Tú bien sabes que me inquietas,
cuando comienzas a buscar fantasmas
que solo existen en tu brotada imaginación.
¿Qué has encontrado?¿Una mancha?
¿Y es para tanto?
será solo un recuerdo de alguna fiesta
a la cual que fuimos.
¿Qué social, ninguna? A ver, déjame pensar
seguro que la niñera se le olvido…
Bueno, ya está bien. No grites, los niños.
Te he engañado, sí y ¿sabes la razón?
Me harte de ser solo tu proveedor.
Has tenido siempre lo que has querido.
Sí, ahora criticas mi carácter.
Ya sabes,
nadie es totalmente bueno
ni totalmente malo, soy bastante difícil.
Pero tú bien que lo sabes, tiempo ha pasado
de no recibir nunca una caricia,
una actitud de cariño que me hiciera
sentirme ni siquiera amado, solo valorado
con un pequeño afecto
traducido en un “te extraño” o un “te quiero”.
Está bien, lo siento. Lo hablaremos mañana
a solas y como adultos. Definiremos que hacer…
Genial así me siento muy bien a menudo.
Me gustaLe gusta a 1 persona