No le resultaba cómodo
su cuerpo para su interior,
hombres lanzados
cada día la acosaban.
Así había sido concebida
por una madre brasileña
y un padre argentino,
mulata de sangre ardiente
y sonrisa adorable,
con la cadencia
de Vinicius y Gilberto.
Harta estaba ya
de no poder caminar
por sus calles, tranquila.
Hasta que su gemelo
apareció un día
y le brindo su alma.
Era la pareja perfecta
cuando tomados de la mano,
paseaban por la Plaza de Porto Alegre.
Ah, mulata de mirada latiente
has alcanzado lo que deseaste siempre,
sentirte feliz sin culpa
y lanzarte a ese amor
recién llegado,
que sabes, te hará feliz para siempre.