Un jubilado le ganó a la Biblioteca Nacional y compró el manuscrito inédito de un premio Nobel.

La comedia Don Fernando, del ganador del premio Nobel José Echegaray, estaba en venta hace 20 años. Cuando salió la noticia y la Biblioteca Nacional intentó comprarlo, ya era demasiado tarde. El hombre se lo quedó por 2.200 euros.

José Echegaray, nacido en Madrid en 1832, fue uno de los españoles más destacados de fines del siglo XIX. «Él lo fue todo, porque podía serlo todo: ministro, orador, hacendista, maestro, escritor, dramaturgo, investigador», dijo su coetáneo Santiago Ramón y Cajal, científico renombrado del país. Hasta hace un mes, entre las obras de este ganador del Nobel de Literatura en 1904 se destacaban importantes trabajos matemáticos y grandes obras de teatro, pero casi no se hablaba de la comedia Don Fernando. A nadie le interesaba un trabajo que estaba perdido. Sin embargo, casi nadie, ni siquiera la Biblioteca Nacional de España, sabía que Don Fernando estaba en venta hace veinte años. Cuando la noticia llegó a los medios, ya era demasiado tarde.

La historia salió por primera vez en el diario El País, personas de su entorno que advirtió el jueves 2 de febrero que la anticuaria Marta Micaela Fernández de Navarrete tenía en venta la obra de Echegaray hace dos décadas, por el módico precio de 1.600 euros. “El mismo día que salió la noticia en la prensa, se contactó con la librera para mostrar el interés por parte de la Biblioteca Nacional. Fue entonces cuando la librera comunicó que ya lo había vendido”, explicaron fuentes del Departamento de Adquisiciones de la institución al medio citado.

Entonces, ¿quién lo compró? ¿Quién se interesó por una comedia olvidada? ¿Quién pagó más de 2.000 euros para quedarse con un manuscrito que es muy difícil de leer y que tiene más de 100 años? No fue ninguna institución importante ni tampoco un coleccionista millonario. En cambio, fue un jubilado con mucho tiempo para la lectura.

El hombre que le ganó a la Biblioteca Nacional

“Era una oportunidad única”, admitió Rubén Acedo, el vasco de 85 años que compró la comedia Don Fernando, que habla de un hombre que cree que su muerte es inminente y decide hablar con total sinceridad con todas las 

El 2 de febrero, Acedo madrugó, leyó El País y llamó alrededor de las ocho de la mañana a la anticuaria para comprar el manuscrito. Pagó 2.200 euros por un aumento de última hora en el precio del manuscrito, pero no le importó porque estaba fascinado por su historia. Y, en su compra, le ganó a instituciones españolas reconocidas como el Archivo Histórico Nacional y el Museo Nacional del Teatro, las cuales habían sido alertadas de la existencia de la obra días antes de que el artículo se publicara. 

Rubén Acedo con una copia del manuscrito de Echegaray (EFE)

¿Qué va a hacer con semejante reliquia? Su primer plan es terminar de leerlo, algo que no será una tarea fácil ante la enrevesada letra del dramaturgo. “Me estoy planteando estudiar un curso de grafología”, afirmó. Entre las opciones para el futuro, baraja exponer el documento en la biblioteca de un colegio que fundó en Caracas tras escapar del servicio militar de Francisco Franco, “como un testimonio de membresía y lealtad a la hispanidad”. Otra opción es donárselo al Ayuntamiento de la aldea vasca en la que nació. Nada está decidido todavía.

Por qué nadie lo compró antes

La obra, pese a que Echegaray ya era célebre, fracasó en su estreno en un teatro de Santander, no se imprimió y fue completamente olvidada. Ni siquiera aparece en las principales bibliografías de Echegaray, un matemático e ingeniero de caminos reconvertido en dramaturgo a los 40 años. Cuando en 2004 apareció a la venta en conocidas plataformas de coleccionismo como TodoColección y Uniliber, nadie la vio o, lo que es peor, nadie le dio la importancia que se merecía.

“Es de lo más normal que nadie comprara el manuscrito en estos 20 años. Muchas de las instituciones, tanto privadas como públicas, no miran los catálogos o subastas en donde se pueden encontrar estas cosas”, lamentó una fuente de una entidad pública en diálogo con El País.

“Aunque la Biblioteca Nacional, para seleccionar las piezas que son de su interés, hace seguimiento de lo que sale al mercado de libros, a través de los catálogos que llegan de los propios libreros o de las casas de subasta, evidentemente no se tiene conocimiento de todo el mercado del libro. En este caso concreto, no se recibió ninguna noticia al respecto”, afirmó la entidad.

Por ahora, el manuscrito sigue en manos de un particular. Así fue desde 1904: primero en manos de Echegaray, luego en la colección de Mariano Ordóñez, un cacique despótico que fue ministro de varias carteras hace un siglo, y más tarde en la librería de los padres de Marta Micaela Fernández de Navarrete, bióloga de profesión pero heredera de la colección.

Acedo tiene en sus manos el próximo destino de la comedia. Pero, primero, debe terminar de leerla.

Imagen de portada: José Echegaray (Archivo)

FUENTE RESPONSABLE: Infobae

Sociedad y Cultura/España/Manuscrito/Literatura/José Echegaray

The Mukaab, el inmenso cubo tan grande y ancho como un rascacielos que cambiará la arquitectura.

Formará parte del proyecto colosal ‘New Murabba’ que intentará que la capital de Arabia Saudí sea el centro del ocio más importante del mundo.

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Si por algo se conoce a Arabia Saudí, es por su afición por los gigantescos proyectos urbanísticos anclados en la tecnología de vanguardia. En España hemos sido testigos de sus aspiraciones en el mercado de la construcción de la mano de grandes poderes del país. El último, según recoge Arab News, es un gigantesco centro ubicado en la capital con forma de cubo llamado ‘The Mukaab’, calificado como «el primer destino experiencial e inmersivo del mundo».

La edificación, que según el Public Investment Fund, es una «puerta a otro mundo». Hablamos de un gigantesco cubo que tendrá un tamaño de 400 metros de alto y 400 metros de largo que además contará con una fachada exterior con un diseño de triángulos moderno. Pero esa no es su mayor baza, ya que el bloque usará «tecnología digital y virtual con lo último en holografía» para mostrar experiencias digitales en su interior.

Se habilitarán dos millones de metros cuadrados con espacios comerciales, hoteleros y residenciales, incluyendo atracciones turísticas. Podrá albergar tamaño suficiente para poder abarcar 20 Empire State Buildings, y en su interior proyectará mediante mares de paneles holográficos todo tipo de ambientes, que incluso imitarán en algunos casos la superficie de Marte.

Un nuevo proyecto

El Mukaab integrará zonas residenciales con 890.000 metros cuadrados en locales de comercio, 1,2 millones de metros cuadrados destinados a oficinas y 620.000 metros cuadrados pensados para el ocio. Le seguirán 1,8 millones de metros cuadrados de uso común y 104.000 unidades residenciales, que se complementarán con 9.000 habitaciones para hospedaje en hotel. Incluso tendrá transporte interno.

No solo se constituirá como el mayor edificio de toda la capital (de hecho, estará ubicado en el centro de Riad), sino que abarcará muchísimo más. Y es que este proyecto, al menos según está planeado, se integrará a su vez dentro del New Murabba, una idea tremendamente ambiciosa que buscará ofrecer más de 25 millones de metros cuadrados (la idea es conseguir abarcar 19 kilómetros cuadrados) en el propio centro de la ciudad, calificado como el «centro moderno más grande del mundo», según The Byte.

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The Mukaab: A Gateway to Another World

La idea es sencilla: convertir el Mukaab en el centro en el que incluir todo tipo de atracciones turísticas y hoteleras, pasando por las áreas residenciales y espacios comerciales, todo envuelto dentro de dicha edificación. Luego, en su interior, ofrecer experiencias inmersivas que lleguen a imitar (según el propio vídeo promocional) hasta entornos fantasiosos de obras de ficción.

Tanto el Mukaab como el New Murabba vienen de la mano del organismo Public Investment Fund, entidad con un consejo de administración presidido por el principal heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman bin Abdulaziz. El PIF ya ha prometido la creación directa de más de 334.000 empleos con la idea de crear esta edificación y convertir, con estos proyectos, a Riad en el centro cultural más importante del planeta.

Envuelto en polémica

El proyecto, aunque impresionante, ha recibido ciertas críticas por parte de algunas voces de la comunidad islámica. Y es que los internautas árabes han visto, en el vídeo de presentación, un gran parecido entre el diseño del Mukaab con la Kaaba o la también llamada casa al-Ka’bah. Esta es una construcción, también en forma de cubo, ubicada en la mezquita Masyid al-Haram dentro de La Meca.

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New Murabba: The New Horizon for Riyadh

Este es uno de los lugares más sagrados de la religión del islam, y uno de los puntos más céntricos de la peregrinación islamista de sus devotos. De hecho, la Kaaba se consideraría la casa de Dios, donde hay que orientar el rezo musulmán. Y algunos han visto parecido entre este lugar y la edificación promovida por el príncipe.

Según recoge el medio Ummid, personalidades como el doctor Muhammed al-Hachimi al-Hamidi, doctorado por la Universidad de Londres han acusado a bin Salmán de construir «su propia Kaaba». En este último caso, al-Hamidi define este como la nueva Kaaba «de entretenimiento». Calificó el propósito de «profano» y llamó al príncipe «miserable» por elegir «un diseño sagrado».

The Line

The Line Neom Omicrono

No es el único proyecto de proporciones colosales que maneja Arabia Saudí en este momento. En julio de 2022 supimos de ‘The Line’, una edificación en línea recta 100% eficiente que se constituirá como una de las primeras ciudades verticales del mundo.

‘The Line’, una utopía urbanística también promovida por el propio príncipe bin Salman, acogerá a 9 millones de personas dentro de un pasillo recto de cientos de kilómetros, amurallado por dos enormes paredes de espejos para que se camufle por el entorno y que en su interior se cree un hábitat de vida más sosegado.

Imagen de portada: The Mukaab. PIF Omicrono

FUENTE RESPONSABLE: El Español. Omicromo. Por Manuel Fernández. 20 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/Arabia Saudi/España/Tecnología/Ingeniería

Historia de Canarias: hallan una nueva planta en fardos fúnebres de momias aborígenes.

La investigación ha sido liderada por el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo con la colaboración de investigadores del Museo Canario y de los dos centros de enseñanza superior públicos de las islas, ha informado este miércoles la Universidad de La Laguna.

Investigadores de centros científicos canarios y de las dos universidades públicas han descubierto una nueva especie vegetal, del género Rutacae, en los fardos funerarios de restos humanos momificados prehispánicos de Gran Canaria, y que corresponden a una planta ahora extinta.

La investigación ha sido liderada por el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo con la colaboración de investigadores del Museo Canario y de los dos centros de enseñanza superior públicos de las islas, ha informado este miércoles la Universidad de La Laguna.

El estudio ha sido publicado en la revista Willdenowia“, Anales del Jardín Botánico y Museo Botánico de Berlín, y en él se describe cómo se ha logrado identificar una nueva especie vegetal del género Ruta (Rutaceae) presumiblemente extinta actualmente en Canarias.

La nueva planta, descrita con el nombre de Ruta museo canariensis, ha sido identificada estudiando el material vegetal recuperado del interior de fardos funerarios con restos humanos momificados del periodo prehispánico y depositados en el Museo Canario de Gran Canaria.

Los restos humanos momificados analizados en este estudio fueron recuperados en las zonas de Acusa y el Barranco de Guayadeque (Gran Canaria) durante diversas expediciones del siglo XX.

El material vegetal estudiado había sido depositado en el interior de los fardos envolviendo a los individuos por los antiguos canarios durante sus ritos funerarios.

Tras un estudio exhaustivo y su comparación con otras especies del mismo género Ruta conservadas en el Herbario del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, se ha llegado a la conclusión de que se trata de una especie distinta no encontrada, por el momento, en la naturaleza; es decir, presumiblemente extinta.

Este hallazgo único aporta datos de gran interés para entender cómo los grupos aborígenes del archipiélago canario seleccionaban y utilizaban las plantas en sus ritos funerarios, señala la Universidad de La Laguna en un comunicado.

La identificación del uso de plantas específicas en el pasado, por medio del registro arqueológico (como las momias aborígenes), “permite aproximarnos a aspectos poco conocidos y generalmente mal conservados”, añade el centro académico.

En el contexto prehispánico de Canarias, este tipo de estudios ayuda a comprender mejor el grado de conocimiento que las comunidades indígenas tenían de su entorno vegetal, la existencia o ausencia de redes de intercambio entre distintos grupos y el uso de plantas específicas en las prácticas sepulcrales.

Además, este trabajo sugiere aspectos interesantes sobre los procesos evolutivos de la flora del archipiélago canario.

La única evidencia de la nueva planta Ruta museocanariensis consiste en los restos arqueobotánicos recuperados de los fardos funerarios y los autores sugieren en el trabajo su posible distribución en el pasado a partir de las zonas de la isla de donde fueron recuperados los fardos y la supervivencia de topónimos que aluden a esta planta.

Considerando que el nombre de la planta “ruda” no es de origen amazigh, los autores sugieren que la especie no desapareció debido a su uso durante el periodo prehispánico, sino que sobrevivió a momentos posteriores a la Conquista.

La desaparición de esta planta de su hábitat natural podría ser parte de los procesos de aculturación llevados a cabo durante el periodo colonial.

Imagen de portada:Historia de Canarias: hallan una nueva planta en fardos fúnebres de momias aborígenes. ULL.

FUENTE RESPONSABLE: Diario de Avisos. El periódico de Tenerife. 15 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/Arqueología/Descubrimientos/Actualidad.

“España está sobre construida: Hay que empezar la deconstrucción” 

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¿Qué ocurrió en España para que el país pasase de ser el segundo en el mundo en proteger los paisajes –lo hizo la Constitución de 1931– a llenar sus líneas de costa de caos urbanístico o tirar los edificios singulares de sus ciudades? A raíz de su último libro, España fea (Debate), Andrés Rubio se adentra en la raíz del problema: las legislaciones poco eficientes, la historia política reciente o el ‘tirón’ de la especulación explican muchas de las causas que han llenado la geografía española de cuestionables moles.

Leyendo España fea queda claro que el régimen franquista tuvo un elevado impacto en cómo es ahora el paisaje y en sus problemas. ¿Por qué, ahora que hablamos más de memoria histórica, olvidamos esta cuestión y no le damos tanta importancia cómo quizás deberíamos? 

Desde luego, la memoria histórica debería incluir la memoria urbanística. El franquismo supuso una regresión claramente terrible en este campo, como en casi todos. La II República catalizó un movimiento que venía desde finales del siglo XIX, el del urbanismo avanzado. El movimiento moderno –que es el racionalismo en la arquitectura– tuvo un momento dorado en esos años. El franquismo zanjó todo esto y volvió a un tipo de arquitectura neo folclorista regionalista, lo que supuso una profunda vuelta atrás de la que España nunca se ha recuperado.

Cuando terminó el franquismo se hizo un ejercicio de replantearse qué había pasado y cómo deberían cambiar las cosas, pero muchas de las prácticas que eran habituales en el urbanismo durante los años sesenta y setenta permanecieron en el diseño de nuestras urbes. 

El tema crucial es ver cómo la democracia no terminó con las malas prácticas del franquismo. Esto es una de las cosas que más me sorprendió durante la investigación, ver que la degradación urbana continuó en la democracia y que no se hizo casi nada para detener ese proceso. El franquismo había adoptado el modelo estadounidense: desregulado, expansivo y que da el poder a la iniciativa privada (y que pierde el concepto de tutela pública). Lo hizo por diferentes razones, pero sobre todo por el dinero que llegó de los últimos coletazos del Plan Marshall, por las misiones de expertos que fueron a formarse a Estados Unidos en esa cultura –y que la trasplantaron a España– y porque ese modelo desregulado le venía como anillo al dedo a un régimen que era fundamentalmente corrupto. De aquellos polvos, estos lodos. La democracia no supo detener este proceso, que se complicó aún más cuando, de una manera totalmente irreflexiva, los padres de la Constitución cedieron las competencias de urbanismo sin filtros a las comunidades autónomas. De ahí que esa desregulación y esas malas prácticas se multiplicaran por 17. Y suma el gran poder que tienen en España los ayuntamientos.

Hablando de ayuntamientos, en España fea se muestran historias paralelas de municipios con trayectorias con finales divergentes: buenas prácticas frente a caos urbanístico, pero con similares puntos de partida. ¿Cuál es la clave de que te toque, por así decirlo, un alcalde bueno? 

El quid de la cuestión está lamentablemente en las individualidades. A Santiago de Compostela le tocó con Xerardo Estévez [alcalde que protegió la ciudad histórica entre los años ochenta y noventa]. En Barcelona, un caso distinto porque en general hay una tradición mayor en Cataluña, tuvieron la enorme suerte de tener a Narcís Serra de alcalde, que era un hombre que sabía de arquitectura y tuvo la inteligencia de poner al frente del urbanismo a Oriol Bohigas. En total, han sido 32 años de pensamiento socialdemócrata aplicado a la ciudad, lo que convierte a Barcelona en un laboratorio urbano admirable –aún ahora– desde todo punto de vista.

¿Podemos seguir aprendiendo de lo que ambas ciudades hicieron bien? 

Sí, totalmente. De esas dos y también de otras, como Girona. Siempre que hay pensadores de la ciudad al frente, todo sale mejor. En cuanto se empiezan a colocar en los puestos de urbanismo a personas sin conocimiento en el tema, todo se viene abajo. En 1976, Giscard d’Estaing, el presidente francés, decía que había que poner como protagonistas a los «artistas de la ciudad». Él llama así a los arquitectos, los urbanistas y los paisajistas. A mí me parece que esas palabras siguen estando de rabiosa actualidad y la fórmula debería ser la misma, añadiendo a sus equipos multidisciplinares ahora que todo es mucho más complejo.

Francia es el país que usas como referencia de cómo hacer bien las cosas, pero allí muchos de sus líderes vienen de la política municipal o tienen perfiles más diversos en sus estudios que los de los políticos españoles. ¿Tenemos un problema ya de base por quién acaba teniendo el poder en términos de formación y conocimientos? 

Totalmente. En el caso de España, y con todos los respetos a los abogados, deberían despejar un poco el panorama para dar cabida a otras disciplinas. La abundancia de abogados en la política española ha llevado a una sobredimensión de lo jurídico en nuestro país, que nos devuelve aquella expresión de Michel Foucault cuando hablaba de la regresión de lo jurídico: esto acaba siendo una maquinaria infernal, y lo vemos claramente en el caso del Algarrobico, que un ponente del Supremo que estudió el caso calificó como «galimatías jurídico». Esto es letal en los temas de ordenamiento urbano. Debería haber muchos más arquitectos y arquitectas y muchos más profesionales del espacio público entre los agentes del poder. En Francia, todos los presidentes de la República son conscientes de la importancia de lo que Henri Lefebvre denominó «la ciencia del fenómeno urbano». 

Quizás en ese país ya hay una cultura popular más clara vinculada a la importancia del territorio. 

Francia es muy interesante porque es un país donde el debate sobre el síndrome de vivir el fin de los paisajes está más interiorizado por la población. Aunque en mi libro defiendo mucho el modelo francés, allí curiosamente miran el alemán, porque Francia también ha sufrido muchísimo esta epidemia de fealdad en las áreas periféricas de las ciudades o en los macrocentros comerciales, que destruyen el tejido del pequeño comercio y los centros de las localidades porque las desertifican. Todo esto en Francia está muy debatido y, curiosamente, sus expertos también achacan esta deriva negativa a las leyes de descentralización de los años ochenta: se acabó dando mayor poder a los ayuntamientos, muchas veces con alcaldes que no tenían ni idea de configuración urbana, algo que también pasó en España. Es terrible decirlo, pero no ha habido una capacidad de formar a los alcaldes ni a los presidentes de comunidades autónomas para que sean conscientes de que la configuración del espacio público es algo fundamental dentro de su tarea política: si tú configuras bien el espacio público estás creando atmósferas de justicia espacial. Si dejas que el bloque inmobiliario campe a sus anchas, estás creando escenarios de injusticia espacial. 

Cuando hablamos de cómo se organiza el territorio y la España fea, por tanto, no estamos solo ante una cuestión estética. ¿Está también creando brechas en la sociedad que vive en esos espacios? 

Se crean cicatrices y se rompe el equilibrio de la igualdad, aquello que Tony Judt llamaba «el compromiso con el perfeccionamiento de lo público». Si tú perfeccionas los espacios públicos, estás logrando espacios igualitarios. Si no los tienes en cuenta, abres fisuras: creas una ciudad de los ricos y otra de los pobres. Fomentas lo que el urbanista danés Jan Gehl llama con mucha gracia el «urbanismo de cagada de pájaro», en el que los arquitectos sobrevuelan la ciudad y van soltando sus excrecencias sobre el territorio sin tener en cuenta la configuración del espacio público. Este tipo de urbanismo es clarísimo en grandes tramos de la costa española, como la Costa del Sol, y es fruto de ese dejar hacer al bloque inmobiliario sin controles. 

En esta ola de destrucción de paisajes, ¿se está olvidando al patrimonio industrial? Es lo primero que cae ante la piqueta y no suele ser llorado, aunque también es historia colectiva. 

Completamente. Hay que establecer un filtro, porque no todo vale en el patrimonio industrial, pero lo que sí vale hay que mantenerlo. Forma parte de la memoria de los ciudadanos. El caso más flagrante es el de la Ría de Bilbao, donde han tirado edificios industriales de mucho valor. El modelo que ha seguido Bilbao es el de lo cuqui y ya se ha llevado por delante una buena parte de la memoria de la ciudad. Es una pena porque la ciudad tiene un modelo de regeneración urbana en muchos aspectos, pero no en este. Esa política urbanística del salvajismo neoliberalizador sigue cerniéndose sobre muchísimos puntos del territorio. Volviendo a Henri Lefebvre, el gran filósofo de lo urbano, él ya pedía en los años setenta un plan estratégico del Estado porque la ciencia del fenómeno urbano es tan compleja que necesita ese pensamiento desde arriba para ordenar el territorio. Eso es lo que no se ha hecho en España ni tiene visos de que se vaya a hacer. La única esperanza que nos queda es que la Unión Europea articule grandes políticas de formación, de concienciación y de sanción tratando de buscar la ordenación del territorio para la justicia espacial. 

Sobre los modelos cuquis, si a finales del siglo XX vivíamos la dictadura del hormigón y de hacer cosas gigantes, ¿en el XXI hemos vivido entonces una del cuquismo? Las ciudades se han ido llenando de esculturas que son «momentos foto». 

Esculturas horrendas. El tema es anecdótico porque se pueden quitar, pero es una disneyficación del espacio público tan azucarada como repulsiva. Estas esculturas urbanas que no pasan ningún filtro estético y que encuentras por todas partes, junto con las rotondas, serían un poco la metáfora de este concepto de la urbanalización. Ahora mismo, en cualquier caso, yo creo que lo cuqui está en franca decadencia, porque afortunadamente están ganando terreno otros conceptos, como, por ejemplo, el consumo cero de suelo. Esa idea es fundamental, porque España está sobre construida y hay que empezar la deconstrucción. ¿Cómo se hace esto? Muy fácil: hay un colectivo en Madrid que se llama n’Undo que tiene un lema impresionante que es «deshacer, rehacer y no hacer». En el no hacer se incluye este consumo cero de suelo, deshacer que es desmantelar sin ningún problema los puntos conflictivos y rehacer que es intervenir sobre lo ya construido. A partir de ahí se abre toda una panoplia de posibilidades impresionantes. Los arquitectos y arquitectas jóvenes de la nueva generación están ya en ello.

Más allá de lo que puede hacer la Unión Europea, ¿es esa nueva sensibilidad por lo sostenible un antídoto para paliar esta España fea?

El antídoto es esto, efectivamente, y empezar a zurcir. El zurcido urbano es un concepto muy de los años ochenta y noventa. Zurcir es como recoser y que quede perfecto lo que estaba estropeado. Es una fórmula que tiene arquitectas estupendas que están ya trabajando esa vía, como Itziar González Virós, Carlota Eiros o Marina Fernández Ramos. También son muy interesantes los espacios no binarios, espacios que se recuperan y que tienen –y que se les busca– diferentes usos, con materiales desnudos, instalaciones vistas, espacios de descanso y productivos unidos e intervenciones pequeñas donde la sensibilidad, el color, la luz y el diseño son aportaciones fundamentales. Hay una nueva generación que está investigando de una manera distinta, sobre todo partiendo de esta premisa de lo sostenible y de esa idea de que hay que dejar de consumir suelo, de que el territorio está sobre construido y ya no hace falta seguir construyendo. 

Imagen de portada: Andrés Rubio (Por Alfredo Arias)

FUENTE RESPONSABLE: Ethic. Por Raquel C. Pico. 15 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/España/Urbanismo/Historia/Políticas Públicas/ Arquitectura/Actualidad.

La Iglesia más pequeña del mundo está en España (y está dentro de un Castillo de fantasía)

UBICACIÓN EXACTA

En plena Costa del Sol, esta iglesia entró dentro del libro de libro Guinness de los récords. El lugar donde se ubica es igualmente singular.

Podrá gustar más o menos, pero lo que no hay duda es que el Castillo de Colomares no deja indiferente a nadie. De indudable estética kitsch, se levantó ladrillo a ladrillo a voluntad de Esteban Martín, un inmigrante que, tras pasar más de 30 años trabajando como cirujano y ginecólogo en Estados Unidos, volvió a su país natal. Escogió Benalmádena, en plena Costa del Sol, para construir un monumento para conmemorar el 500 aniversario del viaje de Colón a América. Dos oficiales de albañil le ayudaron en lo material, mientras que de la fantasía del diseño, un collage arquitectónico donde hay desde elementos mudéjares a góticos y románicos, se responsabilizó él mismo. Tardaron siete años en completar las obras.

Pero, como si se tratara de una matrioshka​​ de sorpresas, el Castillo de Colomares guarda un pequeño secreto en su interior. Tan pequeño que fue reconocido incluso en el libro Guinness de los récords: alberga la iglesia católica más pequeña del mundo, consagrada por el Prior del Monasterio de la Rábida. No llega a los dos metros cuadrados de superficie, pero tiene todo lo necesario para hacer los oficios y está dedicada a Santa Isabel de Hungría, quien consagró su vida a ayudar a los más desfavorecidos. Algunos cuentan que una vez se celebró una boda, pero que en el interior solo estaba el cura, los novios tuvieron que quedarse afuera.

Imagen de portada: Gentileza de National Geographic

FUENTE RESPONSABLE: Viajes National Geographic.Por José Alejandro Adamuz. 17 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/España/Málaga/Pueblos de encanto.

Breve diccionario mitológico (e histórico) de ‘Irati’.

Antes de su estreno comercial el próximo viernes, 24 de febrero, Irati, el segundo largometraje del cineasta alavés Paul Urkijo, tendrá un pase especial mañana por la tarde en los cines Príncipe de Donostia, de la mano de NOTICIAS DE GIPUZKOA y con la presencia del director y de los actores principales, Edurne Azkarate y Eneko Sagardoy.

Irati es un compendio de la mitología vasca, supone un repaso a muchas de sus figuras principales, centrándose en la “regente” de todas las criaturas, la diosa Mari, encarnada en la película por la actriz Itziar Ituño. El cineasta confiesa que en largometraje salen “muchas más” criaturas de las que uno es capaz de percibir, no en vano ha “jugado” a difuminar las líneas entre unos seres mitológicos y otros y a que “se mezclen”. 

En un ejercicio de síntesis de la tradición oral, a la que estudiosos como el sacerdote y antropólogo Joxe Miel Barandiaran dedicaron gran parte de su trabajo, y con la voluntad de contextualizar el espíritu de Irati y de los mitos que a través de ella cobran nueva vida, les ofrecemos un pequeño glosario de criaturas, hombres y hechos.

Aker: El macho cabrío es uno de los seres que no es exclusivo de la mitología vasca, sino que se adscribe también a otras tradiciones y religiones. Se le asocia a la diosa Mari debido a sus habilidades curativas, pero también se le relaciona con la brujería. No en vano, el término akelarre se refiere al culto en el que se veneraba a akerbeltz, un animal que, según recuerda Barandiaran, se criaba en los hogares para impedir que el ganado enfermase. De hecho, Barandiaran se refiere a él como una divinidad protectora. En distintas tradiciones orales del País Vasco este vive en una caverna junto a una serpiente y es custodio de un tesoro. No obstante, la caza de brujas, que en el caso de Euskal Herria impulsó Pierre de Lancre en el siglo XVII, provocó que el culto al macho cabrío se relacionase con el diablo.

Basajaun es una de las criaturas mitológicas que aparecen en 'Irati'.

Basajaun es una de las criaturas mitológicas que aparecen en ‘Irati’.

Basajaun: Ser gigante de forma humanoide y cubierto de pelo que vive en lo más profundo del bosque o de las cuevas. Se relaciona a este numen con los oficios tradicionales, con la ganadería, la agricultura y la herrería. Así, Basajaun es el encargado de asustar a los lobos para evitar que ataquen a las ovejas, que anuncian la presencia de este con el repicar unísono de sus cencerros. El hecho de que sea considerado el origen de varios oficios remite al mito de Prometeo, el titán que robó el fuego a los dioses para dárselo a los humanos, acto por el que fue severamente castigado. Según recogió Barandiaran, Basajaun fue el primer agricultor de quien los hombres, mediante engaños, lograron la primera semilla. El sacerdote y antropólogo guipuzcoano también resaltó que es considerado el primer herrero y el primer molinero y, al igual que lo ocurrido con la primera semilla, el ser humano también le robó los secretos para la fabricación de la sierra, del eje del molino y de la soldadura de metales. Por sus características es también considerado un jentil.

Eneko Sagardoy interpreta a Eneko Aritza en 'Irati'.

Eneko Sagardoy interpreta a Eneko Aritza en ‘Irati’.

Eneko Aritza:Eneko Enekoitz, apodado Aritza (el roble o el fuerte), fue el primer rey de Pamplona. Las fuentes latinas lo nombran como Enneco Ennecones, mientras que las musulmanas le llaman Wannaqo ibn Wannaqo. En este segundo largometraje de Urkijo es interpretado por Eneko Sagardoy y, junto al personaje que interpreta Edurne Azkarate (Irati), es uno de los protagonistas de la película. El cineasta alavés presenta a un Eneko antes de ser coronado –reinó entre el año 824 y el 852–. Su padre, también llamado Eneko (en la película lo encarna Iñigo Aranbarri), fue uno de los dirigentes de la Vasconia peninsular que emboscaron al rey Carlos en Errozabal, en una contienda que desde la Vasconia continental encabezó Otsoa Lupus II.

Gentil o jentil: Gigantes salvajes de inmensa fuerza que vivían en las montañas o en las cavernas y que eran capaces de levantar y de lanzar grandes piedras. El nombre jentil se haya en multitud de topónimos vascos a lo largo y ancho de la orografía del país. Los cromlech y los dólmenes son, según la tradición oral, vestigios de estos constructores paganos que llegaron a vivir en armonía tras la expansión del Cristianismo.

Lamia: Mujer bella que peina sus cabellos con un peine de oro. Aunque tiene forma antropomórfica, sus pies pueden ser de pato, gallina o cabra. Puede encontrarse en las lindes de los ríos y suele requerir ofrendas, generalmente alimentos (trigo, pan de maíz, sidra, cuajada o leche). Suele recompensar de forma diversas a aquellos que le entregan ofrendas. El filósofo Andrés Ortiz-Osés, en su obra La diosa madre, en la que reflexiona sobre la figura de la diosa Mari y su cohorte, habla de las lamias como mitad ninfas y mitad sirenas, aludiendo a las mitos griegos y latinos. En este sentido, Barandiaran recogió de forma prolija las distintas perspectivas desde las que se ha descrito a estos seres, ya sea como númenes que ayudan en la labranza hasta seres que secuestran a hombres por capricho. La llegada de los arados tirados por bueyes (es decir, la tecnología) y la proliferación de ermitas cristianas trajo la desaparición de las lamias.

Mari: Diosa principal del panteón vasco y una de las figuras centrales de la película Irati. Urkijo resalta el carácter telúrico de la deidad y la representa como la misma Madre Tierra. Al igual que en las religiones paleolíticas, las cavidades representan el útero de la vida y ella vive allí, en lo más profundo de una caverna, aunque haciendo caso a Barandiaran, tiende a cambiar periódicamente de hogar saltando de una montaña a otra. Ella es la madre del resto de las criaturas que conforman nuestra mitología y, según explica Ortíz Osés, la diosa Mari es “omnipariente”, es decir, es el origen de todo y, al mismo tiempo, todo lo enlaza. Suele aparecer peinando sus cabellos, cocinando o hilando. En ella convergen los cuatro elementos y puede ser origen de tempestades y sequías. Se la suele consultar como a un oráculo y también recompensa a quien cree en ella. Se la puede conjurar lanzando o apilando guijarros.

Roldán hace sonar el olifante mientras llueven piedras en la batalla de Errozabal.

Roldán hace sonar el olifante mientras llueven piedras en la batalla de Errozabal.

Orreaga o Errozabal: En los últimos años, sobre todo a raíz de las investigaciones llevadas a cabo por Xabier Irujo, la batalla de Orreaga (el investigador reivindica el topónimo Errozabal) que tuvo lugar en el año 778 ha adquirido un nuevo interés. 

El director del Center for Basque Studies de la Universidad de Nevada, Reno (EEUU), después de casi una década de estudios recurriendo a las fuentes originarias en latín, desmintió muchas de las leyendas que han llegado a nuestros días, la mayoría de origen franco y que fueron escritas 50 años después del fallecimiento de Carlomagno (en el año 814) y también las devenidas del Cantar de Roldán.

Antes de convertirse en emperador, Carlos, rey de los francos, emprendió una campaña para desarrollar la Marca Hispánica, una cruzada que tenía como objetivo la consolidación un reino en los Pirineos que ejerciese de barrera para evitar el avance de los reinos musulmanes, tras el inicio de su invasión en el 711. Con este objetivo conquistó el Pirineo peninsular, es decir, Navarra, incluyendo Pamplona.

Después de fallar en el intento de la conquista de Zaragoza, Carlos, acompañado por 20.000 hombres, se retiró a Iruñea y, tras destruirla, emprendió el viaje de vuelta por Errozabal, siguiendo un camino boscoso que conectaba Auritz con Luzaide. 

Debido a lo angosto de la vía, los hombres tuvieron que marchar en línea conformando una hilera de entre once y catorce kilómetros. Fue entonces cuando la unión entre vascones continentales y peninsulares atacó al cuello del ejército, detrás de donde marchaba el tesoro, produciéndose lo que se conoce como la batalla de Orreaga o Errozabal y que trajo la derrota del ejército de Carlos, que huyó de la contienda y se refugió en Herstal, Bélgica.

Irati busca ser fiel a las últimas investigaciones pero, al adscribirse al género de espada y brujería al estilo de Legend o Willow, Urkijo no ha querido desaprovechar las opciones fantásticas que permite el Cantar.

Sugaar: Una serpiente macho. En algunas de las zonas del país, como en Ataun, Sugaar es un ser que atraviesa el cielo conformando una figura de hoz de fuego. Su presencia anuncia la proximidad de una gran tempestad. En otros lugares, como en Azkoitia o Zarautz, en cambio, la serpiente es hijo y además amante de la diosa Mari, además de ser quien le peina sus cabellos. Cuando ambos se juntan rugen los cielos.

Tartalo: Criatura antropófaga de un solo ojo. Se relaciona con su contraparte griega, Polifemo, hijo de Poseidón al que Ulises dejó ciego en la Odisea. Tartalo, según Barandiaran, puede ser una versión corrupta de Basajaun. Muy presente en la tradición oral de municipios de Goierri, Tartalo secuestra a seres humanos para devorarlos en la cueva que usa como hogar y en la que vive con sus ovejas.

Zezengorri: En la mitología vasca existen varios númenes de forma animal que comparten una característica piel roja. Además de Zezengorri (toro rojo), podemos encontrar otros como Beigorri (vaca roja) o Zaldigorri (caballo rojo). En cualquier caso, se trata de espíritus del subsuelo que tienen como objetivo la defensa de dichas cavidades.

Imagen de portada: Paul Urkijo ha aunado en ‘Irati’ fantasía y hechos históricos para contar una historia de espadas y brujería. N.G.

FUENTE RESPONSABLE: Noticias de Navarra.Donostia. Por Harri X. Fernández. 19 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/España/Navarra/Cine/Mitos/Irati/Paul Urkijo

El primer empleado de Walmart desde España es una señal del teletrabajo que viene.

TRABAJAR DESDE LA PLAYA YA NO ES PARA TODOS

Asier Gutiérrez-Fandiño es especialista en inteligencia artificial y el primer español en trabajar para el gigante Walmart 100% en remoto desde España. Su caso explica bien qué está ocurriendo con el teletrabajo.

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Asier tiene 26 años, pero un sueldo de directivo: «Gano 90.000 euros. Si estuviera en EEUU, me pagarían 250.000 dólares. La verdad, no lo cambio, vivo como quiero», dice al otro lado del teléfono desde Bilbao, donde pasa la mitad del año. Cuando asoma la primavera y el sol empieza a calentar, se va a Noja (Cantabria), a trabajar todo el verano frente al Cantábrico. 

Su jefe vive a más de 9.000 kilómetros, en Sunnyvale (California). Allí está una de las sedes de Walmart, la mayor compañía del mundo por ingresos y número de empleados, 2,3 millones de personas, casi un millón más que Amazon. 

La historia de Asier no sonaría extraña si estuviéramos en 2021, en los últimos coletazos de la pandemia y en pleno boom del teletrabajo, pero llega en 2023, cuando las empresas llevan meses declarando la guerra al empleo en remoto. Su caso es una excepción y, a la vez, explica muy bien qué está ocurriendo con los empleos tecnológicos y el teletrabajo en medio mundo. 

Asier Gutiérrez-Fandiño lleva seis meses como científico de datos en plantilla de Walmart, una cadena de supermercados que no opera en España, pero que en EEUU hace sombra al mismísimo Amazon. 

Es la primera vez que el gigante tira de un español trabajando 100% en remoto desde nuestro país. Lograrlo no fue sencillo. «Desde que Leo, mi jefe, me contactó por primera vez hasta el momento en el que firmamos, pasó un año y pico. Hubo mucho papeleo de por medio». Quizá por eso, justo 24 horas después de hablar con El Confidencial, a este bilbaíno le entró un breve ataque de pánico al enterarse de la noticia.

Esta semana, el capo tecnológico mundial de Walmart, Suresh Kumar, anunció por sorpresa que la empresa cerraría tres centros tecnológicos y, más inesperado aún, obligaría a la mayoría de sus informáticos (20.000 en todo el mundo) a regresar a sus respectivas oficinas. 

Walmart se une así a la interminable lista de empresas que han vuelto al empleo casi 100% presencial, pidiendo a sus empleados que trabajen desde la oficina al menos cuatro días o, en muchos casos, toda la semana, igual que antes de la pandemia. Está sucediendo ya con las tecnológicas, las primeras en abrazar el teletrabajo y en dar más libertad a sus empleados desde el covid. Y que ocurra con el equipo de tecnología global de Walmart es aún más significativo.

Un supermercado Walmart en EEUU. (Reuters)

«Vamos a convertir el teletrabajo en la nueva norma de la empresa», aseguró Kumar en 2020. 

Apenas dos años después, el directivo ha recogido cable, en un movimiento que animará a otras empresas a seguir la misma ruta. Sin embargo, la vuelta a la oficina de Walmart no aplica por igual a todos los empleados. 

«Acabo de comprobar con mi jefe, y no nos afecta, yo seguiré 100% en remoto, igual que el resto del equipo y muchos otros ingenieros», explica Asier aliviado. Su perfil, difícilmente reemplazable, da pistas de lo que va a ocurrir ahora con el teletrabajo en muchas empresas.

Pese a su juventud, Gutiérrez-Fandiño es ya un especialista en la tecnología más caliente del momento, la inteligencia artificial (IA). Ingeniero por la Universidad de Deusto, decidió enrolarse en 2018 en un máster de IA en la UPC de Barcelona. «Por aquel entonces, ya se veía que este campo iba a explotar en cualquier momento», señala. 

Al terminar, entró a trabajar directamente en el Barcelona Supercomputing Center (BSC), en plena pandemia. Se había especializado en procesamiento de lenguaje natural (LNP, por sus siglas en inglés), una rama de la IA centrada en que el software entienda y procese el lenguaje humano. Justo la batalla en la que se encuentran ahora sumidos Microsoft y Google con ChatGPT y Bard

¿Fichar a alguien por 90.000 euros en lugar de 250.000 por trabajar desde España? Aprobado 

«En el BSC hicimos proyectos muy complejos, como crear un programa, llamado MarIA, capaz de resumir y crear textos a partir del archivo web de la Biblioteca Nacional. 

También desarrollamos modelos para digitalizar y procesar historiales clínicos». Tras asesorar varios meses a la Secretaría de Estado de Digitalización (Sedia), recibió la llamada de Leo, su actual jefe en Walmart.

Leo es Leonardo Lezcano, un ingeniero cubano que emigró a Madrid para estudiar en la Universidad de Alcalá de Henares y luego se fue a EEUU a probar suerte. Y la encontró. Le fichó eBay y más tarde Walmart, donde ahora dirige el equipo encargado de que el buscador de la página web de la compañía hable español. 

«En EEUU, hay más de 62 millones de latinos. Muchos no saben decir palabras rebuscadas en inglés, como sonajero, carrito de coche o cosas muy específicas. Por ejemplo, hay más de 10 formas diferentes en Latinoamérica de llamar a un aguacate. 

Nuestro buscador permite que lo escribas en español y te traduce en tiempo real al inglés lo que buscas, no necesitas ir a Google, copiarlo y volver a nuestra web. 

Eso es parte de lo que hacemos con modelos de procesamiento natural del lenguaje», explica Asier. En su equipo hay un ingeniero mexicano, un chileno y otros hispanos distribuidos por el mundo. 

Todos van a mantener sus puestos en remoto y hay una explicación.»Somos una de las pocas áreas que está creciendo muy fuerte en ingresos. Todo se puede medir, sabemos que mucha gente usa nuestro buscador para traducir del español al inglés y acaba comprando. Cada vez más». 

Contratar a un especialista en procesamiento de lenguaje natural es ahora misión imposible con la explosión de la IA y con medio Silicon Valley pagando salarios desorbitados por estos perfiles. ¿Fichar a alguien por 90.000 euros en lugar de 250.000 dólares a cambio de que trabaje desde España? Aprobado.

Una mujer teletrabajando. (Reuters)

Para David Blay, especialista en mercado laboral y teletrabajo, autor de varios libros en esta materia, el caso de Asier refleja muy bien qué va a pasar a partir de ahora con el empleo en remoto. 

«Ha habido un hype muy grande y toca ajustar. Ahora muchas empresas están volviendo al presencialismo, pero se suele confundir el teletrabajo con estar 100% en remoto, y no es así. 

Vamos a un modelo híbrido donde se mezclarán muchos casos, dependiendo de cada puesto, experiencia y situación personal. Habrá empleados que tenga cero teletrabajo, otros, la mayoría, dispondrán de uno o dos días a la semana, y luego las excepciones, gente muy cualificada, con gran poder de negociación, podrán estar donde les venga en gana», explica Blay. 

En otras palabras, se acabó el café para todos del trabajo desde casa. A partir de ahora, pasará a ser un comodín que las empresas utilizarán para fichar al talento más escaso, y no para contentar a toda la plantilla. 

Las tecnológicas son las que están aplicando esta nueva norma a rajatabla, con despidos masivos durante los últimos meses (57.000 empleados a la calle en lo que va de año solo en EEUU en 185 empresas tecnológicas). El motivo, además de ajustar costes, es recuperar parte del poder perdido durante la pandemia. 

«Siempre ha habido esta creencia de que las tecnológicas eran las más modernas y las que más fomentaban el teletrabajo. Es mentira» 

«No hay duda de que los despidos reducen el poder de negociación de los empleados que se quedan», explicaba recientemente a Business Insider la investigadora Aaron Sojourner. 

Dicho de otra forma, si tienes suerte y no te dan el finiquito, estarás dispuesto a aceptar menos libertades, entre ellas recortar los días de teletrabajo, algo que volverá a ser considerado un plus en lugar de un derecho adquirido. 

«Siempre ha habido esta creencia de que las tecnológicas eran las más modernas y las que más fomentaban el teletrabajo. Es mentira. ¿Para qué ha construido Apple su gigantesca nueva sede con forma de platillo volante? 

¿Por qué tienen Google, Facebook o Twitter todas esas megaoficinas? Nunca ha habido mucho trabajo en remoto en estas empresas. Ahora lo van a tener que seguir ofreciendo, pero de forma más selectiva», dice Blay.

Asier Gutiérrez-Fandiño. (Cedida)

Los datos demuestran que, más que desaparecer, el teletrabajo se está adaptando a la nueva realidad. 

En 2019, solo el 5% de los ocupados en España, según el INE, teletrabajaba de forma habitual. En 2020, en plena pandemia, el porcentaje subió al 16%

Hoy, el dato se ha quedado estancado en el 17%. «Hay que tener en cuenta que de los 17 millones de ocupados en España, más o menos solo tres millones podrían teletrabajar, dada la naturaleza de sus empleos. 

Dentro de esos, hay muchas casuísticas. La gente que tenga unas capacidades muy específicas va a tener mayor poder de negociación, pero esos no llegarán ni al 2% de los tres millones susceptibles de teletrabajar», explica Gloria Macias, partner en McKinsey. 

Esta consultora acaba de publicar un informe en el que señala algunos de los puestos más calientes en 2022 relacionados con la IA. 

Científico de datos, el puesto de Gutiérrez-Fandiño, está en el top 3. 

La buena noticia es que hay otros cargos menos novedosos y al alcance de más gente que van a estar muy demandados, como los especialistas en diseño de interfaces o en visualización de datos. Estos, tal vez, van a poder permitirse uno o dos días trabajando desde casa. 

Para hacerlo todo el año y desde donde te plazca, tendrás que ser Asier, que además ha montado ahora su propia startup, LHF Labs. «Siempre les digo lo mismo en broma a mis compañeros: en vez de irme a Noja, me voy a ir a Canarias. Así podré salir una hora antes».

Imagen de portada: Asier Gutiérrez-Fandiño, experto en IA, desde su casa-oficina en Bilbao. (Cedida)

FUENTE RESPONSABLE: El Confidencial. Por Manuel Ángel Méndez. 17 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/España/Inteligencia Artificial/Empleo/Teletrabajo.

Cien años de la ‘Revista de Occidente’, gozosa contemplación de las ideas y del arte.

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El filósofo José Ortega y Gasset (1883-1955) fue, entre otras muchas cosas, un gran emprendedor cultural. Le venía de familia.

Su padre, José Ortega Munilla, fue el director del principal periódico de finales del siglo XIX, El Imparcial, propiedad de la familia de su mujer, Dolores Gasset, hija del fundador, Eduardo Gasset y Artime. Antes había estado encargado de la hoja literaria que aparecía los lunes: Los Lunes del Imparcial.

Metido desde su infancia en el mundo de la prensa, las revistas, las tertulias literarias, las academias, la universidad y la política, José Ortega y Gasset tuvo desde muy joven el convencimiento de que para transformar la realidad de su país, para modernizarlo o europeizarlo, como decían entonces, había que tener presencia en los medios de comunicación. 

Y para eso también había que fundar nuevos medios que promovieran ese impulso modernizador con nuevas ideas.

Lo intentó sin demasiado éxito con el periódico de la familia, y pronto colaboró en la creación de revistas de duración efímera como Faro (1908) y Europa (1910). 

Más años duró el semanario España, aunque Ortega estuvo al frente sólo durante el primero, 1915. Luego intentó una experiencia personal con El Espectador, que nunca llegó a convertirse en revista. Dio a la imprenta ocho volúmenes entre 1916 y 1934.

Ejemplar de El Sol del 4 de febrero de 1922 en el que Ortega y Gassett firma un artículo titulado ‘Patología Nacional’. Hemeroteca Digital / BNE, CC BY

El Sol y Espasa Calpe

El proyecto de mayor envergadura, tras un intento de hacerse con el control de El Imparcial en 1917 junto al empresario Nicolás de Urgoiti, fue el diario El Sol, en el que colaboró desde su fundación a finales de ese año hasta marzo de 1931. 

Era un periódico moderno en su tipografía y maquetación y, sobre todo, en el enfoque de los temas con secciones especializadas y un proyecto intelectual independiente, sin vinculación partidaria, pero con un claro espíritu reformista y democratizador.

Con Urgoiti también estuvo Ortega en la constitución de Calpe en 1918 y en su fusión posterior con Espasa. Allí dirigió la Biblioteca de Ideas del siglo XX, además de asesorar a la editorial en la selección de autores y traducciones.

Desde estas plataformas mediáticas promovía la tan buscada modernización o europeización, pero sentía la necesidad de un medio más personal en el que, sin que su presencia como autor fuese constante, pudiese mostrar por dónde iba el mundo.

Había que analizar cuál era la sensibilidad del nuevo tiempo que se había acelerado de manera notable en las últimas décadas. Habían irrumpido nuevas tecnologías, vacunas y medicamentos. 

Las ciudades habían crecido y había surgido la sociedad de masas que removía las estructuras de la sociedad de clases e impulsaba la crisis del liberalismo. Existía también un empuje de la democracia y el socialismo, además de nuevas ideas filosóficas que ponían en cuestión las del siglo XIX.

La ‘Revista Occidental’

Ortega quería ver claro qué pasaba en el mundo. Así se lo dijo al ensayista Fernando Vela en uno de sus habituales paseos por Madrid. Idearon fundar una revista. 

En la tertulia de La Granja del Henar –en la madrileña calle Alcalá–, sobre una invitación del duque de Alba a un almuerzo, apuntaron nombres posibles de la nueva revista: Revista Occidental fue uno de ellos. Finalmente se llamó Revista de Occidente. Ortega sería el director y Vela, el secretario de Redacción.

El primer número apareció en julio de 1923 con las firmas de Pío Baroja, Adolf Schulten, Corpus Barga, Vela, Antonio Espina, Alfonso Reyes, Antonio Marichalar y Ortega, entre otros.

Primer número de Revista de Occidente. Biblioteca Digital Memoria de Madrid, CC BY-NC

Los “Propósitos” que precedían a los artículos definían la línea editorial de lo que quería ser la nueva revista. Sus editores pretendían “ir presentando a sus lectores el panorama esencial de la vida europea y americana” con “un poco de claridad, otro poco de orden y suficiente jerarquía en la información” sin convertirse en “un repertorio meramente literario ni ceñudamente científico”.

Desde un “cosmopolitismo” que no renunciaba a las particularidades nacionales –“genios y destinos étnicos”, decía–, pretendían, y consiguieron, traer a sus páginas “la colaboración de todos los hombres de Occidente cuya palabra ejemplar signifique una pulsación interesante del alma contemporánea”.

La revista quería ser un “recinto tranquilo y correcto donde vengan a asomarse todos los espíritus resueltos a ver claro”. 

Querían conseguir lectores que buscasen la “gozosa contemplación de las ideas y del arte” y no se conformasen ni con “el relato inerte de los hechos, ni la interpretación superficial y apasionada que el periódico” ofrecía. Nacía la revista “de espaldas a toda política, ya que la política no aspira nunca a entender las cosas”.

Ilustres colaboraciones

Ortega se rodeó de buenos colaboradores que tenían la misma curiosidad vital. Manuel García Morente fue uno de los principales. 

Contrataron a la joven Dolores Castilla –Lolita de Occidente la llamaba Lorca– como secretaria. Junto a Vela, fueron las personas que estuvieron en el día a día de la editorial, que al año siguiente creció al empezar a editar también libros, entre ellos muchísimas traducciones de ejemplares extranjeros.

La tertulia que Ortega había mantenido en distintos lugares se trasladó a la sede de la revista, en el número 7 de la Gran Vía, entonces avenida de Pi i Margall, donde estaba también la Casa del Libro de Espasa-Calpe.

Tertulia de Revista de Occidente con José Ortega y Gasset y el asturiano Fernando Vela entre otros, 1927. Archivo Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón (Madrid) / Museo de Bellas Artes de Asturias

La tertulia se convirtió en un lugar de referencia de la intelectualidad española y de todos los intelectuales foráneos que pasaban por Madrid. 

El hispanista Ernst R. Curtius, que consideraba a Ortega “uno de los doce pares de Europa”, escribió en Die neue Rundschau que su revista se había ganado rápidamente un puesto entre las más dinámicas e inteligentes de Europa.

Ortega cuidó mucho la estética de la publicación: los tipos de letra, las viñetas de las portadas –que se encargaron a autores como Rafael Barradas, Francisco Bores, Maruja Mallo, Salvador Ontañón, Benjamín Palencia, Almada Negreiros, Wladysław Jahl, Marjan Paszkievwicz, Sáenz de Tejada y Norah Borges–, la calidad de la impresión y de la encuadernación…

Que un catedrático de Metafísica prestase atención en su revista a las nuevas corrientes de pensamiento era normal. 

Pero, al recorrer los 157 números que se publicaron entre 1923 y 1936, lo que más impresiona es el conocimiento que sus editores tenían de las corrientes literarias, historiográficas, sociológicas, artísticas y científicas de su época.

Demos sólo unos cuantos nombres para mostrar la importancia de los colaboradores, una exquisita mezcla de autores consagrados y jóvenes promesas: Azorín, Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez, Scheler, Russell, Freud, Einstein, Weyl, Heisenberg, Louis de Broglie, Le Corbusier, Marañón, Blas Cabrera, Alberti, García Lorca, Guillén, Salinas, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Cernuda, Aleixandre, Altolaguirre, Miguel Hernández, Valéry, Ocampo, Shaw, Zweig, Cocteau, Woolf, Faulkner, Mann, Kafka, Neruda, Conrad, Borges, Zubiri, Gaos, Zambrano, Ayala, Rosa Chacel…

Ejemplares de Revista de Occidente. La imagen pertenece a la exposición Trazos de la Palabra. Viñetas de Revista de Occidente, del Museo de Bellas Artes de Asturias. Museo de Bellas Artes de Asturias.

La primera etapa de la revista duró hasta el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936. Tras la guerra, el hijo pequeño de Ortega, José Ortega Spottorno, se puso al frente de la editorial. 

La dictadura de Franco no permitió que la revista se volviese a publicar hasta 1963.

Desde entonces ha pasado por distintas etapas que han intentado emular la de aquel histórico periodo en que José Ortega y Gasset estuvo al frente de la misma y la convirtió en una referencia internacional para entender por dónde iba el mundo.

Imagen de portada: Ejemplares de Revista de Occidente. La imagen pertenece a la exposición Trazos de la Palabra. Viñetas de Revista de Occidente, del Museo de Bellas Artes de Asturias. Museo de Bellas Artes de Asturias.

FUENTE RESPONSABLE: The Conversation. Por Javier Zamora Bonilla.Profesor de Historia del pensamiento y de los movimientos sociales y políticos, Universidad Complutense de Madrid. 16 de febrero 2023

Sociedad y Cultura/España/Periodismo/Historia/Siglo XX/José Ortega y Gasset/Centenario. 

Matemáticas en provincias (1).

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Todos los que más o menos estamos al tanto de los avances de la ciencia en general y de las matemáticas en particular, coincidimos en que vivimos (o puede que tengamos que decir vivíamos en el caso de España: las crisis, los recortes… ya se sabe) una época dorada: cada día se investiga más, se refinan los métodos utilizados, la información nos llega a todos de forma casi instantánea y con eso se ha democratizado el acceso a la investigación ya que, no hace tanto tiempo atrás, la verdadera investigación de calidad estaba vedada a aquellos que se encontraban fuera de los círculos oficiales, que eran los únicos que disfrutaban de la información actualizada mucho antes que los excluidos de dichos círculos.

Naturalmente, en ciencias experimentales el avance puede estar limitado por las cantidades enormes de dinero que se requieren para disponer de ciertos equipos, pero los equipos más caros han sido construidos entre varias naciones y organismos y el acceso a ellos suele venir determinado por la calidad de la investigación propuesta más que por otros factores (naturalmente, habría mucho que matizar en todo lo dicho anteriormente, pero digamos que, en términos generales, se avanza en esa dirección). 

Pero las matemáticas son una ciencia muy, muy barata, así que lo único que se necesita es estar informado de qué ocurre en el resto del mundo y que alguien que conozca las herramientas adecuadas tenga una buena idea. 

En conclusión, digamos que las posibilidades de que alguien en una universidad «de provincias», de un país en crisis produzca algo de calidad, con repercusión global en matemáticas, hoy en día son infinitamente más altas que hace un siglo (o medio siglo). 

De hecho, algunos matemáticos «de provincias» de un país en crisis, tuvieron cierta repercusión internacional hace unos años: me refiero a Paco Santos de Cantabria y a Isabel Fernández (Sevilla) y Pablo Mira (Murcia). 

Los dos últimos fueron invitados a dar una conferencia en el congreso mundial de matemáticas de 2012 celebrado en la India, y Paco demostró la falsedad de la conjetura de Hirsch, una cuestión sobre la que se habían devanado los sesos matemáticos de todo el mundo en los últimos cincuenta años. 

Uno se puede preguntar por qué es importante dicha conjetura. En realidad, hubiera sido más importante que la conjetura fuese cierta, pero las cosas son como son y Paco no hizo otra cosa que mostrar la realidad. 

Dantzig y la irrazonable efectividad del método del simplex

La conjetura de Hirsch está relacionada con lo que es conocido como el método del simplex (o simplejo): en el año 2000, una prestigiosa revista de computación e ingeniería pidió a dos reconocidos investigadores que eligieran los «diez algoritmos del siglo XX», es decir, los algoritmos más influyentes en el desarrollo de la ciencia y la ingeniería del pasado siglo. 

Uno de los diez elegidos fue dicho método del simplex en programación lineal. 

La programación lineal (técnicamente: encontrar el óptimo de una función en una región definida por un sistema no de ecuaciones lineales sino de inecuaciones —donde aparecen desigualdades—) trata de minimizar los recursos necesarios para conseguir ciertos objetivos y surgió de forma secreta durante la Segunda Guerra Mundial. 

En una guerra, ya se sabe, cada ejercito trata de conseguir el máximo de perdidas enemigas con el mínimo coste por su parte. Nada más acabar la guerra, se comprobó que esas ideas que fueron más o menos utilizadas por todos los ejércitos con el fin de optimizar sus recursos podían reciclarse para mejorar la producción industrial y la economía de las empresas. 

Normalmente se considera que el «padre» de la programación lineal es el estadounidense George B. Dantzig (1914-2005), quien, en 1947, publicó un artículo donde se presentaba uno de los protagonistas de nuestra historia: el método del simplex para resolver computacionalmente los problemas de programación lineal.

No voy a entrar en detalles de cómo funciona dicho algoritmo, pero tal y como se ha dicho, muchos expertos consideran a dicho método como uno de los fundamentales del siglo XX. 

Lo que no me puedo resistir a contar es una anécdota que involucra al propio Dantzig: en 1939, siendo estudiante de doctorado en la prestigiosa universidad de California en Berkeley (también hay una anécdota «curiosa» más reciente que involucra a esta y a otras muchas universidades californianas y al ex ministro de Educación José Ignacio Wert, pero mejor no entrar en esos temas), como decía: Dantzig llegó tarde a una de las clases del profesor Neyman (un reputado especialista en estadística) y se encontró con dos problemas enunciados en la pizarra. 

Por la noche se puso a resolverlos y tardó unos cuantos días porque los encontró bastante difíciles, así que se los entregó al profesor Neyman y se olvidó de ellos, al cabo de algunas semanas, este se presentó en la puerta de su apartamento para comentarle, muy excitado, que los dos problemas que acababa de resolver eran dos de los problemas abiertos (de los cuales no se conoce solución hasta ese momento) más famosos de estadística. 

Cuando, poco después Dantzig se dirigió a Neyman para que le asignara un tema de tesis, este se limitó a encogerse de hombros y a decirle que a él le bastaba que metiera en una carpeta los dos problemas que había resuelto.

La anécdota que acabo de relatar me parece, además, significativa para mi tesis: en la primera mitad del siglo XX era imposible que eso ocurriera en España: puede que hubieran algunos Dantzic ocultos, Dantzigs en potencia, pero lo que no existían eran profesores Neymans, que conocían cuáles eran los problemas importantes que convenía atacar, que estaban al tanto de lo que ocurría a nivel mundial (que entonces era un mundo muy restringido). 

Sin embargo, en este siglo tenemos a Paco Santos, a Isabel Fernández, a Pablo Mira que saben qué problemas son importantes y cómo intentar resolverlos; pero me estoy adelantando en mi historia: volvamos a Dantzig. 

Como decía, Dantzig publicó en 1947 su algoritmo para resolver los problemas de programación lineal y desde el primer momento se comprobó que dicho método resolvía de forma muy eficiente dichos problemas. 

Pero una cosa es comprobar que un método funciona para resolver los problemas que se le proponen y otra muy distinta es garantizar que ello siempre va a ocurrir, estar seguro al cien por cien de que cualquier problema de programación lineal podrá ser resuelto en un tiempo corto por el método del simplex (naturalmente, cuanto más inecuaciones tratemos, más tardará el método en encontrar la solución, pero eso está asumido). 

Esto, garantizar que un método es eficiente, se ha conseguido para muchos algoritmos conocidos, pero no para el del simplex. 

Así podemos decir, parafraseando al nobel de física Eugene Wigner que el del simplex es un algoritmo que es irrazonablemente eficiente: nadie ha sido capaz de demostrar que efectivamente es eficiente en todos los casos. 

Es más, existen muchas variantes del método del simplex y nadie ha sido capaz de demostrar que alguna de dichas variantes sea eficiente. Más bien todo lo contrario, como veremos en el siguiente artículo.

(Continuará)

Imagen de portada: Un icosidodecaedro.

FUENTE RESPONSABLE: Jot Down. Por Alberto Márquez.

Sociedad y Cultura/España/Ciencias/Matemáticas/Conjetura de Hirsch

Una asociación de exlegionarios presenta en instalaciones del Ejército un libro que alaba a Franco.

En pleno Madrid de los Austrias está la calle San Nicolás, 11, sede del acuartelamiento de San Nicolás. Allí se encuentran algunas secciones dependientes de la Jefatura de la Dirección de Acuartelamiento del Ejército de Tierra, así como el Patronato de Huérfanos. 

También está la Hermandad Nacional de Antiguos Caballeros Legionarios, donde ayer estaba prevista la presentación del libro ‘Franco, la hoja de servicios de un soldado’, más de 500 páginas de glosas de la carrera militar de Franco, incluida la Guerra Civil. elDiario.es ha preguntado al Ministerio de Defensa si conocía que el acto se iba a celebrar en instalaciones propias y qué opina al respecto, pero de momento no ha obtenido respuesta. La Ley de Memoria Democrática multa con hasta 150.000 euros los actos de exaltación franquista que humillen a las víctimas.

El libro en cuestión está publicado por SND Editores, sello tras el que está Álvaro Romero, patrono de la Fundación Francisco Franco y autor, a su vez, de “Tejero, un hombre de honor”, junto a otro libro de exaltación franquista. 

También tiene un canal en YouTube, ÑTV, que difunde contenidos franquistas, falangistas y antiabortistas. El autor es Francisco Torres, catedrático de instituto, que con este lleva ya cinco libros con “Franco” en el título, y también ha tratado favorablemente la figura de Blas Piñar, fundador de Fuerza Nueva.

No es el primer acto de presentación de la obra en Madrid, pero sí el primero en instalaciones públicas. 

En una entrevista del editor al autor el pasado diciembre publicada en el canal del primero, uno y otro se quejan de la “censura” y se muestran de acuerdo en que Franco era muy buen soldado, así como molestos con quienes pusieron en cuestión que realmente sufriese una herida de guerra. 

La obra no es una biografía sino una “documentación comentada”, explica el autor en un momento dado. Los interlocutores están acostumbrados a debatir sobre la figura franquista. En un momento de la charla, Romero recuerda a los espectadores que ambos intervienen en otro programa del canal dedicado a su figura. 

Hacia el final, el conductor se jacta de que está “intentando cerrar alguna presentación importante en Madrid” y el otro bromea, insinuando que si la revela se la pueden cancelar.

Las alabanzas a Franco tienen un mayor coste legal para sus adictos desde que el año pasado se aprobó la Ley de Memoria Democrática. Su artículo 62.1 considera falta muy grave, susceptible de una sanción de 10.001 a 150.000 euros, “la convocatorias de actos, campañas de divulgación o publicidad que por cualquier medio de comunicación pública, en forma escrita o verbal, en sus elementos sonoros o en sus imágenes, inciten a la exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, cuando entrañe descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares”. 

La evaluación de lo que supone “humillación” corre a cargo de la Secretaría de Estado de Memoria de Democrática.

Imagen de portada: Bartolomé Ros: «Francisco Franco y Millán Astray abrazados mientras entonan cánticos legionarios. Cuartel de Dar Riffien». Fotografía de 1926.

FUENTE RESPONSABLE: elDIario.es Por Victor Honorato. 17 de febrero 2023.

Sociedad/España/ Política/Francisco Franco/Dictadura/Franquismo /Guerra Civil Española.