Los teratornos eran aves depredadoras y carroñeras. Ahora encontraron fósiles en Santa Fe, Pehuen Có y Miramar. La opinión de los expertos.
Investigadores de la Fundación Azara y el Conicet descubrieron en Argentina fósiles de teratornos sudamericanos, las aves carnívoras más grandes de todos los tiempos.
Los hallazgos se produjeron en Santa Fe, Pehuen Co y cerca de Miramar, en la provincia de Buenos Aires.
Los teratornos habitaron la región durante 25 millones de años. Estas aves voladoras gigantes cazaban otras especies y se alimentaban de carroña. Los especialistas calculan que se extinguieron hace sólo 12.000 años.
El teratorno comparado con un ser humano y otras aves actuales. (Foto / Aves Rapaces de Chile Facebook).
Argentavis magnificens es la mayor ave voladora conocida hasta la fecha.
Se calcula que el animal pesaba unos 70 kilos y tenía siete metros de envergadura. Para tener una referencia actual, el cóndor andino mide unos tres metros desde una punta del ala a la otra.
Marcos Cenizo, de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, dijo que “se cree que los teratornítidos se originaron en América del Sur, ya que sus restos más antiguos fueron hallados en yacimientos con edades de entre 25 y 5 millones de años, en Brasil y Argentina.
Luego de este período de tiempo, los teratornos desaparecen del registro fósil sudamericano, pero se vuelven notablemente abundantes y diversos en América del Norte hasta su extinción al final del Pleistoceno, unos 12 mil años atrás.
La ausencia de estas gigantescas aves durante los últimos 5 millones de años en América del Sur, era hasta el momento un misterio”.
El teratorno, devorando el cadáver de un notiomastodon. (Foto / Centro de Ciencias Naturales, Ambientales y Antropológicas)
Participaron del hallazgo la Fundación Azara, el CICYTTP-Conicet Diamante, el Museo Municipal de Ciencias Naturales Pachamama y la Facultad de Ciencia y Tecnología-Uader.
Expertos indicaron que la presencia de estas aves pasó inadvertida por muchos años. Algunos materiales fueron colectados en la década del 30, en parte porque se trataba de ejemplares muy fragmentarios y fácilmente confundibles con cóndores… pero hace unos 10 años comenzamos a ver que no se trataba de cóndores, por suerte pudimos hallar nuevos y más completos especímenes, confirmando que en realidad eran teratornítidos”.
“El primer ejemplar que identificamos había sido hallado en los 80 en Playa del Barco, un yacimiento próximo a Pehuén Có.
Luego el equipo halló dos nuevos restos, uno dentro de la proyectada Reserva Natural Centinela del Mar, próxima a Mar del Sud y Miramar, que en los próximos meses inaugurada la Estación Científica en esta localidad; y el otro en el río Salado de Santa Fe, cerca de Manucho.
Se adiciona un ejemplar más, reportado previamente como un cóndor, que fuera colectado entre 1930 y 1950, también que en esta última provincia”, abundan.
Argentavis Magnificens. El ave voladora más grande de todos los tiempos. (grupopaleo.com.ar)
Cenizo explicó que por el tamaño de las aves “ocuparon lugares significativos en las redes tróficas del Pleistoceno en América del Sur, siendo de gran relevancia a la hora de comprender cómo funcionan los ecosistemas pasados y de este modo interpretar con mayor profundidad el funcionamiento de los actuales. Los ecosistemas son procesos históricos, por lo que debemos ahondar también en el pasado para comprender su origen, desarrollo y estructura actual”.
Del asombroso hallazgo participaron Marcos Cenizo, Jorge Noriega, Raúl Vezzosi, Daniel Tassara y Rodrigo Tomassini.
El Dr. Kenneth Campbell y la silueta de Argentavis Magnificens en el Museo de Historia Natural de Los Ángeles. (Foto de Archivo)
Imagen: Gentileza Redacción La Voz
FUENTE: Redacción La Voz – Ciencia – Paleontología –