El asteroide más grande que impactó la Tierra no fue el que mató a los dinosaurios.

Un nuevo estudio sugiere que el asteroide que aterrizó en Vredefort probablemente era del doble del tamaño del que acabó con los dinosaurios. También pudo haber estado viajando mucho más rápido, por lo que su impacto habría sido aún más severo. Los resultados fueron publicados en Journal of Geophysical Research: Planets.

Hace 66 millones de años, un asteroide de varios kilómetros de ancho impactó contra la Tierra y acabó con los dinosaurios. Recientemente, se conoció que además de acabar con los dinosaurios, fue el responsable de acabar con tres cuartas partes de las especies. 

Y aunque la historia ha reseñado que este es el asteroide más grande que ha impactado la Tierra, un nuevo estudio reveló que hubo uno que fue mucho más fuerte. Sucedió hace cerca de dos mil millones de años, en lo que hoy se conoce como el cráter Vredefort, que se encuentra a unos 120 kilómetros al suroeste de Johannesburgo, Sudáfrica.

Los investigadores, en sus resultados publicados Journal of Geophysical Research: Planets, explicaron que el cráter de Chicxulub, enterrado bajo la Península de Yucatán en México, fue la cicatriz que quedó del asteroide que acabó con los dinosaurios. Este mide cerca de 112 millas. Y, en la actualidad, el cráter Vredefort solo mide 99 millas.

Entonces, ¿cómo es posible que el de Vredefort haya sido el asteroide más grande que impactó en la Tierra? Los científicos explican que los cráteres de impacto se erosionan lentamente con el tiempo, lo que hace que se encojan. En estudio pasados, los investigadores habían estimado que este cráter era originalmente mucho más pequeño, alrededor de 107 millas.

Basados en estas estimaciones, los investigadores revisaron las medidas del cráter y encontraron que estas medidas podían ser mucho más grandes. Encontraron que la roca espacial probablemente medía entre 12,4 y 15,5 millas de ancho, y podría haber estado viajando entre 72.000 y 90.000 km/h. 

Natalie Allen, candidata a un doctorado en el Departamento de Física y Astronomía de la Universidad Johns Hopkins y autora principal del estudio, en un comunicado publicó “comprender la estructura de impacto más grande que tenemos en la Tierra es fundamental porque permite a los investigadores construir modelos geológicos más precisos”.

Los investigadores aseguran que su nueva estimación del tamaño del asteroide Vredefort sea más precisa que las estimaciones anteriores. “A diferencia del impacto de Chicxulub, el impacto de Vredefort no dejó un registro de extinción masiva o incendios forestales dado que solo había formas de vida unicelulares y no existían árboles hace dos mil millones de años”, apuntó Miki Nakajima, científico planetario en la Universidad de Rochester en Nueva York.

Imagen de portada: Hace 66 millones de años, un asteroide de varios kilómetros de ancho impactó contra la Tierra y acabó con los dinosaurios. Foto: Sebastian Ganso / pixabay

FUENTE RESPONSABLE: El Confidencial

Asteroide/Dinosaurios/Crater/Extinción.

 

 

 

De película: la NASA contó detalles de la misión que desviará un asteroide.

La misión cuesta 330 millones de dólares y es la culminación de 5 años de trabajo de un equipo de científicos que buscan defender a la Tierra de amenazas espaciales.

Este lunes 26 de septiembre la nave Dart tiene previsto chocar intencionalmente con un asteroide que está a 11 millones de kilómetros del planeta Tierra para desviarlo de su curso.

En Cadena 3 Rosario, Alberto Lotuf dialogó con Jorge Nuñez un científico planetario colombiano del Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins, el centro que dirige esta misión para la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA quien brindó detalles de este operativo.

“Vamos a desviar el asteroide sin utilizar energía nuclear”, dijo Nuñez quien planteó que será una misión para probar esta herramienta para desviar ataques espaciales futuros.

Imagen de portada: “Vamos a desviar al asteroide sin energía nuclear” dijo Nuñez de la NASA.

FUENTE RESPONSABLE: Redacción Cadena 3 Rosario; Argentina. 22 de septiembre 2022.

NASA/DART/Asteroide.

China se prepara para desviar un meteorito con misiles de largo alcance.

La agencia espacial china se prepara para, en 2026, poner en órbita un cohete que se estrellará contra un asteroide de tamaño medio. China quiere que sus cohetes Long March sean de respuesta rápida.

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China planea desviar el asteroide con un enorme cohete. En Vandal Random, ya os explicamos el programa espacial chino de detección y destrucción de asteroides hace unos años, comentando cómo sería su avance y progreso en el futuro. 

Ahora Long Leaho, diseñador jefe de la serie de cohetes Long March, ha confiado que las agencias gubernamentales china ya trabajaban para desviar el 2020 PN1, una roca del tamaño de un autobús escolar, en una compleja misión que se espera comience en 2026 (vía SpaceNews).

No es un asteroide peligroso pero sí es una misión arriesgada y crucial.

Primero hay que aclarar, que como ya explicó la NASA en su día, estas misiones no buscan destruir por completo asteroides potencialmente peligrosos para la vida humana o en riesgo de colisión con la Tierra. 

El 2020 PN 1, según las simulaciones, orbita alrededor del Sol a una distancia de unos 500.000 kilómetros de la Tierra en su punto más cercano, por lo que no hay riesgo de impacto directo contra la superficie del planeta. 

Sin embargo, la misión sí es fundamental de cara a la protección del planeta, ya que como otras soluciones y programas más imaginativos, se pretende probar la capacidad que se tiene para desviar la trayectoria de este tipo de cuerpos en casos de tremenda necesidad.

China Long March

Como ya hemos abordado en el pasado, la idea de este programa espacial no es otra que alterar la ruta de estos cuerpos celestes, no destrozarlos en pedazos, porque en el caso de que el asteroide en cuestión sea grande, esos pedazos podrían ser potencialmente peligrosos y causar la misma destrucción por todo el planeta. Lo que se busca con los Long March es que, una vez ejecutado el plan y se haya impactado de forma correcta, la amenaza pase de largo y continúe su trayectoria por el espacio.

Los cohetes tienen un impactador cinético capaz de desviar la trayectoria del cuerpo celeste.

La clave del programa Long March y de los cohetes 3B está en el impactador cinético ensamblado (AKI), un módulo que permite conseguir a cada cohete una mayor capacidad de impulso, velocidad e impacto, incrementando la masa total del misil y permitiendo una mayor fuerza en el espacio. 

Básicamente, hablamos de un híbrido entre la misión Dart, de la NASA, y Hera, de la Agencia Espacial Europea (ESA), que presentan soluciones similares con tecnología parecida pero en distintas escalas.

La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) también ha explicado durante meses que establecerá un sistema de alerta temprana y desarrollará un software para simular operaciones contra los objetos cercanos a la Tierra y probará y verificará los procedimientos básicos, viendo qué soluciones son las más óptimas para desviar las trayectorias de estos meteoritos. Porque, como hemos visto en el pasado, no estamos preparados para un impacto.

Imagen de portada: Ilustración de Alberto González

FUENTE RESPONSABLE: Vandal Random. Por Alberto González. 19 de julio 2022.

Asteroide/China/Espacio/Long March/Misil

 

La NASA lanzó una nave espacial para desviar un asteroide de su curso.

Se trata de un ensayo para estar «preparados» en caso de que la humanidad necesite en alguna ocasión impedir que una roca espacial gigante choque contra la Tierra. 

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La nave partirá este miércoles a las 3 de la mañana de Argentina desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, en California.. Imagen: AFP

La NASA lanzó este martes por la noche una misión para estrellar deliberadamente una nave espacial contra un asteroide en el marco de un ensayo para estar «preparados» en caso de que la humanidad necesite un día impedir que una roca espacial gigante choque con la Tierra. 

Puede sonar a ciencia ficción, pero el DART (Double Asteroid Redirection Test) es un experimento real. Retransmitido en directo por la televisión de la NASA, el aparato despegó a las 22 locales del martes, las 3 de la madrugada en Argentina, a bordo de un cohete SpaceX desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California. 

Su objetivo es Dimorphos, una «luna» de unos 160 metros de ancho, que rodea a un asteroide mucho mayor llamado Didymos (780 metros de diámetro). Juntos, forman un sistema que orbita en torno del Sol.

«Asteroide Dimorfos, ¡vamos a por ti!», tuiteó la NASA después del lanzamiento. Más tarde indicó que el DART se había separado con éxito de la segunda parte del cohete.

«Hemos recibido nuestras primeras señales de #DARK Mission, que continuará desplegando sus paneles solares en las próximas horas y se preparará para su viaje de ida y vuelta de 10 meses al asteroide», agregó la agencia espacial.

El impacto debería producirse en el otoño boreal de 2022, cuando el par de rocas se encuentren a 11 millones de kilómetros de la Tierra, el punto más cercano al que pueden llegar.

«Lo que estamos tratando de aprender es cómo desviar una amenaza», dijo el principal científico de la NASA, Thomas Zuburchen, sobre el proyecto de 330 millones de dólares y el primero de este tip

Asimismo, los especialistas aclararon que este experimento no supone ninguna amenaza para nuestro planeta. Incluso explicaron que hay asteroides que pertenecen a una clase de cuerpos conocidos como Objetos Cercanos a la Tierra y pueden acercarse a menos de 50 millones de kilómetros.

La atención de la Oficina de Coordinación de la Defensa Planetaria de la NASA está puesta sobre los cuerpos que tienen un tamaño superior a los 140 metros, puesto que éstos tienen el potencial de arrasar ciudades o regiones enteras con una energía varias veces superior a la de las bombas nucleares normales.

Hasta el momento, se conocen 10.000 asteroides cercanos a la Tierra de un tamaño de 140 metros o más, pero ninguno tiene una posibilidad significativa de impactar en los próximos 100 años. Sin embargo, se estima que hasta la fecha sólo se ha encontrado un 40 por ciento de esos cuerpos.

El impacto

La sonda DART (dardo), que es una caja con el volumen de una heladera grande y paneles solares del tamaño de una limusina a cada lado, se estrellará contra Dimorfos a algo más de 24.000 kilómetros por hora, lo que provocará un pequeño cambio en el movimiento del asteroide.

Su órbita nunca se cruza con nuestro planeta, lo que proporciona una forma segura de medir el efecto del impacto, que está previsto que se produzca entre el 26 de septiembre y el 1 de octubre de 2022.

Existe cierta incertidumbre sobre la cantidad de energía que se transferirá con el impacto, ya que se desconoce la composición interna y la porosidad de la pequeña luna. Cuantos más desechos se generen, más empuje recibirá Dimorphus.

«Cada vez que vamos a un asteroide, nos encontramos cosas que no esperábamos», dijo Rivkin.

La nave espacial DART también contiene sofisticados instrumentos de navegación y obtención de imágenes, entre ellos el CubeSat de la Agencia Espacial Italiana, que observará el choque y sus efectos posteriores.

La trayectoria de Didymos también podría verse ligeramente afectada, pero no alteraría significativamente su curso ni pondría en peligro a la Tierra, según los científicos.

Imagen de portada: Gentileza de AFP

FUENTE RESPONSABLE: Página 12 

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