Morgan Freeman, tras los pasos de un nuevo asesino en serie 28 años después de “SEVEN”. 

Casi tres décadas después de ‘Seven’, Morgan Freeman se vuelve a enfrentar a un ‘Ritual Killer’ en el tráiler de su nueva película.

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The Ritual Killer‘ aprovecha el auge de los asesinos en serie en la pequeña y gran pantalla (echa un ojo a las mejores series de asesinos en serie de Netflix) para traer de vuelta al protagonista de uno de los mejores thrillers de todos los tiempos, Seven, la película de David Fincher de 1995.

‘Seven’ (o ‘Se7en’) es sin duda una de las mejores películas de Brad Pitt, pero en esta ocasión estamos hablando de su otro protagonista, el detective Somerset interpretado por Morgan Freeman.

Freeman investigará los pasos de un nuevo asesino en serie en ‘The Ritual Killer’ (antes conocida como ‘Muti’), una película dirigida por un colaborador habitual del actor en estos últimos años, George Gallo. Director e intérprete han coincidido en ‘The Poison Rose’, ‘La última gran estafa’ y ‘Una noche de venganza’, y ahora volverán a unir fuerzas (junto a un reparto que se completa con Cole Hauser, Peter Stormare y Julie Lott) en una película que acaba de estrenar tráiler y que se estrenará el próximo 10 de marzo en plataformas VOD de EEUU.

El tráiler comienza con una declaración del profesor Mackles (Freeman), que ofrece una buena pista de lo que nos espera en el filme: «Hay una delgada línea entre la cordura y la locura que es endémica en todas las culturas«.

Hay un asesino en serie suelto, y parece ser que tiene una particular fijación por ciertas partes del cuerpo humano para usarlos en rituales oscuros. El detective Lucas Boyd (Hauser), está detrás de él, pero para atraparlo, primero tendría que entender lo que está en juego y quién está detrás. Para hacer eso, necesitará al profesor de cultura africana interpretado por Freeman.

El asesino quiere realizar un macabro y poderoso ritual llamado «Muti». “Tomo el poder, me convierto en el poder”, lee Mackles en una inscripción ensangrentada en la pared. Lo que inicialmente se consideró un incidente localizado pronto comienza a extenderse por Europa con otras personas desaparecidas. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que aquellos que llevan la marca del asesino se conviertan en víctimas? “Ten cuidado, podría venir por ti”.

Imagen de portada: Morgan Freeman

FUENTE RESPONSABLE: Fotogramas. Noticias de Cine. Por Fran Chico. 17 de febrero 2023.

Sociedad y Cultura/Cine/Novedades.

Libros de la semana: de la Revolución iraní del 79 a la fantasía de Stephen King.

Las novedades editoriales también incluyen obras de Abdulrazak Gurnah («La vida, después») o Anna Seghers («Tránsito»), entre otras.

«Los que se van y los que se quedan»: ¿Cuántas familias y vidas rompió la revolución iraní?

La nueva obra de Parinoush Saniee apela a la esperanza y la humanidad frente al sufrimiento que está padeciendo su país

★★★★

Ángeles LÓPEZ

Madre y ex profesora de literatura ahora anciana, lamujer convoca a toda su familia, 30 años después de la revolución iraní de 1979, en una bonita villa turca para disfrutar del reencuentro entre los que se marcharon y los que permanecieron en el país. Cada uno viene acompañado de la familia que ha fundado desde entonces. La narración correrá a cargo de la voz de Dokhi, la hija de Habib, sexto hermano de todos ellos, fallecido. Narradora discreta, la joven dedicada a cuidar a la abuela registrará cada momento de esos diez días para tratar de reparar los huecos que su memoria ha borrado con los datos que le aportan sus familiares. Solo así sabrá que su padre murió ejecutado y su madre fue encarcelada y fusilada. Esta reunión familiar que busca recrear vínculos de anclaje se verá sometida a tensiones, resentimientos y celos por las distintas percepciones de entender el mundo.

El mismo idioma

Y, de fondo, entendemos la violencia interna de un país, Irán, así como las políticas migratorias y la xenofobia de los de acogida. «Es la consecuencia de treinta años de ausencia. Nuestras ideas, nuestra experiencia e incluso nuestra forma de hablar ya no son las mismas. No tenemos amigos comunes, ni futuro común, ni proyectos comunes que podamos discutir. ¿Cuánto tiempo puedes pasar rememorando la infancia? ». La guerra o la paz, la dictadura o la democracia, la religión o el desarrollo, el sometimiento o la libertad, Oriente u Occidente… serán temas de confrontación en esa villa que da al mar mientras se perciben como seres diferentes a ambos lados del mundo que han creado una frontera invisible dentro de su propia familia. A través de diálogos precisos a la altura de la psicóloga que la autora es nos sumergimos en las aguas profundas del alma humana. Pero más allá de los problemas de su país asistiremos a un estudio sobre la incomunicación entre los seres humanos. Ese paréntesis será crucial para comprobar cómo los niños nacidos en el extranjero no hablan el mismo idioma pero se pueden entender.

▲ Lo mejor

Descubrir las vidas de los iraníes que se quedaron y los problemas de adaptación para los exiliados

▼ Lo peor

Requiere paciencia debido a las muchas páginas donde se producen reproches continuos

«La vida, después»: Los males del mundo siguen siendo los mismos.

Abdulrazak Gurnah aborda la guerra, la migración y la adopción de lenguas en un excelente libro sobre la colonización

★★★★

Javier ORS

Queda tras la lectura de esta novela una confusa impresión de actualidad y modernidad, como si el tema hubiera sido escogido con el escondido propósito de hablar del presente aunque las argumentaciones estén ancladas en el pasado. Es innegable que Abdulrazak Gurnah, Premio Nobel de Literatura, aborda en estas páginas la violencia del colonialismo alemán y británico en África. Lo hace en una obra de meditados engranajes y enorme franqueza donde no regatea la violencia y escarnios que caracterizó ese periodo.

Con una portentosa facilidad y paciencia literaria, Gurnah despliega los hilos de unos personajes de moralidades, principios y debilidades bien trazados en los confines de sus personalidades y narra su voluntariosa tenacidad por sobrevivir y erigir una existencia decente en un lugar circundado por demasiados desmoronamientos y naufragios sociales y personales. Pero al hablar de los problemas y tesituras de sus protagonistas, de las condiciones y vivencias que les rodean, resulta inevitable pensar también en nuestro mundo. Aquí está la inmigración, las devastadoras consecuencias de las guerras, la dislocación de las personas obligadas a enraizar en otros países, la adopción de nuevas lenguas para progresar, la condición de las mujeres y la opresión de los prejuicios religiosos y la avariciosa mentalidad de la ganancia. Todo esto ya estaba antes y lo que Gurnah parece indicarnos es que estos temas aún siguen con nosotros.

▲ Lo mejor

La modernidad de varios temas que el escritor aborda en este gran libro

▼ Lo peor

Que algunos piensen que solo se trata de una novela sobre el colonialismo

«La palabra para rojo»: Cuando la enfermedad transforma a una pareja

★★★★

Diego GÁNDARA

Todo en esta novela del escritor Jon McGregor, autor de varios libros y finalista en cinco ocasiones del Man Booker, se vuelve asfixiante a medida que los pulsos vitales de la vida comienzan a latir más lentamente. Y no debería ser así, porque los protagonistas de «La palabra para rojo» solo se tienen el uno al otro. Él, Robert, un experto en el trabajo de campo en la Antártida, acaba de tener un ictus y ha perdido el habla y la movilidad. Ella, Anna, la esposa, una investigadora científica que canjea su trabajo por el cuidado a tiempo completo de su marido enfermo. Pero la vida cotidiana no resulta fácil. Escrita con una tensión que se siente a cada página, se trata de un libro que, a pesar de su tono gélido, ofrece sin embargo una sagaz mirada sobre el apego, la necesidad y el amor en los vínculos de pareja.

▲ Lo mejor

La capacidad de entomólogo del autor para penetrar en el corazón de los personajes

▼ Lo peor

El ritmo cuando se vuelve puramente trepidante y el lenguaje pierde rigor

«Cuento de hadas»: Stephen King, al rey se le tuerce la corona

El autor de la «imposibilidad probable» del misterio y el terror publica con «Cuento de hadas», un nuevo relato de corte costumbrista

★★★

Lluís FERNÁNDEZ

Cuenta Stephen King en «Mientras escribo» que adoptó este consejo del director de una revista escolar: «Escribir una historia es contársela a uno mismo. Cuando reescribes, lo principal es quitar todo lo que no sea la historia». Sabio consejo que suele olvidar a menudo. La prolijidad es un defecto que acusan muchas de sus novelas, incluso las excelentes. Eso ocurre en «Cuento de hadas». Más de 600 páginas para contar algo que podría narrarse en la mitad. Lo cual no ayudará a vencer los momentos de desinterés de la mayor parte del relato, pero aliviaría al lector del resbalón y se llegaría más deprisa al final, siempre apresurado y decepcionante.

Las novelas de King son «cuentos maravillosos» que conjugan un relato de corte costumbrista con incursiones en la «imposibilidad probable» del relato fantástico de misterio y terror heredero del cuento de hadas. Esa fantasía es el ingrediente que nutre toda su literatura desde «Carrie» (1974) hasta este nuevo libro. En el primero, el recurso a la telequinesia hace de Carrie el contrapunto vengativo de la sumisa Cenicienta. En el último, un relato realista desplazado se invierte cuando el protagonista descubre una puerta mágica que le conduce a un mundo maravilloso.

Sin equilibrio

King no oculta que siempre escribe la misma novela, solo que unas veces acierta en el equilibrio entre el relato y lo maravilloso en sus formas de misterio o terror. En «Cuento de hadas» falla entre el largo prólogo costumbrista y la parte central del relato. La ficción dentro de la ficción permite que Charlie se transforme en el príncipe prometido que detendrá la maldición oscura. El problema es de qué forma una buena idea se tuerce por la acumulación farragosa de situaciones repetitivas que agotan al lector. Lo que empieza más que bien acaba por parecer el cuento de nunca acabar. Lástima, porque hay momentos fantásticos.

▲ Lo mejor

La creación de un buen comienzo pero que a lo largo de la obra se va truncando

▼ Lo peor

La prolijidad del relato; lo que aquí se narra en 600 páginas podría contarse en la mitad

«Tránsito»: Marsella, 1940: huir del nazismo es posible

Anna Seghers, autora señalada por los nazis, concibió esta obra para volcar sus vivencias durante el horror de aquella Alemania

★★★★

Toni MONTESINOS

Bajo un seudónimo, cuyo apellido tomó de un pintor holandés, publicó varias novelas exitosas Netty Reiling (Maguncia, 1900-Berlín, 1983), como «La séptima cruz», de trasfondo antifascista, llevada al cine en 1944. Anna Seghers sería sin embargo una autora señalada por los nazis, que quemaron sus libros, lo cual la obligaría a huir de Alemania. Primero, recorrió Suiza y Francia hasta poder embarcarse hacia América: recaló en México con la idea de dar el salto definitivo a Estados Unidos, pero no se le aceptó el visado por una enfermedad de su hija. En todo caso, acabó teniendo una vida culturalmente productiva en tierras mexicanas durante los siete años que estuvo viviendo allí. Y justamente con parte de estas vicisitudes como forzosa migrante concibió «Tránsito» (traducción de Carlos Fortea).

La obra nos lleva al año 1940, a una Marsella donde parece ser posible alcanzar la libertad lejos del fascismo. En esa ciudad son incontables los seres que anhelan obtener los sellos y certificados para poder cruzar el océano. El narrador del relato llega a la localidad francesa tras haber escapado de dos campos de trabajo y vivirá un misterio por cuanto se le pide que entregue una carta en París a un hombre que, en realidad, se ha quitado la vida, dejando una maleta con cartas y un manuscrito literario. Así, por mero azar, acaba poseyendo los debidos documentos y adopta una identidad que no es la suya, surgiéndole la tentación de vivir un romance con la esposa del propietario real de esos papeles.

▲ Lo mejor

Los personajes variopintos que pueblan la Marsella que se recrea merecen de por sí la pena

▼ Lo peor

Pese al transfondo nazi, no teman un relato extremo, pues se convierte en uno de amor

«La encomienda»: Una vida rutinaria casi al borde del abismo.

★★★★★

Diego GÁNDARA

«La encomienda», la nueva novela de la escritora colombiana Margarita García Robayo, sin necesidad de volverse tediosamente intimista, muestra los entresijos de una mujer joven que vive con su novio lejos, muy lejos de su familia y, especialmente, de su hermana, con quien mantiene videoconferencias y quien le envía a menudo toda clase de encomiendas. Esa vida cotidiana, sin embargo, se convierte poco a poco en una rutina que, casi inadvertidamente, empieza a mostrar sus pequeñas grietas por las cuales se entromete el abismo. Escrita con una prosa tersa y contenida y un estilo de difícil sencillez y rico en detalles y descripciones, se trata de una obra íntima y madura que confirma a Margarita García Robayo como una de las escritoras latinoamericanas con mayor porvenir.

▲ Lo mejor

Transmite muy bien un ambiente cotidiano al que se suma una trama inquietante

▼ Lo peor

No hay nada que resulte negativo en esta novela de impecable arquitectura

«Las ciudades de Rilke»: Aquel poeta aventurero e infeliz llamado Rilke

★★★★

Toni MONTESINOS

Carolina B. García-Estévez (Praga), Gerhard Wolf (Florencia), Franco Rella (París), Thomas Schmidt (Moscú), Antonio Pau (Toledo), Francisco Jarauta (Ronda) y Ulrich Baer (Múnich). Estos son los siete autores que analizan otras siete ciudades que fueron decisivas para la vida y obra de Rainer Maria Rilke. Este formidable libro, como dice García-Estévez, nos presenta a un poeta viajero, «un personaje que huye de sí mismo y a quien siempre persiguió la sombra de una infancia infeliz». Conocemos los espacios que contemplaron desde sus primeros ejercicios literarios en Praga en 1898 hasta que terminó sus «Elegías de Duino», «que dieron un sentido final a ese peregrinar para comprender qué era y qué podría haber llegado a ser Europa atravesando culturas, países y lenguas».

▲ Lo mejor

Está magníficamente ilustrado con fotos, portadas de libros y mapas

▼ Lo peor

La poesía de Rilke es compleja, requiere un lector afín con su espiritualidad.

Imagen de portada: La imagen de Jomeini en un tanque durante la revolución de 1979 FOTO: ARISTOTLE SARIS AP

FUENTE RESPONSABLE: La Razón. España. Por Ángeles López; Diego Gándara, Javier Ors, Toni Montesinos, Luis Fernández. 1 de octubre 2022.

Sociedad y Cultura/Literatura/Novedades/Editoriales.

Con una charla sobre la autoficción y la memoria, el Filba puso en marcha su rutilante agenda.

En el Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires, la primera charla contó con la participación de la escritora argentina María Negroni y el guatemalteco Eduardo Halfon.

En la primera de todas las charlas que hasta el domingo tienen lugar en el Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires (Filba), la escritora argentina María Negroni y su par guatemalteco Eduardo Halfon postularon este miércoles por la noche a la literatura como un juego de equívocos, del malentendido, donde lo importante es lo no dicho, al tiempo que coincidieron acerca de cómo la memoria de un evento es algo cambiante, falible, un evento en sí mismo.

Durante una hora, la autora de una veintena de poemarios, entre los que se encuentran «Archivo Dickinson», «Arte y fuga», «Islandia» y «Pequeños reinos», y el escritor guatemalteco, autor de las novelas «Duelo», «Monasterio», «El boxeador polaco», entre otras, hicieron un recorrido de sus experiencias de escritura en torno a la memoria, a la iluminación de los agujeros psíquicos, a la grandeza del lenguaje y el malentendido en la ficción, además de sumergirse en las experiencias que impone la distancia, la soledad o el silencio.

Otros de los temas que abordaron ambos autores en esta entretenida y amena charla alrededor de la escritura autobiográfica que contó con la moderación de la periodista Hinde Pomerianec, fueron la ansiedad y la neurosis en los escritores. Sin abandonar cuestiones como la lectura y las profesiones extraliterarias de ambos: Halfon es ingeniero y Negroni, abogada.

El primer disparador que propuso Pomeraniec fue la autobiografía. La moderadora preguntó a los invitados cuál fue el primer encuentro de ambos escritores con este «género». Negroni, autora de «El corazón del daño», aseguró que al vivir hay algo que va quemándose e hizo referencia a una imagen de Juan Gelman: «La poesía es la ceniza del pucho». Por lo tanto, explicó, que todo lo escrito tiene una relación directa con lo vivido. En cuanto al hecho particular de poner un evento concreto de su vida por escrito, recordó sus diarios de adolescente, muy común «entre las chicas» de cierta edad.

Halfon destacó su tardío interés por la literatura y la creación de canciones cursis en la adolescencia que lo avergüenzan, pero que fue su primera aproximación a escribir su vida. Su novela «Saturno», el primer intento literario, que funciona como una carta donde narra distintos suicidios de escritores y el rol del padre en ese hecho, tiene un narrador «muy parecido» a él gritándole con enojo a un padre «muy parecido» a su padre, a quien le reclama su ausencia. Y evocó que la primera reseña que le hicieron los medios en Guatemala tuvo como título «Hay que salvar a Halfon». «Me encantó ver que una lectura fuera tan comprometida, tan entregada, por eso en la segunda novela le subo el volumen al juego y le pongo mi nombre al narrador. Y seguimos jugando», acotó el novelista.

«La memoria como una forma de la invención» fue la siguiente propuesta de Pomeraniec a partir de una propuesta de Negroni. La escritora, también doctora en literatura latinoamericana, explicó que cuando pensó en esa idea estuvo inspirada en el título del libro de Silvina Ocampo: «Invenciones del recuerdo». «No se evoca ni siquiera las ruinas del pasado, sino que a partir de recuerdos un poco tramposos se construye una especie de fábula de nuestra existencia» asegura la autora de «Exilium». Para Negroni esos recuerdos iluminan los agujeros psíquicos, que son «momentos críticos» para mostrar lo que se escapa al escribir. «Los lectores no advierten que cuando el escritor se pone a escribir la enunciación toma el lugar de la realidad. Lo importante es que la enunciación sea real».

María Negroni. Foto: Ale López

María Negroni. Foto: Ale López

La autora de la novela «La anunciación» apuntó que lo importante en un libro es «lo sugerido y no lo dicho» y que toda la literatura es «un juego de equívocos, porque el lenguaje es mucho más grande que nosotros». Nos sobrepasa.» Y concluyó la idea señalando la distancia entre las intenciones del escritor y lo que ocurre en el libro: «es un malentendido», reflexionó.

Para Halfon el equívoco (intencional o no intencional) es fundamental. Sobre la cocina de su escritura, el escritor guatemalteco, contó que el relato lo conduce hacia otro lugar. En paralelo señaló cómo «la memoria es algo falible, cambiante y selectivo» y caracterizó: «es un evento es un evento en sí mismo». Negroni, por su parte, indicó que se puede decir que «el lenguaje es una madre sustituta», porque cuando pronunciamos la palabra empezamos a perder lo nombrado.

La distancia para Halfon, radicado desde hace años en París, es natural: siempre estuvo lejos de Guatemala. Por esto la reconstrucción siempre la hace desde afuera y de lejos. Sin embargo para Negroni, quien vivió en Nueva York, la distancia es un privilegio enorme. No depende de un lugar geográfico, sino de la distancia interna, no pertenecen a grupos: «es una distancia productiva y funcional para la escritura». La distancia, la soledad y el silencio son las mejores situaciones, señaló la poeta. Mientras que con humor y entusiasmo, su compañero de charla señaló que él es «feligrés de la iglesia de Negroni».

Halfon explicó que él vivió ocho años en Nebraska, «el paraíso del silencio, la soledad y la tranquilidad», y es donde más ha escrito en su vida. Sus vecinos pensaban que era un veterinario, porque rescataba gatos con diabetes, y no un escritor. El autor de «Canción» sostuvo que él también huye de la vida cultural, «salvo de Filba», aclaró jocosamente.

A partir de la confusión de los vecinos del escritor, Pomeraniec planteó la idea literaria del disfraz que aparece como una marca en ambos autores.

En las instancias finales de la charla, la moderadora, preguntó por la «ansiedad humana» en los autores. Negroni planteó que todos los escritores están ansiosos porque si no hay ansiedad, no hay escritura. Además la identificó como la contracara de la fobia. «Para lograr estar centrada, en diálogo silencioso con mi interior… debo escapar al bombardeo de noticias, de la información permanente que es una máquina de producir ansiedad», aseguró la poeta.

Para Halfon la ansiedad es su mejor amiga: «Al ser judío, la neurosis y la ansiedad te la dan cuando naces» dijo risueñamente el novelista. El autor de «Biblioteca bizarra» aseguró que durante la escritura no se calma su ansiedad, pero mientras escribe «la ansiedad es reemplazada por la ansiedad del relato». Abandona los fantasmas que le hablan y lo persiguen y no se callan». Y consideró a la escritura «como un sofá que lo deja descansar (un poco)».

Pomeraniec los interpela acerca de cómo encontraban «un tiempo muerto» en una época en la que no existe, en apariencia, esa disponibilidad. Un tiempo para ocupar, por ejemplo, en la lectura. Negroni retomó las palabras del escritor y aseguró que festeja cuando puede «ocupar el sofá de la escritura y de la lectura». Para ella ese tiempo nunca está disponible, «hay que generar esos espacios».

Por último la moderadora preguntó en qué lugar se encuentran el «ingeniero» Halfon y la «abogada» Negroni. Ambos escritores con un título universitario alejado, de alguna manera, del imaginario de la literatura. El guatemalteco respondió que el ingeniero está siempre, desde niño queriendo imponer orden en todo, menos cuando escribe el primer borrador de una historia. En ese momento es cuando se calla el ingeniero. Aclaró que no tuvo que estudiar ingeniería para saber que es «muy ingeniero», de chico ya cronometraba todo. «Luego del primer manuscrito viene el ingeniero a poner orden, a trabajar el lenguaje y la estructura», aclaró.

Negroni, ante esta misma pregunta, narró la historia del mandato familiar de ser hija mayor y tener un padre abogado. Al haber sido una chica dócil siguió ese mandato y trabajó con su padre en el momento difícil de la última dictadura. «La abogacía fue una gran decepción porque yo pensé que el derecho tiene que ver con la justicia, pero no es así, el derecho tiene que ver con la mediación», explicó.

La escritora cerró la idea sosteniendo que el mundo de la literatura le permite moverse con más libertad. Ambos autores tienen una obra de textos cortos, con un trabajo minucioso del lenguaje. Historias y tramas que escapan a lo ordinario y, sin embargo, pueden ser disfrutadas por todos los lectores. En la charla quedó expuesto parte del mecanismo que las produce.

Imagen de portada: prensa Adribian

FUENTE RESPONSABLE:: TELAM- CULTURA Por Carlos Daniel Aletto

Festival Internacional de Literatura Ciudad de  Buenos Aires

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