Vienen las elecciones
¿de segundo término
o tercero?
da igual,
como de costumbre
el ya habitual
corte de energía,
que en época
preelectoral
donde cada cual
hace su propio
lobby de presión,
flaco favor
le hace
al gobierno de turno.
Como siempre
el mal llamado
capitalismo,
debería decirse
a si mismo
adalid por
combatir
la democracia
de los países
en desarrollo,
es como
la parábola
del tornillo,
que tantas
veces escribí,
si lo giro
a la derecha
cierra,
a la izquierda
abre.
Soy apolítico,
pero es así,
la polarización
es el juego
que mejor
jugamos
los argentinos,
por el corazón
y no por un
programa
de gobierno.
Y seguiremos
andando
a los saltos,
con la mitad
de nuestra gente
sumergida
en la pobreza,
con los ricos
como en el mundo
haciéndose
más ricos.
Monopolios,
oligopolios,
cartelización de
competidores,
carcinomas
que hacen
metástasis
en esta
sociedad abúlica
y difícil
de comprender,
que solita
se pone
las esposas
y marcha presa,
dilapidando
el futuro
de los más jóvenes.
Cuanta vigencia
tiene aquella
“No llores por mi
Argentina”,
porque nada
puedo hacer
por ti,
ya que de día
te vacían,
y de noche
como algo
milagroso
resurges
de las cenizas.
Somos los
mejores de nada,
nuestro ego
sigue creyendo
ingenuamente
que el campo
es lo que nos salva,
cuando la educación.
la ciencia
y la tecnología,
solo con
mucha paciencia
y tiempo,
nos llevaría
por lo menos,
a no contar
como
estadística,
que uno
de cada tres niños,
come una sola
vez al día.
Llora por mi
Argentina,
que yo lo
haré por ti.
Imagen: Gentileza Pinterest
Impecable radiografía de un país triste
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Es así Diego, lamentablemente. Como sociedad; somos personajes de historieta o de los viejos sainetes criollos. Gracias por leerme. Un abrazo.
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