A veces,
solo a veces
por la razón
que ha pasado
ya demasiado tiempo,
la melancolía
se me acerca
y me abraza,
recordando aquella
tu injusta partida.
Hendidura
de mi alma
que vuelve
cada tanto
a mi como
la esperanza
que aquello
que pudo
haber sido,
pero aborto
el destino
porque la ceguera
de tu padre,
resulto mayor
que tu débil valentía
al oponerte.
En época
de redes,
a veces
continuo
y me atrevo
a buscarte,
me sorprende
que a pesar
de haberte
encontrado,
tu sitio
luce vacío,
como diciéndome
que no insista,
disfrazandote
de amor imposible,
vuelvo a pensar
que quien me visito
alguna vez
solo yo
puedo ver y recordar.
Imagen de portada: Gentileza de Pinterest