Te he dicho ya que me tienes agotado
harto de no encontrar en ti un solo gesto,
que me haga pensar si vale la pena esto,
seguir enrollados en un camino que vemos
tan diferentes al igual como nosotros lo somos.
Es a veces, tan difícil que aunar los esfuerzos
de ambos en solo uno para que la relación perdure,
si ya lo se cada uno tienes sus cosas pero es eso que
ni siquiera compartimos por si el otro desea opinar,
Convivimos; somos tan independientes que ni sabemos
lo que el otro hace y hasta veces no recordamos el sabor
de nuestros gustos de helado cuando cada tanto con cada pote
al acostarnos y en silencio nos enganchamos con una película,
que solo nos deja el sabor agridulce del silencio que hiere de muerte
todo aquello que nos unió pensando que arribamos al mismo puerto,
en donde nuestras naves tiraron por la borda las anclas deseando
ahogados en frustraciones por fracasos que esto era lo más maravilloso
al recibir adorablemente a quien sabias llegaría, para contenerte e iniciar
nuevamente ese riesgoso y complicado camino de convivir por amor.
No llores, me siento amándote y fracasado al mismo tiempo,
como antes, como siempre y ya extrañándote si te pierdo,
por favor te pido estoy muy cansado dame como me cuentas
la misteriosa pócima de ese cuento, que nos devuelva a nuestra vida.
Lo que se muere, muerto está; tal vez hay que cuidarlo mucho y no dar nada por sentado, o logrado, o indestructible….el hilo del amor es una fina bibra que se va secando…saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tan cierto lo que dices…pero hoy hasta resulta algo utópico. Un cálido saludo, Ana.
Me gustaMe gusta