Como suponer
que será
de mi vida,
mañana.
Sólo fantasear,
imaginando verme
deambulando
por la casa.
Un libro, una serie
será algo
efímero,
que no me hará
sentirme pleno
en grado alguno.
He sido
de fuertes convicciones,
y las he defendido
tal cual Montecristo,
de ese genio llamado
Alejandro Dumas.
Ahora me pregunto;
y ahora qué hago
ante esta ausencia,
de la que
no hay reemplazo.