Notable homenaje poético…traducción de Laura Valeria Cozzo. Muchas gracias.
Tuve la suerte de tener una madre admirable. Decidida y tierna. Era de una familia donde la aparición corría el riesgo de provocar escándalo. Con su ojo negro que la señora de Noailles llamaba nuestro ojo de ruiseñor, mi madre me seguía y me comprendía. Ella daba fe de que una leyenda bulliciosa y ridícula se superponía a mi amor por el trabajo y la casa. Es a causa de ella que el barro no me alcanza. Sin duda que ella me dio un poco de su brillo que posee como los cisnes que nacen en el agua y no se ensucian jamás.
Me encanta que te haya gustado, saludos desde Buenos Aires!
L.
Me gustaLe gusta a 2 personas
No hay porque, Laura. También desde Buenos Aires. Un cálido saludo.
Me gustaMe gusta