La Misión Arqueológica de Oxirrinco ha anunciado los resultados de la campaña de excavaciones llevada a cabo en 2022, y que ha tenido lugar en la Necrópolis Alta del yacimiento. Entre sus numerosos hallazgos destacan diversas tumbas, así como la realización de importantes labores de restauración y consolidación de estructuras.
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La antigua Oxirrinco (la actual El-Bahnasa),una localidad egipcia que estuvo habitada entre los años 664 a.C. y 7 d.C., situada en la región de Minia, a unos 200 kilómetros al sur de El Cairo, fue un importante núcleo comercial en la antigüedad. De hecho, se trata de uno de los yacimientos más extensos y mejor conservados de Egipto. La ciudad estuvo ocupada por egipcios y posteriormente por griegos, romanos, bizantinos, cristianos y, finalmente, por los árabes.
Tumbas persas localizadas en el Sector 36 de la Necrópolis Alta de Oxirrinco.Misión Arqueológica de Oxirrinco
SORPRENDENTES HALLAZGOS
Hace pocos días, la Misión Arqueológica de Oxirrinco ha anunciado los resultados de la última campaña de excavaciones, llevada a cabo entre noviembre y diciembre de 2022, que, de nuevo, han resultado de gran interés.
El equipo arqueológico ha descubierto en la zona de la Necrópolis Alta del yacimiento 22 tumbas datadas en distintos períodos: romano, persa, bizantino y copto. El Consejo Supremo de Antigüedades se ha hecho eco en un comunicado de la importancia de estos descubrimientos realizados por el equipo de arqueólogos españoles.
Vista general de las tumbas romanas descubiertas en Oxirrinco. Misión Arqueológica de Oxirrinco
Entre las tumbas localizadas, hay tres de piedra caliza de época romana, tres de época persa y dieciséis bizantinas y coptas. Algunas de las tumbas aún contenían los cuerpos, que estaban envueltos en sudarios decorados. Aunque tal vez lo más relevante de todo sea el hallazgo, en una tumba bizantina de entre los siglos VI y VII, de dos ofrendas consistentes en dos ranas dispuestas en el interior de dos jarras, posiblemente una muestra de sincretismo religioso. De hecho, la diosa egipcia Heket, representada como una rana, simbolizaba la metamorfosis y el renacimiento para los antiguos egipcios. Esa idea fue adoptada por los cristianos, como demuestran estas singulares ofrendas. Asimismo, los arqueólogos llevaron a cabo la restauración de la estructura de una basílica y de las pinturas murales de la cripta.
Los restos de una de las ranas que sirvieron como ofrenda, en el interior de una vasija. Misión Arqueológica de Oxirrinco
Fragmento de sarcófago pintado con la imagen de Nut, la diosa del cielo egipcia.Misión Arqueológica de Oxirrinco
Las excavaciones de la necrópolis de Oxirrinco, que está dividida en cuatro sectores, han ofrecido, así, resultados significativos y que van a ser objeto de estudio. Los arqueólogos esperan que los hallazgos revelen muchos de los secretos que aún oculta la que fue una floreciente ciudad egipcia. Por otro lado, la egiptóloga Maite Mascort ha destacado que el equipo de restauración ha llevado a cabo numerosos trabajos de consolidación y restauración in situ, tanto como en el laboratorio.
Todo ello se ha completado, asimismo, con el uso de las más modernas técnicas aplicadas a la arqueología, como las fotografías aéreas, estudios en 3D de estructuras y piezas, así como topografía y fotogrametría parcial y general del yacimiento.
Imagen de portada: Imagen de la basílica que ha sido acondicionada en el sector 24 y cuyas pinturas y cripta han sido restauradas.Misión Arqueológica de Oxirrinco
FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por J.M. Sadurni. 8 de marzo 2023.
Sociedad y Cultura/Antiguo Egipto/Descubrimientos/Tumbas.
De 1898 a 1917, el arqueólogo alemán Robert Koldewey, utilizando una moderna metodología científica, excavó las ruinas de la legendaria ciudad de Babilonia, en el actual Iraq, revelando al mundo el esplendor de una de las mayores y más importantes metrópolis de la historia.
Los antiguos profetas judíos predijeron a menudo la total destrucción de Babilonia, en la época en que ésta era la ciudad más poblada y poderosa de Mesopotamia, entre los siglos VII y VI a.C. Jeremías, por ejemplo, proclamó: «Ba- bilonia será convertida en un montón de ruinas, una madriguera de chacales, un mo tivo de estupor y de burla y un lugar deshabitado».
Finalmente, los oráculos se cumplieron, y Babilonia fue varias veces saqueada y entró en declive. Prácticamente abandonada, fue consumiéndose y desapareciendo lentamente entre el polvo y las filtraciones del Éufrates. Los primeros viajeros europeos que la visitaron no vieron más que ruinas. El rabino Benjamín de Tudela, en el siglo XII, escribió: «Las ruinas de la antigua Babel tienen una extensión de treinta millas; todavía se encuentra allí el palacio derruido de Nabucodonosor y los hombres temen entrar en su interior al estar infestado de serpientes y alacranes».
RIGOR GERMÁNICO
El estado del lugar desanimó a los arqueólogos que trataron de excavar el yacimiento. A principios del siglo XIX, Austen Henry Layard, el primer en intentarlo, renunció ante la enorme cantidad de escombros que debía remover. Pero la situación cambió cuando, en 1898, el emperador alemán Guillermo II impulsó la creación de la Deutsche Orientgesellschaft, la Sociedad Alemana para el estudio del antiguo Oriente, cuya primera misión fue la excavación de las ruinas de Babilonia.
La dirección de la empresa se ofreció a Robert Koldewey, historiador del arte, arqueólogo y arquitecto con gran experiencia de campo en excavaciones europeas y orientales. Koldewey ya había participado, en 1887, en la excavación de los yacimientos mesopotámicos de Surghul y al-Hiba, donde se familiarizó con la arqueología del adobe, esencial en el éxito de su futura misión.
Koldewey ya había participado, en 1887, en la excavación de los yacimientos mesopotámicos de Surghul y al-Hiba.
Robert Koldewey, el arqueólogo alemán que excavó las ruinas de Babilonia. Foto: Cordon Press
En primer lugar, Koldewey fue enviado a Babilonia en una misión de reconocimiento y allí descubrió los primeros ladrillos esmaltados de la aún desconocida puerta de Ishtar. A su regreso a Berlín informó de que Babilonia sería el lugar perfecto para llevar a cabo las excavaciones. Cuando seguidamente se le notificó su nombramiento como director, exclamó en una carta: «Me han nombrado director de las excavaciones con una paga de 600 marcos mensuales… ¡Estoy loco de alegría! Cuando pienso que si alguien me hubiera dicho hace dieciséis años que yo llegaría a realizar excavaciones en Babilonia le habría tomado por un loco…».
UN ARQUEÓLOGO MODERNO
Koldewey fue uno de los primeros auténticos arqueólogos de Oriente, en un momento en que llegaba a su fin la figura del excavador-erudito que había imperado hasta entonces. Acompañado por un equipo multidisciplinar, en el que figuraban especialistas como el arquitecto Walter Andreae o el filólogo y asiriólogo Bruno Meissner, Koldewey demostró un extraordinario rigor en el método arqueológico e hizo de la excavación de Babilonia la mejor llevada en Mesopotamia hasta entonces.
Koldewey no sólo se preocupaba por los grandes y bellos objetos; recuperaba todos los fragmentos que encontraba, los identificaba, catalogaba y restauraba para posteriormente enviarlos a Alemania o Estambul, donde eran depositados en los museos. Además, llevaba un meticuloso diario de excavación en el que dejaba de lado la literatura de aventuras y se limitaba a explicar los descubrimientos de una forma analítica y muy profesional, alejada de los pintorescos y románticos relatos anteriores.
Koldewey dejaba de lado la literatura de aventuras y se limitaba a explicar los descubrimientos de forma analítica y profesional.
Avenida procesional de Babilonia, tras su restauración. Foto: iStock
Hizo gala, asimismo, de una excepcional capacidad de organización y de logística y de una entrega sin límites a su labor. Desde que empezó sus trabajos en marzo de 1898, trabajó en el yacimiento de forma prácticamente ininterrumpida hasta 1917; de hecho, durante los primeros seis años no dejó el yacimiento más que una sola vez. Su mente estaba preocupada tan sólo por el éxito de la misión. En su diario se dirigía a sí mismo esta frase: «Bueno, Koldewey, ahora puedes hacer esto pero nada más que esto. ¡Todo lo demás no importa!». Su estrecho colaborador Walter Andreae testimoniaba: «Podría casi asegurar que Koldewey vivió y pensó día y noche en estas ruinas y descubrimientos durante los diecinueve años pasados en Babilonia y los ocho últimos de su vida en Alemania».
LA AVENIDA PROCESIONAL
Koldewey inició las excavaciones en una zona conocida entre los árabes como el Kasr (el Castillo), donde una tradición situaba los palacios de la ciudad. Realizó allí una gran cata de 10 por 15 metros. Ante su asombro aparecieron dos muros paralelos con una distancia entre ellos de 41 metros. Al principio pensó que eran los muros del palacio real, pero en realidad se trataba de un monumento no documentado en las fuentes: la gran avenida procesional de la ciudad, con sus ladrillos esmaltados en forma de leones y dragones, símbolos de los dioses Ishtar y Marduk.
Salió a la luz la gran avenida procesional de la ciudad, con sus ladrillos esmaltados en forma de leones y dragones,
Fragmento de la puerta de Ishtar que se exhibe en el Museo de Pérgamo de Berlín. Foto: iStock
Presionado desde Berlín a fin de que hallara piezas que pudieran trasladarse a Alemania y exponerse en los museos, Koldewey tuvo que realizar nuevas catas que le permitieron, en un plazo de apenas tres años, devolver a la luz los edificios más significativos de Babilonia.
LA TORRE DE BABEL
Pese a ello, sólo había explorado una pequeña parte del extenso yacimiento de Babilonia, de 300 hectáreas. Faltaban por descubrir aún sus formidables murallas o el zigurat Etemenanki, identificado con la legendaria torre de Babel. Este último edificio había quedado muy dañado en tiempos de Jerjes (sigloV a.C.), y las filtraciones de agua, a causa del alto nivel freático del río, habían engullido los ladrillos de arcilla, de modo que lo único que quedaba de él era un charco con la forma cuadrada de la base y la marca de la escalera principal.
Lo único que quedaba de la legendaria torre era un charco con la forma cuadrada de la base y la marca de la escalera principal.
Grabado que representa la construcción de la torre de Babel, en Babilonia. Foto: Cordon Press
La mayoría de piezas fueron enviadas a Berlín, pero no fueron exhibidas hasta más de diez años después de terminadas las excavaciones. Entonces causaron una gran impresión entre el público, que no sólo podía admirar un arte nuevo y desconocido, sino palpar la realidad de la ciudad más mítica de toda la historia: Babilonia.
Imagen de portada: Vista de las ruinas de Babilonia tras la restauración a que fueron sometidas en la década de 1980. Foto: iStock
FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por Felip Masó. Actualizado 20 de febrero 2023.
Sociedad y Cultura/Arqueología/Babilonia/Descubrimientos
La investigación ha sido liderada por el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo con la colaboración de investigadores del Museo Canario y de los dos centros de enseñanza superior públicos de las islas, ha informado este miércoles la Universidad de La Laguna.
Investigadores de centros científicos canarios y de las dos universidades públicas han descubierto una nueva especie vegetal, del género Rutacae, en los fardos funerarios de restos humanos momificados prehispánicos de Gran Canaria, y que corresponden a una planta ahora extinta.
La investigación ha sido liderada por el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo con la colaboración de investigadores del Museo Canario y de los dos centros de enseñanza superior públicos de las islas, ha informado este miércoles la Universidad de La Laguna.
El estudio ha sido publicado en la revista“Willdenowia“, Anales del Jardín Botánico y Museo Botánico de Berlín, y en él se describe cómo se ha logrado identificar una nueva especie vegetal del género Ruta (Rutaceae) presumiblemente extinta actualmente en Canarias.
La nueva planta, descrita con el nombre de Ruta museo canariensis, ha sido identificada estudiando el material vegetal recuperado del interior de fardos funerarios con restos humanos momificados del periodo prehispánico y depositados en el Museo Canario de Gran Canaria.
Los restos humanos momificados analizados en este estudio fueron recuperados en las zonas de Acusa y el Barranco de Guayadeque (Gran Canaria) durante diversas expediciones del siglo XX.
El material vegetal estudiado había sido depositado en el interior de los fardos envolviendo a los individuos por los antiguos canarios durante sus ritos funerarios.
Tras un estudio exhaustivo y su comparación con otras especies del mismo género Ruta conservadas en el Herbario del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, se ha llegado a la conclusión de que se trata de una especie distinta no encontrada, por el momento, en la naturaleza; es decir, presumiblemente extinta.
Este hallazgo único aporta datos de gran interés para entender cómo los grupos aborígenes del archipiélago canario seleccionaban y utilizaban las plantas en sus ritos funerarios, señala la Universidad de La Laguna en un comunicado.
La identificación del uso de plantas específicas en el pasado, por medio del registro arqueológico (como lasmomiasaborígenes), “permite aproximarnos a aspectos poco conocidos y generalmente mal conservados”, añade el centro académico.
En el contexto prehispánico de Canarias, este tipo de estudios ayuda a comprender mejor el grado de conocimiento que las comunidades indígenas tenían de su entorno vegetal, la existencia o ausencia de redes de intercambio entre distintos grupos y el uso de plantas específicas en las prácticas sepulcrales.
Además, este trabajo sugiere aspectos interesantes sobre los procesos evolutivos de la flora del archipiélago canario.
La única evidencia de la nueva planta Ruta museocanariensis consiste en los restos arqueobotánicos recuperados de los fardos funerarios y los autores sugieren en el trabajo su posible distribución en el pasado a partir de las zonas de la isla de donde fueron recuperados los fardos y la supervivencia de topónimos que aluden a esta planta.
Considerando que el nombre de la planta “ruda” no es de origen amazigh, los autores sugieren que la especie no desapareció debido a su uso durante el periodo prehispánico, sino que sobrevivió a momentos posteriores a la Conquista.
La desaparición de esta planta de su hábitat natural podría ser parte de los procesos de aculturación llevados a cabo durante el periodo colonial.
Imagen de portada:Historia de Canarias: hallan una nueva planta en fardos fúnebres de momias aborígenes. ULL.
FUENTE RESPONSABLE: Diario de Avisos. El periódico de Tenerife. 15 de febrero 2023.
Sociedad y Cultura/Arqueología/Descubrimientos/Actualidad.
En 1960, el explorador noruego Helge Ingstad localizó en Terranova los restos de un campamento vikingo construido en torno al año Mil. Era la prueba que necesitaba para demostrar que los hombres del Norte fueron los primeros en llegar al continente americano.
Entre los muchos episodios épicos de los antiguos vikingos que se narran en las sagas islandesas, uno de los que más ha intrigado a los historiadores es el del viaje a Vinlandia.
La Saga de los groenlandeses narra cómo a finales del siglo X un grupo de vikingos liderado por Leif Eriksson, hijo de Erik el Rojo, zarpó de Groenlandia rumbo al oeste y llegó a una región en la que «la duración del día y de la noche variaba menos que en Islandia y en Groenlandia […]. Leif dio al país un nombre que le recordaba las excelencias que su naturaleza ofrecía, y lo llamó Vinland», esto es, Tierra del Vino.
Según la mencionada saga, tras esta primera travesía los vikingos realizaron otras cuatro expediciones, mientras que otra fuente sobre estos viajes, la Saga de Erik el Rojo, menciona tan sólo dos.
En cualquier caso, ambos textos dan detalles muy precisos sobre las tierras que visitaron los vikingos y que algunos estudiosos identificaron con la costa este de lo que hoy es Canadá: la actual Terranova y las zonas del golfo de San Lorenzo, New Brunswick y Nueva Escocia. Pero hubo que esperar a 1960 para encontrar una prueba arqueológica de que los viajeros escandinavos habían descubierto América ya en el siglo X.
LAS PRIMERAS PISTAS DE VINLAND
En la década de 1950, el explorador y escritor noruego Helge Ingstad desempeñaba su cargo de gobernador de la isla de Spitsbergen (Noruega) cuando tuvo la oportunidad de visitar una excavación vikinga en Groenlandia.
Allí se había hallado, entre otros objetos, una punta de flecha elaborada con cuarcita, e Ingstad se percató de que esta roca metamórfica era desconocida en Groenlandia, Islandia o Noruega, pero en cambio se encontraba en Labrador y Terranova.
Helge Ingstad asoció el hallazgo de la punta de flecha con las noticias de las sagas sobre los viajes vikingos al norte de América, y concibió el proyecto de buscar los restos de los campamentos vikingos en Vinlandia.
Una de las casas vikingas reconstruidas en L’Anse aux Meadows.Foto: iStock
Se lanzó así a recorrer la costa de Norteamérica por aire y por mar hasta llegar al sur de Rhode Island, en Estados Unidos, sin resultados. Hasta que en 1960 Ingstad, su esposa, la arqueóloga Anne Stine Ingstad, y la hija de ambos, Benedicta, de 18 años, llegaron al pequeño pueblo de L’Anse aux Meadows, en el extremo noroeste de Terranova.
Allí los Ingstad conocieron a un anciano pescador llamado George Decker. Cuando le preguntaron si había ruinas antiguas por la zona, Decker los llevó a un cercano y «antiguo campamento indio», como lo conocían los lugareños, situado en la bahía Épaves, en el arroyo Black Duck, donde en un prado cubierto con abundante maleza se distinguían algunos montículos de hierba.
En 1960 Ingstad, su esposa y su hija llegaron al pequeño pueblo de L’Anse aux Meadows, en Terranova.
Nada más ver los restos, Helge Ingstad presintió que había dado con lo que buscaba y escribió en su diario: «Se distinguían vagamente montículos elevados y no podía haber ninguna duda de que se trataba de los restos de algunas casas de un asentamiento antiguo […]. Sólo esperaba que no fueran construcciones abandonadas de antiguos balleneros».
Las excavaciones arqueológicas que Ingstad puso en marcha desde el año siguiente, y que se prolongarían, bajo la dirección de su esposa, durante los sucesivos veranos hasta 1968, demostraron que aquel era efectivamente un asentamiento vikingo. Los resultados fueron publicados en el año 1977, en un informe científico.
CAMPAMENTO VIKINGO EN TERRANOVA
En L’Anse aux Meadows los arqueólogos hallaron un pequeño campamento nórdico cuya datación por radiocarbono indicó que se había establecido hacia el año 1000, lo que coincidía así con las referencias de las sagas de los viajes realizados por los vikingos a Vinlandia.
Además, la localización de L’Anse aux Meadows, en el área más próxima al lugar en el que supuestamente crecían las uvas silvestres que dieron nombre al territorio de Vinlandia, parecía coincidir con la descripción del asentamiento conocido como Leifbundir (Casas de Leif), del que también hablan las sagas, aunque esta hipótesis sigue debatiéndose.
Recreación del interior de una casa vikinga en L’Anse aux Meadows. Foto: iStock
Este emplazamiento está formado por ocho restos de edificaciones: tres grandes construcciones que podían llegar a albergar a ochenta personas, una herrería para obtener el llamado hierro esponja y fabricar clavos para las embarcaciones, una carpintería, algunos talleres para reparar los barcos y un horno para carbón de leña. Sin embargo, no se han encontrado establos ni tampoco herramientas agrícolas, a diferencia de las granjas nórdicas que se hallan en la colonia groenlandesa. Esta evidencia demostraría que era un lugar adecuado para pasar el invierno y realizar expediciones en verano, aunque según las pruebas arqueológicas el asentamiento duró poco tiempo, de 990 a 1050.
Este emplazamiento está formado por ocho restos de edificaciones, pero no se han encontrado establos ni tampoco herramientas agrícolas.
L’Anse aux Meadows –una denominación que deriva del término francés L’Anse aux Méduses, «La ensenada de las medusas»– es considerado actualmente el primer asentamiento europeo en América (si exceptuamos los hallados en Groenlandia), y como tal fue inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1978.
Imagen de portada: Recreación de una flotilla de drakkars vikingos. Foto: iStock
FUENTE RESPONSABLE: National Geographic. Por Francesc Bailón. 9 de febrero 2023.
Sociedad y Cultura/Vikingos/Descubrimientos/Arqueología.
En 1911, Hiram Bingham localizó las ruinas de una espléndida ciudad inca entre los abruptos macizos andinos. En ella se ha encontrado tanto un lugar reservado a las vírgenes del sol como una residencia del inca Pachacuti o un singular centro sagrado.
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No conozco otro lugar en el mundo que pueda compararse en la variedad de sus encantos y en el poder de su hechizo».
Hiram BinghamdefiníaMachu Picchucon estas palabras al relatar el descubrimiento científico de esta majestuosa ciudadela erigida por los incas en los Andes orientales.
Era un 24 de julio de 1911 y el joven explorador americano –hijo de misioneros y licenciado por la Universidad de Yale– había pasado la noche acampado junto al río Urubamba, al pie de imponentes macizos graníticos cubiertos de frondosa vegetación. Las laderas montañosas, tapizadas de una exuberante selva nubosa andina, le recordaban los afelpados acantilados de su Hawai natal.
Aquella mañana, al contemplar las paredes verticales de roca elevándose más de mil metros sobre el nivel del río, le habían parecido inverosímiles los rumores acerca de la existencia de unas enigmáticas ruinas enclavadas en tan inexpugnables alturas.
Presas de la incredulidad, el naturalista y el médico que lo acompañaban en aquella primera expedición habían preferido quedarse a juntar mariposas y lavar ropa en su campamento en Mandor Pampa, sin sospechar que aquel sería un día clave en la historia de la arqueología andina.
Movido por la curiosidad y sin la compañía de sus compatriotas, Bingham partió al encuentro de su destino acompañado de Melchor Arteaga, un poblador local de etnia quechua que actuaba como guía. Tras un peligroso cruce del cauce del Urubamba y una penosa ascensión por las lluviosas laderas de la montaña, Hiram Bingham pudo, al fin, contemplar una fabulosa vista, que le quitó el aliento.
En su libro La ciudad perdida de los Incas, Bingham contó los pormenores de una expedición financiada por la Universidad de Yale y por National Geographic Society, en la que el explorador llegó al Perú en busca de Vilcabamba, el refugio de los últimos Incas. Así se llamaban los reyes de aquel pueblo andino, a cuyos súbditos conocemos como incas por el nombre de sus soberanos.
MACHU PICCHU Y LOS ÚLTIMOS INCAS
Cinco siglos atrás, desde una «sagrada planicie» o vilcapampa, oculta por la tupida vegetación de los contrafuertes andinos, los últimos Incas –Manco Capac, Sayri Tupac, Titu Cusi y Tupac Amaru– habían logrado mantener viva su resistencia frente a los conquistadores europeos, hasta que en 1572 Tupac Amaru fue finalmente capturado y llevado a la plaza principal de Cusco para ser decapitado.
Sin embargo, la abrupta topografía de Machu Picchu, enclavado en un angosto desfiladero entre dos montañas, en nada se asemeja a la de una planicie o «pampa».
La ciudad, desde lo alto. La fotografía muestra las ruinas de Machu Picchu desde la cima del Huayna Picchu («pico joven», de 2.667 metros de altura), cuya mole granítica domina este enclave inca. Foto. iStock
Esta característica del terreno debería haber encendido una luz de alerta en la mente de Bingham. Pero, arrastrado por su inicial entusiasmo y presionado por el objetivo formal de la expedición, el explorador no dudó en asociar su espectacular hallazgo con Vilcabamba.
Hoy en día, los estudiosos identifican el último bastión de la resistencia inca con otro asentamiento de localización aún más remota: las ruinas de Espíritu Pampa, ubicadas unos cien kilómetros al noroeste de Machu Picchu.
En el invierno de 1912, Bingham condujo una segunda expedición a Machu Picchu, durante la cual tomó alrededor dequinientas fotografíasdel lugar y realizó las primeras excavaciones arqueológicas científicas, que a continuación publicó de acuerdo con los estándares de la época.
Los planos resultantes de los primeros levantamientos arquitectónicos de las ruinas aún sorprenden a los arqueólogos por su calidad y precisión. Naturalmente, ha sido necesaria una revisión crítica de sus contribuciones, a la luz de los avances científicos.
Vaso inca de cerámica policromada. Siglo XV. Museo Etnológico, Berlín.Foto: Bridgeman
Por ejemplo, las observaciones efectuadas por George Eaton –el osteólogo que acompañó a Bingham– resultaron finalmente desacertadas. La grácil apariencia de los esqueletos excavados en numerosas grutas funerarias indujo a la equivocada conclusión de que Machu Picchu fue un refugio habitado casi exclusivamente por mujeres consagradas al servicio de la religión, las acllas y mamaconas, a las que los conquistadores europeos llamaban «vírgenes del sol».
En realidad, el número de mujeres que residían en el lugar estaba muy próximo al de los hombres. La población total de Machu Picchu era de aproximadamente mil habitantes, distribuidos entre los dos centenares de estructuras erigidas en el sitio. Entre las actividades productivas principales se contaba el cultivo del maíz y de la hoja de coca para uso ceremonial por parte del Imperio.
ENTRE LA AVENTURA Y LA CIENCIA
Los errores cometidos no deberían empañar la valiosa y titánica obra documental realizada por Bingham y sus colaboradores.
No puede dejar de ponderarse el esfuerzo que significó despejar las construcciones de su densa cobertura vegetal, trabajando en condiciones de calor agobiante, humedad constante y con los riesgos físicos que entrañan las cumbres andinas. Kenneth Heald, el topógrafo del grupo, con habilidades de escalador, dejó un relato dramático y hasta escalofriante de la primera ascensión exploratoria al pico Huayna Picchu.
Las espinas se clavaban en las carnes de los expedicionarios y los tendones de sus hombros prácticamente se desgarraban en su esfuerzo para evitar una caída potencialmente fatal hacia uno de los precipicios que rodean a la montaña.
La aguja de granito que enmarca a la ciudadela de Machu Picchu no pudo ser «coronada» hasta que los exploradores norteamericanos dieron finalmente con unas escalinatas hábilmente labradas por los incas en la roca viva de la montaña.
La importancia del maíz. El maíz era un cultivo principal en machu Picchu, de e´l se obtenía una bebida ceremonial, la chicha. Trabajo de la tierra en la Crónica de Poma de Ayala. siglo XVII.Foto. Bridgeman
Machu Picchu comenzó a ser construido a mediados del siglo XV, en tiempos de Pachacuti, el primer Inca del que se encuentran referencias históricas, quien fuera responsable de cimentar las bases del Tahuantinsuyu, el imperio de las Cuatro Regiones del Sol. La ciudad fue erigida, habitada y abandonada en menos de cien años.
Su estilo arquitectónico es claramente «imperial tardío», y no se han descubierto indicios de ocupaciones anteriores a los incas o posteriores a la conquista europea. La virtual ausencia de elementos metálicos de uso ceremonial sugiere que el abandono del sitio se llevó a cabo de forma planificada.
La enigmática localidad cuenta con un sector ceremonial, otro de uso residencial y conjuntos de terrazas de cultivos. Es posible que la monumentalidad arquitectónica y la cualidad escenográfica de Machu Picchu, con sus empinadas terrazas que penden sobre los abismos, respondiesen al objetivo de causar una admiración reverencial entre los pueblos vecinos de los incas, en particular entre los chancas, sus tradicionales enemigos.
En las estribaciones orientales de los Andes se encuentran numerosos conjuntos de ruinas que parecen corresponder a «ciudadelas» vinculadas a la vigilancia territorial, y que combinan características ceremoniales y defensivas. Sin embargo, en el caso de Machu Picchu, la función defensiva habría sido sólo secundaria a juzgar por la proporción y calidad de su arquitectura religiosa.
Una tierra escasa. En los andes hay poca tierra llana y cultivable; de ahí´ que machu Picchu este´ rodeada de terrazas artificiales de cultivo, conocidas como andenes.Foto: iStock
En 1993, los arqueólogos Richard L. Burger y Lucy Salazar propusieron interpretar Machu Picchu como una residencia real de uso temporal para la familia extendida del Inca Pachacuti: la panaca, compuesta por todos los hijos del soberano excepto su heredero.
En este espectacular enclave, situado aproximadamente a una semana de marcha de la capital del Imperio, Cusco, el emperador y sus allegados podían disfrutar de las bellezas del entorno paisajístico y del benigno clima de la selva.
Para llegar hasta allí en peregrinación desde las frías alturas serranas de Cusco había que recorrerun camino ceremonialjalonado por numerosos conjuntos arquitectónicos que compiten en majestuosidad.
UN CENTRO SAGRADO
Hoy en día, los turistas que llegan a Machu Picchu siguiendo el famoso «camino del Inca» tienen la posibilidad de seguir los pasos de Pachacuti a lo largo de más de cuarenta kilómetros de antiguos senderos pavimentados, en los que pueden admirar la impactante belleza de Runku Rakay, Sayacmarca y Phuyupatamarca, conjuntos de ruinas explorados todos ellos por Hiram Bingham y sus colaboradores entre 1912 y 1915.
Cada uno de estos yacimientos atestigua la pericia constructiva de los incas y su inigualable don para fundir la arquitectura de piedra con las formas del paisaje montañoso de los Andes.
Un enclave en lo más alto. Emplazada en una superficie con fuertes pendientes, en machu Picchu abundaban las escaleras de piedra y las terrazas que actuaban como muros de contención.Foto: iStock
La clave de la ubicación de Machu Picchu viene dada por su relación con las montañas circundantes, a las que los incas veneraban intensamente. Así lo interpreta el antropólogo estadounidense Johan Reinhard, explorador residente de National Geographic, quien ha definido las ruinas como un auténtico «centro sagrado». La ciudadela habría constituido un lugar privilegiado para la iniciación de los expertos rituales incas, en virtud de la proximidad a los picos montañosos que la rodean.
El señor del mundo. En este óleo del siglo XVIII se representa a Pachacuti, el primer gran soberano del Tauhantinsuyu, «las cuatro regiones», como llamaban los incas a su imperio. Foto: Bridgeman
Para empezar, la ciudad está enclavada en una cresta entre dos montes claramente vinculados en el plano simbólico y lingüístico: el pico viejo o Machu Picchu (2.900 metros) y el pico nuevo o Huayna Picchu (2.600 metros). Ambos forman parte de las últimas estribaciones del nevado Salcanta y que, con más de 6.000 metros de altitud, es una de las montañas más veneradas desde tiempos antiguos. Además, la cresta donde se extienden las ruinas de Machu Picchu se encuentra circundada, casi en su totalidad, por el cauce del Urubamba, el río sagrado cuyas aguas descienden del lejano Ausangate, el monte más destacado y sagrado en el corazón del territorio inca.
Los nevados de Pumasillo y Verónica, que se pueden ver desde el sector ceremonial de Machu Picchu, también eran homenajeados ritualmente a escala local.
En época de equinoccios y solsticios, por ejemplo, los sacerdotes incas se debían de congregar en el escenario ceremonial del intihuatana, una roca labrada que actuaba comognomon o reloj solar,empleado para observaciones astronómicas y calendáricas.
Desde allí, en el recinto más sagrado de la ciudadela, habrían podido observar la salida y la puesta del sol por los cerros de San Miguel y San Gabriel, entre otras elevaciones prominentes visibles en el horizonte.
El principio del fin: 1532. El inca Atahualpa (arriba) marcha al encuentro de Francisco Pizarro en Cajamarca, donde el conquistador español lo tomará prisionero. grabado del siglo XVII.Foto: Bridgeman
Ha transcurrido más de un siglo desde el gran descubrimiento científico que protagonizó Hiram Bingham. Más allá de las controversias académicas sobre la función originaria del yacimiento es indudable que este explorador logró transmitir al mundo occidental la fascinación por el magnífico legado de los incas que es Machu Picchu.
Numerosos arqueólogos peruanos y extranjeros continúan el estudio de esta antigua ciudad en las nubes. Junto a ellos, cada año llegan a Machu Picchu más viajeros, entre los cuales se cuentan amantes del turismo místico y de la Nueva Era, que han actualizado el papel de Machu Picchu como centro de peregrinaje e iniciación religiosa. De este modo, en pleno siglo XXI, la ciudad que supo permanecer secreta en el corazón de los Andes vuelve a cumplir el papel de centro sagrado que los incas le asignaron hace medio milenio.
Imagen de portada: El nido de águilas de los incas. En las estribaciones de los Andes peruanos, a 2.438 metros de altura, se alzan las ruinas de Machu Picchu, la imponente fortaleza erigida por el Inca Pachacuti en 1450.. Foto: iStock
FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por Javier Flores. 8 de febrero 2023.
Sociedad y Cultura/Incas/Arqueología/Descubrimientos
En el condado de Warwickshire, en Inglaterra, un buscador de tesoros aficionado ha descubierto con su detector de metales un colgante de oro con las iniciales grabadas de Enrique VIII y Catalina de Aragón. Una vez dado aviso a las autoridades, se inició una excavación arqueológica de emergencia en el lugar que, sin embargo, no ha proporcionado más hallazgos.
No es ningún secreto que en Inglaterra existe desde hace mucho tiempo una gran afición a la búsqueda de tesoros mediante el uso de detectores de metales. Tanto en la campiña, como en los prados o en las montañas es muy habitual encontrar a personas «armadas» con detectores de metales «barriendo» el suelo la esperanza de algún día hacer el hallazgo de su vida, ya sea por su valor económico (recordemos que en Gran Bretaña las autoridades recompensan a quien avisa de un hallazgo arqueológico) o simplemente por lo extraño de su procedencia.
Uno de estos «detectoristas», tal como se les conoce popularmente, ha tenido la fortuna de localizar en el condado de Warwickshire, en Inglaterra, mientras realizaba una de sus «operaciones de búsqueda», una joya hecha de oro, con un colgante en forma de corazón unido a una cadena de oro de 75 eslabones. Una pieza de un valor incalculable.
¿UN MEDALLÓN COMO PREMIO?
Los expertos han datado la joya a principios del siglo XVI, concretamente alrededor del año 1521, en la época en la que Enrique VIII de Inglaterra y la princesa española Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos, eran los monarcas de Inglaterra. La parte frontal del colgante está decorada con la típica rosa Tudor, roja y blanca, entrelazada con un arbusto de granada (los símbolos de Enrique VIII y Catalina de Aragón). En la base puede leerse la inscripción + TOVS + IORS, un juego de palabras en francés para escribir la palabra «siempre» (toujours).
Los expertos han datado la joya alrededor del año 1521, cuando Enrique VIII y Catalina de Aragón eran los monarcas de inglaterra.
Reverso del medallón de oro en el que pueden leerse las iniciales de Enrique y Catalina (H y K).Foto: Historic England
En la parte posterior del colgante están grabadas en escritura lombarda (también llamada mayúscula gótica) las iniciales «H» y «K» (Henry y Katherine), unidas por una cinta. Nuevamente, en la base de las iniciales puede volver a leerse la inscripción + TOVS + IORS.Los investigadores creen que esta joya pudo haber constituido un premio o ser un objeto usado por personas que participaban en algún tipo de evento. Según los expertos, este diseño es muy similar a uno que formó parte de un bardo (conjunto de las diferentes piezas que componían la armadura de protección de un caballo) y que se usó en una justa en Greenwich en 1521.
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UN DESCUBRIMIENTO EMOCIONANTE
Como en todos los casos de hallazgos realizados por «detectoristas», el descubrimiento de este medallón ha sido comunicado al Portable Antiquities Scheme (PAS), un programa de voluntarios a cargo delMuseo Británico y Amgueddfa Cymru(Museo Nacional de Gales) que registra pequeños hallazgos de interés arqueológico. Estos, a su vez, informan a Historic England, oficialmente Historic Buildings and Monuments Commission for England (Comisión de Edificios y Monumentos Históricos de Inglaterra), cuya misión es proteger el entorno histórico y el patrimonio de Inglaterra.
Todos los hallazgos encontrados por los ‘detectoristas’ son comunicados al Portable Antiquities Scheme.
A la izquierda, retrato de Enrique VIII realizado por Hans Holbein el Joven, y a la derecha, retrato de Catalina de Aragón realizado por Lucas Horenbout.Foto: PD
Respecto al sensacional hallazgo, Duncan Wilson, director ejecutivo de Historic England, ha declarado que «este hermoso colgante es un descubrimiento emocionante que nos brinda una conexión tangible con Enrique VIII y Catalina de Aragón y enriquece nuestra comprensión de la corte real inglesa en ese momento histórico concreto».
Imagen de portada: Imagen del colgante de oro encontrado por un buscador de tesoros aficionado. Foto: Historic England
FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por J.M. Sadurni. 1 de febrero 2023.
Sociedad y Cultura/Edad Media/Historia/Descubrimientos/Actualidad.
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Durante la última campaña de excavaciones arqueológicas llevada a cabo por la Universidad de Santo Domingobajo un templo dedicado a Osiris e Isis en la antigua ciudad de Taposiris Magna, situada al oeste de Alejandría, el equipo dirigido por la arqueóloga dominicana Kathleen Martínez ha descubierto un pasadizo excavado en la roca, a unos trece metros de profundidad. El túnel, que al parecer sirvió para transportar agua en el pasado, tiene unos 1.305 metros de largo y unos dos metros de alto.
Taposiris Magna, cuyo significado es «tumba de Osiris» fue fundada por el segundo faraón de la dinastía ptolemaica, Ptolomeo II Filadelfo, entre los años 280 y 270 a.C. Kathleen Martínez, que lleva doce años buscando la tumba perdida de la última reina ptolemaica de Egipto, piensa que tanto Cleopatra como su amante, el general romano Marco Antonio, pudieron haber sido enterrados en una necrópolis muy cercana al templo. De hecho, Taposiris Magna ha proporcionado hasta la fecha numerosos hallazgos. Por ejemplo, el año pasado, en este mismo yacimiento, Martínez descubrió dieciséis momias de época grecorromana.
Imagen del túnel encontrado bajo el santuario de Taposiris Magna.Facebook Ministerio de Antigüedades de Egipto
¿DÓNDE ESTÁ CLEOPATRA?
La misión dirigida por Martínez ha despertado un gran interés mediático, así como de muchos colegas de profesión, algunos tan importantes como el famoso egiptólogo y exministro de Antigüedades egipcio Zahi Hawass, quien, en una entrevista concedida a los medios, reconocía la importancia de los descubrimientos que ha realizado el equipo de Martínez en el interior del templo, aunque también ha explicado que, según él, Cleopatra no fue enterrada allí, sino «en una tumba que ella misma ordenó construir junto a su palacio y que ahora mismo se encuentra debajo del agua».
Zahi Hawass ha declarado que cree que Cleopatra no está enterrada en Taposiris Magna, sino en una tumba que ordenó construir en Alejandría y que ahora está bajo el agua.
Reconstrucción del túnel descubierto bajo el templo de Taposiris Magna. Facebook Ministerio de Antigüedades de Egipto
En cuanto al descubrimiento del túnel, en un comunicado emitido por el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto,la arqueóloga dominicana ha explicado que los estudios preliminares realizados indican que el diseño arquitectónico del pasadizo es muy similar al diseño de un túnel hallado en Grecia, el conocido como Túnel o Acueducto de Eupalino, en la isla de Samos, datado en el siglo VI a.C. Aunque el de Taposiris Magna es más largo (el de Eupalino mide 1.036 m), y Martínez lo califica como un «milagro de la ingeniería».
INDICIOS ESPERANZADORES
Con todo, las excavaciones en Taposiris Magna no han estado exentas de dificultades. Entre los años 320 d.C. y 1.303 d.C., más de una veintena de terremotos sacudieron la costa egipcia, lo que provocó que una parte del templo de Taposiris se derrumbara y acabara hundiéndose bajo el mar, en una época en la que Egipto estaba gobernado por los Ptolomeos, una dinastía de gobernantes descendientes de Ptolomeo, uno de los principales generales deAlejandro Magno.
Durante las excavaciones, el equipo de Martinez descubrió que una parte del túnel estaba sumergida bajo las aguas del Mediterráneo, al igual que parte de los cimientos del santuario, en los que el equipo está trabajando ahora para lograr sacarlos a la luz. Asimismo, los arqueólogos localizaron varias vasijas y tinajas de cerámica, además de un bloque rectangular de piedra caliza.
Cabezas de alabastro encontradas durante los trabajos de excavación en Taposiris Magna.Facebook Ministerio de Antigüedades de Egipto
En el transcurso de los trabajos de excavación, la misión también descubrió dos cabezas de alabastro, una de las cuales probablemente representa a un rey, y la otra, a un personaje de alto rango, según ha explicado Martínez. Los numerosos hallazgos incluyen, además, monedas con las imágenes y los nombres de Cleopatra y de Alejandro Magno, varias esculturas sin cabeza y estatuas de la diosa Isis, además de diversas inscripciones y bustos.
Imagen de portada: Fachada norte del templo de Osiris en Taposiris Magna. Foto: Kontao (CC BY-SA 3.0)
FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por J.M. Sadurni. Actualizado 9 de noviembre 2022.
Sociedad y Cultura/Antiguo Egipto/Arqueología/Descubrimientos/ Faraones/Cleopatra/Marco Antonio/Actualidad
Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén han logrado leer en un peine de marfil, descubierto durante unas excavaciones en el yacimiento de Tel Lachish en 2017 y datado hacia 1700 a.C., una frase compuesta por 17 letras que sería la más antigua de ese período en lengua cananea hallada hasta la fecha.
Inventado en el Próximo Oriente alrededor del año 1.800 a.C., el alfabeto constituyó un novedoso sistema de escritura que fue utilizado por los cananeos que habitaban la región, y que más tarde sería adoptado por un gran número de pueblos. Pero aun siendo una invención cananea, hasta hace muy poco no se había descubierto en Israel ninguna inscripción en esta lengua que fuese significativamente importante, salvo algunas inscripciones que contenían palabras aisladas.
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Ahora, un equipo de arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén (HU)y de la Universidad Adventista del Sur (SAU), bajo la dirección de los arqueólogos Yosef Garfinkel, Michael Hasel y Martin Klingbeil, ha realizado un importante descubrimiento. Se trata de un peine de marfil que contiene inscrito en él un conjuro contra los piojos que fue grabado completamente en cananeo y que data de alrededor del año 1.700 a.C.
MARFIL DE ELEFANTE
Aunque este singular peine fue descubierto por los arqueólogos en el año 2017 en el yacimiento de Tel Lachish, en Israel, las letras grabadas en él fueron descubiertas y descifradas en 2022 por el epigrafista semítico Daniel Vainstub, de la Universidad Ben Gurion (BGU), según un estudio que acaba de publicarse en Jerusalem Journal of Archaeology.El marfil de la pieza fue analizado por Rivka Rabinovich, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y por Yuval Goren, de la Universidad Ben Gurion. Los investigadores llegaron a la conclusión de que procede de un colmillo de elefante.
Las letras grabadas fueron descubiertas y descifradas en el año 2022 por el epigrafista semítico Daniel Vainstub.
Imagen del peine de marfil encontrado en el yacimiento de Tel Lachish. Foto: AP
El peine de marfil mide aproximadamente 3,5 por 2,5 centímetros, tiene dientes en ambos lados y aunque las bases de las púas son visibles en ambos extremos, estas se rompieron ya en la antigüedad. La parte central del peine está algo erosionada, posiblemente debido a la presión ejercida por los dedos que lo sostuvieron. El lado del peine con seis púas gruesas se utilizaba para desenredar los nudos del cabello, mientras que el otro lado, con 14 púas finas, era utilizado para eliminar los piojos y sus huevos (liendres) de la cabeza o de la barba del usuario.
SIETE PALABRAS EN CANANEO
La inscripción está compuesta por 17 letras muy pequeñas (de entre 1 y 3 milímetros) que forman siete palabras en cananeo. En ella se puede leer: «Que este colmillo desarraigue los piojos del cabello y de la barba». Yosef Garfinkel ha afirmado que «esta es la primera oración que se encuentra en el idioma cananeo en Israel. Hay cananeos en Ugarit, en Siria, pero escriben en una escritura diferente, no en el alfabeto que se usa hasta hoy. Las ciudades cananeas se mencionan en documentos egipcios como las cartas de Amarna, que fueron escritas en acadio. La inscripción del peine es una evidencia directa del uso del alfabeto en las actividades diarias hace unos 3.700 años. Este es un hito en la historia de la capacidad humana para escribir».
Las ciudades cananeas se mencionan en documentos egipcios como las cartas de Amarna, que fueron escritas en acadio.
Una de las cartas localizadas en el archivo real de Amarna, en Egipto, escrita en acadio. Foto: PD
Los peines antiguos estaban hechos de madera, hueso o marfil. El marfil era un material muy caro y, en el caso del peine de Lachish, probablemente se trataba de un objeto de lujo importado, posiblemente de Egipto puesto que no había elefantes durante ese período en la zona de Canaán. El equipo de investigación ha analizado el peine bajo el microscopio para detectar la presencia de piojos y también se tomaron fotografías de ambos lados. Se hallaron restos de la membrana exterior de las liendres, de 0,5 a 0,6 milímetros, en la segunda púa. Y es que las condiciones climáticas en Lachish no han permitido la conservación de los piojos del cabello o de la barba completos.
UN DESCUBRIMIENTO DE GRAN IMPORTANCIA
Sobre el hallazgo, el equipo ha destacado que por primera vez se dispone de una frase verbal completa escrita en el dialecto que hablaban los habitantes cananeos de la ciudad estado de Lachish en el pasado. Además, este hallazgo permite comparar este idioma con el de otras fuentes. Según los expertos, otro dato a tener en cuenta es que la inscripción arroja luz sobre algunos aspectos hasta ahora poco documentados de la vida cotidiana de la época como el cuidado del cabello y el tratamiento contra los piojos. «A pesar de su pequeño tamaño, la inscripción en el peine tiene unas características muy especiales, algunas de las cuales son únicas y llenan vacíos y lagunas en nuestro conocimiento de muchos aspectos de la cultura de Canaán en la Edad del Bronce», ha asegurado Garfinkel.
La inscripción arroja luz sobre algunos aspectos hasta ahora poco documentados de la vida cotidiana de la época como el cuidado del cabello y el tratamiento contra los piojos.
Vista aérea del yacimiento de Tel Lachish, en Israel. Foto: Emil Aladjem, Autoridad de Antigüedades de Israel
Finalmente, este es el primer descubrimiento en la región de una inscripción que hace referencia a la finalidad del objeto en el que fue grabada, a diferencia de otras inscripciones de dedicación o propiedad en algunas de las piezas descubiertas hasta la fecha.
Imagen de portada: Puerta principal del yacimiento de Tel Lachish en Israel.Foto: Wilson 44691 (CC BY-SA 3.0)
FUENTE RESPONSABLE: Historia National Geographic. Por J.M. Sadurni. 10 de noviembre 2022.
Sociedad y Cultura/Arqueología/Descubrimientos/Edad de Bronce
En colaboración con un equipo de excavación iraquí, los investigadores del Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pensilvania han desenterrado intrincadas tallas en la roca que tienen 2.700 años de antigüedad en Nínive, un yacimiento situado en el lado oriental del río Tigris, dentro de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak.
Ahora, con el apoyo de la Fundación ALIPH, están trabajando para reconstruir cuidadosamente la antigua puerta Mashki de la ciudad, uno de los muchos monumentos mesopotámicos que fueron destruidos por los militantes del llamado Estado Islámico (ISIS).
A través de un proyecto de excavación, conservación y restauración dirigido por la comunidad y financiado por el Penn Museum, un equipo internacional de arqueólogos encontró siete relieves de mármol que representan escenas de guerra finamente cinceladas, montañas, vides y palmeras, un hallazgo monumental y significativo en medio de la destrucción cultural de la zona.
El equipo de excavación estadounidense-iraquí continúa su trabajo arqueológico conjunto en la Puerta Mashki de Nínive | Foto Penn Museum
Estos notables paneles antiguos, hábilmente tallados con detalles excepcionales, permanecerán en Irak, con planes para la construcción de un centro de visitantes en Nínive, lo que hará avanzar la investigación y la comprensión de la historia de la antigua Mesopotamia para las generaciones venideras.
Estos relieves, uno de los mayores descubrimientos desde el siglo XIX, están magníficamente conservados y datan de un rey asirio que gobernó Nínive del 705 al 681 a.C. Conocido por sus campañas militares, incluida una a la que se hace referencia en la Biblia, el rey Senaquerib construyó 18 puertas similares alrededor de la ciudad, pero la puerta de Mashki, la “puerta de los abrevaderos”, era importante por su acceso directo al Tigris.
Foto Penn Museum
Reconstruida en la década de 1970 por la Inspección de Nínive del Consejo Estatal de Antigüedades y Patrimonio de Irak, este prominente monumento está situado en la principal carretera norte-sur, fácilmente visible desde el lado oeste del Tigris. La puerta simboliza la profunda historia de Mosul y sigue siendo un importante lugar compartido por cristianos, judíos y musulmanes. En 2016, durante su ocupación de Irak, los militantes del ISIS utilizaron una excavadora para destruir la puerta, un intento deliberado de borrar la memoria cultural del patrimonio asirio de Irak.
Sin embargo, en medio del caos y el conflicto, estos siete relieves sobrevivieron, enterrados en una zona que aún no había sido excavada, hasta ahora. Un equipo de estudiosos y arqueólogos trabajó en colaboración con el equipo de excavación iraquí para restaurar esta pieza del patrimonio cultural de Irak: El Dr. Michael D. Danti, director del Programa de Estabilización del Patrimonio de Irak de la Universidad de Pensilvania; el Dr. Richard L. Zettler, conservador adjunto de la Sección de Oriente Próximo del Museo de Pensilvania y profesor adjunto del Departamento de Lenguas y Civilizaciones de Oriente Próximo de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Pensilvania; el Dr. Ali al-Jabbouri, antiguo decano de la Facultad de Arqueología de la Universidad de Mosul; el Dr. John MacGinnis, de la Universidad de Cambridge; y el Dr. Darren P. Ashby, director del programa de estabilización del patrimonio iraquí.
Foto Penn Museum
Lo que tratamos de hacer es preservar la diversidad cultural y proteger la libertad de expresión cultural de una manera que satisfaga las expectativas y prioridades tanto de la comunidad local como de la Junta Estatal de Antigüedades y Patrimonio de Irak, dice el Dr. Danti, que también es académico consultor del Museo de Pennsylvania.
Su objetivo es conservar la antigua Nínive como un enorme yacimiento arqueológico dentro de una ciudad moderna, avanzando hacia su inclusión en el Patrimonio Mundial de la UNESCO para garantizar su futura preservación, así como para promover la sostenibilidad de la población de Mosul Oriental.
Para un arqueólogo, un descubrimiento de esta magnitud es un honor, una grave responsabilidad. En cierto modo, la Puerta de Mashki es un símbolo de esperanza internacional y colaboración intercultural. De las cenizas surge un ave fénix, añade el Dr. Danti.
Estos son los primeros relieves asirios que han salido de la tierra en 75 años por lo menos, explica el Dr. Zettler. Este descubrimiento añade nuevos datos y, en última instancia, hace avanzar la comprensión de la historia neoasiria en la antigua Mesopotamia.
El Dr. Michael Danti de Penn limpia uno de los siete relieves antiguos encontrados en Nínive | Foto Penn Museum
Estamos entusiasmados por la conservación en curso de este hallazgo increíblemente raro e histórico, dice el Dr. Christopher Woods, Director Williams en el Penn Museum y Profesor Avalon de Humanidades en la Escuela de Artes y Ciencias de Pensilvania, que se especializa en las antiguas lenguas y civilizaciones mesopotámicas. Animados por la Inspección de Nínive del Consejo Estatal de Antigüedades y Patrimonio de Irak para ampliar nuestro trabajo sobre el patrimonio cultural y la investigación arqueológica neoasiria en su región, el Penn Museum está entusiasmado por colaborar en este esfuerzo internacional hacia la reconciliación tras el conflicto.
En su anterior trabajo sobre el patrimonio cultural, el Dr. Zettler y el Dr. Danti han colaborado durante mucho tiempo con los funcionarios iraquíes para restaurar sitios en diversas etapas de deterioro, incluyendo Taq-i Kisra, un importante punto de referencia al sur de Bagdad.
Durante los próximos meses, las excavaciones en la Puerta de Mashki continuarán por las cámaras que quedan sin explorar, mientras el equipo trabaja en la conservación de los antiguos relieves, preparándose para compartirlos con el mundo.
Fuentes: Penn Museum(University of Pennsylvania Museum of Archaeology and Anthropology)
Imagen de portada: Relieves Asirios (Gentileza de la Brújula Verde)
FUENTE RESPONSABLE: La Brújula Verde. Magazine Cultural Independiente. Por Guillermo Carvajal. 4 de noviembre 2022.
Una escalinata e inscripciones escritas en griego fueron encontradas en el templo a Zeus, encontrado al nordeste de Egipto.
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A fuerza de ostentarse como el líder de los dioses en el Olimpo, Zeus se abrió camino como conquistador entre múltiples mortales. A veces en forma de cisne; otras, como toro: toda Grecia sabía que el dios del rayo tenía un apetito sexual voraz. Sin embargo, parece que sus influencias se expandieron más allá de los límites helenos.
Un equipo de arqueólogos del Ministerio de Turismo y Antigüedades en Egipto descubrió restos de un antiguo templo a Zeus, construido en el actual sitio de la Colina de Farma. Ubicado en el área del Sinaí del Norte, es el primer vestigio de un espacio sagrado griego que se ha encontrado en la región. Esto es lo que han desenterrado hasta ahora.
Debajo de la arena, después de un sismo
Egyptian Ministry of Tourism and Antiquities
Los restos del templo a Zeus encontrados en Egipto son parte de los hallazgos que se han logrado «durante los trabajos de excavación realizados por la misión en el sitio dentro del Proyecto de Desarrollo del Sinaí«, explicó el ministerio desde sus cuentas en redes sociales. El proyecto empezó en 2021, y se espera que concluya este año.
El más notable de los descubrimientos hasta ahora son las ruinas de un templo dedicado a Zeus Casio, en el sitio de Tel Farma. Hasta ahora, se ha encontrado lo siguiente:
«[…] LOS RESTOS DE UNA GRAN PUERTA EN LA SUPERFICIE DEL SUELO QUE SE DERRUMBÓ ANTES DEBIDO A UN FUERTE TERREMOTO QUE AZOTÓ LA CIUDAD, Y LA PUERTA ERA DOS PILARES DE GRANITO ROSA», SEGÚN DESCRIBIÓ MUSTAFA Y ZIRI, SECRETARIO GENERAL DEL CONSEJO SUPREMO DE ARQUEOLOGÍA.
Según los científicos que exploraron el espacio, el templo a Zeus en Egipto se vino abajo después de un terremoto que azotó la zona. Este espacio sagrado es único, porque está dedicado a «una deidad que fusiona al dios griego Zeus y al monte Kasios«, explica Smithsonian Magazine. Con el tiempo, el sitio quedó completamente recubierto de arena.
Reconstruyendo un templo caído
Egyptian Ministry of Tourism and Antiquities
No es la primera vez que el sitio ha sido excavado. Por el contrario, en 2020, el egiptólogo francés Jean Clédat encontró restos de granito rosa ahí mismo. Se sorprendió que los bloques tenían inscripciones griegas. Los hallazgos no fueron publicados en ese entonces. Sin embargo, este antecedente sirvió para nutrir este nuevo esfuerzo de investigación.
«[LOS ARQUEÓLOGOS] REDESCUBRIERON LA PIEDRA QUE ENCONTRÓ CLÉDAT Y DESCUBRIERON UNA PIEDRA SIMILAR CON TALLAS GRIEGAS, JUNTO CON EVIDENCIA DE QUE LAS PIEDRAS ROSADAS DEL TEMPLO SE REUTILIZARON EN OTRAS ESTRUCTURAS», EXPLICA SMITHSONIAN MAGAZINE.
Dos años después de Cledat, los arqueólogos egipcios han reportado el hallazgo de bloques de granito. Según sus análisis, lo más probable es que hayan formado parte de una amplia escalinata, que condujo a los feligreses hasta el interior del templo. Para poder saber exactamente cuál era su ubicación, Hisham Hussein, Director General de Sinai Architects, tomó fotografías para después realizar una reconstrucción digital del espacio.
La reconstrucción del lugar sagrado se realizará con programas de computadora especializados en arquitectura. Este hallazgo se suma a otros templos dedicados a Zeus encontrados fuera de Grecia.
Imagen de portada: Egyptian Ministry of Tourism and Antiquities.
FUENTE RESPONSABLE: National Geographic en Español. Por Andra Fischer. 3 de mayo 2022.
Antiguo Egipto/Antigua Grecia/Arqueología/Descubrimientos/Dioses/ Centros Arqueológicos.