No te creo
al decirme
que no
me mereces,
porque tu no
eres de
mi clase,
soy tan
ignorante,
al no entender
eso que
terminas
de decirme,
que seriamente
pensaré
esta noche,
en qué debo
ir al oráculo
de los de
«mi clase»,
para saber
a quien
debo elegir
dentro
de mi «clase»,
a pesar
amarte.
Crees que
los capuleto
y los montesco,
aún lidian
e intervienen
grotescamente
como en
un sainete,
en pleno
siglo XXI
interponiéndose
entre dos
que se aman,
no si pensar
que te subestimas,
o bien
que me
desconoces
cuando afirmó
que eres
el más
puro y único
gran amor
que he
encontrado
en el trayecto
de mi vida,
así que
desengáñate
no te perderé.
Imagen de portada: Gentileza de Pinterest