Atardecer
de perfumes
en mi jardín,
reducto
de la casa,
donde
me siento
protegido,
con un buen libro
en mis manos.
Escucho y veo
a los pájaros,
que a la tierra
bajan, en busca
de alimento,
y de todo
aquello útil
para fortalecer
su nido.
Primavera
cercana,
florida y colorida
como una pintura
de Monet.
Solo deseo
que me traiga,
un poco
de sosiego
a mi alma
herida.