No lo sabías
pero bien
lo presumías,
que iba a volver
luego de un lustro
de no verte.
Prometí
que a mi regreso,
traería conmigo
un mundo nuevo.
Ya no importa,
ya he visto tus críos.
No hay nada mejor
que un mimo en el alma.
Me detengo
un instante,
trato de
abrazarme
al tiempo aquel,
que se escurrió
entre mis dedos.
No es posible,
fue solo un camino
de ida.
Ya soy feliz
pensando,
en que eres feliz.