Asteroides virtualmente indestructibles acechan a la Tierra sin posibilidad de defensa.

QUIZÁ SE PUEDA DESVIAR

Científicos ha descubierto que hay un tipo de asteroides en el sistema solar que son inmunes a los métodos de defensa planetaria que hemos probado hasta el momento.

Si deseas profundizar en esta entrada; cliquea por favor adonde se encuentre escrito en color “azul”. Muchas gracias. 

Un equipo de investigadores ha descubierto que hay un tipo de asteroides contra el cual todavía no tenemos defensa posible y que son mucho más comunes en el sistema solar de lo que se pensaba. Estos asteroides tienen una configuración de materiales característica que hace que no se puedan desviar con el impacto de una nave espacial, como se hizo en la misión DART, y que sean casi imposibles de destruir.

El equipo, liderado por investigadores de la Universidad australiana de Curtin, ha estudiado las muestras del asteroide Itokawa recogidos por la sonda japonesa Hayabusa 1. Itokawa está formado por una nube de fragmentos de roca y polvo, tiene un tamaño aproximado de 500 metros de largo y ahora mismo se encuentra a dos millones de kilómetros de la Tierra. Los resultados de este estudio, publicados en la revista National Academy of Sciences, muestran que se trata de un asteroide tan antiguo como el propio sistema solar y que —al contrario de lo que sucedió con la misión de defensa planetaria DART contra el asteroide Dimorphos— es resistente a las colisiones y, además, muy difícil de destruir.

La nave Hera llegando a Didymos. (ESA)

«A diferencia de los asteroides monolíticos, Itokawa no es un único trozo de roca, sino que pertenece a la familia de los de tipo pila de escombros, lo que significa que está formado en su totalidad por rocas y cantos rodados sueltos, y que casi la mitad es espacio vacío», explica el profesor Fred Jourdan, de la Escuela de Ciencias Planetarias y de la Tierra de Curtin y autor principal del estudio.

Según el investigador, un enorme impacto destruyó el asteroide monolítico que dio lugar a Itokawa hace al menos 4.200 millones de años. Esto no es nada común. «Se prevé que el tiempo de supervivencia de asteroides del tamaño de Itokawa sea de solo varios cientos de miles de años en el cinturón de asteroides», asegura Jourdan. El investigador atribuye la longevidad del Itokawa al hecho de que las pilas de escombros amortiguan los impactos. “Descubrimos que Itokawa es como un gigantesco cojín espacial y muy difícil de destruir».

ASTEROIDS Size Comparison 🌑

El equipo utilizó dos técnicas distintas para llegar a estos resultados. Por un lado, consiguieron medir los impactos que había sufrido el asteroide gracias a un método llamado difracción de electrones retrodispersados. Por otro, utilizaron también la datación argón-argón para descubrir cuándo se produjeron los impactos que ha sufrido de otros asteroides. 

El estudio ha permitido descubrir algo que hasta ahora, dice el equipo, nos era desconocido. Y es que estas características de los asteroides tipo pila de escombros los hacen inmunes a los actuales sistemas de defensa planetaria. Además, su presencia en el sistema solar puede ser mayor de lo que se creía.

«Nos propusimos averiguar si los asteroides de pilas de escombros son resistentes a las embestidas o si se fragmentan al menor golpe», explicó el profesor Nick Timms, también de la Escuela de Ciencias Planetarias y de la Tierra de Curtin y coautor del estudio. «Ahora que hemos descubierto que pueden sobrevivir en el sistema solar durante casi toda su historia, deben ser más abundantes en el cinturón de asteroides de lo que se pensaba, por lo que hay más posibilidades de que, si un gran asteroide se precipita hacia la Tierra, sea una pila de escombros». 

Afortunadamente, los investigadores ya apuntan a otra solución que, aunque todavía no se ha probado, tendría posibilidades de solucionarnos la papeleta. «La buena noticia es que también podemos utilizar esta información a nuestro favor”, sugiere Timms. «Podemos potencialmente utilizar un enfoque más agresivo como el uso de la onda de choque de una explosión nuclear cercana para empujar un asteroide de pila de escombros fuera de curso sin destruirlo».

Imagen de portada: El asteroide Itokawa no es sólido y no se puede colisionar contra él.

FUENTE RESPONSABLE: El Confidencial. Por Omar Kardoudi. Actualizado 26 de enero 2023.

Sociedad y Cultura/Ciencia/Espacio/Asteroides/Investigación.

La prueba de que hace falta un escudo contra meteoritos urgentemente.

Si deseas profundizar esta entrada; cliquea por favor donde se encuentre escrito en “azul”. Muchas gracias.

Unos 120 minutos. A la hora de publicar este artículo, ése es el tiempo que quedará para que el asteroide 2022 NF ‘roce’ la Tierra. Un cuerpo celeste del tamaño de un autobús del que no teníamos ninguna noticia hasta el día 4 de julio, cuando apareció de la nada en las pantallas del sistema de detección de objetos espaciales cercanos Pan-STARRS. Una desagradable sorpresa que, aunque no impactará con nuestro planeta, recalca la necesidad de invertir en la defensa planetaria para evitar que el universo nos convierta en una piñata cósmica.

Aunque 2022 NF pasará a 11,41 kilómetros por segundo entre la Tierra y la Luna a sólo un 23% de la distancia que media entre el planeta y nuestro satélite, el Jet Propulsion Laboratory afirma que no representa ningún peligro. Pero el hecho de que una roca de entre siete y doce metros de largo brote repentinamente de la oscuridad del espacio interplanetario es un buen recordatorio, otro más, de que el universo no tiene piedad y que debemos protegernos contra él.

Peligro improbable pero no imposible

Según la NASA, 2022 NF es tan pequeño que no entra dentro de la categoría de asteroides potencialmente peligrosos. Pero el meteorito Chelyabinsk — de unos 19 metros de diámetro — tampoco entraba dentro de esta categoría cuando explotó sin aviso alguno a 29.7 kilómetros sobre la región del mismo nombre en el sur de los Urales, liberando 500 kilotones de energía. La detonación atmosférica causó daños en más de 7.000 edificios e hirió a casi 1.500 personas.

Seguimiento en vivo del 2022 NF con la fascinante herramienta pública de objetos cercanos del JPL (NASA).

Así que, aunque asteroides como el 2022 NF o el Chelyabinsk pueden causar una extinción masiva como sí lo haría una roca de 185 metros como Apophis, este tipo de objetos sí representan un peligro a nivel local. Sí, es cierto que las probabilidades de impacto de un meteorito son remotas, pero una baja probabilidad no equivale a imposibilidad, como lo demostró claramente la explosión de Chelyabinsk.

El Chelyabinsk explotando sobre el sur de los Urales.

Lo que es importante del descubrimiento de 2022 NF es recordar que no conocemos todo lo que nos rodea. Ni de lejos. A Apophis, por ejemplo, lo tenemos bien controlado. Es el cuerpo celeste más peligroso para nuestra existencia jamás detectado y seguimos su trayectoria cada vez con mayor precisión. Recientemente se ha estimado que en 2029 pasará a poco más de 29.000 kilómetros, bastante más cerca de lo que pensábamos. Mucho más cerca que los 90.000 kilómetros de la aproximación de 2022 NF y de hecho más cerca que muchos de nuestros satélites artificiales.

Apophis en su aproximación a la Tierra en abril de 2029 según la herramienta del JPL (NASA)

Por ejemplo, no descubrimos a ‘Oumuamua — un objeto interestelar de 200 metros de largo y origen desconocido — hasta que pasó de largo en su camino fuera del sistema solar. Otra roca espacial que aparentemente salió de la nada a los ojos de nuestros sistema de defensa planetaria.

Seguimos necesitando más defensas

Sigue siendo preocupante que este tipo de descubrimientos siga ocurriendo. Pan-STARRS — el complejo de telescopios y cámaras para la defensa planetaria en Hawaii que vio surgir a 2022NF de la inmensidad del espacio — es un buen sistema pero claramente insuficiente. Y, aunque más sistemas de detección temprana — incluyendo uno del Pentágono — todavía estamos dando palos de ciego. Incluso con un nuevo sistema chino que supuestamente está ahora en la fase de planificación, seguiremos expuestos a sorpresas desagradables y potencialmente letales.

Uno de los telescopios del sistema de detección de objetos cercanos Pan-STARRS en Hawaii. (Universidad de Hawaii)

Hay propuestas de sistemas de detección en la Tierra y en el espacio, con mayor capacidad de detección gracias a un mayor número de observatorios. 

Sistemas como el Proyecto Galileo – que busca evidencia de posibles objetos extraterrestres — también son parte indirecta de la defensa planetaria. Y también se está comenzando a usar inteligencia artificial para analizar el cielo de forma constante. 

Incluso quieren usar el telescopio espacial James Webb como parte de esta red de pesca espacial. 

Pero aún con un sistema de alerta temprana que nos avise con mayor antelación de lo que ha pasado con 2022 NF o ‘Oumuamua, seguiríamos a merced de estos objetos porque no tenemos ningún sistema de intercepción para evitar una catástrofe a nivel local, regional o mundial. 

Pero el hecho es que todavía no tenemos ni idea de lo que puede funcionar para desviar o destruir una de estas amenazas. No hay mucho interés en prepararse para esta posible eventualidad por parte de los gobiernos. La NASA quiere hacer alguna prueba con un impacto de una sonda, a ver qué pasa. 

Y China quiere lanzar 23 cohetes contra uno, también a ver qué pasa. 

Mientras, Musk presume de tener la solución con sus cohetes, aunque como funcione como sus otras promesas, apañados vamos. El ser humano es así. Al final, sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.

Imagen de portada: Ilustración de un asteroide camino a la tierra (NASA).

FUENTE RESPONSABLE: El Confidencial. Por Jesús Díaz. 7 de julio 2022.

Planeta Tierra/Sociedad/Espacio/Asteroides/Meteoritos/Ausencia de protección.

 

 

 

 

 

Psyche de la NASA nos es una nave cualquiera, utilizará propulsión eléctrica para viajar al Cinturón de Asteroides.

Si deseas profundizar en el tema; por favor cliquea en donde está escrito en “negrita”. Muchas gracias.

En agosto de 2022, si todo va según lo planeado, un cohete Falcon Heavy de SpaceX pondrá en el espacio la nave Psyche de la NASA. Si bien el Falcon Heavy utilizará combustión para salir de la Tierra, la nave en sí no lo hará, pues depende esencialmente de propulsores eléctricos y paneles solares. Para viajar… alrededor de 2.400 millones y a velocidades de hasta 320.000 kilómetros.

Una vez la nave espacial llegue al espacio desplegará sus enormes paneles solares, que le permitirá acaparar toda la energía solar posible para convertirla en electricidad. Esta se utiliza posteriormente en conjunto con los cuatro propulsores Hall de la NASA que llevará incorporada la nave. Son unos propulsores especiales.

Los cuatro propulsores eléctricos de Psyche.

Dentro de la nave la NASA cargará un total de 922 kilogramos de xenón, el gas neutro que le permitirá a la nave impulsarse por el espacio. Los cuatro propulsores de la nave utilizan campos magnéticos para acelerar y expulsar átomos ionizados de xenón. Esta expulsión crea uno (ligero, muy ligero) impulso con haces de luz azulada.

Si bien el empuje es mínimo, es más que suficiente para que la nave acelera en el espacio profundo sin resistencia atmosférica alguna que la frene. Recordemos que en el espacio no es tanto cuestión de fuerza como de inteligencia, a fin de cuentas podemos hasta lanzar satélites que orbiten la Tierra a mano. De hecho, se espera que la nave alcance velocidades de hasta 320.000 kilómetros en su trayectoria.

Psyche para estudiar… Psyche

Pero, ¿a dónde va Psyche? Pues precisamente a Psyche, un asteroide con el mismo nombre y viejo conocido por estos lares, como ya vimos cuando la NASA y SpaceX se aliaron para estudiarlo. Es un asteroide de particular interés por estar repleto de metales en su interior. Como ejercicio de curiosidad, con un tamaño aproximado de 225 km de ancho y repleto de hierro y níquel, se calcula que su valor es de (ahí vamos) 10.000.000.000.000.000.000 dólares. Unas diez veces la economía mundial.

La composición íntegramente de metales da a entender a los investigadores de que se trata de un núcleo planetesimal, es decir, la fase temprana del origen de un planeta rocoso. No sería de extrañar, a fin de cuentas se encuentra en el Cinturón de Asteroides, el «límite» del sistema solar a partir de donde lo que encontramos ya son planetas gaseosos y no sólidos.

Diferentes vistas de 16 Psyche tomadas por HARISSA. Vía ESO.

Cuando Psyche (nave) llegue a Psyche (asteroide), podremos saber con más certeza cómo es esta composición y nos permitirá entender mejor la formación de los planetas. Actualmente es apenas un punto de luz en los telescopios que tenemos. En 2026, cuando llegue a su destino la nave, tendrá que acoplarse a la órbita del asteroide y a partir de ahí desplegar sus instrumentos de análisis.

Imagen de portada: Gentileza de Xalaka

FUENTE RESPONSABLE: Xalaka/Asteroides/NASA/ESPACIO

 

A mirar para arriba: unos 700 pequeños asteroides podrían alcanzar la Tierra en los próximos 100 años.

Según un estudio, estos cuerpos celestes de menos de 100 metros de diámetro podrían causar cierta destrucción en caso de impacto, aunque la mayoría de ellos se quemarán en la atmósfera. Los detalles.

Al analizar una base de datos global de asteroides, un equipo de astrónomos chinos calculó su comportamiento en órbita y descubrió que más de 700 de esos objetos espaciales, cuyo total se estima entre 100.000 y 1.000.000, podrían golpear la Tierra en un siglo.

Aunque el riesgo su colisión con nuestro planeta es bajo y la mayoría de estos cuerpos celestes tienen menos de 100 metros de diámetro -mucho más pequeños que el asteroide que causó la extinción masiva de especies hace 70 millones de años-, cada uno de ellos tiene más energía cinética que una bomba atómica, recoge el portal SCMP.

Su gran cantidad y su pequeño tamaño los convierten en objetos extremadamente difíciles de rastrear, según el profesor Gan Qingbo y sus colegas del Centro de Observación y Aplicación de Datos de Desechos Espaciales, adjunto a la Administración Nacional Espacial del país asiático. «La identificación precisa de los objetivos de amenaza de impacto y las capacidades de alerta temprana requieren algoritmos más precisos para la determinación de la órbita y la evaluación del riesgo de impacto», reza un artículo al respecto publicado recientemente en la revista nacional Acta Astronomica Sinica.

Hasta ahora, al rastrear asteroides peligrosos para la Tierra, los objetos con un diámetro menor a 100 metros se ignoraban, considerando que la mayoría se quemarán en la atmósfera. Lo que probablemente ocurrirá con los 700 asteroides identificados, según la explicación del profesor Chen Ping, un geólogo de la Academia de Ciencias de China, que descubrió dos cráteres de impacto en la nación asiática. Además, el experto reiteró que no había razón para entrar en pánico.

Imagen de portada: Gentileza de (Twitter @AsteroidWatch)

FUENTE RESPONSABLE: Rosario 3 –