No era posible no dejarte ya,
si a tu amor, el hastió había alejado.
Hacía tiempo, en que fue anunciado,
con ese estar y no estar al mismo
tiempo, como haciendo evidente
un rechazo que expoliaba el ambiente
haciéndonos invisibles, aun presentes.
A veces solo a veces, te extraño
por todo aquello que vivimos juntos,
pero sé que a través del tiempo
todo será aún más difuso y obscuro,
al pretender recordar felices y únicos
momentos, que deshilvanamos juntos,
como volviendo desde el ovillo del inicio
en que pretendimos lanzarnos al vacío,
sin contención alguna, para hacer solo
de lo muestro algo distinto y prohibido
al mismo tiempo, tal como era tu ilusión.
No supe comprender desde el comienzo
que frente a mí, había una joven con sueños
e hice todo lo posible casi desde el principio
para que ellos se esfumaran, sin darte tiempo
a que supieras en esa, tu juventud que debíamos
no ser solo amantes, debía enseñarte un mundo
desconocido, lo que no supe o no tuve la voluntad
de tolerar tus tiempos, que demandaban hacerlo.
Lo siento, perdona, gracias…