Me pregunto
tarde, muy tarde
como fue
que dejaste
de amarme.
Primero fue
dejarme enseñarte
a ser
mi esposa,
luego
a acompañarme,
en sueños
compartidos.
Luego los hijos;
construyendo
a través de ellos,
nuestro hogar
y yo, equivocado
en el centro.
Donde te deje,
que fue el
principio
de perderte.
Que difícil
como dicen,
es creer
que es sorpresa
el deterioro.