Me enviaste
“mensaje de texto”
un día.
Te respondí
y solo silencio.
Pasaron meses,
volviste hacerlo
ayer.
Me extraña,
por los años
que han pasado,
de aquel, nuestro
último encuentro.
Y ante mi respuesta
a una cita a cenar,
tu temor
se hizo evidente.
¿Qué buscas; dime?
Aliviar la soledad
o solo deseas
engañarte,
en creer
que aquello
ya ajado
y casi en el olvido,
puede ser aun
algo posible.