A menudo, me pregunto.
Por qué motivo de los malos momentos,
las personas comparten sus problemas.
Y cuando viven momentos únicos y maravillosos,
es el silencio lo que escucho.
Será una de las dicotomías naturales
del ser humano, quizás más proclive
a compartir desconsuelos y tristezas.
¿Por qué lo contrario,
resultará demasiado efímero?