Te creías mejor
que todos.
Tu soberbia
te envilecía
de tal manera,
que suponías
que todo
alrededor tuyo,
debía girar
según tu agrado.
Ahh…juventud
al pasar
los años,
como miras
hacia atrás,
escondiendo
tus lágrimas.
Hoy…la conciencia
te recuerda,
que todo tan rápido
ha pasado,
sin darte tiempo
a ser mejor
de lo que fuiste.