¿Sabes?
recuerdo
tantas cosas
de nosotros,
más
no puedo engañarte.
Solo una cosa,
huidiza
se aleja
de mi memoria.
El cómo
nos conocimos,
en ese
primer amor
adolescente.
Estallan
las hormonas,
con el abrazo
del lento
que se escucha,
muy suave,
casi inaudible,
que nos
permite
escuchar
esa agitación
emocional,
de nuestros cuerpos
y sentir el sabor
de cada piel.
Es el momento,
en que alejamos
todo temor,
nos dejamos llevar
por una pasión
desconocida.
Nuestros sentidos
invadidos,
como nunca antes.
No nos detenemos.
Solo nos interesa amar,
de vivir, sentirnos.
Como un sueño,
que no repetiremos.