Deseo, escritura y muerte en Annie Ernaux.

Es difícil imaginar una vida apasionada que consista en la repetición mecánica de ciertos hábitos. Se debe temer demasiado la vida para que la monotonía no produzca cierta dosis de desgana. La pasión oscurece en aguas estancadas, por ello muchas personas buscan encrucijadas emocionales, porque de ellas extraen el jugo de la inspiración, así fluye el manantial del deseo.

Annie Ernaux podría ser una de esas personas, su escritura tensa la cuerda entre el deseo y la muerte. La experiencia funambulista de la pasión (euforia del deseo) es el enamoramiento. Viviríamos eternamente en los instantes enamorados, pero repetiríamos solo la fuerza caudalosa de sus aguas, donde todo exige una nueva forma de nombrar. He aquí la paradoja: anhelamos la repetición de la pasión, pero si ocurriera de forma previsible y monótona, se desvanecería.

Perderse, publicado por Cabaret Voltaire, es un diario donde Ernaux retrata esta paradoja: para que el deseo goce de vitalidad debe comportarse como una promesa que siempre está a punto de cumplirse. Esta tensión puede triturar los nervios, pero en periodos breves trae consigo el arrebato de nuestro querer, así como el reclamo de nuestra más alta dosis de creatividad. En este diario, al igual que en su novela Pura pasión (Tusquets), Ernaux encuentra en el amante casado el pretexto para la escritura, porque vivir enamorada es sinónimo de vivir creativamente.

Habría que distinguir el amor del enamoramiento. El amor es un sentimiento basado en la recíproca repetición de una tendencia desiderativa. El cauce del deseo se cuida en convivencias y estructuras domésticas que ofrecen seguridad y estabilidad psicológica. Amar es descansar en el otro, sin despreciar la necesidad de ciertas turbulencias. Por el contrario, el enamoramiento es el periodo en el que el deseo nos desborda, acompañado de la incertidumbre acerca de si nuestro querer será o no correspondido, solo así se despliega un torrente creativo donde somos artífices de nuestra mejor versión. Esta forma de deseo no puede prolongarse, porque enamorarse implica el derroche y la disolución en el otro. Nos creamos en el enamoramiento, nos consolidamos en el amor.

Para Ernaux parece adictiva la incertidumbre pasional que emerge en los estados de añoranza. Me refiero a una especie de nostalgia que impulsa el recuerdo de algo que desearía ser repetido. Mediante ausencias brota el enamoramiento, sobre la fertilidad de un suelo que no es firme, porque está entre el pasado y el futuro, donde el presente se convierte en un secuestro que da lugar a la escritura. Si la incertidumbre de la espera del amante se transforma en la certidumbre de su despedida, entonces el apetito se transforma en desgana, ausencia de verbo y depresión. Las aguas se estancan. Ernaux aparece perdida en esta encrucijada, entre el deseo y la muerte, se sostiene en este diario, recreando el pasado y creando el futuro.

(c) Francesca Mantovani. Éditions Gallimard, 2022.

La denominada autoficción siempre me ha parecido un pleonasmo, todo artista obtiene de su vida la materia prima de su obra. Puede camuflarse mejor o peor, sabemos que en Ernaux apenas existe esa tarea de ocultarse en el texto. Invierte el valor de nuestras creencias: solo en la escritura existe el compromiso con la sombra de la verdad; por el contrario, junto al amante, para subsistir, debe disfrazarse de ficción, asumiendo la ley proustiana de no decir nunca demasiado, no mostrar nunca demasiado amor. La honestidad sentimental se oculta ante el amante en aras de la supervivencia personal (no morir visiblemente en el otro) y solo reaparece en el territorio seguro de la escritura. Enamórame sin que sepa que me amas, porque si me amas, dejaré de escribir, pero si me abandonas también, manténme entre la promesa del deseo y su muerte, parece confesarnos Ernaux.

La concepción del eterno retorno, según Nietzsche, es un filtro para discernir entre aquellas personas que viven fieles al deseo de las que viven inercialmente mediante certezas ajenas. Este filtro se basa en la siguiente prueba: ¿repetirías eternamente un instante de tu vida? La vocación artística recrea ese instante, pero con una condición: que haya desaparecido o que su retorno sea incierto. El deseo nunca puede satisfacerse completamente, porque implicaría su extinción, por eso inventamos el arte, para hacer eterno lo que en la vida sería insoportable. Solo en un libro, en una canción o en una pintura las aguas estancadas se vuelven cristalinas.

Ernaux encuentra refugio en la escritura como recreación de ese instante enamorado que desearía ser eterno. El amante casado cumple perfectamente con la tensión que se da en esta paradoja: la pasión debe rodearse de mortalidad. Aunque anhelamos su repetición, la posibilidad de su existencia proviene de su condición efímera, de lo contrario el enamoramiento acabaría frustrado en el peor de los casos; en el mejor, se convertiría en amor. Solo en la verdad de la escritura la pasión nunca muere, porque todo debe nombrarse por vez primera.

Imagen de portada: Annie Ernaux. (C) Francesca Mantovani. Editions Gallimard, 2022.

FUENTE RESPONSABLE: Zenda. Apuntes, Libros y Cía. Por Sergio Antoranz. Editor: Arturo Pérez-Reverte. 5 de febrero 2023.

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Falsos mitos de la meditación que conviene desterrar.

IDEAS EQUIVOCADAS

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Antes de rechazar la meditación, presta atención a estos falsos mitos, ideas preconcebidas que pueden hacernos reflexionar sobre lo equivocados que estábamos.

Cuidarse se ha convertido en una prioridad para muchas personas y esto cada vez abarca más aspectos de nuestras vidas. Llevar una vida activa, en la que el ejercicio físico sea habitual para poder dejar de lado el sedentarismo y comenzar a sentirnos mejor, más llenos de energía y más ligeros es solo uno de los aspectos que conviene modificar. Otro es la alimentación, cada vez buscamos la forma de llevar una dieta más equilibrada y, por tanto, saludable. Sin embargo, tampoco conviene descuidar otros aspectos, y por ello cada vez es más habitual que la gente le dé una oportunidad a la meditación, una actividad en alza que parece aportarnos numerosos beneficios, tanto físicos como emocionales. Una forma de calmar nuestra mente, liberar presión y reducir así los niveles de estrés y ansiedad que cada vez son más habituales en nuestra sociedad. Además, la meditación ayuda a mejorar nuestra concentración y a desarrollar la inteligencia emocional.

Falsos mitos sobre la meditación. (Ouarda Banani para Unsplash)Falsos mitos sobre la meditación. (Ouarda Banani para Unsplash)

A pesar de todos los puntos que tiene a su favor, todavía existen muchas dudas sobre la conveniencia de meditar, falsos mitos que se dan por certeros sin comprobar la verosimilitud de lo que se cuenta y que puede hacer que mucha gente tenga recelos a la hora de darle una oportunidad a esta práctica. Así, si ese es tu caso, puede que tengas ganas de asegurarte de si tus dudas son eso, o una opinión formada gracias a falsedades que se han considerado certezas.

Meditar es dejar la mente en blanco

Creer en esta premisa puede llevar a la frustración, meditar no consiste en detener los pensamientos, y considerarlo de esta manera suele provocar el efecto contrario, que estos sean aún más ruidosos que antes, generando una mayor sensación de estrés. Lo que plantea es no dejarnos llevar por los pensamientos que aparecen, observarlos y dejar que se vayan, por ejemplo centrándonos en la respiración sin dejar que esos que no podemos evitar nos distraigan.

Hay que pasar mucho tiempo en la misma postura

Falsos mitos sobre la meditación. (Sonnie Hiles para Unsplash)

Falsos mitos sobre la meditación. (Sonnie Hiles para Unsplash)

Teniendo en cuenta que la postura que asociamos a la meditación es la del loto, sentadas y con la espalda recta, no parece que esto sea un gran problema. Sin embargo, hay personas para las que esta postura no resulta placentera o relajante. Existen muchos tipos de meditación y no todos requieren esta postura; de hecho, podemos meditar mientras hacemos actividades cotidianas, como lavar los platos o caminar, así como hacer tumbadas.

No tengo tiempo para esto

La meditación no requiere material adicional, así como un uniforme, no es necesario que acudamos a ningún sitio, ni tampoco necesitamos dedicarle más tiempo del que tenemos disponible. Podemos meditar durante horas, pero lo más normal es que sean sesiones de poco tiempo, 20 minutos serán suficientes para una práctica adecuada. Puedes dedicarle un momento concreto del día o aprovechar esos ratos sueltos en los que tienes tiempo libre y conseguirás descansar cuerpo y mente.

Pasarán años hasta que notes los beneficios

Falsos mitos sobre la meditación. (eniko kis para Unsplash)

Falsos mitos sobre la meditación. (eniko kis para Unsplash)

Si bien es cierto que puede que con las primeras sesiones no obtengas los resultados esperados, tampoco es necesario esperar años para que resulte efectivo. Tras pocas semanas de práctica podrás disfrutar de sus beneficios físicos y mentales, aunque es importante ser constante y esforzarnos en el proceso, como tantas cosas en la vida, para que la meditación sea efectiva debemos poner de nuestra parte.

Es algo espiritual y religioso

Se trata de un ejercicio mental que ayuda a experimentar calma y armonía mental, independientemente de nuestras creencias. Millones de personas en el mundo meditan y no necesariamente pertenecen a una religión y, desde luego, no todos a la misma. Puede accederse a ella desde un punto de vista espiritual o religioso, pero no es necesario, todo el mundo puede beneficiarse de la meditación, una forma de sentirnos más tranquilos, serenos y presentes en el mundo que habitamos.

Es para quien busca escapar de la realidad

Falsos mitos de la meditación. (Motoki Tonn para Unsplash)

Falsos mitos de la meditación. (Motoki Tonn para Unsplash)

El verdadero propósito de la meditación no es desconectar, sino volver a conectar; no es evadirse de todo, sino reconectar con uno mismo y con tu verdadero yo. Alejarnos de la superficie agitada de la mente y sumergirnos más profundamente, hasta un punto de quietud de la propia conciencia. Es un viaje interior que puede ayudarnos a verlo todo más claro, identificando, movilizando y resolviendo conflictos internos para lo que es probable que necesitemos la ayuda de un profesional, porque la meditación no sustituye a la terapia, aunque puede acompañarla.

Meditación como forma de relajación

No hay que confundir finalidad con consecuencias. Es cierto que uno de los efectos asociados a la meditación es una mayor sensación de calma y tranquilidad, pero la relajación no es el objetivo de esta. Durante la meditación, concentras tu atención y eliminas el flujo de pensamientos confusos, y esto puede dar como resultado un estado de relajación, pero es mucho más, busca lograr distancia con pensamientos y acontecimientos para poder reaccionar de una forma más equilibrada.

Falsos mitos sobre la meditación. (Shashi Chaturvedula para Unsplash)

Falsos mitos sobre la meditación. (Shashi Chaturvedula para Unsplash)

Muchas de las ideas preconcebidas que tenemos en relación con la meditación son tan solo eso, hechos que damos por ciertos sin que se correspondan con la realidad. Por eso, si te estás planteando darle una oportunidad, que no sean los falsos mitos que la rodean los que te quiten la idea.

Imagen de portada: Gentileza de Shashi Chaturvedula para Unsplash

FUENTE RESPONSABLE: VANITATIS -Por Inés Gutiérrez

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