No debo
hacer otra cosa
que dejarte ir,
no tendré más
tus sueños
en mi almohada,
ni imaginare
la fragancia
de tu cuerpo
a mi lado,
ni aquel abrazo
enorme,
que se hizo
solo recuerdo
en mi mente.
Como hombre
con decenas
de luchas
en su vida,
no me queda
nada ya
de voluntad
para alcanzar
algo imposible,
todo lo hice
por tí,
y aun
haré
lo que necesites
si me lo pides.
Pero hoy
te digo adiós,
no se si
para siempre,
porque siempre
es infinito,
y me gusta
solo ver
la finitud
para suspirar
y beber
la vida
que amanece
cada día,
hasta
la última
gota de
mi copa.
Imagen: Gentileza Pinterest –
Dejar ir también es amar.
Me gustaLe gusta a 1 persona