Eras torbellino
nadie ni
nada podía
detenerte,
solo
cuando él
aparecía
en el patio
común
de la casa,
tus pies
se clavaban
en el piso.
***
Vos,
que no sabias
aun el porqué,
cuando
te cruzabas
con él,
tu corazón
daba
un brinco,
dandote
un rosado
evidente,
a tu rostro
de blanca
palidez.
***
Pensabas
en el,
cuando
te acostabas,
deseando
que algún
día
posara
sus ojos
en ti,
difícil
lo creías,
te llevaba
unos años,
no muchos
pero
a tus padres,
seguro
que no
le agradaría.
***
Se marcho
un día,
nadie supo
adonde,
te quedaste
en el patio
pot horas,
con la
esperanza,
de volverlo
a ver,
pero no.
***
Pasaron
cinco años,
solo guardabas
de él,
aquel inocente
recuerdo
de cruzarte
en el patio,
era un día
como otros
tantos,
los jilgueros
gorjeaban
alegres
en sus
oscuras
prisiones.
***
Alguien
golpeo
la puerta,
fuiste
con andar
cansino,
pensando
que
como siempre,
seria
un vendedor
o algún otro
que viniera
a pedir
algo de comer.
***
Quedaste
petrificada,
como en
aquellos
años,
resulto
ser él
pulcro
y tan bonito
como
lo conocías,
te sonrío,
le sonreíste,
tomaste
sus flores,
la tarde
se hizo noche,
y la magia
se produjo.
Imagen de portada: Gentileza de Pinterest