Jerash: La ciudad del imperio romano mejor conservada del mundo tras Pompeya.

IMPERIO ROMANO

Jerash es la segunda ciudad mejor conservada del Imperio Romano después de Pompeya. A día de hoy, su estado de conservación sigue generando un gran interés por parte de los turistas. Tan solo 70 años después de ser redescubierta tras un terremoto que la dejó enterrada, desde Viajestic te contamos más sobre esta antigua ciudad.

La violenta erupción del volcán Vesubio dejó a la ciudad de Pompeya completamente cubierta por lava en el año 79. No fue hasta el año 1.748 cuando se descubriría la historia de la ciudad perdida, siendo hoy considerada la ciudad del Imperio Romano mejor conservada hasta la fecha.

Lo que pocos conocen es, que Pompeya no es la única ciudad del Imperio Romano mejor conservada. Aunque no tenga el mérito de haber sido cubierta por lava, ni la misma popularidad turística que esta ciudad, esta localidad de Jordania que te contamos a continuación te sorprenderá por su óptimo estado de conservación. Se trata de Jerash y es considerada como la segunda ciudad mejor conservada del Imperio Romano, después de Pompeya.

Tan solo a 50 kilómetros de la capital del país, (45 minutos de Amán), fue una de las ciudades más importantes del Imperio Romano. Además, se trata de uno de los lugares más emblemáticos de Jordania. A día de hoy, algunos la llaman La Pompeya de Jordania, por lo que les une.

El mayor apogeo de la localidad se dio en el siglo III con 20.000 habitantes. Sin embargo, el terremoto que se dio después en el año 746 provocó la pérdida de la ciudad durante más de 10 siglos. Hasta hace 70 años no comenzaron las excavaciones para su recuperación, de la que se estima que solo se ha encontrado menos de un 30%. No obstante, los habitantes disponían de 100 hectáreas, con instalaciones bastante privilegiadas para la época, como escuelas, baños termales, teatros, etc. Desde Viajestic te contamos sobre los monumentos más importantes de Jerash:

Arco Adriano

La importancia de la localidad conllevó a que el emperador Adriano instaurara este gran arco de 11 metros a la entrada de la ciudad.

Hipódromo

Era el lugar preferido para las celebraciones. Tenía una capacidad de hasta 15.000 espectadores, casi toda la población de la urbe. A día de hoy, casi no queda nada de él.

Plaza Oval

Es el foro de la población y el lugar donde se distribuían las principales vías. Es una de las plazas más grandes del Imperio Romano.

Cardo Maximus

Conectaba las puertas norte y sur del núcleo urbano, atravesando la Plaza Oval.

Teatro Máximo

Aunque este teatro solo podía albergar 5.000 personas, está mejor conservado.

Imagen de portada: Ruinas de Jerash. Adobe Istock.

FUENTE RESPONSABLE: Viajestic. Por Nicolás Moreno. 27 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/Arqueología/Historia Antigua/Imperio Romano/Jordania.

El día en que un antiguo templo egipcio se transportó completo hasta Madrid.

No hubo faraón egipcio que se imaginara que el Templo de Debod sería trasladado completo, bloque por bloque, hasta la capital de España. Así fue como lo consiguieron.

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En la plenitud el Imperio Medio, en el Antiguo Egipto, existió un lugar de culto conocido como Debod. Ahí, se construyó un templo de piedra caliza, al que algunos miembros de la élite egipcia asistían con cierta periodicidad. En aquel entonces, se le concibió como un lugar sagrado. A pesar de la amplia concurrencia que tuvo en la época, el espacio sólo constaba de una capilla pequeña, consagrada por el faraón Seti II.

La estructura se erigió hace, al menos, 3 mil años. Originalmente, fue un encargo del rey kushita de Meroë, quien concibió al «Templo de Debod con una pequeña capilla de una sola habitación dedicada al dios Amón«, explica Archaeology Travel. A lo largo de la Dinastía Ptolomaica, conservó su importancia imperial, y recibía visitas reales consistentemente.

Ninguno de los gobernantes de aquel periodo remoto se imaginó que, bloque por bloque, su capilla sería trasladada a lo largo de 3.5 kilómetros. Mucho menos que se volvería a construir completa en una plaza europea. Milenios más tarde, el Templo de Debod encontraría un hogar nuevo en Madrid, España. Ésta es la razón.

templo de Debod

El santuario del ‘país de oro’

Francis Frith / Wikimedia Commons

En la actualidad, el Templo de Debod se considera «uno de los pocos ejemplos sustanciales de la arquitectura egipcia antigua reconstruida fuera de Egipto«, documenta Archaeology Travel. Ciertamente, a pesar de su cercanía geográfica con África, es el único que existe en España.

Por los desbordamientos del Nilo, el sitio arqueológico de Debod quedó completamente sepultado bajo el agua. Hace milenios, sin embargo, la ciudad se encontraba en un lugar privilegiado a las orillas del río, en la Baja Nubia. Antiguamente, a esta región se le conocía como el ‘país de oro‘.

Según documenta Naciones Unidas, ahí se encuentran las mayores minas de este metal precioso en el país. Por ello, gozó de amplia bonanza económica y cultural en su momento de mayor apogeo. Se piensa que el santuario de Debod se construyó en honor al dios Amón. Sin embargo, en la actualidad no queda evidencia de que realmente haya estado ofrendado a esta deidad.

Por el contrario, en sus paredes no quedan indicios de un culto dirigido a algún dios en específico. Sobre la piedra en las paredes se pueden apreciar todavía los relieves que decoraron el espacio antiguamente. En ellos, se aprecian escenas rituales en las que se describe la construcción del espacio sagrado. Por la importancia de Amón en ese periodo, algunos arqueólogos se inclinan a pensar que lo más seguro es que fuera la deidad titular del Templo de Debod.

A mediados del siglo XX, una inundación terrible azotó la región de Asuán. En este espacio, se encuentran algunos de los tesoros históricos más importantes de Egipto. Para evitar que se vieran más dañados, las autoridades nacionales decidieron iniciar un megaproyecto de rescate con la construcción de una presa que contuviera la fuerza de las aguas.

A falta de recursos, en la década de los 60 Egipto solicitó la ayuda de varios países. Entre ellos, España se ofreció a hacer un donativo considerable para salvar la herencia cultural egipcia. Buscando recompensar a la nación aliada, el gobierno les regaló el Templo de Debod completo.

Así como España se comprometió con el salvamento de las estructuras en la región de Asuán, las autoridades egipcias se ciñeron al objetivo de transportar la capilla completa hasta Madrid. Esther Pons, conservadora jefa del departamento de Antigüedades egipcias y Oriente Próximo, explica el proceso como sigue para National Geographic España:

«[…] ESPAÑA SE ADHIRIÓ EN SEGUIDA Y CREÓ EL COMITÉ PARA EL SALVAMENTO DE NUBIA, LO QUE AHORA LLAMAMOS EL SUDÁN. SE CREÓ UN GRUPO DE ARQUEÓLOGOS PARA SALVAR TODO ESE PATRIMONIO Y, EN AGRADECIMIENTO A ESAS EXCAVACIONES, EGIPTO REGALÓ EL TEMPLO DE DEBOD, QUE FUE A PARAR A MADRID.”

Regalos similares se hicieron a Nueva York, Turín y Ámsterdam, en representación de los países que apoyaron la construcción de la Presa de Asuán. Los proyectos de reconstrucción tardaron décadas en completarse, respetando el orden y orientación de las estructuras originales.

Una capilla egipcia en una plaza madrileña

Templo de Debod

Carlos Delgado / Wikimedia Commons

Actualmente, es posible visitar el Templo de Debod en la Plaza de España, en pleno Parque Oeste. Éste es uno de los puntos de mayor interés turístico en Madrid, la capital del país. Sin embargo, esta posibilidad implicó al menos 20 años de traslados y ensamblajes: el santuario no hizo un viaje directo hasta la capital española.

Antes de llegar a su destino final, tuvo que pasar por filtros estrictos en Tebas y otras ciudades intermedias. Llevar un templo egipcio entero de una ciudad a otra no es una hazaña fácil de completar. Sin embargo, cuando finalmente llegó a la Plaza de España, se armó justo como estaba originalmente en territorio egipcio.

Las autoridades respetaron la orientación original de la capilla, de este a oeste, para replicar las condiciones sagradas con las que fue diseñada hace miles de años. En la planta superior del templo, se instaló una maqueta donde se representan todos los lugares de culto que había antiguamente en Nubia.

Imagen de portada: Wikimedia Commons

FUENTE RESPONSABLE: National Geographic en Español. Por Andrea Fischer. 6 de abril 2022.

Egipto/España/Historia Antigua/Cultura

Encuentran una lujosa finca islámica en el desierto de Israel, enterrada durante 1.200 años.

Adornada con mármoles y frescos, la finca islámica encontrada en el desierto de Israel podría la más lujosa que se ha desenterrado en la zona.

Sucedió en el desierto de Negev, al sur de Israel. Mientras un equipo de obreros trabajaba en la construcción de un nuevo barrio, en las cercanías de la ciudad de Rahat, se encontraron con que por debajo de la tierra ya había muros construidos. Inmediatamente, notificaron el descubrimiento a Autoridad de Antigüedades del país. Fue entonces que un equipo de arqueólogos intervino.

Parece ser que los trabajadores israelíes encontraron, sin quererlo, una lujosa finca islámica en el desierto de Israel. Por las características y dimensiones del predio, se piensa que fue construida hacia los siglos VIII o XIX de nuestra era. En ese tiempo, el territorio estaba dominado por el régimen musulmán, explican los investigadores.

Una casa rural en el desierto

Israel Antiquities Authority

Los investigadores de Autoridad de Antigüedades de Israel describieron a la finca islámica como «un predio rural de lujo». Hasta ahora, se han encontrado pasillos pavimentados con mármol y paredes pintadas con frescos originales.

En aquel entonces, la región estaba «gobernada por la tribu Al-Tayaha (clan Al-Hezeel), un pueblo beduino del Néguev que se asentó en la península del Sinaí durante los primeros años de las conquistas musulmanas», documenta Heritage Daily. Con este antecedente, se estima que la finca islámica encontrada en Israel data de hace al menos 1,200 años.

La estructura revela que la casa se construyó originalmente en torno a un patio central. Tenía 4 alas de habitaciones ostentosas, que «atenían las necesidades de los residentes«, según documenta la AFP. Además de pisos de mármol y frescos (con figuras en rojo, azul, amarillo y negro), los investigadores encontraron restos de platos policromados de vidrio.

Israel Antiquities Authority

No sólo eso. También encontraron un complejo abovedado con una cisterna de agua, excavada a unos 3 metros de profundidad. Algunas habitaciones tenían pisos de yeso, y se encontraron hornos amplios para cocinar. Con todo lo anterior, los directores de excavación —Oren Shmueli, la Dra. Elena Kogan-Zehavi y el Dr. Noé D. Michael—, detallaron lo siguiente en un comunicado:

“La lujosa finca y las impresionantes bóvedas subterráneas son evidencia de los medios de los propietarios. Su alto estatus y riqueza les permitió construir una lujosa mansión que sirvió como residencia y para el entretenimiento”.

Por ello, la Autoridad de Antigüedades de Israel planea exhibir los hallazgos al público en general. Las obras de construcción del nuevo barrio en Rahat, por lo tanto, quedarán permanentemente suspendidas, en aras de conservar el patrimonio recientemente encontrado.

Imagen de portada: MENAHEM KAHANA / AFP

FUENTE RESPONSABLE: National Geographic en Español. 1° de septiembre 2022.

Sociedad y Cultura/Arqueología/Nuevos descubrimientos/Historia Antigua/Israel/Medio Oriente.

 

 

Encuentran un tesoro arqueológico “extraordinario” en las ofrendas encontradas en el interior del Templo Mayor. México.

Máscaras, pectorales, aretes y cientos de piezas de cerámica fueron encontrados en ofrendas fastuosas al interior del Templo Mayor, en la Ciudad de México.

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Más de 2 mil 500 piezas de madera han sido restauradas después de siglos de permanecer sumergidas bajo el agua. Todas ellas, de acuerdo con los arqueólogos mexicanos a cargo del proyecto de recuperación, pertenecieron a las ofrendas fastuosas al interior del Templo Mayor, el huey-teocalli más importante de Tenochtitlan.

Según informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), estas piezas podrían tener más de 500 años de antigüedad. De acuerdo con los arqueólogos involucrados en la investigación, es posible que las piezas encontradas formaran parte de los rituales que realizaban los sacerdotes para conseguir el favor de los dioses en el panteón mexica.

Antes de los 8 presagios funestos.

Se dice que, antes de la llegada de los conquistadores peninsulares, Moctezuma recibió 8 señales funestas. En su momento, se tomaron como malos presagios que anunciaban la caída del Imperio Mexica. Después de siglos de dominar la meseta central de México, Tenochtitlan sucumbiría ante las fuerzas de los tlaxcaltecas, aliadas a los invasores europeos.

Antes de aquel día funesto, el Templo Mayor fue el punto máximo de adoración para el imperio. Con 45 metros de alto, es una de las edificaciones cultuales icónicas de la cultura mexica, adonde fueron dirigidas cientos de miles de plegarias en la era precolombina. Así también, se consolidó como un punto neurálgico de poder político.

Por ello, durante décadas se han encontrado vestigios arqueológicos de aquella grandeza imperial. El ‘tesoro’ descubierto recientemente consiste de 2 mil 550 piezas de madera, utilizadas durante algún ritual funerario o sagrado durante el auge de México-Tenochtitlan. Según los investigadores, muchas de ellas llegaron a la actualidad por poca cantidad de oxígeno y de luz con los que interactuaron durante siglos.

Piezas vulnerables, pero resistentes.

Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)

A pesar de que las piezas encontradas en las ofrendas del Templo Mayor están hechas de un material orgánico —como lo es la madera—, susceptible al deterioro rápido, al equipo de conservación le sorprendió que han resistido las inclemencias del tiempo. Son contados los ejemplos que han sobrevivido durante tantos siglos.

Al respecto, el director del Proyecto Templo Mayor, Leonardo López Luján, explica lo verdaderamente difícil que es encontrar piezas hechas de madera con tantos años de antigüedad:

“[…] una vez nos trajeron una máscara de madera donde estaban los laboratorios del INAH; aquí en Moneda, en el Centro Histórico. Llegó la máscara, en los años 60, y a las pocas horas se hizo polvo. Se había deshecho. En aquella época no teníamos la capacidad ni el conocimiento para cuidar de estos objetos que son tan vulnerables. No podíamos conservarlos años, apenas unos días”, explica el especialista en una entrevista con El País.

En la actualidad, el panorama es completamente distinto. Desde 2002, se cuenta con técnicas de conservación y restauración poco invasivas con estos materiales. En ocasiones anteriores, han demostrado ser confiables y efectivas para preservar piezas tan antiguas. Las restauradoras María Barajas Rocha y Adriana Sanromán Peyrón, lideresas del proyecto, trabajarán con azúcares sintéticos, que no dañan la estructura orgánica de la madera.

Esta misma metodología se empleará en los dardos, lanzadardos, pectorales, pendientes, máscaras, ornamentos, orejeras, cetros, jarras, tocados y representaciones en hueso encontradas en las ofrendas del Templo Mayor. A pesar de que, en palabras de Luján, llegaron en un estado similar al «chicharrón en salsa verde», se espera que puedan recuperar algo de su fulgor ancestral.

Imagen de portada: Gentileza del  INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA (INAH).

FUENTE RESPONSABLE. National Geographic en Español. Junio 2022

Arqueología/Descubrimientos arqueológicos/Historia antigua/Historia de México-Tenochtitlan Templo Mayor