Me agradas
aun sin conocerte.
Solo por supuestos,
que publicas cada día.
No eres del grupo
de aquellos escritores
con formación literaria,
ni por vocación siquiera,
te creo autodidacta
como yo,
que no me interesa
cuantos me leen
o siguen,
que por el contrario
soy lo opuesto.
Leo desde mi blog
como lector
todo aquello
que me moviliza,
me estremece,
sin importar
quien sea,
y de él o ella
rescato
siempre algo.
La soberbia
no cabe en un poeta.
Quien escribe
poesía con
palabras simples,
sin eufemismos
ni contradicciones,
ignorando a veces
los sinónimos
y antónimos,
será quizás
el que mas
me conmueva.
Pero sabes,
me gustaría soñar
que nuestro
primer encuentro,
arroje
la autenticidad
en dos desconocidos.
Tú o yo,
decidiremos
si valió la pena
ese encuentro,
café por medio.
De no ser así,
seremos solo amigos
que se necesitan…