Por Carlos Szwarcer
Una página en blanco ofrece un gran abanico de posibilidades. La palabra escrita es uno de los medios de expresarse y revelar desde nuestra interioridad una visión del pasado, del presente, y del porvenir; con ella se inicia un itinerario que atraviesa realidades, sueños, fantasías, o todo a la vez, según el objetivo y el género literario elegido. Los escritores no siempre comienzan con una idea clara a desarrollar, y puede que se instalen frente a la hoja de papel, o la PC, justo cuando las divinas “musas andan de vacaciones”, como lamentara Serrat en una de sus famosas canciones.
Las inefables musas, afirmaban los griegos, intermediarias entre los artistas y los dioses, de tanto en tanto puede que murmuren al oído sugiriendo palabras adecuadas, tramas, o secuencias que se entrelazan a través de los personajes que cobran vida e interactúan. No obstante, racionalmente, Freud y…
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