5 poemas de Jacob Lorenzo

Jacob Lorenzo retoma esta profunda y breve estrofa para transmitir su amor y agradecimiento al padre. Con un mensaje aparentemente críptico, pero directo y poderoso, el libro va construyendo un relato que arranca con la soledad de un niño abandonado. 

Dotado de una enorme fuerza basada en la sonoridad y sensualidad de las palabras, Tankas del samurái se convierte en una katana de imágenes y metáforas, donde conviven la lucidez  del relato implícito y la hermosura de un texto contundente y lúcido que reclama una constante relectura.

Jacob Lorenzo (Cabra, Córdoba, 1982) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla, editor, gestor cultural, crítico literario y poeta. Autor de los poemarios Las hojas del laberinto (2004), Linterna de luciérnagas (2005), La espalda de Jano (2008), La señal (2012) y Nieve sucia (2021). 

Ha obtenido el Premio Nacional de Letras de Fandangos Antonio Rivas, el Ciudad de Lucena, el Premio de Poesía de Humor «Paco Gandía», el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Badajoz, el Premio Nacional de Poesía Félix Grande y el Premio Nacional de Poesía Eladio Cabañero. 

Ha investigado sobre la obra de Zorrilla, Espronceda y Arolas y ha realizado estudios superiores en métrica comparada. Incluido en varias antologías poéticas, colabora en revistas literarias nacionales como Angélica y Señales de humo. En enero de 2017 creó la editorial de poesía El Orden del Mundo, en 2021 la colección literaria de mujeres «Costillas pero no de Adán» y en enero de 2022 la colección de poesía «La edad del agua». En la actualidad dirige las tres.

Zenda adelanta cinco poemas de Tankas del samurái.

***

PRÓLOGO DEL HUÉRFANO

Siempre noté un rumor dentro de mí,

como el de un almacén abandonado,

vacío, junto al mar.

Estuve vigilado desde dentro,

alguien, algún extraño, me ocupaba

y cuando a él le hervía la tristeza

empleaba mi sangre para aplacar el fuego.

Creía que ese vil desconocido

podía ser mi padre, que tal vez

él era quien ardía entre mis venas.

No. No es él, pero, ¿entonces quién sufría

en mí? ¿Quién era el que nos incendiaba?

Puede que sea yo mi propio extraño

y que mi sangre no me pertenezca

aunque disponga el cauce

y lo surque hasta el último latido.

Desde este descampado frío y blanco

presiento que no hay nadie ya conmigo,

que me han abandonado en los escombros

de esta infancia infeliz.

Quiero creer en islas donde siempre se vuelve,

en que mi padre sea como el mar,

que no se ve cuando la noche cae

pero sé con certeza que está ahí.

Ya no me habita nadie,

solo la luz del frío entre los huesos,

solo la lucidez de la inminencia.

Huérfano de mí mismo

en esta blanca cláusula del miedo.

Desde tu lejanía, ¿no me oyes?

¿No sientes el crujir del corazón

lleno de ascuas vivas y hojas secas?

Como esas briznas verdes abrasadas

por culpa de la nieve y el olvido

desapareceré sin nadie aquí.

Inevitablemente.

***

PADRE

Eres esa negrura

que sobrevuela sucia la memoria.

Un vencejo clavado

en el cielo rojizo

de un corazón pequeño que atardece.

***

Un hombre solo

es un puente encendido.

Lo sobrevuelan

luciérnagas desnudas

como pavesas, ascuas.

***

El samurái

se mueve hacia el dolor.

Eso es la vida.

Buscarte en los ausentes,

buscar dónde morir.

***

Desde la nieve

veo desprenderse un río

azul gastado,

parece el mismo verso

que vuelve a la memoria.

—————————————

Autor: Jacob Lorenzo. Título: Tankas del samurái. Editorial: Reino de Cordelia. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

Imagen de portada: Portada de Tankas del samurái 

FUENTE RESPONSABLE: Zenda. Autores, Libros y Compañía. Por Laura Di Verso. Mayo 2022. Editor Arturo Pérez-Reverte

Sociedad y Cultura/Literatura/Poesía

 

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