¿Qué puedes
perder?
10 minutos,
quizás sean
demasiados,
si nos produce
rechazo
conocernos.
Pero
si resultara,
todo lo
contrario.
Si tus ojos
se encontrarán
con los míos,
sin hablarnos
siquiera,
y una repentina
sensación,
de un antes
desconocido,
surgiera
movilizando
nuestras almas
De tal manera
que nuestras
manos,
en un gesto
espontáneo,
se tomaran
para vivir
y a nuestro ritmo,
una nueva vida
que quizás,
pueda
ser posible.
Acércate,
no temas.