Dime tú,
quien quiera
que seas.
Dios, deidad
o el universo mismo,
el o los motivos
que sin previo aviso,
abordas mi mente
y la haces prisionera,
en un sin sentido
circular de vaguedad,
que por mas
me esfuerce,
indague y analice
cada una de sus
supuestas razones,
no puedo comprender
porque el hastió
ha hecho conmigo,
otro hombre, bien distinto
a quien creía ser.
No puedo siquiera
escribir,
como siempre
desde
los sentimientos.
Crudo dolor,
de lo ausente.
Jamás compartí
aquello
del hombre
y sus circunstancias,
porque se dé euforias
y temores por igual,
a los que enfrente
día tras día,
sabiendo
que un fracaso
da lugar a un éxito
o viceversa.
Aunque no respondas,
buscare en la
espiritualidad,
lo que me permita
desentrañar,
la más obscura
y aun mas invisible
de todas las razones.
Y así, podré volver
a ser.
👏👏👏😉😘❤🌸
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Me ha gustado esta invitación a no rendirnos, me ha parecido muy íntima y bella. Muchas gracias y un saludo.
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Muchas gracias a ti, por leerme. Un cordial saludo.
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