¿Qué deseo?
¿Qué realmente?
Lo he
tenido todo,
también lo he
perdido todo.
He tenido
la dicha
de ser amado,
con mis virtudes
y pecados.
En un instante,
ni se
cuando ni
como ocurrió,
todo se vino
abajo,
y comencé
a perder la alegría,
en cada paso
que daba.
Me fui…nadie
vino conmigo.
¿Podré saber
que sucedió ,
en algún momento
de la vida,
que me queda?
Que difícil
resulta transitar,
la ruta del olvido.
Recuerdos
del ayer
golpean
mis sienes,
y me hacen vivir
nuevamente.
para bien
o para mal,
cada paso
que he dado.
¿Como paso?
De moda
hoy,
es reconstruirse.
Era
más simple,
antes
cuando
me aferraba
a la ilusión,
de un nuevo
y creído
definitivo amor.
Me he ido de la casa
en donde pasé
más de treinta años
de mi vida.
Hoy me cobijan
“los olores simples”
de mi madre.
Era donde
ella vivía.
Me siento
protegido,
como
aquel niño
que supe ser.
Recorro cada
lugar y espacio,
del “nuevo” hogar,
despaciosamente.
Me parece verla
sentada en la cocina,
aguardando mi visita.
Será porque jamás
se ha ido?
Seguro que sí,
hace años
que es mi
Ángel de la Guarda.
Será ella,
quien ahora
me hará compañía.