La mente de los «super ancianos» desvela el secreto para prevenir la demencia.

Un estudio analiza el cerebro de personas de avanzada edad que no sufren demencia y disfrutan de una mente lúcida.

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El paso del tiempo hace que, generalmente, el cerebro se atrofie y las neuronas se mueran. Este proceso de degradación progresiva afecta al pensamiento, al comportamiento y a la pérdida de capacidades como la memoria.

Alrededor del 40% de personas mayores de 65 años tienen problemas de memoria asociados con la edad, y aproximadamente el 1% de estos casos progresan a la demencia cada año.

¿Quiénes son los «super ancianos»?

Sin embargo, existe un grupo singular de personas mayores que conserva una memoria pura, notable e inusual para su edad. Los llamados «super ancianos» son capaces de recordar episodios del pasado con una claridad que coincide con la de una persona mucho más joven.

Según un estudio publicado en la revista The journal of Neuroscience, las células cerebrales de los «super ancianos» son más grandes que las que puedan tener personas 20 o 30 años más jóvenes que ellos.

El equipo encargado de realizar este estudio en la Universidad estadounidense de Northwestern, afirma que las neuronas situadas en la corteza entorrinal responsables de la memoria, son considerablemente más grandes en estos ancianos, lo que podría ser la clave para prevenir la enfermedad del Alzheimer.

Los «super ancianos» son capaces de mantenerse fuertes y mentalmente saludables hasta los 80 años.

Estudio «post mortem»

«Para comprender cómo y por qué las personas pueden ser resistentes al desarrollo del Alzhéimer, es importante investigar de cerca los cerebros post mortem de personas mayores», comenta Tamar Gefen, neuropsicóloga clínica académica de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y autora principal del estudio. 

El objetivo clave del programa de investigación que ha estado funcionando durante más de una década es descubrir qué mantiene el cerebro cognitivamente agudo y qué protege a las personas de padecer demencia con el paso de los años.

Los investigadores de Northwestern reunieron grupos de personas mayores de diferentes características para desarrollar el estudio. Todos los participantes del Programa de Investigación de Super envejecimiento debían cumplir los siguientes requisitos: tener más de 80 años, gozar de una excelente capacidad de memoria, estar dispuestos a someterse a controles y pruebas frecuentes y dar su aprobación para donar el cerebro a la ciencia después de su muerte.

Los investigadores tomaron imágenes de los cerebros de seis personas mayores que habían fallecido con un promedio de 91 años y los compararon con los cerebros de siete personas mayores cognitivamente que habían muerto después de los 80, con los de seis personas que habían fallecido a los 49 años y con los de cinco personas que tenían Alzheimer en las primeras etapas de la enfermedad.

En el análisis de los cerebros, se examino la corteza entorrinal, donde se localiza el centro de control de la memoria del cerebro y uno de los primeros puntos al que afecta el Alzheimer. Además, midieron el tamaño de las neuronas y buscaron enredos de tau, un tipo de placa asociada con la demencia.

Resultados

El estudio reveló que el tamaño de las neuronas de los super ancianos era mucho más grande, pudiendo considerarlas mega neuronas. Estas células cerebrales están predispuestas genéticamente para aumentar el tamaño y permitir un mayor procesamiento de la información intercelular e intracelular.

«La notable observación de que los super ancianos mostraron neuronas más grandes que sus pares más jóvenes puede implicar que las células grandes estaban presentes desde el nacimiento y se mantienen estructuralmente a lo largo de sus vidas. Llegamos a la conclusión de que las neuronas más grandes son una firma biológica de la trayectoria de superedad», concluyó Gefen

Aunque el tamaño de la muestra para la investigación es reducido -algo comprensible teniendo en cuenta la rareza de encontrar super ancianos-, sí que es interesante. La investigación sugiere que las neuronas sin enredos tau pueden permanecer grandes y saludables, pero la forma en que las personas mayores las obtienen sigue siendo una incógnita. 

Será necesaria más investigación para averiguar qué es lo que hace que estas neuronas sean tan grandes y estén tan bien protegidas de cara a encontrar y desarrollar nuevos tratamientos para la demencia.

Imagen de portada: Dos ancianos paseando en un parque.

FUENTE RESPONSABLE: The Objective. Por Laura Mesonero Ortiz. 28 de febrero 2023.

Cultura/Sociedad/Alzhéimer/Ancianos/Cerebro/Demencia/Enfermedad/LOM/Memoria/Neuronas/Salud/Salud Mental.

«Hice un duelo por mi papá el mismo día que me dijeron que tenía alzhéimer»: la pena anticipada que enfrentan algunos familiares de los enfermos.

A Marcelo Salomone le gusta hablar del tiempo y las anécdotas.

Este argentino, de 50 años, es el hijo mayor de Roberto, a quien hace un par de años le diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer.

Actualmente, más de 55 millones de personas viven con demencia en todo el mundo y hay casi 10 millones de casos nuevos cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

El alzhéimer es la forma más común de demencia, con entre el 60% y el 70% de los casos atribuidos a esta enfermedad.

Ilustración de un hombre tomándose la cabeza.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Marcelo cuenta que su padre siempre fue un distraído, un «despelotado» como dicen en Argentina, por eso la familia no se dio cuenta en un principio de que algo andaba mal.

Hasta que un día Roberto se perdió mientras conducía y terminó frente a la casa que compartía de joven con su esposa Susana y sus cuatro hijos pequeños, en Martínez, en el norte de Buenos Aires.

Luego vino la preocupación, los estudios médicos y el diagnóstico.

Marcelo asegura que el día que se enteró de que su papá tenía alzhéimer hizo un duelo anticipado. Desde entonces trata de disfrutar el tiempo con su padre como si fuese el último día.

En el marco del Día mundial del alzhéimer, este 21 de septiembre, Marcelo cuenta en BBC Mundo su experiencia con el duelo anticipado.

Línea

Tengo cuatro hijos, tres hermanos y a papá y mamá vivos. Papá, que se llama Roberto tiene… a partir de los de los 70 ya no estoy tan encima de cuántos años tiene. Perdí la cuenta y creo que es a propósito, porque lo congelo en el tiempo.

Siempre cuento la anécdota de cuando le descubrí las primeras canas nadando juntos en la pileta. Y dije: ‘Papá se está poniendo viejo’. Él tenía 40 años. Y cuando yo me vi mis primeras canas en el pecho, dije: ‘Guau, ya llegué a ese momento’.

A mi papá le diagnosticaron alzhéimer hace dos años. Según los doctores, él está en un proceso de inicio lo cual es bueno para la medicina porque atacan a la enfermedad con distintos medicamentos, ejercicios, etc.

Uno nunca se imagina -o no quiere imaginarse- que puede llegar a ser eso. Papá siempre fue muy distraído, siempre tuvo problemas de memoria. Por ejemplo dejaba un café calentándose y se olvidaba. Esas cosas se iban acentuando cada vez más.

Ilustración de una mujer en soledad.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

La que se daba más cuenta era mamá, que vive con él. Después empezó con algunos síntomas que son característicos de la enfermedad como, por ejemplo, a guardar plata que mi mamá luego encontraba en algún lugar extraño.

El indicio que nos llevó a buscar un especialista fue cuando papá se perdió un día con el auto y apareció en Martínez, en la casa donde vivimos cuando éramos chicos.

Yo creo que si papá no hubiera tenido esa cualidad de la falta de memoria y estas distracciones recurrentes, nos hubiera llamado la atención mucho antes.

Desde que nos comunicaron que tiene alzhéimer, hubo distintas fases. Él se dio cuenta que nosotros lo empezamos a acompañar al doctor, que se olvidaba de las cosas. Cuando perdió la orientación del tiempo y espacio, le preocupó porque no lo pudo dominar.

Eso hizo que empezara a estar un poco deprimido. Papá siempre fue todo lo contrario, una persona divertida, traviesa. No parece que tuviera la edad que tiene. Siempre se comportó como un niño y lo sigue haciendo.

Hay otra anécdota hermosa. Hicimos una especie de baby shower porque mi hermana está embarazada y llenamos la casa de globos. Llegaron mis papás y cuando voy a abrir la puerta, mi viejo me dice: ‘¡Feliz cumpleaños!’ Lo miro sorprendido y él se empieza a reír. ‘¡Pa! Nunca pierdas ese sentido del humor’, le dije. Él se lo toma así. Ese es mi papá.

«Mi papá ya no sería igual»

El día que me dijeron que tenía alzhéimer supe que mi papá ya no sería igual. Necesité la confirmación de un profesional. Ese fue un quiebre.

Hice un duelo por mi papá el mismo día que nos dijeron que tenía alzhéimer. Hice el duelo porque tenía que entender que a partir de ese instante, salvo en los momentos de las bromas, papá ya no iba a ser el mismo papá que era, porque tiene estos lapsos donde se apaga.

Lo más importante es entender que está enfermo y acompañarlo. Ser más sensible, tener más paciencia y ser más positivo.

Creo que hay distintos duelos y el duelo positivo y constructivo es ese. Mi hija Milagros me regaló una frase que la escuchó de un actor: ‘El duelo es la perseverancia del amor’.

Así que lo lloré todo lo que tenía que llorarlo. Eso no quiere decir que hoy no me emocione o llore cuando hablo sobre él. Pero el duelo fuerte lo hice antes porque ahora hay que acompañar y hacerlo sentir que sigue siendo el mismo.

Ilustración de un hombre pensando.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Hay que entender que a veces la vida es así. Yo creo que más allá de cualquier religión o creencia, todavía el ser humano no procesa que estamos de paso. Con eso sería todo mucho más fácil.

El duelo que no construye ya lo hice. La pregunta ‘¿por qué me pasa esto a mí?’ es ese llanto egoísta que trato de evitar. Voy a llorar todo lo que tengo que llorar, pero voy a enfrentar lo que tenga que enfrentar y creo que eso permite que la relación con papá sea más franca, más sincera, que haya más amor.

De este modo no estás en un sentimiento ni de bronca ni de lástima, sino que estás acompañando para no perderte nada de tu viejo.

Una vez leí un libro -soy malo para la memoria, eso también lo saqué de mi viejo- que habla de una tribu que creía que al día siguiente amanecería muerta.

Lo que te enseña es que todos los problemas que tenía algún integrante de la tribu con otro lo arreglaba, porque al otro día amanecían todos muertos.

Así se terminan palabras como rencor, venganza, orgullo y se vive de otra manera. Eso me marcó mucho. Trato de pertenecer imaginariamente a esta tribu que mañana va amanecer sin vida.

«Acompañar»

Él se enteró mucho tiempo después de que tiene alzhéimer. El médico dijo que era una elección de la familia decirle lo que tenía. Mamá creyó que era lo mejor, que no quería mentirle.

También el médico nos había dicho que la persona más afectada, más allá del enfermo, es quien convive diariamente con él. Nos recomendó que tuviéramos mucho cuidado con la salud de mi mamá y que estuviéramos todos más presentes en la vida familiar.

Ilustración de una mujer preocupada o triste.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Entonces trato de hacerme el tiempo para las cosas importantes, las que te hacen feliz o las que pueden hacer feliz al otro, en este caso a mi papá. Lo acompaño las veces que puedo al médico, nos tomamos un café y hablamos de la enfermedad cara a cara, cuando no se siente deprimido.

Y acá es muy importante el tema de la compañía. Mamá dice que a él lo ve super bien los días previos, el mismo día y los días posteriores al que todos estamos juntos.

Tratamos de recrear esos momentos la mayor cantidad de veces y ahí él bromea como en el día del baby shower. Yo me quiero quedar con eso. Ese es mi viejo.

Por mi profesión [periodista] he leído todo sobre el alzhéimer, entonces sé que son etapas y hay que ir acompañando. Entonces decidí en esa primera etapa hacer mi duelo personal.

Nunca pierdo la esperanza de que surja algún medicamento o alguna terapia y se pueda frenar definitivamente. Eso no lo voy a perder nunca.

Pero trato de resaltar la importancia del tiempo. Cada persona tiene su tiempo. Mi duelo, apenas me enteré de la enfermedad de mi papá, no es un ejemplo. Fue mi tiempo. Pero, a la vez, trato de no perderlo [al tiempo] para poder acompañar a mi papá.

Duelo anticipado

Por Mónica Moreno, Directora de Atención y Apoyo de Alzheimer’s Association.

El duelo anticipado es muy común entre las personas que acompañan a pacientes con demencia. En esencia, las familias experimentan el declive gradual de alguien a quien aman.

Las personas que viven con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias viven de 4 a 8 años, en promedio, después de un diagnóstico.

A medida que la enfermedad avanza, los miembros de la familia atraviesan múltiples pérdidas: la incapacidad de la persona para vivir de forma independiente, la incapacidad de la persona para recordar los nombres de familiares cercanos o eventos familiares importantes.

Finalmente, en las últimas etapas de la enfermedad, la persona pierde la capacidad de comunicarse.

El duelo por estas pérdidas dramáticas durante un período prolongado de tiempo puede ser abrumador y ejercer una presión increíble sobre las familias.

Ilustración de un hombre en la palma de la mano de un gigante.

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES. Los cuidadores deben entender que es completamente normal llorar estas pérdidas. Los sentimientos de ira, culpa y tristeza son comunes durante este momento difícil.

Sin embargo, es importante que los cuidadores sepan que hay ayuda disponible. Alzheimer’s Association ofrece una línea de ayuda.

También hay grupos de apoyo donde conocen a otras familias que están pasando por una situación similar. Compartir la experiencia con la demencia puede ser muy beneficioso.

Ser un cuidador informado es uno de los mejores regalos para una persona que vive con alzhéimer y otras demencias.

Cuanto más sepa sobre la enfermedad, su progresión y qué esperar, mejor preparado estará para afrontar sus desafíos y la amplia variedad de emociones que acompañan a estos cambios.

Imagen de portada: GENTILEZA Marcelo Salomone

FUENTE RESPONSABLE: Analia Llorente; BBC News Mundo. 21 de septiembre 2022.

Sociedad y Cultura/Demencia/OMS/Salud Mental/Salud.

 

 

Demencia: cierta forma de dormir en la mediana edad aumenta el riesgo en un 30 % según estudio.

Los primeros síntomas de la demencia pueden ser sutiles y vagos y pueden no ser evidentes de inmediato. Lamentablemente, cuando son evidentes, a menudo es demasiado tarde.

La demencia se refiere a un grupo de síntomas asociados con el deterioro del cerebro.

La causa más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y las habilidades de pensamiento. Un estudio ha profundizado en ciertos hábitos en la mediana edad y cómo podría aumentar la aparición temprana de la condición.

Un estudio dirigido por la doctora Séverine Sabia de Inserm y University College London examinó cómo los patrones de sueño más tempranos en la vida pueden afectar la aparición de la demencia décadas después.

El estudio fue apoyado en parte por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA) de los NIH y apareció en Nature Communications.

Los investigadores examinaron datos de casi 8000 personas en el Reino Unido a partir de los 50 años.

Los participantes fueron evaluados en una amplia variedad de medidas, incluida la pregunta en seis ocasiones entre 1985 y 2016 sobre cuántas horas dormían por la noche.

Para evaluar la precisión de este autoinforme, algunos de los participantes usaron acelerómetros para medir objetivamente el tiempo de sueño.

En el transcurso del estudio, 521 participantes fueron diagnosticados con demencia, a una edad promedio de 77 años.

Los resultados del estudio mostraron que las personas de 50 y 60 años que dormían seis horas o menos tenían un mayor riesgo de desarrollar demencia más adelante en la vida.

En comparación con los que dormían normalmente (definido como siete horas), las personas que descansaban menos cada noche tenían un 30 por ciento más de probabilidades de ser diagnosticadas con demencia.

Otros estudios han sugerido que los patrones de sueño más tempranos en la vida pueden contribuir al riesgo de demencia posterior.

Tanto el sueño insuficiente como el dormir más tiempo que el promedio se han relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar demencia.

Sin embargo, ha sido difícil determinar si estos cambios en el sueño contribuyen a la enfermedad o simplemente reflejan los primeros síntomas.

“Muchos tratamientos que se han sugerido para mejorar la calidad del sueño implican cambios en el estilo de vida”, dijo la Sociedad de Alzheimer.

La organización benéfica de salud agregó: “Los regímenes regulares de sueño, los horarios de alimentación y las dietas, el ejercicio y garantizar la exposición a la luz brillante en la mañana son todas formas en que puede mejorar la calidad de su sueño.

«Sin embargo, se necesita más investigación para indicar si estas actividades tienen un efecto sobre el riesgo de demencia o progresión de la enfermedad».

Los primeros síntomas de la demencia incluyen:

  • Problemas de memoria, particularmente para recordar eventos recientes
  • Creciente confusión
  • Concentración reducida
  • Cambios de personalidad o comportamiento
  • Apatía y retraimiento o depresión.
  • Pérdida de la capacidad para realizar las tareas cotidianas.

Imagen de portada: Gentileza de terra

FUENTE RESPONSABLE: terra. Salud.

Demencia/Sociedad y Cultura/Alzhéimer

Enfermedad de Alzheimer: la deficiencia de vitamina que se encuentra en el 70% de los pacientes: señales para detectar.

SALUD MENTAL

 

Las tasas de enfermedad de Alzheimer están resultando difíciles de controlar, pero hay muchas herramientas a nuestra disposición para reducir el riesgo. Ciertos nutrientes son clave para proteger el cerebro.

El Alzheimer,  la causa más común de demencia, es una condición devastadora caracterizada por la pérdida gradual de la memoria y las funciones cognitivas.

Hay múltiples patologías en juego con la demencia, pero una característica general es la pérdida de conexiones sinápticas en el cerebro. Algunos estudios han advertido que una deficiencia de vitaminas podría alimentar estos mecanismos.

Uno, en particular, es «muy común» en todo el mundo, según Healthline.

Los casos de demencia se triplicarán a mediados de siglo, intensificando las llamadas para mejorar los tratamientos y las medidas preventivas antes del aumento esperado.

Algunos alimentos se consideran antídotos para la preservación de las funciones cognitivas. Es decir, alimentos ricos en omega-3 y flavonoides.

Otros nutrientes, como la vitamina D, a menudo se pasan por alto por sus beneficios para la salud del cerebro.

La vitamina D es bien conocida por su papel en el metabolismo óseo y sus efectos protectores contra enfermedades respiratorias.

Una deficiencia generalmente causa estreñimiento, debilidad y falta de apetito, entre otros síntomas. 

Se obtiene principalmente a través de la exposición al sol, ya que se produce en la piel a través de la acción de la luz solar.

En las zonas geográficas donde la luz solar directa es escasa, es importante obtener el nutriente de pescados grasos, aves e hígado, y huevos cuando sea posible.

En un estudio publicado en la revista Neurology, resultó que la falta de la llamada «vitamina del sol» estaba presente en un número significativo de casos.

Para su estudio, los investigadores analizaron muestras de sangre de 1.658 personas para determinar los niveles de vitamina D reflejados por la dieta, la exposición al sol y los suplementos.

Todos los participantes del estudio tenían alrededor de 65 años y ninguno tenía demencia al comienzo de la investigación.

Después del período de seguimiento de seis años, un total de 171 participantes habían desarrollado demencia y 102 tenían la enfermedad de Alzheimer.

Los hallazgos revelaron que los odiosos con niveles bajos de vitamina D tenían un 53 por ciento más de riesgo de desarrollar demencia.

Aquellos con una deficiencia más grave tenían un 125 por ciento más de riesgo de desarrollar demencia en comparación con los participantes con niveles normales de vitamina D.

En términos de riesgo de enfermedad de Alzheimer, las personas con niveles más bajos de vitamina D tenían casi un 70 por ciento más de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Aquellos con una deficiencia severa, por otro lado, tenían un 120 por ciento más de probabilidades de desarrollar demencia.

Los resultados se mantuvieron constantes después de ajustar por otros factores predisponentes conocidos.

El estudio, David Llewellyn, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter en Inglaterra, dijo: «Esperábamos encontrar una asociación entre los niveles bajos de vitamina D y el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer, pero las resistencias fueron sorprendentes. La asociación fue dos veces más fuerte de lo que anticipamos.

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Continuó: “Se necesitan ensayos clínicos […] para establecer si comer alimentos como pescado azul o tomar suplementos de vitamina D puede retrasar o incluso prevenir la aparición de la enfermedad de Alzheimer y la demencia.

“Debemos ser cautelosos en esta etapa inicial y nuestros […] resultados no demuestran que los niveles bajos de vitamina D causen demencia.

Dicho esto, nuestros hallazgos son muy alentadores, e incluso si un pequeño número de personas pudiera beneficiarse, esto podría tener enormes implicaciones para la salud pública dada la naturaleza devastadora y costosa de la demencia”.

Su papel en la salud neurológica sigue siendo un misterio, pero algunas investigaciones sugieren que el nutriente puede activar y desactivar enzimas en el cerebro y el líquido cefalorraquídeo que participan en la síntesis de neurotransmisores y el crecimiento nervioso.

Imagen de portada: Gentileza de Redacción Terra

FUENTE RESPONSABLE: Redacción Terra

Salud Mental/Sociedad/Alzheimer/Demencia/Falta de Vitamina D/Prevención.

Demencia: la ‘dificultad’ en medio de la noche que puede indicar el inicio de la demencia. Parte 2/2.

Demencia: se ha demostrado que la dieta MIND agudiza las habilidades de pensamiento, ¿Qué incluye?

El riesgo de Demencia podría minimizarse siguiendo la dieta MIND. De hecho, se ha demostrado que adherirse a un régimen alimenticio específico agudiza las mentes de los adultos mayores.

Los investigadores rastrearon registros detallados de alimentación de los adultos mayores, durante un período de 4,5 años, y registraron quiénes desarrollaron demencia . 

Aquellos cuyas dietas se parecían más a la dieta MIND tenían cerebros tan agudos como las personas que eran 7.5 años más jóvenes. Los expertos de la Clínica Mayo dicen que la dieta MIND «va en grande con los alimentos naturales de origen vegetal». Además, existe un límite claro para las carnes rojas, las grasas saturadas y los dulces.

Los estudios de observación muestran que la dieta MIND puede reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer hasta en un 53 por ciento, así como retardar el deterioro cognitivo y mejorar la memoria verbal.

En que consiste la dieta MIND

En primer lugar, la dieta MIND implica tres porciones de cereales integrales al día.

Los ejemplos de granos integrales incluyen pan integral, avena, arroz integral y bulgur.

En segundo lugar, las verduras de hoja verde deben consumirse seis veces por semana. Ejemplos incluyen:

  • Col rizada o achicoria
  • Hojas de berza
  • Espinacas
  • Repollo
  • Berro
  • Lechuga romana.

Las bayas deben consumirse dos veces por semana y las legumbres, como porotos negros, porotos rojos y garbanzos, deben consumirse tres veces por semana.

Para los no vegetarianos, las aves de corral se deben comer dos veces por semana, el pescado una vez a la semana y cualquier carne roja menos de cuatro veces por semana.

La dieta MIND también incluye:

  • Otras verduras al menos una vez al día
  • Nueces al menos cinco veces a la semana
  • Comida frita o rápida menos de una vez a la semana.
  • Principalmente aceite de oliva para cocinar
  • Menos de una cucharada de mantequilla o margarina al día
  • Menos de una porción de queso a la semana
  • Menos de cinco pasteles o dulces a la semana.
  • Los expertos de la Clínica Mayo dijeron: «No es necesario tener una dieta perfecta para beneficiarse.

«Mientras que los adultos del estudio que siguieron la dieta más de cerca (una puntuación promedio de 9,6 puntos sobre 15) vieron la mayor caída en su riesgo de Alzheimer, los que obtuvieron una puntuación en el medio (7,5 puntos) aún redujeron su riesgo en más de un tercio.»

La Dra. Brunilda Nazario verificó que la dieta MIND es una «dieta saludable para el cerebro».

Es un híbrido de DASH (Enfoques dietéticos para detener la hipertensión) y la dieta mediterránea.

La dieta MIND está «repleta de varios nutrientes dietéticos» como vitamina E, ácido fólico, ácidos grasos omega-3, carotenoides y flavonoides.

Una manera fácil de recordar cómo seguir la dieta MIND es dividirla de la siguiente manera.

Todos los días

Tres porciones de cereales integrales

Frutas

Verduras

Semanalmente

Una o dos porciones de frijoles, pollo y pescado.

Bocadillos diarios

Nueces

Bayas

El Dr. Nazario confirmó que la dieta MIND «ha mostrado resultados prometedores para la salud general del cerebro».

Los nutricionistas o dietistas privados podrían elaborar un plan de alimentación MIND para usted.

Alternativamente, puede planificar sus propias comidas guiándose por el tema general de la dieta de alimentación saludable.

Si le preocupa que ya esté mostrando signos de demencia, programe una cita con su médico lo antes posible.

Demencia: medicación común de venta libre es relacionada con un aumento del riesgo del 44 %

El riesgo de demencia podría aumentar en un enorme 44 por ciento si toma ciertos medicamentos de venta libre.

«Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) son un medicamento que ayuda a reducir el reflujo ácido», dijo el Dr. Glenville.

«Ahora se cree que aumentan el riesgo de desarrollar demencia en un 44 por ciento porque aumentan el nivel de beta-amiloide en el cerebro». Los expertos de la Asociación de Alzheimer describieron el beta-amiloide como una «proteína cerebral microscópica».

La hipótesis del amiloide es que el compuesto pegajoso se acumula en el cerebro de los pacientes con demencia, interrumpiendo la comunicación entre las células cerebrales.

Finalmente, se dice que una sobreabundancia de beta-amiloide mata las células cerebrales.

La organización benéfica elaboró: «El beta-amiloide es un pequeño trozo de una proteína más grande llamada proteína precursora amiloide».

Cuando la proteína precursora de amiloide se corta en beta-amiloide, las piezas pegajosas forman pequeños grupos llamados oligómeros.

Luego, las cadenas de grupos se denominan fibrillas y las «esteras» de fibrillas se denominan láminas beta, y la etapa final se conoce como placas.

La Sociedad de Alzheimer agregó: «Según la hipótesis del amiloide, estas etapas de agregación beta-amiloide interrumpen la comunicación de célula a célula y activan las células inmunes.

«Estas células inmunitarias desencadenan la inflamación. En última instancia, las células cerebrales se destruyen».

El Dr. Glenville advirtió que hay «varios» otros medicamentos de venta libre que podrían tener un impacto en la forma en que funciona el cerebro.

Los anticolinérgicos, que se encuentran en los tratamientos para los resfriados, la gripe, la acidez estomacal y los problemas del sueño, «bloquean la acetilcolina química que su cuerpo necesita para transmitir impulsos eléctricos entre las células nerviosas».

El Dr. Glenville dijo: «Investigaciones recientes muestran que las personas que toman estos medicamentos tienen un volumen cerebral reducido (conocido como encogimiento cerebral) y su desempeño fue peor en las pruebas de memoria».

Entonces, ¿cuál es el consejo del Dr. Glenville? «Trate de usar solo medicamentos de venta libre a menos que realmente los necesite», dijo.

«Y si está tomando un medicamento recetado, pregúntele a su médico si hay otras alternativas».

Como nutricionista, la Dra. Glenville comparte lo que cree que también son factores de riesgo para desarrollar demencia.

«Es extremadamente importante que coma bien, ya que su mente y su cuerpo están muy conectados», dijo.

«Sabemos por la investigación que comer una dieta mediterránea conduce a una menor pérdida de memoria y problemas de concentración».

La dieta mediterránea

El NHS comparte cinco sencillos pasos para llevar una dieta más mediterránea:

  • Consumir muchos alimentos con almidón, como pan y pasta.
  • Comer muchas frutas y verduras.
  • Incluir pescado en su dieta
  • Comer menos carne
  • Elegir productos elaborados a partir de aceites vegetales y vegetales, como el aceite de oliva.

Por lo tanto, comer una dieta poco saludable podría aumentar el riesgo de que una persona padezca una enfermedad cerebral.

Otros factores de riesgo pueden incluir un estilo de vida sedentario, falta de sueño, estrés y deficiencia de vitamina D.

«Sabemos desde hace muchos años que la vitamina D es importante para la salud ósea y en la prevención de la osteoporosis», dijo el Dr. Glenville.

«Sin embargo, solo en los últimos años nos hemos dado cuenta de la importancia de este nutriente para la salud general, en particular para la salud del cerebro».

La Dra. Marilyn Glenville PhD es una autora galardonada y la nutricionista líder en el Reino Unido.

Imagen de portada: Gentileza de Terra

FUENTE RESPONSABLE: Terra. Diciembre 2021

Sociedad/Salud Mental/Demencia/Dieta Mind/Alzheimer/ 

Síntomas/ Prevención/

Demencia: la ‘dificultad’ en medio de la noche que puede indicar el inicio de la demencia. Parte 1/2

A medida que se ponga más y más atención en la demencia y más personas comiencen a discutirla día a día, más conciencia habrá de sus síntomas y de lo que debe buscar. Según Dementia UK, hay un síntoma que puede ocurrir en medio de la noche y que podría indicar que un ser querido tiene la afección.

Se prevé que la demencia se vuelva más frecuente en las próximas décadas a medida que las poblaciones envejezcan. Detectar las señales de advertencia lo antes posible alivia la tensión ejercida sobre las familias y los sistemas de salud. Según Dementia UK, «la dificultad para comprender el tiempo y el lugar» es una señal reveladora. Por ejemplo, una persona puede levantarse en medio de la noche e ir a trabajar, a pesar de estar jubilada. 

Algunos signos de capacidad cognitiva son más obvios, como una pérdida inexplicable de interés en las cosas que la persona solía disfrutar.

Estos no son los únicos signos de demencia. 

Los síntomas más conocidos se relacionan con la memoria. El aumento del olvido, perderse en lugares que deberían ser familiares y la dificultad para retener información fresca son signos de que su cerebro no está sano.

También puede notar cambios en la personalidad de su familiar o amigo. Pueden cambiar en cuestión de meses o desarrollar cambios repentinos de humor, ansiedad y depresión. 

Sin embargo, lo que es importante recordar es que no existe un grupo fijo de síntomas. La demencia puede tomar muchas formas, que incluyen:

  • Enfermedad de Alzheimer
  • Demencia vascular
  • Demencia frontotemporal
  • Demencia con cuerpos de Lewy
  • Demencia mixta
  • Daño cerebral relacionado con el alcohol
  • Atrofia cortical posterior
  • Enfermedad de Huntington
  • Demencia de Parkinson.

Las formas específicas de demencia tienen síntomas más distintos que pueden ayudar a identificarlos. Por ejemplo, no es la pérdida de memoria sino los cambios de humor lo que primero se asocia con la demencia con cuerpos de Lewy.

Los cambios también pueden tomar la forma de hábitos alimenticios perversos, como comer objetos no comestibles.

¿Estás en riesgo?

Al igual que con los síntomas, no existe una causa única para todos los tipos de demencia y no existe un conocimiento científico completo que facilite el desarrollo de tratamientos preventivos. 

Sin embargo, hay cosas que todos podemos hacer para reducir nuestro riesgo. 

La organización benéfica, Race Against Dementia, ha descrito doce factores de riesgo que pueden ayudar a reducir la probabilidad de desarrollarla en la mitad o más tarde de la vida.

Dicen que si todos estos se mitigan en todo el mundo, podrían reducir los casos futuros de demencia en un 40 por ciento.

El primer y único factor de la vida temprana es la educación. Según Race Against Dementia, «se ha demostrado que una educación superior y más duradera mejora el rendimiento cognitivo».

En la mediana edad, la pérdida de audición, la hipertensión (presión arterial alta), la obesidad y la ingesta elevada de alcohol se citan como factores que podemos mitigar. 

Lo importante es que estas partes de nuestro comportamiento son, en su mayor parte, fáciles de modificar. Por ejemplo, Race Against Dementia recomienda limitar la ingesta de alcohol a no más de 21 unidades por semana.

El factor final de la mediana edad es el traumatismo craneoencefálico; este factor ha sido destacado más recientemente por el caso del exjugador de rugby de Inglaterra y ganador de la Copa del Mundo de Rugby 2003, Steve Thompson.

La famosa prostituta, junto con otros siete jugadores con demencia, está haciendo campaña para que el deporte sea más seguro y haga más para proteger a sus jugadores y prevenir el desarrollo de CTE (encefalopatía traumática crónica), una enfermedad neurodegenerativa que puede conducir a la demencia.

Más adelante en la vida, los factores de riesgo incluyen el tabaquismo y la inactividad física. 

Además, Race Against Dementia recomienda que vivir en un área con altos niveles de contaminación del aire, como las grandes ciudades, o un área en la que esté socialmente aislado, aumentará su riesgo. 

A pesar de estos factores de riesgo, el mensaje positivo que hay que transmitir es que todos estos son factores que, en su mayor parte, están bajo su control y, incluso si está en la mediana edad, todavía tiene tiempo para cambiar y adaptarse.

¿Cómo prevenir la demencia?: Comida diaria que reduce ‘fuertemente’ el riesgo de deterioro.

La amenaza de la demencia se cierne como una sombra oscura sobre los países con más avances y recursos, donde las personas viven más tiempo que nunca. Afortunadamente, la investigación continúa sugiriendo que el deterioro del cerebro puede frustrarse, si no prevenirse. 

La demencia se refiere a un conjunto de síntomas asociados con el deterioro del cerebro.

La causa más común de demencia es la enfermedad de Alzheimer, un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y las habilidades de pensamiento.

Se considera comúnmente como un resultado inevitable del proceso de envejecimiento, pero este es un concepto erróneo popular. De hecho, al tomar medidas antes, puede minimizar el deterioro cognitivo en la edad adulta.

La investigación continúa iluminando nuestra comprensión del vínculo entre la dieta y un riesgo reducido de enfermedad de Alzheimer.

Uno de los hallazgos más prometedores se publicó recientemente en el Journal of Alzheimer’s Disease.

Los investigadores examinaron el papel que juegan las decisiones dietéticas en la inteligencia fluida (FI).

FI se refiere a los procesos básicos involucrados en la resolución de problemas abstractos sin conocimiento previo.

Una mayor disminución de FI relacionada con la edad aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer, y estudios recientes sugieren que ciertos regímenes dietéticos pueden influir en las tasas de disminución.

Sin embargo, no está claro cómo el consumo de alimentos a largo plazo afecta la FI entre los adultos con o sin antecedentes familiares de Alzheimer.

Para llenar los vacíos, los investigadores del estudio publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease examinaron cómo la dieta total se asocia con la cognición a largo plazo entre las poblaciones de mediana a avanzada edad en riesgo y sin riesgo de Alzheimer.

Entre 1.787 participantes adultos del Biobanco del Reino Unido de mediana a avanzada edad, se modelaron y mapearon trayectorias de IF de 10 años en decisiones dietéticas basadas en la ingesta autoinformada de 49 alimentos integrales de un Cuestionario de frecuencia alimentaria.

UK Biobank es una base de datos biomédica a gran escala y un recurso de investigación, que contiene información genética y de salud en profundidad de medio millón de participantes del Reino Unido.

Después de realizar su análisis, los investigadores encontraron que la ingesta diaria de queso predijo «fuertemente» mejores puntajes de trayectoria de FI a lo largo del tiempo.

Sorprendentemente, el alcohol de cualquier tipo a diario también pareció beneficioso y «el vino tinto a veces también era protector», escribieron.

Además, consumir cordero semanalmente se asoció con mejores resultados.

«Entre los grupos de riesgo, la sal agregada se correlacionó con una disminución del rendimiento», agregaron los investigadores.

En sus observaciones finales, los investigadores dijeron: «La modificación de los planes de alimentación puede ayudar a minimizar el deterioro cognitivo.

«Observamos que la sal agregada puede aumentar el riesgo de las personas en riesgo, pero no observamos interacciones similares entre la FH [antecedentes familiares de Alzheimer] y las personas con Alzheimer.

«Las observaciones sugieren además de maneras dependientes del estado de riesgo que agregar queso y vino tinto a la dieta diariamente, y cordero semanalmente, también puede mejorar los resultados cognitivos a largo plazo».

Alzheimer: síntomas para detectar

Los síntomas de la enfermedad de Alzheimer progresan lentamente durante varios años.

A veces, estos síntomas se confunden con otras afecciones y pueden atribuirse inicialmente a la vejez.

La velocidad a la que progresan los síntomas es diferente para cada individuo.

En algunos casos, otras afecciones pueden ser responsables de que los síntomas empeoren.

«En las primeras etapas, el síntoma principal de la enfermedad de Alzheimer son lapsos de memoria», explica el NHS.

La Dra. Marilyn Glenville PhD es una autora galardonada y la nutricionista líder en el Reino Unido.

Imagen de portada: Gentileza de Terra

FUENTE RESPONSABLE: Terra. Diciembre 2021

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Demencia: el superalimento colmado de hierro que estimula la memoria y mejora la función cerebral.

La raíz de maca, un superalimento que comenzó a plantarse en Perú y después de extendió al resto del continente, contiene propiedades que benefician a la prevención contra la demencia y el Alzheimer.

Si deseas conocer mas este tema; cliquea por favor donde se encuentra escrito en “negrita”. Muchas gracias.  

La demencia y el Alzheimer son enfermedades neurodegenerativas que afectan fuertemente a un gran número de habitantes en todo el mundo. Con por la pérdida de la memoria como síntoma característico, y también acompañado de otros problemas en el lenguaje, cognición social y habilidades visuoespaciales, esta patología despierta las alarmas en la comunidad científica y en quien la padece. Es por eso que hoy te vamos a hablar sobre la raíz de maca, un superalimento que estimula la memoria y mejor la función cerebral.

La raíz de maca se ha cultivado como una hortaliza desde tiempos inmemorables, especialmente en Perú, pero con el correr de los años se expandió a todo el territorio americano. Históricamente ha sido utilizada para múltiples recetas caseras, beneficiando a la salud, pero un estudio reciente determinó que también es importante para prevenir la demencia y el Alzheimer.

Se sabe que la dieta influye notablemente en el deterioro mental y si avance, por lo tanto especialistas destacan los beneficios del Omega 3 y también de los flavonoides para proteger el cerebro. Sin embargo, esta reciente investigación explicó que la raíz de maca también puede ejercer influencia en la prevención de las enfermedades neurodegenerativas mencionadas anteriormente, debido a su capacidad neuroprotectora.

En este sentido, un grupo de especialistas publicó el estudio en la revista científica Toxicology Mechanisms and methods, en donde se analizaron los efectos que tiene la raíz de maca, especialmente por el componente denominado macamidas, y se llegó a la base que sus nutrientes proporcionan un tratamiento preventivo para el daño neurológico reflejado en la demencia y el Alzheimer. Estos resultados se potencian con el uso de la variedad negra de la maca.

Foto: Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú

La investigación demostró que los polifenoles tienen funciones neuroprotectoras, protegiendo neuronas lesionadas y suprimiendo la inflamación, promoviendo la memoria y el aprendizaje. Además, la raíz de maca tiene una propiedad esencial para la demencia y el Alzheimer ya que es capaz de suprimir el estrés oxidativo.

Foto: Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú

Imagen de portada: Gentileza de Raíz de maca. Foto: Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú.

FUENTE RESPONSABLE: Redacción Terra

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