La sorpresa de Marte: hay nieve en el planeta rojo.

Allí hay estaciones y el invierno dura el doble que el nuestro; en las condiciones más duras, el dióxido de carbono de la atmósfera se transforma para convertirse en pequeños cristales de hielo en forma de cubo.

Si deseas profundizar en esta entrada; cliquea por favor donde se encuentre escrito con “azul”. Muchas gracias.

Noora Alsaaed a menudo piensa en hacer un muñeco de nieve en Marte. ¿Un muñeco de nieve en Marte? ¿Ese planeta desértico y desolado de allí? ¿El que está cubierto de arena? Vaya sueño tan inusual.

Pero Alsaeed sabe algunas cosas que el resto de nosotros no. 

Es una científica planetaria en la Universidad de Colorado en Boulder y su trabajo se basa en datos de una nave espacial de la NASA que orbita Marte. Estudia las regiones polares del planeta rojo y las peculiares moléculas suspendidas en la atmósfera sobre ellas. Sabe que, en Marte, nieva.

Como en la Tierra, en el planeta rojo hay estaciones, y durante el invierno, el doble que el nuestro, los cristales helados caen de las nubes y se acumulan en la superficie gélida. 

Esto suena increíble, ya que Marte es extremadamente seco, pero evita ese pequeño tecnicismo al sustituir la compleja nieve de seis lados por otra cosa. 

La atmósfera de Marte, muchas veces más fina que la de la Tierra, está compuesta principalmente de dióxido de carbono. En las condiciones más duras, ese dióxido de carbono se transforma de gas a pequeños cristales de hielo en forma de cubo, específicamente hielo seco, del tipo que utilizamos los terrícolas para crear una escena de miedo en Halloween. El hielo es demasiado pesado como para permanecer en el cielo de Marte, así que nieva, asentándose en montones superficiales.

Marte es el planeta que, además de la Tierra, probablemente haya causado la mayor impresión en la imaginación de la gente. 

Conocemos bien Marte como el planeta con los rovers, el lugar en el que Elon Musk quiere que la gente tenga un segundo hogar, el próximo destino obvio ahora que los humanos hemos estado en la luna. 

Pero tras todo ese revuelo, hay detalles fascinantes sobre el cuarto planeta desde el Sol, como su hipnotizante paisaje sonoro y sus formaciones rocosas, como milhojas. La nieve de dióxido de carbono es solo una de las muchas curiosidades de Marte.

Perseverance Rover’s Descent and Touchdown on Mars (Official NASA Video)

Los científicos comenzaron a sospechar que las regiones polares de Marte podrían enfriarse lo suficiente como para que el dióxido de carbono se convirtiese en nieve a principios del siglo XIX, según explicó Paul Hayne, científico planetario en la Universidad de Colorado en Boulder que estudia las nevadas marcianas. 

Una misión de la NASA en la década de los setenta hizo observaciones que luego fueron interpretadas como los primeros signos de nevadas de dióxido de carbono. 

En el 2008, una nave espacial que aterrizó en las llanuras del norte de Marte detectó evidencia de nieve, ¡del tipo de hielo de agua!, cayendo de la atmósfera. Pero no hubo evidencia de que la nieve de agua realmente llegase al suelo, el aire en Marte es tan fino que el agua se canaliza en gas antes de que los cristales puedan tocar la superficie.

No obstante, la nave Mars Reconnaissance Orbite, que ha estado circulando alrededor de Marte durante más de 15 años, ha capturado la nieve de dióxido de carbono llegando a la superficie. Los científicos no tienen evidencia fotográfica o de vídeo de la nevada, solo detecciones hechas con tecnología láser y observaciones que son invisibles para nuestros ojos. 

«Ya que mucha de la nieve en Marte cae en la oscuridad de la noche polar, necesitamos utilizar longitudes de onda de radiación fuera del espectro visible», señaló Hayne. 

Según Sylvain Piqueux, científico investigador del Laboratorio de Propulsión de Chorro de la NASA que estudia Marte, la nieve incluso se acumula, la mayoría cerca de áreas en pendiente como acantilados y bordes de cráteres.

Esa idea hace cosquillas a la imaginación. 

¿Cómo sería estar en la superficie marciana en medio del invierno, con temperaturas lo suficientemente frías como para perder algunas moléculas del cielo? Las nevadas ocurren solo durante la noche fría de Marte, así que si traes unas gafas de visión nocturna verás que estás envuelto en una neblina brillante. 

Los copos de nieve de dióxido de carbono son muy pequeños, más que el ancho de un mechón de pelo, más que sus contrapartes de hielo de agua de seis lados. «No se vería tan mágico como en la Tierra», señaló Alsaeed.

Pero una tormenta de nieve sería maravillosa a su manera. «Sería extraordinariamente silenciosa», según Hayne. 

Podrías incluso llegar a escuchar el sonido de la nieve cayendo en el suelo. Una ráfaga de viento podría levantar «una columna opaca de nieve brillante», dijo. «Brillante» y «nieve», dos palabras que pueden remodelar la imagen mental que tenemos de Marte.

Imagen de portada: El robot explorador Curiosity, de la NASA, sobre la superficie del planeta Marte en una imagen tomada por el propio dispositivo en noviembre del 2021 NASA

FUENTE RESPONSABLE: La Voz de Galicia. España. Marina Koren es periodista especializada en ciencia. © 2023 The Atlantic. Distribuido por Tribune Content Agency. Traducido por S. P.

Sociedad/Planeta Tierra/Marte/Nieve/Atmósfera.

Nuevo hallazgo en meteoritos condríticos sube la apuesta a favor de la vida extraterrestre.

Si deseas profundizar en esta entrada; cliquea por favor donde se encuentre escrito con “azul”. Muchas gracias.

Los meteoritos condríticos, rocas que se formaron mucho antes de que existiera la Tierra, podrían tener un papel fundamental en el origen de la vida en el universo, y apuntan su ubicuidad, incluso en otros cuerpos planetarios de nuestro Sistema Solar.

La excepcionalidad de estos viajeros espaciales inalterados, que impactaron la Tierra, les convierte en objeto de minucioso estudio en múltiples laboratorios del mundo, entre ellos, la Sala Blanca de Meteorítica y Muestras Retornadas del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE – CSIC). 

Nuestros estudios en el ICE-CSIC, junto a los experimentos realizados en sendos trabajos en colaboración con la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y la Universidad de Tuscia en Italia, han demostrado que las condritas sintetizan compuestos orgánicos complejos. Recientemente, con el fin de investigar la especificidad de los minerales contenidos en esos meteoritos, comprobamos que sintetizan hidrocarburos y alcoholes y que las reacciones producen gran cantidad de dióxido de carbono.

Estos nuevos hallazgos suben la apuesta a favor de la posibilidad de que la llegada de estos materiales catalíticos a planetas en formación facilite el surgimiento de la vida extraterrestre en otros mundos.

Esta vez son hidrocarburos, metanol y dióxido de carbono.

Nuestros últimos experimentos, realizados por la joven astrofísica Victoria Cabedo, indican que esos meteoritos, conocidos como condritas, poseen fases minerales reactivas capaces de producir la síntesis de hidrocarburos (metano, etano y etileno), así como alcoholes (metanol y etanol) y también otros oxigenados compuestos, como formaldehído y acetona incluso en condiciones de reacción sin oxígeno.

Las reacciones también producen una gran cantidad de dióxido de carbono. Hemos podido demostrar que la producción de esos compuestos surge de reacciones que ocurren en las superficies de los meteoritos y no como un proceso de desorción de los contenidos orgánicos ya presentes en esos materiales primigenios.

La actividad se asocia principalmente con las fases metálicas, ya que muestran mayor productividad que otras fases minerales que forman los meteoritos.

Tales experimentos fueron precedidos de otros que revelaron que las condritas carbonáceas poseen propiedades catalizadoras sorprendentes y desconocidas en cualquier otra roca: son capaces de sintetizar, en disolución acuosa y en presencia de compuestos de nitrógeno –nosotros usamos formamida–, compuestos orgánicos claves en la química prebiótica. Esto significa que, en las condiciones adecuadas de agua líquida, calor y una atmósfera rica en nitrógeno, la llegada masiva de esos materiales a un planeta consolidado podrían proporcionar los ingredientes necesarios para “cocinar” vida tal y como la conocemos, y no solo en la Tierra.

Rocas decenas de millones de años más antiguas que la Tierra.

Las condritas carbonáceas son un apilado de los materiales que formaban el disco protoplanetario: un conjunto en forma toroidal de materiales sólidos que reunía el material alrededor del Sol a partir del cual se formaron los primeros objetos sólidos del Sistema Solar, entre ellos, la Tierra.

Y lo excepcional es que estos meteoritos suelen contener un pequeño porcentaje en masa de carbono (entre un 1% y un 4%). El carbono es la base de la vida porque se encuentra presente en las estructuras biológicas de todos los seres vivos.

Su contenido orgánico fascinó en su día a químicos de la talla del sueco Jöns Jacob Berzelius (1779-1848) que estudió la condrita Alais, un meteorito que impactó la zona de Languedoc-Rosellón, en Francia, o el alemán Friedrich Wöhler (1800-1882) que estudió el meteorito Kaba.

No es contaminación terrestre.

La presencia de materia orgánica en las condritas inicialmente fue muy controvertida: muchos pensaron que era el resultado de la contaminación terrestre. La demostración de su origen extraterrestre llegó como consecuencia de la carrera espacial. En el año 1969 la NASA creó salas blancas para estudiar rocas lunares y esto permitió estudiar condritas recién caídas, dos de los meteoritos más famosos, el meteorito Allende, que cayó en la ciudad de México que le da su nombre, y el meteorito Murchison, que cayó en Australia.

Tales caídas fueron estudiadas por uno de mis mentores y, posiblemente, uno de los bioquímicos españoles más ilustres: Joan Oró (1923-2004). Su estudio de la condrita carbonácea Murchison, recuperada de una caída ocurrida en Australia en 1969, incentivó su fascinación por los compuestos orgánicos contenidos en estos meteoritos y demostró su interés astrobiológico.

Hoy en día sabemos que buena parte de los compuestos orgánicos complejos, entre ellos los solubles, surgen de la interacción entre los minerales primigenios incorporados en esos meteoritos con el agua caliente que los empapó en los primeros diez millones de años tras la consolidación de esos asteroides hidratados.

Diagrama esquemático del disco protoplanetario y de un agregado de materiales sólidos con diversos tipos de hielos que representaría las primeras amalgamas de las que surgirían las condritas carbonáceas. Imagen del autor

Ahora conocemos su papel esencial en el origen de la complejidad orgánica

En nuestros estudios hemos ido un paso más allá. Hemos demostrado las propiedades catalíticas de ciertos minerales contenidos en las condritas carbonáceas. Y esa síntesis de compuestos orgánicos ocurriría por un tipo de reacciones conocidas como Fischer–Tropsch.

Los experimentos previos que realizamos en estrecha colaboración con el equipo italiano de Raffaele Saladino revelaron que los minerales que forman esos meteoritos sintetizan, en disolución acuosa y en presencia de formamida, compuestos orgánicos claves en la química prebiótica, moléculas orgánicas que pudieron estar presentes en la Tierra primitiva y dar origen a las primeras formas de vida.

Estas propiedades catalizadoras no se conocen en otras rocas de la Tierra u otros cuerpos planetarios del Sistema Solar, lo que significa que la llegada de tales meteoritos a la Tierra pudo tener un papel fundamental en el incremento de la complejidad orgánica en pro del origen de la vida.

Esquema sintético de los compuestos orgánicos catalizados por condritas carbonáceas en presencia de agua y formamida (véase el texto para más detalles). Se muestra en el centro GRO 95551 en una foto de NASA (Adaptado de Rotelli et al., 2016)

El origen del primer organismo vivo.

Aunque el origen de la vida sigue siendo un misterio, hoy sabemos que los minerales que forman las condritas carbonáceas son capaces de sintetizar ácidos carboxílicos de complejidad creciente, aminoácidos y todas las bases nitrogenadas que conforman el ácido ribonucleico (ARN), precursor del primer organismo vivo: citosina (el bioisostero isocitocina), guanina, adenina y uracilo.

Nuestro trabajo también apunta a la importancia del ciclo de Krebs cuyo papel prebiótico ha sido promulgado para explicar la fijación de óxidos de carbono en la atmósfera primitiva de la Tierra.

Por si fuera poco, entre los productos orgánicos catalizados destaca la aparición de glicina, N-formilglicina y alanina. La evidencia sugiere que surgen en una síntesis a partir de la formamida del tipo Strecker. Por otro lado, a partir de la formilglicina, mediante un proceso denominado formilación, se generarían la urea y la guanidina observadas.

El papel del agua

Ese estudio culminó más de una década de investigación sobre el papel del agua que empapó los cuerpos progenitores de las condritas carbonáceas, estudio que comencé en el Centro de Astrobiología y el Instituto de Geofísica y Física Planetaria (IGPP) de la Universidad de California (UCLA).

Nuestro planeta se formó a altas temperaturas y sus materiales rocosos guardan mayor similitud con las condritas de enstatita y las condritas ordinarias que carecen de agua, debido al calentamiento que les confirió el mayor tamaño de sus asteroides progenitores.

Sin embargo, las condritas carbonáceas suelen representar estadios más primigenios, menos afectados por la alteración térmica ocurrida durante su transformación, algo que afecta más a asteroides de cientos de kilómetros de diámetro.

Esta es la razón por la que sus minerales son más reactivos en presencia de agua dado que sus componentes (silicatos, granos metálicos y sulfuros) preservan las condiciones primordiales en las que condensaron alrededor del Sol. 

Las condritas, al preservar las condiciones primigenias en su interior, nos traen un valioso mensaje en una botella de procesos que pudieron ser claves en los primeros instantes tras la formación de los planetas rocosos.

Marte, Europa o Encelado pudieron tener condiciones propicias para la vida.

En el caso de la Tierra, el calor interno produjo la desgasificación del interior planetario para formar una atmósfera con agua y nitrógeno, componentes claves para producir entornos hidrotermales que, en presencia de ese flujo meteorítico, un caldo orgánico prebiótico en el que pudo surgir la vida.

Pero nuestros trabajos también apuntan a que otros cuerpos planetarios también pudieron albergar ese caldo orgánico primigenio, como Marte, Europa (luna de Júpiter) o Encelado (luna de Saturno). En el caso de Marte, los depósitos orgánicos alrededor del cráter Gale apuntan que ese tipo de entornos hidrotermales pudieron existir durante el Noeico (hace entre 4.100 y 3.700 Ma) y todavía hoy podrían albergar evidencia “fosil” de aquella era.

Así, quizás estemos ante el descubrimiento de los procesos químicos claves en el origen de la complejidad de la materia orgánica en el universo, procesos que han podido producirse o pueden estar produciéndose en otros lugares del cosmos que aún esperan a ser descubiertos.

Imagen de portada: Ilustración gentileza de The Conversation.

FUENTE RESPONSABLE: The Conversation. Por Josep M. Trigo Rodríguez. Investigador Principal del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias, Instituto de Ciencias del Espacio (ICE – CSIC). 5 de febrero 2023.

Sociedad/Ciencia/Marte/Meteoritos/Origen de la vida/Planeta Tierra.

Marte: NASA encontró una curiosa huella en un cráter.

El «planeta rojo» genera mucha curiosidad para para los científicos. Investigaciones en Marte revelaron novedades en el planeta vecino.

Si deseas profundizar en esta entrada; cliquea adonde se encuentre escrito con letra “azul”.

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) posee varios instrumentos que constantemente monitorean la actividad, la superficie y los cielos de Marte. Un hallazgo reciente del Mars Reconnaissance Orbiter, una nave satélite lanzada en 2005, mostró una huella digital «humana» en el cráter llamado Airy.

La imagen, regresó a la Tierra con la tecnología High-Resolution Imaging Science Experiment de la NASA, mostró que, a simple vista, la formación rocosa de apenas medio kilómetro de diámetro de extensión parecía tener una especie de huella, que la agencia calificó como «humana». Según los registros, esto no es un indicador de posibles pobladores extraterrestres en el Planeta Rojo.

«A medida que las fotos de mayor resolución estuvieron disponibles, se necesitó una característica más pequeña. Este cráter fue seleccionado porque no necesitaba ajustar los mapas existentes de Marte”, explicó la NASA.

Qué significa la huella que encontraron en Marte

El cráter en donde encontraron la huella se llama Airy-0 y está dentro de Airy, otro cráter mucho más grande. La NASA lo había visitado anteriormente, pero no había notado ese detalle.

La falla que produce algo similar a una huella es una cresta eólica transversal, una característica visual brillante que se encuentra comúnmente en cráteres y otras depresiones topográficas en Marte.

No es la primera vez que los científicos investigan este cráter. Hacia finales del siglo XIX, el astrónomo británico George Biddell Airy lo observó por primera vez, por lo que fue nombrado en su honor. 138 años después de su descubrimiento, nunca antes se había visto con esta nitidez ni resolución.

Imagen de portada: El hallazgo se publicó en las plataformas de la NASA.

FUENTE RESPONSABLE: Ámbito. 8 de octubre 2022.

Ciencia/Espacio exterior/Marte/NASA.

 

¿Hubo vida en Marte?: científicos confirman que existe agua líquida en el planeta.

El nuevo hallazgo resulta fundamental para la búsqueda de vida en el cuarto planeta del sistema solar, pero no afirman que ésto sea posible.

Si deseas profundizar en esta entrada; cliquea por favor adonde este escrito en “azul”.

El nuevo descubrimiento de agua líquida en Marte representa un gran avance en las investigaciones por encontrar vida extraterrestre en el planeta, ya que la humedad sugiere indicios de que es un espacio más habitable de lo que se creía.

La importancia de hallar agua líquida en Marte va más allá del descubrimiento en sí. Este elemento es necesario para la existencia y puede ser clave en la búsqueda de vida en el planeta rojo.

Este nuevo hallazgo es una gran noticia para la ciencia porque es la primera vez que se encuentran pruebas de la existencia de agua bajo la superficie marciana utilizando datos que no proceden del radar. Estos descubrimientos previos habían sido criticados y puestos en duda ya que los datos del radar podían tener otras explicaciones posibles.

Cómo fue el nuevo estudio

Los investigadores, dirigidos por la Universidad de Cambridge, utilizaron mediciones de la nave espacial con láser-altímetro de la forma de la superficie superior de la capa de hielo para identificar patrones sutiles en su altura. Luego demostraron que estos patrones eran los mismos que tenían en las predicciones de los modelos informáticos sobre cómo afectaría a la superficie una masa de agua situada bajo la capa de hielo.

El estudio fue llevado a cabo por científicos de la Universidad de Sheffield y de la Open University y dirigido por la Universidad de Cambridge. El artículo donde expusieron todos sus hallazgos fue publicado hoy en Nature Astronomy con el nombre «El impacto topográfico superficial del agua subglacial bajo el casquete polar sur de Marte».

¿Qué dicen los científicos?

Frances Butcher, segunda autora del estudio, de la Universidad de Sheffield explicó que «el agua líquida es un ingrediente esencial para la vida, aunque no significa necesariamente que exista vida en Marte».

“Para ser líquido a temperaturas tan frías, el agua debajo del polo sur podría necesitar ser muy salada, lo que dificultaría que cualquier vida microbiana la habite. Sin embargo, da esperanza que haya habido ambientes más habitables en el pasado, cuando el clima era menos implacable», agregó.

Neil Arnold, del Instituto de Investigación Polar Scott de Cambridge, sostuvo: «La combinación de las nuevas pruebas topográficas, los resultados de nuestro modelo informático y los datos del radar hacen mucho más probable que al menos una zona de agua líquida subglacial exista en Marte hoy en día, y que Marte debe seguir siendo geotérmicamente activo para mantener el agua bajo la capa de hielo en estado líquido”.

Imagen de portada: Los nuevos hallazgos prueban que Marte tiene agua líquida bajo su Polo Sur. latercera.com

FUENTE RESPONSABLE: Ámbito. Por     . 29 de septiembre 2022.

Espacio exterior/Marte

El telescopio James Webb capta sus primeras imágenes de Marte.

Hace unos meses el telescopio James Webb maravilló con sus bellas imágenes del cosmos. Este es el telescopio más poderoso que tiene la NASA actualmente, lo cual quedó demostrado con sus fotografías. Ahora logró captar con una gran calidad algunas capturas de la superficie de Marte.

Gracias a su tecnología, logró capturar imágenes del planeta rojo dentro de diferentes espectros. Además de darnos algunos de los mejores vistazos de nuestro vecino, las fotografías ayudarán a la comunidad científica. Ya que con los parámetros capturados, pueden estudiar diferentes fenómenos que ocurren cotidianamente.

Fuente: NASA

Con el tiempo el telescopio James Webb tomará fotografías de otras zonas diferentes de Marte. Con el fin de obtener mucha más información que permita estudiar su superficie y sus elementos. Gracias a su tecnología es capaz de detectar la presencia de metano y cloruro de hidrógeno en el aire.

Estas primeras imágenes de Marte fueron capturadas como parte de un programa dirigido por la Asociación de Universidades para la investigación en Astronomía. Podemos esperar que sean las primeras de muchas que James Webb captará de nuestro vecino. Ya que la ciencia está muy empeñada en desvelar los misterios que guarda el planeta rojo.

¿Cómo puede ayudar el telescopio James Webb a estudiar Marte?

Las imágenes capturadas por el telescopio James Webb muestran su capacidad en cuanto a espectroscopia. Esto es que muestra las diferencias en la luz captada en su superficie. Los cambios entre brillos pueden ser analizados por los astrónomos. Basándose en las características que ven, pueden obtener datos sobre la superficie y la atmósfera del planeta.

Fuente: NASA

Esto a su vez permitirá conocer un poco más a fondo el funcionamiento de diferentes regiones de Marte. Con lo cual se pretende hallar las respuestas a ciertas preguntas que llevan años formándose. Como si alguna vez hubo agua y vida en algún sitio de su superficie

Imagen de portada: James Webb/Marte

FUENTE RESPONSABLE: Tierra Gamer. Por Alan Rosas. 20 de septiembre 2022.

Sociedad/Universo/Telescopio Espacial James Webb/Marte

El James Webb captura sus primeras imágenes de Marte.

Las cámaras del James Webb han apuntado a Marte, el planeta rojo. Además de ofrecer nuevas imágenes del mismo, nos sirve para saber la precisión de los instrumentos del telescopio estrella de la actualidad.

Si deseas profundizar en esta entrada; por favor cliquea adonde está escrito en “azul”. Muchas gracias.

El Telescopio Espacial James Webb nos ha permitido ver el universo como nunca antes. Desde galaxias hipnóticas, hasta exoplanetas en otras zonas de nuestra propia Vía Láctea. Sin embargo, recientemente nos ha ofrecido una imagen de un cuerpo que conocemos mucho mejor, y tiene una razón. Te presentamos al planeta Marte captado por el James Webb.

Para una nueva demostración de su potencia, el James Webb dirigió la mirada a nuestro propio Sistema Solar. Aquí, ha captado imágenes de nuestro vecino, Marte. Capturadas a través de los instrumentos infrarrojos, revelan detalles como la composición atmosférica y la superficie del planeta.

La información ha sido publicada por la Agencia Espacial Europea (ESA). Ha sido en su web oficial donde compartieron las nuevas imágenes del James Webb, que ha usado el poder de sus cámaras NIRCam y NIRSpec para obtener información sobre el planeta rojo.

Qué ha visto el James Webb en Marte.

Imagen publicada por la ESA

Este 5 de septiembre, el James Webb recurrió a su cámara de infrarrojo cercano y su espectrógrafo de infrarrojo cercano para mapear la superficie del planeta. La primera vista de la superficie viene conformada por dos imágenes en dos frecuencias infrarrojas diferentes.

¿Qué vemos en ellas exactamente? En en el recuadro inferior, se aprecia el hemisferio occidental del planeta con una incidencia solar bastante alta. En dicha imagen, mientras más brillante sea el color, más cálida se encuentra la zona. Para capturar esta visión, el James Webb miró con una frecuencia de 4.3 micrones.

En una segunda imagen, el telescopio revela algunos detalles de la superficie marciana. Específicamente, zonas de su topografía, tales como el área conocida como Syrtis Major, el cráter de Huygens y Hellas Planitia. Para captar esta foto, el James Webb lo hizo a los 2.1 micrones, frecuencia que corresponde al espectro infrarrojo cercano y que, al igual que la anterior, no es visible al ojo humano.

El telescopio revela la composición atmosférica de Marte

Además de información sobre la superficie del planeta, el James Webb también ha recolectado datos sobre la atmósfera marciana. Para ello, ha utilizado su instrumento espectrógrafo de infrarrojo cercano, con el que ha capturado elementos como el dióxido de carbono, agua y monóxido de carbono en la delgada atmósfera del planeta rojo.

«Estas primeras observaciones del Webb sobre Marte demuestran cómo podemos estudiar las diferentes regiones de su superficie, incluida la composición de su atmósfera con el instrumento NIRSpec», comenta Chris Evans, científico en el proyecto Webb en la ESA a Gizmodo.

Sobre la base de lo que se ha hecho con otras misiones, y sin las limitaciones de la atmósfera terrestre para la espectroscopia en tierra, Webb nos dará nuevos conocimientos sobre temas importantes como la historia del agua en Marte. Chris Evans

¿Para qué tomar información de un planeta que ya conocemos?

Marte es uno de los planetas más estudiados de nuestro Sistema Solar. No solo por la posibilidad de que en algún momento de su historia albegarse vida, sino también por lo que significa para el futuro interplanetario de la humanidad. Por lo tanto, el planeta rojo ha sido observado en detalle desde hace décadas.

Entonces, ¿para qué ha captado el James Webb información que ya conocemos? Detalles como su temperatura o composición atmosférica no son extraños para nosotros. De hecho, desde hace un tiempo que ya los sabemos con precisión. Pero como siempre, esto tiene un motivo bastante relevante detrás.

Al captar información que ya conocemos, y llegar a conclusiones que no nos son extrañas, el James Webb y su equipo detrás puede medir su precisión al detectar estos datos. Así, podemos saber cómo se comportaría el telescopio al ser apuntado a otros cuerpos celestes mucho más lejanos, o incluso exoplanetas que no son visibles con otro tipo de telescopios.

Sin embargo, el James Webb también puede obtener información que hasta ahora no habíamos podido observar con detalle en nuestro Sistema Solar. Un ejemplo de esto son las auroras de Júpiter, una visión impactante y que hace poco fue revelada en toda su gloria.

Imagen de portada: Marte. Planeta Rojo

FUENTE RESPONSABLE: Hipertextual. Por Tomás Rivero. 20 de septiembre 2022.

Telescopio Espacial James Webb/Astronomía/NASA/Espacio exterior/Marte

 

 

 

Hallan una joya semipreciosa en Marte: cristal de olivino.

Si deseas profundizar en esta entrada; cliquea donde se encuentra escrito en “azul”.

Un equipo de científicos de la misión Perseverance de la NASA ha recogido las primeras muestras de rocas marcianas alteradas por el agua que se podrían transportar hasta la Tierra, lo que supondría el primer paso para saber si el planeta rojo albergó alguna vez vida, según publican en la revista científica ‘Science’.

Las mismas proceden del suelo del cráter Jezero, que fue elegido como lugar de estudio porque cuenta con un gran delta fluvial que en su día desembocó en un antiguo lago. Además, un tiempo después, aún no especificado, se registraron elementos de vulcanismo.

Entre las rocas, se ha hallado un mineral semiprecioso: cristal de olivino. En el estudio se precisa que “las unidades geológicas del suelo del cráter Jezero son parte de una estratigrafía regional más amplia de rocas ricas en olivino, que se extiende mucho más allá del cráter”.

El cristal de olivino es una piedra semipreciosa. Su tono habitual es el verde claro y es común verla en artículos de joyería. El origen de esta roca es volcánico. De hecho, fue unos de los minerales que se encontraron durante la erupción de La Palma.

Entre las diversas utilidades del cristal de olivino destacan su aplicación a la metalurgia, su uso como fertilizante o su característica de indicador geológico.

Un indicio de vida en Marte

Al contrario de lo que esperaban los investigadores, no se han encontrado rocas sedimentarias sino “rocas ígneas, moderadamente alteradas por fluidos acuosos”. Las mismas “están formadas principalmente por olivino de grano grueso, similar a algunos meteoritos marcianos”, detalla el artículo.

Se trata de un descubrimiento muy importante debido a que puede ser un indicio de la existencia de vida en Marte hace miles de millones de años. Uno de los autores de la investigación, el español Juan Manuel Madariaga, ha señalado a Efe que “en este momento, este tipo de rocas y lo que contienen en su interior son unos buenísimos candidatos para albergar materia orgánica que pueda ser indicador de que hubo vida”.

Sin embargo, habrá que esperar para confirmar estas sospechas. El robot Perseverance selecciona las rocas para ser enviadas a la Tierra en una misión de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA). Pero la llegada de esas muestras se espera para el año 2033, cuando se analizarían en el laboratorio y se obtendría respuesta a este interrogante acerca de la vida en Marte.

Imagen de portada: NASA

FUENTE RESPONSABLE: as. Actualidad. España. Por Rafael Gómez. 25 de agosto 2022.

Sociedad/Marte/Astronomía/Ciencia

 

El robot de la NASA que explora Marte descubre un objeto misterioso.

¿Es una planta rodadora, un trozo de hilo de pescar o un plato de espaguetis?

El Perseverance, un robot de la NASA que explora Marte, descubrió un objeto que ha intrigado a los observadores del espacio e incluso ha llevado a algunos a reflexionar con ironía sobre la calidad de este plato italiano en el planeta rojo.

Más allá de estas suposiciones, la explicación más plausible es que se trate de restos de un componente utilizado para bajar el explorador robótico a la superficie marciana en febrero de 2021.

«Hemos estado discutiendo de dónde proviene, pero se cree que es un trozo de cuerda del paracaídas o del sistema de aterrizaje que baja el robot al suelo», dijo a la AFP un portavoz de un laboratorio de la NASA.

«Hay que tener en cuenta que no está confirmado que sea una cosa u otra», añadió.

Los escombros se detectaron por primera vez el 12 de julio a través de la cámara de prevención de riesgos de la parte delantera izquierda del astromóvil.

Cuatro días más tarde, cuando el Perseverance volvió al mismo lugar, ya no estaban.

Probablemente el viento arrastró el objeto, como ya pasó con un trozo de manta térmica visto el mes pasado, que podría haber salido del sistema de aterrizaje propulsado por cohetes.

La acumulación de basura del Perseverance se considera un pequeño precio a pagar a cambio de los objetivos científicos del robot de buscar señales biológicas de antiguas formas de vida microbiana.

Estos objetos pueden convertirse algún día en valiosos artefactos para los futuros colonos de Marte.

«Dentro de cien años, más o menos, los marcianos recogerán con entusiasmo todo este material y lo expondrán en museos o lo convertirán en ‘joyas históricas'», tuiteó el astrónomo aficionado Stuart Atkinson.

Imagen de portada: NASA

FUENTE RESPONSABLE: AFP. 21 de julio 2022

Sociedad/Ciencia/Espacio/Perseverance/Marte/Curiosidades

El telescopio espacial James Webb es una enorme cámara térmica. Las mejores imágenes desde el Hubble.

Los astrónomos han utilizado durante mucho tiempo la tecnología infrarroja, usada en las imágenes térmicas, para ver el espacio profundo. El enorme telescopio espacial lleva la tecnología a otro nivel.

Si deseas profundizar  en esta entrada; cliquea por favor donde se encuentre escrito en “azul”. Muchas gracias.

Los científicos están entusiasmados con el próximo envío de las primeras imágenes a todo color del Telescopio Espacial James Webb, el telescopio espacial infrarrojo más grande y poderoso, previsto para julio.

«[Las imágenes] seguramente fascinarán tanto a los astrónomos y como al público», dijo Klaus Pontoppidan, astrónomo del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Estados Unidos.

Se necesitaron más de dos décadas para desarrollar el telescopio espacial James Webb, a un costo de alrededor de 10.000 millones de dólares, y se espera que las primeras imágenes sirvan para justificar todo el trabajo, el tiempo y el presupuesto invertidos.

El telescopio espacial James Webb fue lanzado en diciembre de 2021 como proyecto conjunto entre la NASA, la agencia espacial estadounidense y las agencias espaciales europea y canadiense.

El aparato utiliza tecnología infrarroja para permitir a los científicos ver las profundidades del espacio. De este modo, los astrónomos quieren ver galaxias y estrellas distantes y entender cómo se han formado.

También esperan que el telescopio les permita aprender más sobre exoplanetas, planetas que orbitan estrellas que no son nuestro propio sol, y buscar signos de vida.

¿Qué es la tecnología infrarroja?

Al igual que con la luz visible, el tipo de luz que podemos ver con nuestros ojos, la infrarroja es una forma de radiación electromagnética.

La radiación electromagnética viene en diferentes longitudes de onda que se encuentran en un espectro que incluye a las microondas, los rayos infrarrojos, la luz visible, la luz ultravioleta, los rayos X y los rayos gamma.

El infrarrojo es en sí mismo una gran parte del espectro electromagnético y se divide en infrarrojo cercano, infrarrojo medio e infrarrojo lejano.

Si has visto películas como «Predator», la serie documental «Planet Earth» o la actuación de Thirty Seconds to Mars en los MTV Video Music Awards 2017, estarás familiarizado con la luz infrarroja y algunos de sus usos.

Todos los ejemplos anteriores utilizaron cámaras térmicas, que capturan luz infrarroja.

Las cámaras térmicas también se utilizan en los aeropuertos para medir la temperatura corporal de las personas, que aumenta cuando se tiene fiebre, por ejemplo, por una infección por SARS-CoV-2.

Algunas serpientes, como las víboras, las pitones y las boas, tienen órganos especiales de «fosa» que también pueden detectar la radiación infrarroja, o el calor corporal, de sus presas.

¿Cómo funcionan las cámaras térmicas infrarrojas?

Todo lo que esté por encima del cero absoluto (-273,15 grados Celsius / -459,67 grados Fahrenheit), ya sea vivo o inanimado, emite radiación infrarroja, eso te incluye a ti y a la silla en la que estás sentado.

Incluso si no podemos ver el objeto con nuestros ojos, emitirá radiación de calor. 

Podemos detectar esa radiación con infrarrojos y luego convertir esos datos en una imagen, usando diferentes colores para ilustrar la intensidad de la radiación infrarroja. Y eso crea un contorno con contornos detallados del objeto.

Así ha avanzado la resolución de las imágenes infrarrojas obtenidas por telescopios espaciales.

Eso es similar a cómo los telescopios infrarrojos como el Telescopio Espacial James Webb crean imágenes desde el espacio.

¿Por qué usa infrarrojos el telescopio espacial James Webb?

Los astrónomos necesitan infrarrojos para poder ver las primeras estrellas y galaxias.

Los infrarrojos nos permiten ver a través de nubes de polvo que, de lo contrario, bloquearían nuestra vista.

Las nubes de polvo son el lugar donde nacen las estrellas y los planetas, y poder ver a través de ellas nos ayudará a comprender mejor cómo se forman esas estrellas y planetas.

El telescopio espacial James Webb tiene un espejo enorme para capturar la luz de estrellas y planetas distantes.

El espejo es seis veces más grande que el utilizado en su predecesor, el Telescopio Espacial Hubble. El Telescopio Espacial James Webb debería ser capaz de ver objetos que son de 10 a 100 veces más débiles de lo que podía ver el Hubble, y tomar imágenes mucho más nítidas y detalladas en infrarrojo que cualquier telescopio anterior de su tipo.

Una nueva era infrarroja

El infrarrojo fue descubierto en 1800 por el astrónomo británico nacido en Alemania William Herschel, uno de los principales astrónomos detrás del descubrimiento de Urano.

Herschel usó un prisma y un termómetro para medir cómo los diferentes colores de la luz influían en la temperatura y notó que el mayor aumento de temperatura estaba en una región que se conoció como infrarroja.

El telescopio James Webb fue lanzado en diciembre pasado desde la Guyana Francesa.

Ha habido muchos más descubrimientos y mejoras tecnológicas desde entonces, incluida la primera detección de radiación infrarroja de la Luna en 1856.

En 1878 llegó la invención del bolómetro, un dispositivo de medición infrarrojo, que se utilizó de forma actualizada en el Observatorio Espacial Herschel hasta 2013.

Los detectores de infrarrojos continúan mejorando en sensibilidad y precisión, lo que permite a los científicos detectar la luz infrarroja de planetas como Júpiter y Saturno.

El telescopio espacial James Webb ahora se sumará a esta rica historia al mirar más atrás en el tiempo y con detalles inéditos.

Si tenemos suerte, revelará cómo era el universo unos pocos cientos de millones de años después del Big Bang.

ALGUNAS DE LAS IMÁGENES MÁS BELLAS CAPTURADAS POR EL TELESCOPIO ESPACIAL HUBBLE.

Problema informático resuelto

Entre el 13 de junio y el 15 de julio de 2021 el telescopio espacial Hubble no entregó imágenes debido a la falla de un ordenador que controla sus instrumentos tecnológicos. Por ello, la NASA tuvo que llamar a los expertos para que volvieran de su retiro, y estos lograron reiniciar el ordenador. Durante más de tres décadas, el Hubble ofreció imágenes fascinantes del cosmos, y continúa haciéndolo.

Una galaxia como regalo de cumpleaños

En 2020, la NASA eligió esta imagen para celebrar el 30º cumpleaños del telescopio espacial Hubble. Aquí se muestra la nebulosa gigante NGC 2014 y la galaxia vecina NGC 2020: juntas forman parte de una región de estrellas en la Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea, ubicada a unos 163.000 años luz de la Tierra.

¿Mejor que «La Guerra de las Galaxias»?

En 2015, justo a tiempo para el estreno de una película de la saga de «La Guerra de las Galaxias», el Hubble fotografió un sable láser cósmico a unos 1.300 años luz de la Tierra. Aquí se aprecia el nacimiento de un sistema estelar, mezclado con un poco de polvo interestelar. El telescopio espacial siempre captura fotos fascinantes, como lo muestran las siguientes imágenes.

Ojos en el espacio exterior

Desde 1990, el veterano de los telescopios espaciales da vueltas alrededor de la Tierra, a 600 kilómetros de altura y a unos 28.000 kilómetros por hora. El Hubble mide once metros de largo y pesa unas once toneladas, es decir, es tan grande y pesado como un autobús escolar.

Entre explosiones cósmicas

El Hubble ha contribuido a atestiguar el nacimiento de estrellas y planetas, a determinar la edad del universo y a estudiar la misteriosa materia oscura que impulsa el cosmos. Aquí vemos una gigantesca bola de gas creada por la explosión de una supernova.

Los colores del cosmos

Esta coloración casi psicodélica es creada por diferentes gases. El rojo, por ejemplo, es producido por el azufre, el verde, por el hidrógeno, y el azul es provocado por el oxígeno.

Sin embargo, las primeras fotos del Hubble fueron un desastre. Esto se debió a que el espejo principal, de 2,4 metros, estaba mal colocado. En 1993, el transbordador espacial Endeavour despegó en dirección al Hubble. El telescopio recibió un par de gafas: fueron necesarias un total de cinco misiones para mantener y renovar el Hubble. La última ocurrió en mayo de 2009.

Jardín estelar

El Hubble tomó esta magnífica foto en diciembre de 2009. Los puntos azules son estrellas muy jóvenes, de apenas unos miles de millones de años. Este jardín estelar se encuentra en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite y compañera de nuestra Vía Láctea.

¿Una mariposa?

¿Qué tal una foto instantánea desde el espacio exterior? En realidad, nadie sabe qué fotografió exactamente el Hubble aquí, pero eso no significa que la imagen sea menos impactante. Este es uno de los 30.000 objetos celestes que el Hubble ha capturado para la eternidad.

Sombrero cósmico

Esta foto es, como la mayoría de las imágenes del Hubble, una composición de muchas tomas individuales. La galaxia del Sombrero se encuentra en la constelación de Virgo y está a solo 28 millones de años luz de la Tierra.

Edwin Powell Hubble

El telescopio espacial lleva el nombre del astrónomo estadounidense Edwin Powell Hubble (1889-1953), quien descubrió que la mayoría de las galaxias se alejan de la Vía Láctea. Así, el astrónomo sentó las bases de la teoría del Big Bang según la cosmología moderna.

Los Pilares de la Creación

Estas formaciones con aspecto de columnas se encuentran en la nebulosa del Águila, a unos 7.000 años luz de nosotros. Fueron fotografiadas por el Hubble y se hicieron mundialmente famosas con el nombre de «Pilares de la Creación».

Sucesor a la vista

Se espera que el Hubble siga funcionando todavía durante un tiempo. Sin embargo, debido a su órbita en constante descenso, es posible que el telescopio vuelva a entrar en la atmósfera terrestre en 2024, y se incendie. Pero el sucesor ya está listo: el telescopio James Webb será lanzado al espacio en 2021, y su lugar de trabajo estará a un millón y medio de kilómetros de la Tierra.

Carita feliz

Esta, por cierto, es otra de las creaciones de Hubble: ¡un emoticón espacial! ¿La explicación fácil? Fue hecha, por decirlo de alguna manera, «doblando» la luz. Autor: Judith Hartl

Imagen de portada: NASA Picture Alliance

FUENTE RESPONSABLE: Made for Minds. 4 de julio 2022.

Ciencia y Ecología/Telescopios/James Webb/Cámara térmica/ Imagenes/Marte/Júpiter/Big Bang/Espacio

Espacio: Nozomi, la historia de un fracaso japonés en las investigaciones de Marte.

Cuando hoy el rover Perseverance y el helicóptero Ingenuity exploran Marte, toca también recordar una misión que no cumplió con el objetivo.

Si deseas profundizar  en esta entrada; cliquea por favor donde se encuentre escrito en “azul”. Muchas gracias.

La exploración y colonización de Marte es objetivo de la Tierra desde hace varios años. Hoy, el rover Perseverance y el helicóptero Ingenuity de la NASA están analizando al planeta rojo, y hay misiones de países como Emiratos Árabes Unidos y China trabajando en su órbita.

Pero también toca recordar una misiones que no cumplió con el objetivo. Nozomi, lanzada el 3 de julio de 1998 por la Agencia Japonesa para la Exploración Aeroespacial.

El proceso para su diseño, como explica el portal Kripkit, comenzó en 1992, basado en el éxito de la sonda Suisei en la exploración del Cometa Halley en 1985. Su lanzamiento, inicialmente, fue programado para 1996, pero se movió dos años por problemas en el desarrollo del cohete M-V.

Nozomi, “Esperanza” en japonés, tenía como meta el estudio de la atmósfera externa de Marte y su interacción con el viento solar. Le correspondió a la Universidad de Tokio su construcción, junto con la agencia nacional.

Una sonda de 258 kilogramos, fue lanzada a bordo del cohete M-V, entrando en una órbita geocéntrica con un perigeo (punto más cercano al centro de la Tierra) de 340 kilómetros y un apogeo (punto más alejado) de 400 mil kilómetros.

El fracaso de la misión japonesa a Marte

Luego de realizar dos sobrevuelos lunares para incrementar el apogeo de su órbita, una válvula de la nave tuvo problemas, perdiendo parte del combustible. Estaba previsto que acelerara para alcanzar la trayectoria, pero sin combustible, no pudo.

En palabras de El País en su edición del 10 de diciembre de 2003, “la nave se encontraba fuera de su trayectoria marcada, y sin apenas combustible, de forma que los investigadores japoneses tuvieron que usar las últimas gotas en el depósito para tratarla de colocarla en el rumbo correcto. Al fracasar, tuvieron que aceptar que la misión había concluido”.

Ilustración de la sonda japonesa Nozomi, con destino a Marte.

El objetivo era alcanzar Marte el 11 de octubre de 1999: luego se cambió el plan, para que permaneciera en una órbita heliocéntrica durante cuatro años.

Para el 21 de abril de 2002, durante una aproximación a la Tierra, las llamaradas solares dañaron los sistemas de comunicación y energía de la sonda.

Llegó a sobrevolar el planeta rojo, ya libre, pero se perdió en la inmensidad. Lo más curioso: la sonda continúa activa.

JAXA está trabajando con una misión denominada MMX (Martian Moon Explorer), para determinar el origen de las lunas marcianas. Su lanzamiento estaba previsto para 2022, y luego se movió para 2024.

Imagen de portada: Ilustración del planeta Marte (MARK GARLICK/SCIENCE PHOTO LIBRA/Getty Images/Science Photo Libra).

FUENTE RESPONSABLE: Fayer Wayer. Por Kiko Perozo. 3 de julio 2022.

Espacio/Marte/Japón/Ciencia/Tecnología