Somos verdaderamente un estuche, que guarda un Alma preciosa que luego de irse de vacaciones, ocupará otro estuche sin memoria. Saludos con mucha armonia y paz
Categoría: Autorreferencial
Imaginando un domingo distinto…
Hoy realmente como se dice aqui; solo voy a hacer «plancha» -que significa no ocuparme de nada- y solo estar en un éxtasis contemplativo de lugares maravillosos del mundo como este, que me acaba de llegar. Les deseo un buen inicio o buena finalización de este domingo, con una mejor nueva semana. ¡Abrazos a tod@s!
Hoy te recordé especialmente ¿Cómo están por ahí, hermano?
No he escrito sobre él desde que partió; pero hoy se cumplen 21 años de su ida de vacaciones, a ese lugar encantado de praderas verdes y un cielo azul intenso, al que no visita jamás nube alguna.
Mi hermano Carlos; quince años casi de diferencia de edad, el mayor de los cuatro.
Será porqué hoy la memoria larga que es la que más perdura en el tiempo, me hizo recordar a aquel 21 de octubre cerca de las 22 de la noche -casualidad o causalidad-; de festejo de cumpleaños de quien fuera mi esposa cuando sonó el timbre del teléfono fijo -todavía existían; no como hoy que los fijos han casi desaparecido dando paso a estos demonios aparatitos portátiles.
Me llamaron para informarme que había fallecido. Era algo previsible que ocurriera; porque internado en la unidad de cardiología del Hospital Alvarez, su estado era más que crítico.
Ya había tenido alguna que otra internación anterior, en las que antes de irme a mi trabajo, pasaba para asear y afeitarlo. No me sorprendí, porque al margen del dolor genuino de su pérdida; al mismo tiempo pensé que era lo mejor que podía sucederle.
¿Por qué, me preguntaran? Porque ya no era el Carlos, conocido por todos. Estaba en su mundo y permanecía en silencio. La medicación había hecho estragos en su mente. Iba a visitarlo, como para alegrarlo y conversar con él; para terminar siendo solo un monologuista.
A veces, he hablado con su hijo Carlos, comentándole que con seguridad los médicos psiquiatras le pifiaron en el diagnóstico y lo medicaron pésimo.
Mi hermano enfermó por primera vez muy joven; era hiperquinético, no tenía problemas en levantarse a las 4 o 4:30 de la mañana para preparar sus cosas y comenzar su negocio independiente de repartir con su camioneta, productos alimenticios en todo el radio de la ciudad de Buenos Aires.
Fumador compulsivo como lo fuera mi padre; ello tampoco ayudó a su calidad de vida.
Pasajes de su infancia y adolescencia que quizás lo atormentaban, más el estrés al límite al que se enfrentaba cada día, hicieron el resto.
Pero antes de enfermarse; era un ser alegre, conversador a quien el chiste le salía naturalmente para hacer reír a quienes lo rodeaban.
Fue bondadoso y demasiado generoso con mucha gente, que no lo merecía. Velaba más por los de afuera, que por los de adentro.
Quizás vuelvo a reiterar, por lo que vivió desde muy joven. Un excelso jugador de billar a tres bandas; era su único entretenimiento fuera del trabajo.
Pero se y lo siento así, que desde hace 21 años está muy feliz de encontrarse donde está, con la paz y armonía que debió sentir cuando se encontró con el viejo. Y ni que hablar de mamá, la que siempre caminaba por la calle Cesar Díaz hasta donde vivía, para visitarlo porque era su preocupación constante.
A mamá la recibieron dos años después, hasta que finalmente el año pasado llegó mi querida hermana Alicia.
Seguramente ahora los cuatro deben pasarla juntos, juntando todos los recuerdos- miles- y hablando de ellos en ese lugar celestial, en el que visitarán y serán visitados, por todos los seres queridos que han partido.
Para todos ellos; que en paz descansen eternamente en los brazos de Dios.
Imagen de portada: Gentileza de Pinterest
No es la soledad…es la vida.
Soledad infinita
que ya pesa
un poco más
que ayer
y menos
que mañana,
sobre
las espaldas
exhaustas
por haber vivido
de pie
equivocado
o no,
pero jamás
de rodillas.
Orgullo, no
no es orgullo,
es lo que uno
mamo de chico,
ejemplos de vidas
sin dobleces
ni trampa alguna.
No conseguiré
el cielo fácilmente
porque me equivoqué
fiero algunas veces,
he pedido perdón
a aquellos que lastime
por esos impulsos
que uno no los sujeta.
Pero no me quejo
vida bien vivida,
con momentos
únicos e
inolvidables,
mi único amor,
mis hijos, mis nietos
y también
de los otros
las pérdidas
algunas que aún
duelen en el Alma,
y que uno guarda
para cuando
se acerque
el camino
del reencuentro.
Como cantaba
la «negra» Sosa,
gracias a la vida
que me ha dado tanto.
Recuerdo a mi hermana…cada día
En septiembre de 2020, luego de 42 días de hospitalización falleció mi querida y adorable hermana Alicia. Ingresó al Sanatorio Italiano por un diagnóstico de una enfermedad terminal, pero con tratamientos específicos hubiera podido alcanzar una sobrevida según informaron los profesionales médicos entre 4 y 5 años. En plena pandemia y una sociedad absolutamente desconcertada, le hicieron durante su internación 4 hisopados con resultados negativos. Ya la visitaban los servicios de kinesiología y nutrición, ya que le darían el alta ambulatoria para continuar con el tratamiento. Pero súbitamente; los valores se dispararon y debieron trasladarla a terapia intensiva. Fue así, que le detectaron por saliva COVID19. Allí, donde solo podíamos esperar el parte de los médicos o comunicarnos por teléfono, sin poder verla ni siquiera unos minutos, rezabamos para que lo superara con la angustia y tristeza que nos embargaba a todos, junto a sus tres hijos y sus familias. Hoy festejará su cumpleaños, y como de costumbre lo festejamos como con todos aquellos que se fueron de vacaciones…con un hasta luego. Y cuando sucede, es costumbre que escriba unas líneas. De corazón; quiero compartirlo con aquellos que no conozco, pero sé que con algunos es como sin verles el rostro, coincidimos en muchas cosas por los dialogos virtuales que nos cruzamos. Sepan disculpar…Les deseo un viernes maravilloso y mejor fin de semana. Daniel
Hola Ali querida!! ¿Cómo estás? Con qué alegría debes estar festejando tu cumpleaños junto a mamá,papá y Carlos. No me quiero imaginar a todos de la familia que se fueron de vacaciones a ese lugar maravilloso, que como decía la “vieja” debe ser un vergel. ¿Con torta y todo va la cosa? ¿No me digas que también hay piñata? Ahhh…pero solo una velita. Ja…ja. ¿Como decíamos cuando estaba en tu casa y me servías a cuerpo de rey con tanto cariño, preparando siempre lo que me gustaba y tan prolija, como buenos obsesivos que somos los Capurro. ¡No sabes cuanto te extraño, hermana! Ese tip tuyo de cada día, cuando me llamabas y me preguntabas “¿Cómo anda? Mira que hablábamos a veces mañana y tarde, y siempre teníamos algo que contar, o recuerdos hermosos para volverlos al presente. Quedate tranquila; que tus hijos como sus familias están bien, cada tanto nos contactamos. Los criaste para que principalmente fueran buenas personas, con ambiciones de progresar pero sin soberbia, con mucho esfuerzo y humildad. Fíjate que con tu querubín Maxi es con quien más nos wasapeamos o hablamos por teléfono. Están bien, haciendo su camino para un mejor futuro. Bueno, hermana querida se que en algún momento nos vamos a ver y ahí me sumaré a los festejos, como vos a los míos y de los demás, que están contigo. Te envío un beso enorme, desde esta lejanía en la que cada día te extraño mas y en mis personales diálogos con Dios te traigo “al presente”. Dales a los “viejos”, a Carlos también un beso grande, como a todos quienes ves cada día, en ese celestial lugar, inflamado de la pureza más absoluta.
TRES POSIBILIDADES
¿Por qué tu perro te sigue a todas partes? Estos son los verdaderos motivos.
Los perros pueden haber sido domesticados hace miles de años, pero todavía se consideran parte de un grupo, al igual que sus antepasados salvajes.
Los PERROS, nuestras queridas MASCOTAS, suelen seguirnos a todas partes, un comportamiento que, según nos encontremos de ánimo ese día, podemos considerar molesto o reconfortante. ¿Pero cuál es la razón para que ‘el mejor amigo del hombre’ haga esto? Aunque no hay una certeza que compartan todos los científicos, según publica MENTAL FLOSS, la mayoría de los investigadores destacan una serie de razones que justifican ese acompañamiento constante. Una es su mentalidad de manada. Los perros pueden haber sido domesticados hace miles de años, pero todavía se consideran parte de un grupo como sus antepasados salvajes.
Cuando no hay otros perros alrededor, su FAMILIA humana se convierte en su manada. Según explican los expertos, este instinto genético es también lo que motiva a los perros a observar de cerca y a buscar tu contacto físico.
Somos su «manada»
Otra explicación a este comportamiento hay que buscarlo en el vínculo que tenemos con nuestra mascota. Los cachorros de hasta 6 meses se apegan a sus dueños humanos como si fueran sus madres y, cuando son adultos, mantienen ese vínculo: sus dueños les dan cuidado y afecto y los canes los ven como seres que otorgan confianza y seguridad.
Una teoría señala que es algo «interesado» y es que nuestro perro lo que busca es que le recompensemos con alimento o con cariño La última explicación que la ciencia ha dado a este COMPORTAMIENTO canino tiene más que ver con el dueño y cómo se relaciona con él más que con los instintos naturales del animal.
Cuando se entrena y educa a un perro, se realiza un refuerzo positivo, es decir, se recompensa a la mascota con golosinas o premios por sus buenas acciones o comportamiento.
Esto puede provocar que el animal relacione la presencia del humano con esos premios, por lo que le sigue allá donde va buscando una golosina o una muestra de afecto.
Sea por una u otra razón, significa que tu perro te ve de forma positiva, por lo que lo mejor es disfrutar de su compañía extra, y no tener miedo de cerrar la puerta cuando necesites un tiempo a solas.
Imagen: Gentileza de El Cielo y el Infierno» – Mi mascota «Daysi»; a la que saco a pasear mañana y tarde (3 kilometros por día), obviamente con mi elegante bolsita para levantar el «popo». Cuando regresamos a casa; lavado de hocico, patas y almohadillas de las mismas. Después le pongo los escarpines y la dejo andar a su antojo.
Hará falta un milagro?
Qué hay de cierto
en aquella
frase hecha
que dice,
“que no es
bueno que
el hombre
este solo”.
Porque
casualmente,
en mi caso
es cuando
al atardecer,
ya deje
de lado
mis rutinas,
intrincados parches
que cubren
mis silencios,
diciéndome
para convencerme
inútilmente,
que todo
siempre resulta
soportable.
Ahí me veo
como el hombre
que soy ahondando
en su interior,
preguntándome
hasta cuando
el engaño,
o bien cuando,
en qué momento
el maldito ego
se suicidará,
reconociendo
que son puras
excusas,
que quitan
de a poco
el aliento de una
realidad que es brutal.
Que debo
reconocer no
estar completo,
que me falta
ella, esa mujer
que no se
quien será,
mi complemento
en paz y armonía,
para poder vernos
compartir, disentir,
reír, enriquecernos
mutuamente,
respirando ambos
la libertad
traducida
en la confianza,
que nos ha
dado los años
vividos y sufridos.
Deberé diferenciar
verdades relativas
que ya no son tales,
y convencerme
que dos almas
entrelazadas
en la adoración
y comprensión,
pueden y deben
hacer mucho
más que uno,
para aliviar tanto
dolor negado y perceptible.
Gente grande,
creo escuchar
por allí,
las zonceras
me zumban
los oídos,
por lo que
hace días
que vengo
diciéndome,
“no busques
más excusas”,
es terriblemente
malo que
te encuentres solo.
Imagen: Gentileza de Pinterest – Fred Blackmith.tumblr.com
Mi casa tiene corazón y a veces voces…
Invierno soleado
árboles desnudos
grisáceo el cielo,
sigo a mis pasos
que por instinto
siguen huellas
de un pasado
que fue brillante
mientras duró.
Lo de brillante
aclaro antes
que oscurezca,
lo dije solo
por lo que yo siento.
Se inflama mi pecho
al llegar frente
a la casa grande,
aquella que diseñe
desde su base
la que construí
no con poco esfuerzo
y mucha audacia.
Quien nada sabía
debió aprender,
observar y preguntar,
para luego poner
sus manos
otrora delicadas,
en su máxima obra
como el ahínco
que un pintor
plasma en su lienzo.
Así mis brazos
jóvenes cayeron
una y otra vez
demoliendo paredes,
desmontando techos,
paleando zanjas
para las cloacas
y también los desagües,
¿Mis manos? Dolientes
con decenas de ampollas
luego cubiertas con otras
hasta que se formaban
los callos, que acallaba
los ardores.
Acopiando materiales,
un año antes de
comenzar el sueño,
en un gran y viejo sótano
plagado de ratas y cucarachas
herencia de que dejo allí
por años un viejo almacén,
al que la limpieza
no le representaba
virtud alguna.
De propietario
sin recursos,
salvo su sueldo
como ejecutivo
de una empresa,
a director
y hacedor
de su propia obra.
Desmontando
chapas de zinc,
para luego
retirar las
vigas de madera,
una pinotea asentada
más que centenaria,
que la recicle
como cual diamante,
para pisos
y revestimientos.
Desde tirar los caños
por donde la energía
se distribuiría
por toda la casa,
antes de construir
las losas de hormigón
armado en dos plantas,
hasta las conexiones
eléctricas en cada lugar
previo plano realizado.
Trabajos desconocidos,
rudos pero solo así
podría ser posible,
pintar hasta la madrugada,
armar andamios
de tres cuerpos sin ayuda,
atónitos y sorprendidos
vecinos que me miraban
tal loco rodando por Callao,
descomunal voluntad
para hacerlo
cada tanto detenerme
y desde la vereda de enfrente,
esbozando en soledad
una sonrisa de satisfacción
por cada diminuto avance.
Un patio enorme
para que los dos niños
y el tercero por venir,
pudieran disfrutar
del espacio, aire y sol,
de juegos compartidos
con amigos reunidos
y cumpleaños con globos
más risas contagiosas.
Y en la esquina
construí y diseñe
el jardín,
en la profundidad
cascada de
demolición
para un buen drenaje,
luego una mezcla
de tierra fertilizada
y arena en menor medida,
pala va pala viene
así se fue construyendo,
con su nivel de caída
hacia el desagüe
más próximo.,
sembrar el césped
protegerlo de los pájaros,
hacer esquejes, cortes
sembrar y trasplantar.
Pero llegó un año
de total silencio,
las herramientas
quedaron en espera,
la hiperinflación
una de las tantas,
me preguntó:
¿O los gastos
por la educación,
las necesidades
de la familia
o el sueño?
Obvio, lo primero.
Retome con mayor
energía, no era
para menos
habían pasado
tres largos años,
al cumplir el cuarto
estaba terminada,
y la alegría de todos
se iluminó
por la llegada
del tercer hijo.
Hoy, estoy parado
frente a ella
de la que me enamore
al verla por años,
en donde pase
gran parte de mi vida,
con grandes alegrías
y también muchas tristezas.
Hoy un cartel de venta,
cuelga en su ochava.
No me apena, no.
Los recuerdos se
amalgaman como tesoro
en mi mente
y de ahí resurgirán
desde su arcón,
cuando los busque
para decirle
a alguien
lo feliz que fui
viviendo junto a ella,
Mi regalo
Buen y maravilloso viernes a mis amigos de esta plataforma; a quienes les deseo lo mejor en esta vida nuestra. Dejar el pasado atrás y no pensar tanto en el futuro -que es tan incierto, ya que solo es un deseo- vivir el HOY ES LO IMPORTANTE. Siempre digo que cada nuevo amanecer…es una nueva vida que comienza.
Y para mi; hoy es diferente porque he vuelto a nacer, ya que es mi cumpleaños y he decidido publicar la letra de una canción muy nuestra -a pesar de que su compositora es la excelsa Violeta Parra Sandoval- que ha sido conocida en el mundo a través de la maravillosa voz de la “Negra” Mercedes Sosa y otros/as artistas.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes a la mujer que yo amo
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Cada noche y días
Grillos y canarios, martillos, turbinas
Ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amada
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro el bueno tan lejos del malo
Cuando miro el fondo de tus ojos claros
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto
Gracias a la vida
Fuente: LyricFind
Compositores: Violeta Parra Sandoval
Mi adorable y prejuicioso país. I
Los que se detienen y gastan su precioso tiempo; en leer “lo bueno, lo malo y lo feo” que suelo escribir, conocen que soy un escritor autodidacta de clase “variopinto”, que cada día lee a quienes lo siguen, realizando los comentarios en donde le parece pertinentes hacerlos y da “me gusta”, no para recibir otro a cambio, sino porque realmente me ha agradado la prosa, el cuento o relato, microrelato, toma fotográfica y todo aquello, que día a día cada uno de ustedes sube a la plataforma y me agrada, porque además de maravillarme con letras que solo puede escribir un profesional que concurrio a talleres literarios o bien se graduo en la Universidad, también me sucede lo mismo con aquellos que como yo, intentamos hacerlo de la mejor manera posible. No obstante, existe para mi algo mucho más importante, me permite de manera indirecta conocer el alma de quien lo hace, aunque no tenga la maravillosa oportunidad de algún día conocerlo/a.
Cuando me defino como un escritor autodidacta “ variopinto”, se que lo soy porque de la misma manera que escribo un poema o una cita, cuento corto o microrrelato, también publicó editoriales sobre lo que sucede en el mundo y en mi país. en diferentes disciplinas.
Hoy me he levantado demasiado tarde; para mi gusto y nunca he tenido tantas ganas de escribir desde que “este hartazgo” que tengo, sobre los poderes emanados de nuestra Carta Magna que como personajes de vodevil, omiten aquellos que si están donde están es por los Derechos establecidos en nuestra Ley Fundamental.
Se que en la sociedad argentina, más aún en el porteño (1) -un individuo que padece de una xenofobia excrable-, con todo aquel que no sea descendiente de aquellos primeros inmigrantes europeos, que en masa que llegaron a nuestras tierras, en el Siglo XVIII desde 1881 hasta la primera guerra mundial como las contemporáneas desde el fin de la segunda guerra mundial hasta nuestros días.
El avieso germen racista, discrimina a los inmigrantes de ciertos países limítrofes, como a paraguayos, bolivianos y peruanos, fundamentalmente. A quienes peyorativamente; se les ha dado el pseudónimo de “paragua”, “bolita” o “peruca”.
Extrañamente no sucede lo mismo con los uruguayos, porque salvo con el fútbol nos consideramos primos hermanos. Si alguien lee profundamente la historia, rápidamente se dará cuenta que argentinos y uruguayos, deberíamos estar dentro de un mismo Estado, pero la historia marca que hace casi dos siglos, a las potencias no les resultaba agradable que ambas margenes del Río de la Plata, tuvieran el mismo dueño.
Habitan el suelo argentino; aproximadamente tres millones de paraguayos, dos a tres millones de bolivianos y unos quinientos mil peruanos. Hay argentinos; que en nuestros días protestan airadamente sobre estos inmigrantes limítrofes, porque además de ocupar empleos en una economía sin crecimiento desde hace décadas, fundamentalmente desde los años setenta, utilizan en forma gratuita los sistemas de salud y educación, además de recibir planes sociales de ayuda alimentaria o de otra índole. Se los acusa de delincuentes, narcotraficantes o contrabandistas.
En lo personal; debo expresar que en cuanto a los tópicos de delincuencia, se encuentran en cualquier país del mundo -salvo algunas excepciones que no suman al gran número-, incluyendo las grandes potencias.
En repetidas ocasiones, he intercambiado opiniones con aquellos que sienten un “racismo extremo” y conciliadora mente les digo, que la única manera de cambiar la política inmigratoria en la República Argentina, sería realizando una nueva reforma de la Constitución Nacional, y fundamentalmente su Preámbulo que dice:
Ahora bien, hagamos de cuenta que se modifica el preámbulo de nuestra C.N. y los artículos concomitantes a la constitución política y derechos de los ciudadanos.
Bien, supongamos que modificamos el Preámbulo y a todos los hombres y mujeres libres del mundo, no nacidos en la República Argentina, se dictan Leyes que permitirían deportarlos o expulsarlos hacia sus países de origen.
Ahora bien; propongo que nos demos un “baño de realidad”.
La economía informal en la Argentina es de aproximadamente un 42%, de la PEA. Entonces nos encontrariamos que las personas de nacionalidad paraguaya, han regresado a su país de origen -tomemos en cuenta que esto posee un contenido de ficción, que no puede medirse, dado el hecho de los nacimientos ocurridos en suelo argentino-.
Con datos de la Cámara Argentina de la Construcción; de cada diez inmigrantes paraguayos, seis trabajan en la construcción.
Conclusión: ¿una industria que es motorizadora de otras, donde obtendrá sus recursos humanos?.
Por otra parte; de cada diez mujeres de igual nacionalidad, trabajan como empleadas domésticas. ¿ Quiénes las reemplazan?. ¿Mujeres argentinas?
No se podría de manera alguna; en ninguno de los casos reemplazar por hombres y mujeres nacidos en la Argentina, porque simplemente no demandan esos trabajos.
Y así el viejo contrato entre los movimientos sociales y los políticos promoviendo la «viveza «criolla» habiendo tantos viviendo con subsidios del Estado, que pagamos todos nosotros -los contribuyentes-.
Vayamos ahora a la comunidad boliviana. Hace treinta años; llegaron desde Corea inmigrantes de dicho país con capitales, que destinaron en su gran mayoría, a desarrollar una industria textil vigorosa y a bajo costo, -compitiendo así con la comunidad judía-, eso sí con un alto grado de explotación laboral en talleres clandestinos, en los que ocupaban y ocupan residentes ilegales -en su mayoría, bolivianos/as- que vivían en cobertizos dentro de los propios talleres, sin derechos ni protección laboral alguna.
Pasado unos años, los inmigrantes bolivianos al conocer todo el circuito de fabricación y comercialización, comenzaron a independizarse y con un pequeño capital, copiaron el modelo coreano y se lanzaron al mercado marginal de indumentaria. Otros en cambio, alquilaron locales para comercializar frutas y verduras, cultivadas por sus propios compatriotas en la zona sur de la provincia de Buenos Aires.
Hoy; en la ciudad de Buenos Aires de diez verdulerías, ocho son atendidas por la comunidad boliviana. Conclusión: -Por ejemplo tomemos en mi caso; no tendría la verdulería de cercanía en donde comprar mis deliciosas y necesarias manzanas-.
En este caso de comercio puramente informal, el argentino hace rato dejó de hacer pie. Y sucede lo mismo que con la construcción. ¿Quién comercializará estos productos?
Me podrán decir, que en este caso uno podría concurrir a una sucursal de una cadena de supermercados o retail, pero los precios son marcadamente mayores que en las verdulerías barriales, y en un país como el nuestro, en el que la inflación no se detiene y algunos funcionarios sin cerebro la pretenden justificar, diciendo que es “un tema de expectativas”, logrando solo estresar aun más a una población, en donde los pobres son más pobres y la clase media hace malabares, para mantenerse en ese devaluado “estrato social”.
(1) Argentina/o residente en la Ciudad de Buenos Aires.
Continuará…