Prohibido

Llueve atrayendo
el dulce recuerdo
de tu cuerpo frágil,
en aquel nuestro
lugar de encuentro.

Nuestros cuerpos
como brasas
encendidas,
se unían voraces
sin más dentro
de las sábanas.

No era solo pasión
desenfrenada,
haciendo de uno
la extensión del otro.

Era ese amor
que sin respiro
se hacia carne,
en aquellas tardes
coloreadas del ocre
de un otoño
que amanecía.

Te vestías luego,
tomando tus cosas
dándome el beso
de un hasta mañana.

Amor prohibido,
amor del bueno.

Amor imposible
pero por ello,
el único
amor verdadero
que en mi vida
he conocido.

Un comentario sobre “Prohibido

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s