Hermoso cuando te enamoras
Y lo crees para siempre,
es el fin que has buscado.
El compartir todo momento,
hacerse ambos un ovillo de lana,
en la cama de una fría noche.
Piel a piel, cuerpo a cuerpo.
Luego, los hijos y te vuelves
a enamorar. Creces con ellos,
pero a veces te equivocas,
los conviertes en el centro
de lo que alrededor tuyo, gira.
No mantienes los patitos en fila,
es decir, dejas de alimentarte
como pareja de cien noches.
Y de golpe, la nada. Que hacer…
Como emprender un nuevo camino,
si ya te sientes cansado de andar…