Era tan etérea
casi transparente,
nos sorprendió
al ingresar
y deslizarse
tal cual felino.
Sus ojos verdes
con haces
amarillos
en esa cara
perfecta,
atraía
todas las miradas.
Un joven
deslumbrado
se le acerco,
y un murmullo
inaudible,
lo hizo irse
presuroso.
Quedó
como un enigma,
nunca más
la vimos…
ángel o demonio
que se detuvo,
solo para sorprender
a jóvenes mortales.