Si fueras
una de
esas ninfas,
que vagan
sin rumbo,
solo por
capricho
de algún
Dios del
Olimpo.
No dudaría
en tomarte
prisionera,
para buscar
en el arte
de la alquimia
y la negra
magia,
hacer de
la luminosidad
de tu belleza,
la definitiva
compañera
de mis días.
Pero se,
estoy seguro,
que escaparas
como
ninfa embelesada,
al verde
de los bosques,
o al azul marino
de algún manantial
o inmenso océano,
buscando
tu refugio.
No podrías
ser feliz,
ni vivir,
siendo
prisionera.
Y es por ello,
que le pediré
a Zeus,
tu padre
que me
nombre
su patriarca,
para poder
así
vivir juntos
para siempre,
concibiendo
amados
hijos inmortales.
Precioso! 🙂
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Muchas gracias. Me halaga tu comentario, sabiendo lo maravilloso en que describes las emociones y sentimientos. Un cálido saludo.
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Maravilloso!!!!!!
Cómo escribes, eres un poeta de los pies a la cabeza, por tus venas corren ríos de tinta llenos de amor y belleza.
Me vine a tu poema, porque el comentario que me has dejado en “Mi Cielo”, me ha llegado por email pero no se ha quedado en el blog, ese poema tuvo problemas y por eso hay 2 versiones.
Uno tiene
tiene mi voz, creo que es en ese en el que deja comentar.
Gracias por todo, tus palabras son regalo de dioses, pócimas para aliviar el alma, pasteles para el corazón.
No lo dejes nunca, llegarás muy lejos querido amigo.
Un abrazo⚘
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Oh…bella amiga. Me has dado una caricia en el alma. Veo que somos coincidentes en nuestras letras y eso es maravilloso. Desde la humildad te agradezco enormemente tu comentario. Un cálido abrazo.
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