Debo pensar en el amor en tiempo presente. Es posible.
Recordando las pocas veces que ame y me amaron,
hasta rompernos el corazón, de tanto en tanto.
Es el tiempo inexorable, que te hace más duro el camino del encuentro.
Tanto tú como ellas, nos ponemos cada día más selectivos.
Por ello necesito distraer las dudas que me enfrentan.
Acotarlas, derrotarlas con una actitud serena que hasta hace poco tiempo
tenía, y hoy resulta esquiva a mi voluntad, se me hace difícil.
Necesito el murmullo de las voces, en cómo voy a construirme en soledad.
Necesito alguien en quien apoyarme, y que solo tenga esa fantástica
facultad de escuchar. Lo que no es poco.
En pleno siglo xxi cuando tenemos aparentemente más medios de comunicación, comunicamos apariencias y no se sabe escuchar.
Buscamos como muchos esa sincera lealtad
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Gracias por leerme. Un cálido abrazo.
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