Epitafios de la revista Martín Fierro.

Fundada y dirigida por Évar Méndez (Guillermo Evaristo González Méndez, 1885-1955), la revista Martín Fierro se publicó entre febrero de 1924 y diciembre de 1927 (último número: 44-45).

El abrupto final de la revista está explicado por José Luis Trenti Rocamora:1

Évar Méndez lo habría decidido por la formación, a cargo de la mayoría de los integrantes de Martín Fierro, de un Comité Yrigoyenista de Intelectuales Jóvenes, que funcionó en el propio domicilio de Borges, Quintana 222, y que estaba integrado, principalmente, por Girondo, Palacio, Mastronardi, González Tuñón, Marechal, Rega Molina, Petit de Murat, Ganduglia, Rojas Paz, Pondal Ríos, Arlt y Bernárdez.

Évar Méndez, en este n.º 44-45, efectuó una durísima Aclaración: “Martín Fierro declara una vez más su carácter absolutamente no-político, y mucho menos político-electoral o de comité politiquero. Nada tiene que ver este periódico ni quiere interesarse por ningún partido político (…). 

Sus redactores militarán donde les cuadre (…), pero en ninguna forma permitirá Martín Fierro que lo comprometan (…). Y esto sea dicho en defensa del prestigio del periódico (…) para destruir las versiones que dan a Martín Fierro como fundador de un comité electoral (…). 

Han fundado ese Comité de Jóvenes Intelectuales, algunos de sus colaboradores y amigos. Ellos no cuentan, ni pretenderán contar nunca, suponemos, con la sanción o el auspicio de Martín Fierro”.

La sola mención de esos pocos escritores, que no fueron los únicos, da una idea del pluralismo de talentos que convocó la revista. Aquí sólo deseo recordar, con ánimo de generar alguna sonrisa, alguno de los graciosos “epitafios” que los colaboradores destinaban a propios y ajenos:2

De Conrado Nalé Roxlo:

Yace aquí Jorge Max Rohde.

Dejadlo dormir en pax,

que de este modo no xode

…………..Max.

De Horacio Rega Molina:

Aquí yace bien sepulto

Capdevila en este osario.

Fue niño, joven y adulto,

pero nunca necesario.

Sus restos deben quemarse

para evitar desaciertos.

Murió para presentarse

en un concurso de muertos.

De Eduardo González Lanuza:

Bajo este grano de sal

Brandrán Caraffa se oxida;

su muerte fue natural:

lo mató un insecticida.

De Emilio Lascano Tegui:

Fue don Leopoldo Lugones

un escritor de cartel,

que transformaba el papel

en enormes papelones.

Murió no se sabe cómo.

Esta hipótesis propuse:

“Fue aplastado bajo el lomo

de un diccionario Larousse”.

De Ernesto Palacio:

Bajo esta losa pesada,

libre de malos momentos,

tiene Gálvez su morada.

Sus versos no fueron nada,

sus novelas fueron cuentos.

¿De Pablo Rojas Paz?:

Don Jorge Luis yace aquí.

Era un varón de los buenos.

Lo mató la Inquisición

por una coma de menos.

¿De Francisco López Merino?:

Aquí está Calixto Oyuela,

bardo de escasa poesía.

Fue compañero de escuela

de Mármol y Echeverría.

¿Autor?:

Soiza Reilly su diarrea

literaria terminó.

Ésta su lápida sea:

L. P. Q. T. P.

Imagen de portada: La revista Martín Fierro circuló entre 1924 y 1927 y congregó en sus páginas a varios destacados autores argentinos.

FUENTE RESPONSABLE: Letralia. Tierra de Letras. Por Fernando Sorrentino.* Escritor argentino (Buenos Aires, 1942). Es profesor de lengua y literatura. Ha publicado, entre otros, los libros de cuentos Imperios y servidumbres (1972; 1992), El mejor de los mundos posibles (1976), El rigor de las desdichas (1994), La corrección de los corderos y otros cuentos improbables (2002), Existe un hombre que tiene la costumbre de pegarme con un paraguas en la cabeza (2005), El regreso. Y otros cuentos inquietantes (2005), En defensa propia / El rigor de las desdichas (2005), Costumbres del alcaucil (2008), El crimen de san Alberto (2008), El centro de la telaraña y otros cuentos de crimen y misterio (2008), Paraguas, supersticiones y cocodrilos (Verídicas historias improbables) (2013), Problema resuelto / Problem gelöst (bilingüe español/alemán, 2014) y Los reyes de la fiesta y otros cuentos con cierto humor (2015); la novela Sanitarios centenarios (2000); la nouvelle Crónica costumbrista (1992; reeditada como Costumbres de los muertos, 1996); los libros de relatos para niños o adolescentes Cuentos del Mentiroso (1978; 2002; 2012), El remedio para el rey ciego (1984), El Mentiroso entre guapos y compadritos (1994), La recompensa del príncipe (1995), Historias de María Sapa y Fortunato (1995; 2001), El Mentiroso contra las Avispas Imperiales (1997), La venganza del muerto (1997), El que se enoja pierde (1999), Aventuras del capitán Bancalari (1999), Cuentos de don Jorge Sahlame (2001), El Viejo que Todo lo Sabe (2001), Burladores burlados (2006) y La venganza del muerto (2011); el libro de ensayo El forajido sentimental: incursiones por los escritos de Jorge Luis Borges (2011), y los libros de entrevistas Siete conversaciones con Jorge Luis Borges (1974; 1996; 2001; 2007) y Siete conversaciones con Adolfo Bioy Casares (1992; 2001; 2007). En colaboración con Cristian Mitelman, y bajo el seudónimo conjunto de Christian X. Ferdinandus, ha redactado varias ficciones policiales. Dos de ellas (“The Center of the Web” y “For Strictly Literary Reasons”) fueron publicadas en la Ellery Queen’s Mystery Magazine, de Nueva York (Estados Unidos). Ha publicado varias antologías de relatos de autores argentinos e hispanoamericanos. Libros suyos han sido traducidos al inglés, al portugués, al italiano, al alemán, al polaco, al chino, al vietnamita y al tamil. 25 de octubre 2022.

Sociedad y Cultura/Literatura/Historia/Autores argentinos

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