Bien sabes de mis sueños
que cuan demonios
aguardan para vividos
visitarme cada madrugada.
Pero anoche sucedió
algo más que extraño,
paseaba bajo la noche oscura
junto a vos sonriendo,
acariciaba tus manos
ponía en ellas ramos
de jazmines blancos,
sí esos que tanto
te gustan por su perfume
penetrante y salvaje.
Sentía al rozar tu piel
con mis dedos la suavidad
de tu cuerpo invitandome
a acariciarte sin detenerme,
me emborrache con tu fragancia
bebiendo toda la miel de tus labios.
Y ahora estas frente a mi
despertándome
de tan guionado sueño,
ven ahora quedate conmigo
cometamos la locura
que ambos deseamos
hace ya mucho tiempo.
Imagen de portada: Gentileza de Pinterest