Desde
que estás
conmigo, confirme
lo que siempre
he desconocido,
el temor
a irme un día,
pues solo será
un tránsito.
Me has dado
la esperanza,
de un nuevo giro
en el carrusel
de mi vida,
trayendo paz
y ese amor
paciente y adorable,
a mi corazón
ya herido.
Dejo que juegues
con mis manos,
mis brazos
que te sostienen,
tus piernas
que me abrazan,
y caemos
contra la pared,
mojados, jadeantes,
piel a piel,
transformándonos
en solo un cuerpo
que se estremece,
en una pasión
irrefrenable.
Vendrán otras vidas,
y sé que
estarás siempre
conmigo.