Nada
te ha sido fácil
ni siquiera hoy,
y te hundes
en el fragoso
ritmo
de lo rutinario
tratando
de olvidar
lo que
no deberías
hacer jamás.
Vives a sorbos
esa vida
que en realidad
es tuya y única
no hay luego,
otra.
Bébela de golpe
es muy efímera.
Solo tú sabes
quien eres,
aquella que guarda
en su intimidad
desconocida,
temores y prejuicios
que te han dado
esa fortaleza,
que como bandera
enarbolas
cada vez
que hablas.
Eres única, como yo;
como tantos otros.
Y vales lo que tú
creas que vales.
El resto, solo tonterías.