Que felices fuimos

Fuimos niños
de un tiempo
en qué poseer
era un privilegio,
donde ser
directora de escuela
o trabajar en un banco
daba estatus,
donde lo que
pedíamos a Los Reyes
en esas cartas prolijitas
y sin manchas,
que dejábamos
junto al pasto
y el agua
para los camellos
sedientos y hambrientos
que venían de tan lejos
tal cual nos decían,
ellos agradecerían al igual
que Gaspar, Melchor y Baltasar,
por qué sabíamos
de que debían ir
casa por casa,
siendo ello tan agotador
como cuando
nos quedábamos
despiertos para verlos,
pero el cansancio
nos vencía
hasta dormirnos.

Eso si casi nunca
el juguete deseado,
que habíamos pedido
se encontraba
en la mañana
al lado de los zapatos,
tan brillantes
como pudimos lustrarlos,
cuando poníamos
cara de desconsuelo
partía rápido
la respuesta «son muchos
los chicos
que deben visitar en poco tiempo».

Pero nos conformamos,
a caballo regalado
no se le miran
los dientes dice un refrán,
lo mismo sucedía
cuando finalizaba el año,
con ello llegaban
las vacaciones de verano,
no había que ir a la escuela
ni hacer las tareas
en casa sobre
esos cuadernos
de tapa dura
forrados por mamá
con papel «araña»
bien prolijo
con toda su paciencia.

Eramos artistas
en miniatura, la maestra
para una fiesta patria
escribía un guión,
luego armaba
los personajes
asignando los roles
a cada uno,
con especial interés
en todo aquel
que tuviera
y supiera ejecutar
un instrumento.

Esos días
todas las familias
decían presente,
la esforzada cooperadora
nos regalaba golosinas,
actuamos en el endeble
escenario armado
recibiendo una ovación
con muchos emocionados
aplausos cuando terminábamos.

Los días de verano
era preparar los autos
con masilla,
para hacerlos
más pesados
logrando lo que hoy
se llama adherencia,
para que en el circuito
dibujado con tiza
sobre el pavimento
fueran bólidos de fuego
cada uno con su hinchada
y llegar primero a la meta.

Automóviles? Pasaba uno
casi…casi.. cada hora
en plena Buenos Aires.

O a falta de pelota
hacíamos una
con tiras de telas,
que alguna madre
tenía haciendo
una linda de «trapo»,
con la que jugábamos
hasta que la pobre agotada
de tantos puntapiés
se iba deshilachando
con los minutos.

O las nenas jugando
con sus muñecas,
haciéndoles vestiditos
para tomar el té
con sus amigas
cada tarde,
interpretando
dándose roles
para imitar las formas y
las voces de los adultos.

Añoranzas?
Nostalgia?
Tristeza?
Nada de eso.
La sana felicidad
de haber vivido un tiempo
que ya no está,
en que uno
podía contemplar
e imaginar y ser feliz
no teniendo nada,
solo por el hecho
de que éramos muchos,
muchísimos los iguales
desde el hijo
del médico
hasta el hijo del jornalero.

Que lindo mi barrio
de aquel tiempo…

Imagen de portada: Gentileza de Pinterest

5 hábitos de conversación que puedes usar para conectar mejor con los demás.

Expertos aseguran que hay ciertas técnicas de conversación que podrían ser útiles para ayudarnos a crear conexiones más profundas con nuestros interlocutores.

¿Nos ayuda a conversar para tener una mayor conexión social? 

Cinco pasos útiles pueden ayudarnos a fortalecer los lazos y evitar errores.

«No existe la conversación», escribió la novelista y crítica literaria Rebecca West en su colección de cuentos The Harsh Voice («La voz cruel»). «Es una ilusión. Hay monólogos que se cruzan, eso es todo «.

En su opinión, nuestras propias palabras simplemente pasan por alto las palabras de los demás sin que se produzca una comunicación profunda.

¿Quién no ha podido reconocer ese sentimiento en algún momento de su vida? 

Ya sea que estemos conversando con un barista o con un amigo cercano, es posible que tengamos la esperanza de establecer una conexión pero, luego, al dejar la charla, nos quedemos con la sensación de que nuestras mentes no se pudieron encontrar.

Mucho más tras los largos períodos de aislamiento que hemos vivido durante la pandemia del coronavirus que hacen que nuestra sed de contacto social sea mayor que nunca.

Si esto te suena conocido, es posible que algo te pueda ayudar.

Durante los últimos años, psicólogos que estudian el arte de la conversación han identificado muchas de las barreras que se interponen en el camino de una conexión más profunda y las formas de eliminarlas.

1. Haz preguntas

El primer paso puede parecer obvio, pero a menudo se olvida: si deseas tener un diálogo significativo con alguien, en lugar de dos «monólogos que se cruzan», debes hacer el esfuerzo de hacer algunas preguntas.

Considera la investigación de Karen Huang, profesora asistente en la Universidad de Georgetown, EE.UU.

Mientras estudiaba un doctorado en Comportamiento Organizacional en la Universidad de Harvard, Huang invitó a más de 130 participantes a su laboratorio y les pidió que conversaran en parejas durante 15 minutos a través de un sistema de mensajes instantáneos en línea.

Descubrió que, incluso en este corto período de tiempo, la cantidad de preguntas que se hacían variar ampliamente, desde alrededor de cuatro o menos en el extremo inferior a nueve o más en el extremo superior.

A lo largo de una serie de estudios de seguimiento, Huang descubrió que hacer preguntas marcaba una diferencia significativa en la simpatía que se generaba entre las personas.

Pareja en un bar.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Haz preguntas, pero recuerda que no todas las preguntas son igualmente encantadoras.

Al analizar las conversaciones en un evento de citas rápidas, por ejemplo, descubrió que la cantidad de preguntas formuladas por alguno de los solteros podía predecir sus posibilidades de conseguir una segunda cita.

No todas las preguntas son igualmente encantadoras: un seguimiento que requiere más información sobre un punto anterior es más atractivo que un cambiocambia de tema, o que repetir lo que el otro ya te ha preguntado.

Huang concluyó que la mayoría de las personas no están preparadas para hacer preguntas y que, en detrimento de nuestras relaciones, disfrutamos hablando de nosotros mismos, pero subestimamos los beneficios de dejar que los otros hablen sobre ellos.

2. Atención con la empatía

A menudo se nos dice que nos pongamos en el lugar de otras personas, pero nuestra empatía rara vez es tan precisa como pensamos. Una de las razones de esto es el egocentrismo.

«Uso mi propia experiencia, mis propios estados mentales, como un sustituto del tuyo», dice Nicholas Epley, profesor de Ciencias del Comportamiento en la Universidad de Chicago.

En su forma más básica, este egocentrismo se puede notar cuando señalamos algo en nuestro entorno físico sin darnos cuenta de que está fuera de la línea de visión de la otra persona, o cuando subestimamos el conocimiento de alguien sobre un tema que nos es familiar.

También puede llevarnos a pensar que alguien está sintiendo lo mismo que nosotros, o que tienen las mismas opiniones, ya sea una preferencia por un restaurante en particular o sus puntos de vista sobre un tema controvertido.

Pareja en la cocina.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Curiosamente, la investigación de Epley ha demostrado que nuestro egocentrismo es peor cuando estamos con un conocido, en lugar de con un extraño, un fenómeno llamado «sesgo de comunicación cercana».

«A menudo percibimos que nuestros amigos cercanos y parejas son similares a nosotros, por lo que asumimos que saben lo que sabemos», explica Epley. Con los extraños, podemos ser un poco más cautelosos al hacer esas suposiciones.

Puedes intentar resolver este problema con una «toma de perspectiva» consciente, en la que imagines deliberadamente lo que la otra persona está pensando y sintiendo, basándote en tu conocimiento existente de ella.

3. Familiaridad vs. originalidad

¿Qué hay de nuestras elecciones para el tema de conversación?

Es natural suponer que la gente prefiere la originalidad, siempre debemos intentar transmitir algo nuevo y emocionante, en lugar de decirle a alguien algo que ya sabe. Pero no es así.

Según una investigación de Gus Cooney, psicólogo social de la Universidad de Pensilvania, EE.UU., sufrimos una «penalización de la novedad» cuando hablamos de algo nuevo, en comparación con un tema que ya es familiar para el oyente.

Si estamos hablando de algo completamente nuevo, es posible que nuestra audiencia no tenga los conocimientos suficientes para comprender todo lo que estamos diciendo. Sin embargo, si estamos hablando de algo que ya es familiar para nuestra audiencia, los oyentes pueden llenar esos vacíos ellos mismos.

Grupo de amigos

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Describir con muchos detalles las experiencias increíbles que hemos tenido, dándoles vida, puede ayudar a que otros se conecten mejor con nuestras experiencias.

La penalización por novedad podría explicar por qué una descripción de unas vacaciones exóticas a menudo no tiene tanto impacto cuando se las cuentas a tus colegas, a menos que ellos mismos hayan estado en ese lugar.

«Cuando la experiencia es tan increíble en tu cabeza que puedes olerla, saborearla y ver todos los colores, simplemente asumes que otras personas también pueden hacerlo», afirma Cooney.

Cooney sugiere que podrías superar la penalización de la novedad con una narración muy ajustada que ofrezca una impresión vívida de lo que estás describiendo.

4. No tengas miedo de profundizar

Muchas experiencias humanas compartidas pueden ser increíblemente profundas, incluso en una charla ligera. La investigación reciente de Epley muestra que la mayoría de las personas aprecian la oportunidad de explorar sus pensamientos y sentimientos más íntimos, incluso si están hablando con desconocidos.

El equipo de Epley pidió a parejas de participantes que no se habían conocido previamente, que discutieron preguntas como: «Si una bola de cristal pudiera decirte la verdad sobre ti, tu vida, tu futuro o cualquier otra cosa, ¿qué te gustaría saber?».

La mayoría de los participantes temía que los intercambios fueran muy incómodos, pero la conversación fluyó mucho más de lo que habían predicho. También sintieron una mayor sensación de conexión y todo esto con un estado de ánimo más feliz después del intercambio.

Hombres conversan en un café.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Las conversaciones honestas aunque muchas veces son complejas generan mayor conexión entre las personas, un estado de ánimo más feliz y una sensación constructiva duradera.

«En estas conversaciones profundas, tienes acceso a la mente de otra persona y puedes reconocer que la otra persona realmente se preocupa por ti», dice Epley. «Eso puede generar un intercambio de palabras conmovedor, incluso aunque nunca vuelvas a encontrarte con esa persona».

5. Honestidad con tacto sobre la bondad sin sentido

Imagínate por un momento que te ves obligado a hablar con total honestidad durante cada interacción social. ¿Cómo te iría en tus relaciones?

Hace unos años, Emma Levine, profesora asociada de Ciencias del Comportamiento en la Universidad de Chicago, y Taya Cohen, profesora asociada de Comportamiento Organizacional en la Universidad Carnegie Mellon, decidieron convertir este experimento mental en realidad.

Reclutaron a 150 participantes y los dividieron en tres grupos. Se pidió al primer grupo que fuera «absolutamente honesto» en cada conversación, en casa y en el trabajo, durante los siguientes tres días; al segundo grupo se le dijo que fuera amable, cariñoso y considerado durante el mismo período, mientras que al último tercio se le animó a comportarse normalmente.

Los participantes honestos obtuvieron puntajes tan altos en las medidas de placer y conexión social durante los tres días como aquellos a quienes se les dijo que fueran amables y, a menudo, encontraron mucho sentido en los intercambios.

«Parecía que sería horrible», dice Cohen, «pero los participantes informaron estar felices de haber tenido conversaciones honestas, aunque fueran difíciles».

Experimentos de seguimiento demostraron además que la comunicación honesta resultó ser mucho más constructiva de lo que la gente predijo y los beneficios de la revelación franca sobre su bienestar general continuaron durante al menos una semana después.

No hace falta decir que la honestidad se sirve mejor con una buena dosis de diplomacia.

Cohen dice que debes pensar detenidamente sobre el momento de tus comentarios, la forma en que están redactados y si la persona tendrá la oportunidad de hacer uso de la información.

Imagen de portada: Gentileza de GETTY IMAGES

FUENTE RESPONSABLE: BBC Work Life por David Robson. Noviembre 2021

Sociedad/Educación/Relaciones sociales/Comunicación/Cultura

5 hábitos de conversación que puedes usar para conectar mejor con los demás.

Expertos aseguran que hay ciertas técnicas de conversación que podrían ser útiles para ayudarnos a crear conexiones más profundas con nuestros interlocutores.

¿Nos ayuda a conversar para tener una mayor conexión social? 

Cinco pasos útiles pueden ayudarnos a fortalecer los lazos y evitar errores.

«No existe la conversación», escribió la novelista y crítica literaria Rebecca West en su colección de cuentos The Harsh Voice («La voz cruel»). «Es una ilusión. Hay monólogos que se cruzan, eso es todo «.

En su opinión, nuestras propias palabras simplemente pasan por alto las palabras de los demás sin que se produzca una comunicación profunda.

¿Quién no ha podido reconocer ese sentimiento en algún momento de su vida? 

Ya sea que estemos conversando con un barista o con un amigo cercano, es posible que tengamos la esperanza de establecer una conexión pero, luego, al dejar la charla, nos quedemos con la sensación de que nuestras mentes no se pudieron encontrar.

Mucho más tras los largos períodos de aislamiento que hemos vivido durante la pandemia del coronavirus que hacen que nuestra sed de contacto social sea mayor que nunca.

Si esto te suena conocido, es posible que algo te pueda ayudar.

Durante los últimos años, psicólogos que estudian el arte de la conversación han identificado muchas de las barreras que se interponen en el camino de una conexión más profunda y las formas de eliminarlas.

1. Haz preguntas

El primer paso puede parecer obvio, pero a menudo se olvida: si deseas tener un diálogo significativo con alguien, en lugar de dos «monólogos que se cruzan», debes hacer el esfuerzo de hacer algunas preguntas.

Considera la investigación de Karen Huang, profesora asistente en la Universidad de Georgetown, EE.UU.

Mientras estudiaba un doctorado en Comportamiento Organizacional en la Universidad de Harvard, Huang invitó a más de 130 participantes a su laboratorio y les pidió que conversaran en parejas durante 15 minutos a través de un sistema de mensajes instantáneos en línea.

Descubrió que, incluso en este corto período de tiempo, la cantidad de preguntas que se hacían variar ampliamente, desde alrededor de cuatro o menos en el extremo inferior a nueve o más en el extremo superior.

A lo largo de una serie de estudios de seguimiento, Huang descubrió que hacer preguntas marcaba una diferencia significativa en la simpatía que se generaba entre las personas.

Pareja en un bar.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Haz preguntas, pero recuerda que no todas las preguntas son igualmente encantadoras.

Al analizar las conversaciones en un evento de citas rápidas, por ejemplo, descubrió que la cantidad de preguntas formuladas por alguno de los solteros podía predecir sus posibilidades de conseguir una segunda cita.

No todas las preguntas son igualmente encantadoras: un seguimiento que requiere más información sobre un punto anterior es más atractivo que un cambiocambia de tema, o que repetir lo que el otro ya te ha preguntado.

Huang concluyó que la mayoría de las personas no están preparadas para hacer preguntas y que, en detrimento de nuestras relaciones, disfrutamos hablando de nosotros mismos, pero subestimamos los beneficios de dejar que los otros hablen sobre ellos.

2. Atención con la empatía

A menudo se nos dice que nos pongamos en el lugar de otras personas, pero nuestra empatía rara vez es tan precisa como pensamos. Una de las razones de esto es el egocentrismo.

«Uso mi propia experiencia, mis propios estados mentales, como un sustituto del tuyo», dice Nicholas Epley, profesor de Ciencias del Comportamiento en la Universidad de Chicago.

En su forma más básica, este egocentrismo se puede notar cuando señalamos algo en nuestro entorno físico sin darnos cuenta de que está fuera de la línea de visión de la otra persona, o cuando subestimamos el conocimiento de alguien sobre un tema que nos es familiar.

También puede llevarnos a pensar que alguien está sintiendo lo mismo que nosotros, o que tienen las mismas opiniones, ya sea una preferencia por un restaurante en particular o sus puntos de vista sobre un tema controvertido.

Pareja en la cocina.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Curiosamente, la investigación de Epley ha demostrado que nuestro egocentrismo es peor cuando estamos con un conocido, en lugar de con un extraño, un fenómeno llamado «sesgo de comunicación cercana».

«A menudo percibimos que nuestros amigos cercanos y parejas son similares a nosotros, por lo que asumimos que saben lo que sabemos», explica Epley. Con los extraños, podemos ser un poco más cautelosos al hacer esas suposiciones.

Puedes intentar resolver este problema con una «toma de perspectiva» consciente, en la que imagines deliberadamente lo que la otra persona está pensando y sintiendo, basándote en tu conocimiento existente de ella.

3. Familiaridad vs. originalidad

¿Qué hay de nuestras elecciones para el tema de conversación?

Es natural suponer que la gente prefiere la originalidad, siempre debemos intentar transmitir algo nuevo y emocionante, en lugar de decirle a alguien algo que ya sabe. Pero no es así.

Según una investigación de Gus Cooney, psicólogo social de la Universidad de Pensilvania, EE.UU., sufrimos una «penalización de la novedad» cuando hablamos de algo nuevo, en comparación con un tema que ya es familiar para el oyente.

Si estamos hablando de algo completamente nuevo, es posible que nuestra audiencia no tenga los conocimientos suficientes para comprender todo lo que estamos diciendo. Sin embargo, si estamos hablando de algo que ya es familiar para nuestra audiencia, los oyentes pueden llenar esos vacíos ellos mismos.

Grupo de amigos

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Describir con muchos detalles las experiencias increíbles que hemos tenido, dándoles vida, puede ayudar a que otros se conecten mejor con nuestras experiencias.

La penalización por novedad podría explicar por qué una descripción de unas vacaciones exóticas a menudo no tiene tanto impacto cuando se las cuentas a tus colegas, a menos que ellos mismos hayan estado en ese lugar.

«Cuando la experiencia es tan increíble en tu cabeza que puedes olerla, saborearla y ver todos los colores, simplemente asumes que otras personas también pueden hacerlo», afirma Cooney.

Cooney sugiere que podrías superar la penalización de la novedad con una narración muy ajustada que ofrezca una impresión vívida de lo que estás describiendo.

4. No tengas miedo de profundizar

Muchas experiencias humanas compartidas pueden ser increíblemente profundas, incluso en una charla ligera. La investigación reciente de Epley muestra que la mayoría de las personas aprecian la oportunidad de explorar sus pensamientos y sentimientos más íntimos, incluso si están hablando con desconocidos.

El equipo de Epley pidió a parejas de participantes que no se habían conocido previamente, que discutieron preguntas como: «Si una bola de cristal pudiera decirte la verdad sobre ti, tu vida, tu futuro o cualquier otra cosa, ¿qué te gustaría saber?».

La mayoría de los participantes temía que los intercambios fueran muy incómodos, pero la conversación fluyó mucho más de lo que habían predicho. También sintieron una mayor sensación de conexión y todo esto con un estado de ánimo más feliz después del intercambio.

Hombres conversan en un café.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Las conversaciones honestas aunque muchas veces son complejas generan mayor conexión entre las personas, un estado de ánimo más feliz y una sensación constructiva duradera.

«En estas conversaciones profundas, tienes acceso a la mente de otra persona y puedes reconocer que la otra persona realmente se preocupa por ti», dice Epley. «Eso puede generar un intercambio de palabras conmovedor, incluso aunque nunca vuelvas a encontrarte con esa persona».

5. Honestidad con tacto sobre la bondad sin sentido

Imagínate por un momento que te ves obligado a hablar con total honestidad durante cada interacción social. ¿Cómo te iría en tus relaciones?

Hace unos años, Emma Levine, profesora asociada de Ciencias del Comportamiento en la Universidad de Chicago, y Taya Cohen, profesora asociada de Comportamiento Organizacional en la Universidad Carnegie Mellon, decidieron convertir este experimento mental en realidad.

Reclutaron a 150 participantes y los dividieron en tres grupos. Se pidió al primer grupo que fuera «absolutamente honesto» en cada conversación, en casa y en el trabajo, durante los siguientes tres días; al segundo grupo se le dijo que fuera amable, cariñoso y considerado durante el mismo período, mientras que al último tercio se le animó a comportarse normalmente.

Los participantes honestos obtuvieron puntajes tan altos en las medidas de placer y conexión social durante los tres días como aquellos a quienes se les dijo que fueran amables y, a menudo, encontraron mucho sentido en los intercambios.

«Parecía que sería horrible», dice Cohen, «pero los participantes informaron estar felices de haber tenido conversaciones honestas, aunque fueran difíciles».

Experimentos de seguimiento demostraron además que la comunicación honesta resultó ser mucho más constructiva de lo que la gente predijo y los beneficios de la revelación franca sobre su bienestar general continuaron durante al menos una semana después.

No hace falta decir que la honestidad se sirve mejor con una buena dosis de diplomacia.

Cohen dice que debes pensar detenidamente sobre el momento de tus comentarios, la forma en que están redactados y si la persona tendrá la oportunidad de hacer uso de la información.

Imagen de portada: Gentileza de GETTY IMAGES

FUENTE RESPONSABLE: BBC Work Life por David Robson. Noviembre 2021

Sociedad/Educación/Relaciones sociales/Comunicación/Cultura

11 cosas que te roban la baja autoestima.

La baja autoestima te roba la capacidad de estar bien contigo mismo y ser feliz. Sin embargo, también te arrebata pequeñas cosas cotidianas de las que tal vez no seas del todo consciente.

Hay cosas que te roban la baja autoestima y no te das cuenta. Relaciones, oportunidades laborales, satisfacción personal… Confiar y apreciar el valor de uno mismo son ejercicios indispensables que debemos atender día sí y día también. Porque, aunque nos cueste creerlo, hay situaciones que desgastan y que nos abocan al peligroso desamor propio.

Tener una autoestima bajo mínimos nos arrebata buena parte de esas cosas que garantizan el bienestar psicológico. Esta dimensión es como una brújula vital que nos guía en la vida. Es el faro que nos recuerda dónde están los límites y las dignidades. También es el puente que nos permite cruzar con éxito y seguridad los instantes más complejos del devenir existencial.

Asimismo, debemos recordar algo decisivo. Esta no es una dimensión que uno cultiva, cuida y promueva y se queda estable para siempre. En realidad, pocas dimensiones fluctúan tanto en el ser humano.

Una mala relación de pareja o un fracaso profesional dejan de reforzar los sentimientos vinculados a la autoestima. Y de pronto, sucede… Empezamos a perder cosas, nos desdibujamos de nuestra realidad y la mente deja de agarrarse a sus fortalezas psicológicas.

“Se ha estado criticando a sí mismo durante años y no ha funcionado. Intente probarse a sí mismo y vea qué sucede”.

-Louise L. Hay-

Cosas que te roba la baja autoestima.

La autoestima baja es como un agujero negro por el que se escapan y desintegran buena parte de tus valías. Dejas de ser tú, te infravaloras y se inicia un diálogo interno tan negativo como desgastante.

Si deseas conocer más; cliquea por favor donde está escrito en “negrita”. Muchas gracias.

No obstante, según un estudio de la Universidad de Basilea (Suiza), una autovaloración negativa no nos conduce necesariamente a una depresión, sino que nos sitúa en un estado de vulnerabilidad psicológica. De algún modo, aquello que sientes, piensas y crees sobre ti mismo afecta de manera directa a la forma en que vives.

Sin embargo, y aquí llega lo más significativo, muchas personas con una autovaloración negativa crean un llamativo disfraz: aparentan cierta resolución y esconden su yo desinflado bajo infinitas capas. No obstante, no importa que te escondas bajo una armadura, las cosas que te roba la baja autoestima te dejan al final bajo mínimos y al borde la más absoluta tristeza.

Es momento de tener presente todo lo que te arrebata para tomar conciencia de que debes realizar un cambio.

1. La confianza en ti

Si sales de casa sin la protección de la buena autoestima todo te dará miedo. La felicidad y la satisfacción requieren tomar decisiones y emprender algún que otro desafío. Si no confías en ti, nada de lo que aspiras llegará a tu vida.

2. La oportunidad de disfrutar de relaciones de calidad

Quien no se quiere depende del afecto ajeno para validarse. La persona que no dispone de un amor propio luminoso y fuerte caerá en la trampa de las relaciones dependientes, de esas que duelen, de las que dejan la marca del trauma.

No olvides cuál es uno de los secretos de la felicidad en materia de pareja: tienes que amarse bien para recordar el tipo de amor que mereces.

3. Tus pasiones y sueños

Todo gran logro fue antes un sueño. Una meta conquistada por parte de quien confió en su potencial para hacer realidad sus deseos en un momento dado.

¿A quién no le gustaría actuar de este modo para hacer de su vida su pasión? Sin lugar a dudas, a todos. Lo primero será fortalecer tu autoestima.

4. La libertad

Entre las cosas que te roba la baja autoestima está la libertad. En muchos casos, lo que haces es depender de terceras personas para recibir atención y validación. Sin olvidar además que esa falta de desamor propio te sitúa de forma indefinida en esa zona de confort de la que acabas siendo cautivo.

5. La valentía para actuar

¿Qué es el ser humano sin dosis justas y adecuadas de coraje y valentía? Se transforma irremediablemente en alguien pasivo que se limita a aceptar todo lo que le llega sin actuar.

6. El compañerismo y las buenas amistades

Con las amistades sucede lo mismo que con el amor. Si avanzas por el viaje de la vida sin un mínimo de afecto por ti mismo, te contentas con cualquier cosa que te llegue: amistades interesadas, personas egoístas, narcisistas, etc.

Mujer triste con la mirada perdida pensando en las cosas que te roba la baja autoestima

7. La capacidad para disfrutar de las cosas sencillas

La baja autoestima te alimenta de inseguridades y llena tu cabeza de catastrofismos. Te susurra en voz baja cosas como “mejor no hagas esto o lo otro porque se burlarán de ti”,”no te atrevas a hacer eso porque conociéndote, solo pondrás la pata”. El diálogo adverso apaga toda capacidad para disfrutar de las cosas más elementales.

8. La esperanza

En efecto, una de las cosas que te roba la baja autoestima es la confianza en lo que anhelas. El enfoque mental que parte de esa autoevaluación negativa queda supeditado a vivir en un habitáculo psicológico sin ventanas donde no se ve nada. Solo hay oscuridad, la producida por el miedo, la inseguridad y la falta de confianza en ti mismo.

9. La asertividad y la capacidad de defenderse ante lo que no te conviene

Piensa lo que supone carecer en el día a día de unos niveles óptimos de asertividad. Dejas de defender tus derechos, no pones límites, eres incapaz de decir “no” sin miedo y “sí” sin culpa… Para ser asertivo necesitas previamente haber desarrollado los buenos cimientos de la autoestima.

10. La creencia en los cumplidos y los reconocimientos ajenos

Entre las cosas que te roban la baja autoestima está el derecho a aceptar cumplidos y a reconocer tus valías. De pronto, si alguien te elogia por un trabajo bien hecho, dudas de que esa persona te esté diciendo la verdad. Porque cuando uno no se valora, pone en tela de juicio que otros lo valoren verdaderamente.

11. Tu voz

Entre las cosas que te roban la baja autoestima está tu voz cuando opinas sobre algo. Tus razonamientos, tus ideas y tus sugerencias dejan de escucharse. No importa que seas alguien con un gran potencial, brillante y creativo.

Sin amor propio y sin seguridad no serás capaz de que el mundo te escuche. Siempre te preocupaba más el equivocarte y el ser juzgado u observado.

Vistas todas las carencias y dimensiones que nos arrebata la baja autoestima, ¿por qué no actuar antes de que nos deja desnudos? No lo dudes, siempre es un buen día para ejercitar y fortalecer esta valía de bienestar psicológico.

Imagen de portada: Gentileza de La Mente es Maravillosa

FUENTE RESPONSABLE. La Mente es Maravillosa

Bienestar/Psicología/Relaciones sociales/Vida/Sociedad

 

 

Vivir en soledad

Sería un
despropósito
hablar solo
del hombre,
excluyendo
a la mujer,
tal cual par.

La soledad
se vive
muchas veces
con la falsa
creencia,
que teniendo
actividad
desde al
amanecer
hasta el
atardecer,
uno la evita,
no la padece,
se miente
diciéndose
que la domina,
sujetándola
a su voluntad
y capricho,
eso se denomina
insensatez o estupidez
frente a la vida.

Porque
casualmente,
en cualquier caso,
es cuando
al atardecer,
al dejar
de lado
las rutinas,
simples parches
que cubren
las carencias,
tratando de
convencerse
inútilmente,
que todo
siempre resulta
soportable.

Son la familia,
los amigos,
los desconocidos
con quienes
en forma casual
nos comunicamos,
y porque no
la esperanza
del último amor
lo que nos hace
sentirnos felices.

Imagen de portada: Gentileza de Pinterest

La Pandemia y los recuerdos de la Argentina

Memoria-olvido

En las incesantes conversaciones que mantenemos para combatir los embates del tedio que causa el prolongado encierro anti pandémico, mi hijo Oliverio tensa las cuerdas de su excepcional memoria, como si fuera un Yupanqui puntuando su guitarra, y hace surgir temas que sobrevuelan los obvios de la pandemia; por momentos, atentos y habiendo arrinconado triunfalmente al tedio, sus evocaciones nos hacen sentir en esos momentos privilegiados que no pasa nada y que todo es normal, hay un pasado, hay una historia que vale la pena recuperar. 

Los temas que brotan en cada ocasión remiten a viejas cuestiones inherentes a la vida y a la historia de este país cuyo pasado y sus enigmas nos siguen apasionando. 

Eso dura lo que dura la conversación, es normal, los días son largos, no hay muchas decisiones que haya que tomar pero algo queda y darle cuerpo tiene sentido, después de todo, mientras no estamos afectados, el futuro tampoco lo está y esto va a pasar y lo recordaremos, acaso surja un Daniel Defoe que lo describa y lo eternice.

En una de ésas y como desafiando a mi memoria me interroga sobre algo que supone que puedo, o debo, recordar: la delantera del equipo de Independiente de su época de mayor brillo. Me esfuerzo y lo saco, Sastre, Erico, de la Mata y por ahí Zorrilla. Se destaca la figura de Erico, su elegancia, su discreción, sus virtudes, comparables, en otro plano, con lo que pasaba en el país en plena “década infame” y en eso nos detenemos, hay más junto a Erico y no sólo en el deporte: estaba lleno de excepcionalidades en los años 30: Borges era Borges y lo acompañaban otros escritores no menos sólidos, Arlt, la revista Sur y la infatigable Victoria Ocampo y qué decir de Gardel y junto a él del tango que cubría el imaginario nacional y más allá, de Spilimbergo y Berni y la secuela de inolvidables pintores y escultores, de las investigaciones de Houssay, del rigor de Amado Alonso y de la audacia de Ángel Rosenblat, del ingenio de los Discépolo, de Nini Marshall y la cohorte de humoristas que alegraban la existencia, de los hermanos Finochietto, del sainete que movía multitudes, hasta del mitológico y adorado Justo Suárez y de Luis Ángel Firpo, en todos los órdenes de la vida un esplendor de talento e imaginación, héroes individuales de un momento que probablemente no tenga igual, enceguecedora luz pese a lo sombrío de la vida política, el auge de la pobreza y las grandes migraciones del campo a las ciudades y el oscuro nacimiento de las villas.

En ese contraste, del que un ejemplo son las actuaciones más que estridentes de un Liborio Justo, ese díscolo hijo del presidente de la entrega, que enfrenta al parlamento con una espectacularidad inesperada, un hijo de la oligarquía antinacional que aterra a su familia, nuestra conversación cambia de rumbo: esas contradicciones son muy difíciles de entender pero, en todo caso, ambos lados de la contradicción están vinculados con la central cuestión de la identidad nacional: el esplendor de esos “héroes” como manifestaciones de una afirmación, las ominosas situaciones sociales como la imposibilidad de esa misma sociedad de ser.

Hablamos de la afirmación: se diría que está en una fe y en el orden de un deseo complejo, heredado de las utopías sarmientinas y alterado por los resultados de una inmigración ansiosa de comprender en dónde está, por qué está en este lugar tan alejado de su origen. }

La imposibilidad engendra la potente idea del nacionalismo, tan confundido en tantos aspectos, y, posteriormente, explica el peronismo y su duradera implantación. 

Como se ve, del inocente juego de la memoria, de Arsenio Erico y sus inolvidables gambetas, llegamos a un punto nodal, a una cuestión que nos sigue percutiendo en el pensamiento y que tiene todo el aspecto de estar hoy en crisis, con pandemia o sin ella, privatización, tecnologización, padecimiento cultural, despersonalización, pérdida de soberanía frente a tentativa de reconstrucción, autonomía, lenguaje propio, recursos legítimos, mayor distribución. 

O sea ¿de qué hablamos cuando hablamos? ¿Hablamos en la actualidad, de un expresivo 48% frente a un incomprensible 40%?

Pero no es sólo eso: la conversación llega, como desprendiéndose fatalmente de los términos que hemos apuntado, a un punto de sorpresa en mi hijo y respecto del cual mi respuesta es apenas un borrador: se pregunta por qué los descendientes de los muchos, muchísimos, que proceden de variados lugares del mundo, parecen haber borrado totalmente todo rasgo de su origen, no se les nota lo que queda de lo gallego ni de lo calabrés ni de lo judío ni de lo ucraniano ni de lo polaco, lo que no quiere decir que haya desaparecido toda presencia de todas esas etnias en esta ya compleja sociedad; al contrario, hay “Centro Gallego”, hay “Hospital Italiano”, hay “Daia”, hay “Club Sirio-Libanés”, hay “Centro Armenio”, pero ninguno de ellos es un reducto del origen, casi todos son empresas abiertas a tutti quanti, no se habla italiano en el Italiano ni alemán en el Alemán y así siguiendo. 

Pero no se trata de eso, son vibrantes recuerdos de un momento de anclaje pero lo que observamos, si es que eso tiene un sentido, es que no hay restos en los seres que ya se han fundido y confundido con esta sociedad.

Trato de explicarlo. 

Somos, la mayoría, la primera o la segunda generación y hasta la tercera de los que fueron llegando a estas tierras: los de la primera, con esfuerzo, recuerdan y evocan a sus progenitores, más abuelos que padres, yo mis padres y mis abuelos; algunos, incluso, viajan para ver de dónde salieron sus padres o abuelos con la esperanza de determinar por qué lo hicieron y por qué a este lugar; muchos, también, evocan la gesta de la llegada y de la integración, hay una literatura nostálgica y reverencial sobre los que primero pisaron este suelo. 

En los de la segunda el origen es un eco lejano, casi inaudible, el aquí y el ahora predomina, la memoria se detiene. Pero, en todos los casos, no hay rastros en el lenguaje ¿Se ha perdido el linaje, ha desaparecido el interés por recuperarlo? ¿O no hay nada de qué jactarse?

Podría decirse que la fusión ha sido en ciertos casos tan completa que herederos de los inmigrantes han asumido el olvido con tanta naturalidad que no se distingue en ellos nada del origen: ¿se recuerda lo italiano en los Frondizi, se convoca a lo sirio en los Menem, se recuerda lo español en los varios Fernández, todos primeros actores en este complicado devenir que es la vida política y cultural del país?

Por otro lado, según cierta manera de ver, es como si se hubiera realizado el sueño de conformar una nueva etnia, un objetivo que acaso se plantearon Alberdi, Sarmiento, con sus grandes decepciones, y los constituyentes de 1853. 

Eso no quiere decir que todo transcurra como miel sobre hojuelas: cuando el atentado a la AMIA se hablaba de judíos en exclusiva, no de argentinos que podían ser judíos o lo que fuere y también se sospechaba que Menem protegía a sirios sospechosos de ser los autores y ni qué decir recordar que Kicillof era nieto de un rabino. 

Ése es otro capítulo, no me voy a internar en él, lo que para culminar esta nota quiero decir es que quizás el momento del olvido de los vástagos de la inmigración comienza el día en que sus antecesores miran, como lo hizo Martín Fierro, las “últimas poblaciones” y tienen fuertes razones para no querer evocarlas, la miseria, las persecuciones, los sufrimientos, la falta de porvenir, el hambre, arrasan con la nostalgia y borran los sueños, se abre un presente incierto pero infinito que se hace futuro y la memoria se puebla de otras impresiones, raras, difíciles pero muy diferentes a las abandonadas y nada cuesta disiparlas. 

¿Evocarán los gallegos con morriña y llanto la sequedad de sus campos, los judíos los pogromos, los italianos el terror, los chinos la explotación? 

Y eso, los riesgos del ser, eso es lo olvidable y se transmite y se encarna, el lenguaje lo muestra, quizás lo padezca y sea una pérdida, pero quién sabe. 

FUENTE: Página 12 – Sociedad – República Argentina – Por Noé Jitrik

MUJER – ¿Quieres entrenar el cerebro y mantenerlo en forma?

Apunta estos ocho ejercicios.

 

El cerebro es un músculo más de nuestro cuerpo que necesita que lo trabajes para preservar su salud. Si no haces ejercicios para activarlo, puede atrofiarse, acomodarse y perder capacidades. Por tanto, al igual que te esfuerzas para mantener tu cuerpo en forma, si quieres un cerebro joven, mejorar tu memoria, tu concentración, tu imaginación y creatividad y alcanzar un envejecimiento saludable, tienes que empezar a practicar estas actividades. 

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Test para saber si tienes pérdida de memoria

Cerebro en forma 

Se trata de un plan de entrenamiento o gimnasia cerebral conocida también como neuróbica. Como nos cuentan desde Herbalife Nutrition, todas estas actividades están enfocadas a mejorar y estimular el funcionamiento de los dos hemisferios del cerebro, permitiendo un aumento de la actividad neuronal. Son sencillos ejercicios que puedes practicar a diario que te ayudarán a tener más memoria, atención, concentración y mayores capacidades cognitivas ¡Toma nota!

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Los 8 alimentos que tu cerebro necesita para mejorar la memoria

Aprender, cambiar, mover 

Tu cerebro necesita acción o, de lo contrario, se relaja. Cada vez que aprendes algo nuevo, que cambias de lugar los muebles de tu casa o le das un aire nuevo a tu hogar, cuando cambias la ruta para ir al trabajo, cambias el reloj de muñeca, intentas manejar el ratón con la otra mano o utilizas la contraria para cepillarte los dientes estás obligando a tu cerebro a trabajar y a esforzarse, es decir, a mantenerse activo. 

Escribir a mano 

Estamos tan acostumbradas a utilizar las nuevas tecnologias  los teclados que hacemos muy pocas cosas a mano, algo que es necesario para que tu cerebro se mantenga en forma. Por lo tanto, escribir a mano es otro de los ejercicios fundamentales que deberías empezar a hacer para conservar una buena memoria y frenar el deterioro cogntivo. Puedes escribir un diario, algo que, además, te servirá para conectar con tus emociones, por ejemplo. 

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Todos los motivos por lo que deberías escribir un diario

Pasatiempos 

Son perfectos para un cerebro en forma. Esto es debido a que las actividades a las que estás acostumbrada, por ejemplo, las de tu trabajo o las tareas del hogar o, como no, ver la tele, no supone demasiado esfuerzo para tu cerebro. Pero si lo desafías, incrementarán el rendimiento, la coordinación, la concentración y la memoria. Ejercicios como los sudokus, encontrar las diferencias, crucigramas, cálculo mental, etc, son las actividades que tu cerebro necesita para que se creen nuevas conexiones neuronales. 

Leer 

Un estudio realizado por investigadores peruanos, en el que participó la Universidad Complutense de Madrid, vio que las personas que leen poco muestran un rendimiento cognitivo general inferior. Además, tienen menos velocidad de procesamiento, imaginación, atención, etc. Está claro que leer es una actividad muy completa y un hábito saludable, pues no solo mejora el pensamiento abstracto, sino también el funcionamiento y la reserva cognitiva del cerebro, es decir, la capacidad para mantener, a lo largo del tiempo, las actividades cerebrales.

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Los 15 libros más vendidos en España y en el mundo

El prestigioso neurocirujano Sanjay Gupta, autor del libro ‘Mantente alerta: construye un cerebro mejor a cualquier edad’, señala que conectar con los demás es otro de los ejercicios fundamentales para mantener la salud de este órgano. Asegura que uno de los secretos de las personas felices es tener unas buenas relaciones sociales y que ello ayuda a aumentar la capacidad para adaptarse y frena el deterioro cognitivo. 

Dieta sana y equilibrada 

La alimentación tiene una repercusión directa en la salud del cerebro, recuerdan los expertos de Herbalife Nutrition. Por eso, es importante, no solo evitar el consumo de alcohol y tabaco, que contribuyen al envejecimiento prematuro, sino llevar una alimentación saludable y equilibrada que permita mantener el cerebro joven y prevenir su deterioro cognitivo. Las frutas, verduras, hortalizas y el pescado aportan los beneficios nutritivos necesarios para mantener el cerebro a pleno rendimiento y prevenir su deterioro cognitivo. 

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Dieta sana: Alimentos buenos para tu memoria

Hacer ejercicio 

Para el Dr. Gupta, tanto el ejercicio aeróbico como el de fuerza mantienen una buena salud cerebral. Recomiendo actividades como caminar, andar en bici, correr al aire libre, etc, y cambiar las rutas y el terreno, o descubrir actividades nuevas que impliquen que nuestro cerebro trabaje, por ejemplo, baile, equitación, etc. 

Descansar 

Es esencial para la salud de tu cerebro. Mientras duermes, tu cerebro trabaja para eliminar la ‘basura’ del día y para fijar los recuerdos. Sin descanso, tu cerebro envejece, se deteriora. Por tanto, es importantísimo procurar dormir al menos 7 horas para una correcta salud cerebral. Los expertos recomiendan mantener un horario para levantarse y acostarse a la misma hora todos los días, evitar siestas largas que van más allá de media hora y no utilizar aparatos electrónicos antes de dormir. Para compensar, puedes hacer siestas cortas si no has dormido lo suficiente.

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Activa tus neuronas con este ejercicio: lograrás dormir bien

Imagen de portada: Gentileza de HOLA!

FUENTE: HOLA! HOME/Estar bien.

 

Ansiedad: ¿Qué es y qué la provoca?

Salud Mental

Se recomienda al lector, que en aquellos párrafos subrayados o en «negrita» si desea profundizar sobre el tema, cliquee sobre el mismo. Muchas gracias.

El trastorno de ansiedad generalizada y las fobias son más comunes en las mujeres, pero la ansiedad social afecta a hombres y mujeres por igual.

La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud que puede hacer que la persona sude, se sienta inquieta y tensa, o tener palpitaciones, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos.

Una persona puede sentirse ansiosa cuando se enfrenta a un problema difícil en el trabajo, antes de tomar un examen o antes de tomar una decisión importante. Sin embargo, si bien la ansiedad puede ayudar a enfrentar una situación, además de darle un impulso de energía o ayudarle a concentrarse, para las personas con trastornos de ansiedad el miedo no es temporal y puede ser abrumador.

De hecho, la Biblioteca reveló que los trastornos de ansiedad son afecciones en las que la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir con las actividades diarias como el desempeño en el trabajo, la escuela y las relaciones entre personas.

Asimismo, la Sociedad Española de Medicina Interna explicó que existen varios tipos de trastornos de ansiedad, incluyendo:

  • Trastorno de ansiedad generalizada: Las personas con este trastorno se preocupan por problemas comunes como la salud, el dinero, el trabajo y la familia. Sus preocupaciones son excesivas y las tienen casi todos los días durante al menos 6 meses.
  • Trastorno de pánico: Las personas con trastorno de pánico sufren de ataques de pánico. Estos son repentinos y repetidos, con momentos de miedo intenso sin que exista un peligro aparente. Los ataques se producen rápidamente y pueden durar varios minutos o más.
  • Fobias: Las personas con fobias tienen un miedo intenso a algo que representa poco o ningún peligro real. Su miedo puede ser por arañas, volar, ir a lugares concurridos o estar en situaciones sociales (conocida como ansiedad social).
  • Trastorno obsesivo-compulsivo: incluye pensamientos o acciones no voluntarias que el paciente no puede dejar de pensar o hacer para no generar ansiedad. En todo caso, el sujeto reconoce el carácter absurdo de sus pensamientos o acciones. Por ejemplo: lavarse las manos de forma frecuente.
  • Trastorno por estrés post-traumático: se da en aquellos casos en los que se presentan secuelas psicológicas desagradables tras el impacto de un trauma emocional, una guerra, una violación, etc. Se caracteriza por los recuerdos persistentes del suceso traumático, un estado emocional con exaltada vigilancia y la reducción general de interés por los sucesos cotidianos.

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Por su parte, Medlineplus señaló que los factores de riesgo para los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden variar. Por ejemplo, el trastorno de ansiedad generalizada y las fobias son más comunes en las mujeres, pero la ansiedad social afecta a hombres y mujeres por igual.

No obstante, existen algunos factores de riesgo generales para todos los tipos de trastornos de ansiedad, incluyendo:

  • Ciertos rasgos de personalidad, como ser tímido o retraído cuando se está en situaciones nuevas o se conocen personas nuevas.
  • Eventos traumáticos en la primera infancia o la edad adulta.
  • Antecedentes familiares de ansiedad u otros trastornos mentales.
  • Algunas afecciones de salud física, como problemas de tiroides o arritmia.

Además, la fuente indicó que los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden tener síntomas diferentes. Pero todos muestran una combinación de:

  • Pensamientos o creencias ansiosas difíciles de controlar, le hacen sentir inquieto y tenso e interfieren con su vida diaria. No desaparecen y pueden empeorar con el tiempo.
  • Síntomas físicos, como latidos cardíacos fuertes o rápidos, dolores y molestias inexplicables, mareos y falta de aire.
  • Cambios en el comportamiento, como evitar las actividades cotidianas que solía hacer.

Finalmente, la biblioteca reveló que los principales tratamientos para los trastornos de ansiedad son psicoterapia (terapia de conversación), medicamentos o ambos, son:

· La terapia cognitiva conductual es un tipo de psicoterapia que a menudo se usa para tratar los trastornos de ansiedad. Enseña diferentes formas de pensar y comportarse. Puede ayudar a cambiar cómo una persona reacciona ante las cosas que le causan miedo y ansiedad. Puede incluir terapia de exposición, la que se enfoca en confrontar sus miedos para que pueda hacer las cosas que ha estado evitando.

· Los medicamentos para tratar los trastornos de ansiedad incluyen medicamentos contra la ansiedad y ciertos antidepresivos. Algunos tipos de medicamentos pueden funcionar mejor para tipos específicos de trastornos de ansiedad. Se debe comunicar con un profesional para identificar qué medicamento es mejor para la salud.

FUENTE RESPONSABLE : SEMANA – Enfermedades/Estrés/Salud – 13-09-2021

Madre Teresa de Calcuta: las luces y sombras de una vida dedicada a los más pobres.

Es una de las personalidades más conocidas del siglo XX. A lo largo de su vida, la Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) obtuvo honores como el Premio Nobel de la Paz en 1979 y también fue canonizada en un proceso relativamente rápido.

El papa Francisco la canonizó el 4 de septiembre de 2016, hace exactamente cinco años, menos de dos décadas después de su muerte.

Pero la biografía de esta monja incluye muchos momentos controvertidos.

La Madre Teresa de Calcuta era una mujer de etnia albanesa nacida en la actual Macedonia del Norte, cuyo nombre civil era Anjezë Gonxhe Bojaxhiu.

Fundó la congregación Misioneras de la Caridad y dedicó su misión al servicio de los llamados «más pobres entre los pobres», «los intocables», los últimos en la jerarquía social de la sociedad india.

Hoy hay unas 4.500 seguidoras de la Madre Teresa que trabajan en 130 países.

Algunos biógrafos crearon polémica al señalar su fundamentalismo y cuestionar el origen de parte del dinero recaudado por su institución.

También se ha discutido mucho acerca de la calidad de la atención brindada a los pobres e incluso un sobre su fe, en base a diarios en los que la monja afirmó no sentir la presencia de Dios.

«En la Iglesia católica, cuánto más se entrega una persona a los demás, más importante es a los ojos del mundo. Así fue con San Francisco de Asís o con Sor Dulce y también Santa Teresa de Calcuta, que vivió para ayudar a los más pobres en la India», dice fray Rogério Lima, asistente eclesiástico de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).

«La entrega radical de la Madre Teresa ganó fama, llamó la atención de todo el mundo», continúa.

Ni por US$1 millón

«Sus actitudes y pensamientos han cambiado la forma de pensar de muchas personas. Nadie puede mantener el corazón indiferente al recordar el episodio en el que la Madre Teresa, cuando escuchó a alguien decir que no cuidaría de un moribundo por un millón de dólares, respondió diciendo que ella por un millón de dólares tampoco lo haría, que lo haría por amor».

Para Lima, «el tema de la caridad define su misión, que es cristiana ante todo».

El papa Juan Pablo II con la Madre Teresa

FUENTE DE LA IMAGEN – EPALa Madre Teresa era una amiga cercana del papa Juan Pablo II.

«Su legado caritativo es visible y reconocido incluso por personas y regímenes que no profesan la doctrina cristiana y no aceptan a la Iglesia católica», recuerda.

«Su trabajo no estuvo marcado por el proselitismo. Logró ir a países comunistas y otros países con distintos credos y formas políticas. Muchas veces su trabajo la llevó a países donde el catolicismo no podía entrar y ella entró. Estaba en diálogo con todos. Recibió el Premio Nobel de la Paz por este gran humanismo».

El complemento (Calcuta) a su nombre religioso (Teresa) hace referencia a la ciudad india, capital del estado de Bengala Occidental.

En la década de los 50, la Madre Teresa fundó su congregación y en ella se encuentra actualmente la sede mundial de la institución religiosa, que cuenta con 4.500 miembros repartidos en más de 130 países de todo el mundo.

«Era una monja católica profesa, que vivía en una nación cuyas principales religiones son el hinduismo y el islam, con solo un 2,3% de cristianos. Estaba preocupada por los que no tenían a nadie», dice el asistente eclesiástico.

«Mucha de la gente que acogía no profesaban su religión, pero lo importante era acogerlos», comenta el investigador y estudioso de la vida de los santos José Luís Lira, fundador de la Academia Brasileña de Hagiología y profesor de la Universidad Estatal de Vale do Acaraú, en Ceará.

Presidente Reagan homenageando Madre Teresa.

FUENTE DE LA IMAGEN –  CASA BLANCA/DOMÍNIO PÚBLICOEn 1985, el entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, rindió homenaje a la Madre Teresa.

«En todo esto ella era católica-cristiana. Su congregación vivía de la caridad».

Lira cree que fueron estos factores los que «contribuyeron a las controversias».

«Pero para mí, ella era y es santa. Es un modelo de amor al prójimo y de caridad, y veo altruismo total en sus acciones y en las de sus ‘hijas’, las monjas que continúan con su trabajo», agrega.

El dinero

A medida que el trabajo con los pobres atrajo la atención del mundo, comenzaron a llegar más y más donaciones a la causa de la Madre Teresa.

La fuente de parte de ese dinero es un talón de Aquiles en la reputación de la congregación.

En su libro ‘The Missionary Position: Mother Teresa in Theory and Practice’, el periodista y escritor británico Christopher Eric Hitchens (1949-2011) presentó a la madre como una oportunista, que se movía entre una élite conservadora y que había presentado la difícil situación de los indios pobres de una forma hábil para que engordara las arcas de su congregación.

En el apéndice de la reimpresión de 2003 de su obra, cuando informó de su participación como ponente en el proceso de canonización de la monja, el periodista dijo que «no era de mi incumbencia lo que la Iglesia decidiera sobre sus santos, sino que la palabra ‘santa’ tenía un significado secular comprensible para todos y estaba dispuesto a argumentar que la candidata no merecía ese adjetivo en absoluto».

«Cuando me preguntaron si sabía algo de su trabajo entre los pobres, respondí que había caminado con ella por Calcuta y que había llegado a la conclusión de que no era tan amiga de los pobres como amiga de la pobreza. 

Elogió la pobreza, la enfermedad y el sufrimiento como regalos de arriba, y le dijo a la gente que aceptara estos regalos con alegría», escribió.

Madre Teresa en Calcuta

FUENTE DE LA IMAGEN –  GETTY IMAGESLa Madre Teresa trabajó con los desahuciados y los destituidos en Calcuta durante casi medio siglo.

«Se opuso vehementemente a la única política que ha aliviado la pobreza en todas las naciones, que es empoderar a las mujeres y asegurar su control sobre su propia fertilidad», continuó.

Hitchens afirmó que la famosa institución fundada por la Madre Teresa en Calcuta «en realidad no era más que un hospital primitivo, un lugar donde la gente moriría, un lugar donde la atención médica era escasa, casi inexistente».

Por otro lado, subrayó que cuando ella lo necesitaba, volaba «en primera clase a una clínica privada en California».

«Las grandes sumas de dinero recaudadas se gastaron principalmente en la construcción de conventos en su honor», señaló.

Proximidad a los dictadores haitianos

«Se hizo amiga de varios ladrones ricos y explotadores, desde Charles Lincoln, de Lincoln Savings & Loans, hasta la repulsiva dinastía Duvalier de Haití, aceptando generosas donaciones de ambos que, de hecho, habían sido robadas a los pobres», dijo.

Su proximidad a los dictadores haitianos François Duvalier (1907-1971), Papa Doc y Jean-Claude Duvalier (1951-2014), Baby Doc, benefactores de sus proyectos, es una de las páginas más problemáticas de su biografía.

Para ilustrar su punto, Hitchens citó que la Madre Teresa recibió «dinero sucio»del abogado, banquero y promotor inmobiliario Charles Keating (1923-2014), arrestado en 1991 en Estados Unidos por fraude.

«La Madre Teresa le escribió al juez en el caso alegando que Keating era un buen hombre. Definitivamente era bueno para ella: le había prestado su jet privado y le había donado US$1,4 millones», dijo el periodista.

Hitchens dictaminó además que, «a pesar de las vastas sumas de dinero recaudadas por la orden religiosa, nunca se ha hecho público ningún libro de cuentas de las Misioneras de la Caridad».

Foto de la Madre Teresa y su trabajo con los pobres, acompañada de representantes de la fundación ACN.

FUENTE DE LA IMAGEN –  ARCHIVO FUNDACIÓN ACNFoto de la Madre Teresa y su trabajo con los pobres, acompañada de representantes de la fundación ACN.

Agregó que no estaba acusando a la Madre Teresa de apropiarse del dinero para sus propios fines, sino que el dinero se gastó «en predicar el fundamentalismo católico en los países pobres, como ella misma parece haber afirmado repetidamente».

El profesor de la Universidade Presbiteriana Mackenzie, el historiador, filósofo y teólogo Gerson Leite de Moraes coincide en que el origen del dinero para las obras de la monja es algo recurrente en el cuestionamiento de su santidad, como personaje histórico.

«Parece que la organización [que fundó] no estaba muy preocupada por eso. Siempre y cuando llegara el dinero», dice.

Un refugio para morir

«También hay polémica porque ella no manejó bien estos recursos, porque las condiciones de vida de las personas y las condiciones sanitarias de las instituciones [a cargo de la congregación] eran muy malas», agrega.

«Pero todo esto convierte a la Madre Teresa quizás en un símbolo del tipo de santidad que la Iglesia quiere resaltar hoy en día: una santidad que no es de una persona con una vida perfecta, sino de una persona de carne y hueso, que vive en el mundo real, con sus dudas, idiosincrasias y preguntas», dice Leite de Moraes.

Filipe Domingues, quien siguió de cerca el proceso de canonización de la monja en 2016, recuerda que esta fue una característica del trabajo de la Madre Teresa.

«Hizo cosas muy pequeñas y muy sencillas, pero de una manera extraordinaria, porque lo hizo con mucho amor», señala.

«Ella acogió a esas personas, las últimas entre las últimas de la sociedad, los intocables, dentro de un país ya pobre. Eran personas que lo necesitaban. Todo lo que recibían ya era más de lo que tenían», explica.

«Y la Madre Teresa llevó a estas personas a un albergue y se quedó con estas personas, les dio algo de dignidad para morir. No era un súper hospital, pero ella puso a la gente y cuidó a estas personas hasta que murieron. Su trabajo no tenía milagros o curas. Dio la bienvenida a esas personas en el momento más frágil, que es el final de la vida».

Congregación religiosa.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGESHace 5 años, el 4 de septiembre de 2016, fue canonizada por el papa Francisco.

«Se sintieron acogidos, abrazados, incluidos físicamente».

Domingues recuerda que la propia monja enfatizó que nunca tuvo la intención de crear un hospital, sino de brindar un lugar para que la gente muera con dignidad, una cama para morir en paz.

Vivía en una gran oscuridad

En 2003, el sacerdote canadiense Brian Kolodiejchuk publicó el libro ‘Madre Teresa: Ven, sé mi luz’, basado en cartas y notas de la propia monja.

La obra termina exponiendo una faceta inesperada de una santa: el momento en el que se cuestiona su propia fe en Dios.

«Dejó en claro [en sus diarios] que quizás la mayor parte de su vida no sintió la presencia de Dios. 

Oraba, hacía todo con gran disciplina y diligencia, pero vivía en una gran oscuridad. Oraba y no sentía nada a cambio. No se sintió amada por Dios y, para ella, fue un gran dolor «, señala Domingues. «El cielo estaba oscuro, dijo».

Foto de la Madre Teresa y su trabajo con los pobres, acompañada de representantes de la fundación ACN.

FUENTE DE LA IMAGEN –  ARCHIVO FUNDACIÓN ACNLa propia monja recalcó que nunca tuvo la intención de crear un hospital, sino de brindar un lugar para que la gente muera con dignidad.

«La Madre Teresa experimentó lo que en el cristianismo llamamos la ‘noche oscura'», explica el hagiógrafo Lira.

«Grandes santos y místicos tuvieron esta experiencia, que es una especie de falta de fe. Allí se puede ver que Santa Teresa cuestionó a su Dios ante la inhumanidad que presenció».

Para el teólogo Moraes, este camino acaba por traer aún más humanidad al personaje.

Haciendo públicas las dudas que tenía la monja, «ese momento en que la fe da un giro», incluso «con frases impactantes, diciendo que Dios no existe realmente, que busca pero que nadie le responde, que no tiene fe».

«Un santo no es una persona perfecta», añade Domingues. «Sino una persona cuya trayectoria vital tiene sentido desde el punto de vista de la fe, las obras, las virtudes».

«La Iglesia la considera importante porque ha dado un verdadero testimonio a los cristianos», dice el padre Bogaz.

Una imagen de la Madre Teresa de Calcuta

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

«Hay muchas órdenes que atienden a los pobres y a los enfermos, pero que tienen grandes estructuras. Ella se convirtió en una servidora de estos pueblos más pobres, vivió la pobreza que profesan los religiosos de manera radical».

«La santidad de la Madre Teresa es intocable, ya que vivió en la sencillez y la pobreza hasta el final de su vida», añade.

«Vivió pobre, entre los pobres. Sólo los que viven entre los pobres pueden entender la lógica de esta solidaridad, bastante diferente a los gobernantes lejanos o los periodistas que solo buscan la curiosidad de los hechos».

Y advierte: «No se cuestiona su santidad, pero todos los que se dedican a la misión de servir a los más vulnerables deben tener cuidado de no ser explotados por gobiernos y poderosos que utilizan estas situaciones para lavar su imagen y perpetuarse en el poder».

FUENTE:

  • Edison Veiga
  • Desde Eslovenia para BBC News Brasil