La niña de 8 años heredera de un emporio de diamantes que decidió ser monja.

Devanshi Sanghvi, de ocho años, es una niña que podría haber crecido con la tranquilidad de saber que era la heredera de un negocio multimillonario de diamantes.

Pero la hija de un acaudalado comerciante indio vive un presente muy distinto: vestida con toscos saris blancos, descalza y yendo de puerta en puerta en busca de limosna.

Todo porque hace unos días, Devanshi, la mayor de las dos hijas de Dhanesh y Ami Sanghvi, renunció al mundo en el que vivía y se hizo monja.

La familia Sanghvi forma parte de los 4,5 millones de fieles que siguen el jainismo, una de las religiones más antiguas del mundo, que se originó en India hace más de 2.500 años.

Los estudiosos de esta doctrina afirman que el número de jainistas que renuncian al mundo material ha aumentado rápidamente en los últimos años, aunque los casos de niños tan pequeños como el de Devanshi son poco frecuentes.

A su ceremonia de iniciación -que tuvo lugar el pasado miércoles en la ciudad de Surat, en el estado de Gujarat, en el oeste del país- asistieron decenas de miles de personas.

Devanshi llegó acompañada de sus padres, vestida con un traje de finas sedas y joyas para tomar sus votos de renuncia, el diksha, en presencia de monjes jainistas de alto rango. Una corona de diamantes descansaba sobre su cabeza.

Devanshi con sus padres el día de la ceremonia.

FUENTE DE LA IMAGEN.RUPESH SONAWANE. Para su ceremonia de iniciación Devanshi estuvo vestida con joyas, una corona y ropa costosa.

Tras la ceremonia, permaneció junto a otras monjas, vestida con un sari blanco que también cubría su cabeza rapada. En las fotografías se la ve sosteniendo una escoba que ahora utiliza para apartar los insectos de su camino y evitar pisarlos accidentalmente.

Desde entonces, Devanshi reside en una Upashraya, un monasterio donde viven monjes y monjas jainistas.

«Ya no puede quedarse en casa, sus padres ya no son sus padres, ahora es una sadhvi (monja)», dice Kirti Shah, un comerciante de diamantes amigo de la familia.

«La vida de una monja jainista es muy austera. Ahora tendrá que ir andando a todas partes, no podrá coger ningún tipo de transporte, dormirá sobre una sábana blanca en el suelo y no podrá comer después de la puesta de sol», añadió.

La celebración

La familia de Devanshi pertenece a la única secta jainista que acepta niños monjes; las otras tres sólo admiten adultos.

Sus padres siempre fueron conocidos por ser «extremadamente religiosos» y los medios de comunicación en India han citado a amigos de la familia diciendo que la niña siempre fue guiada hacia una «vida espiritual desde muy temprana edad».

«Devanshi nunca ha visto la televisión, ni películas, ni ha ido a centros comerciales o restaurantes», informó el Times of India.

«Desde muy pequeña, Devanshi rezaba tres veces al día e incluso ayunaba a los dos años», añadió el periódico.

Devanshi y su familia en una carroza que es tirada por un elefante rodeados de miles de personas

FUENTE DE LA IMAGEN. RUPESH SONAWANE. Un día antes de la ceremonia de iniciación Devanshi y su familia participaron en una procesión montados en una carroza tirada por un elefante.

Un día antes de la ceremonia de renuncia, la familia organizó una gran procesión de celebración en Surat.

Miles de personas presenciaron el espectáculo en el que camellos, caballos, carros tirados por bueyes, tamborileros y hombres con turbante que portaban toldos recorrían las calles. También hubo bailarines y artistas sobre zancos como entretenimiento.

Devanshi y su familia se sentaron en una carroza tirada por un elefante, mientras la multitud los colmaba de pétalos de rosa.

También se organizaron procesiones en Bombay y en la ciudad belga de Amberes, donde la familia Sanghvi tiene negocios.

«Repercutirá en toda su vida»

Aunque la comunidad jainista apoya esta práctica, la renuncia siendo tan niña ha suscitado un intenso debate, y muchos se preguntan por qué la familia no esperó a que llegara a ser mayor de edad para tomar decisiones tan importantes en su nombre.

Uno de ellos fue el señor Shah, quien fue invitado a la ceremonia del diksha pero decidió no asistir.

Devanshi with her parents Dhanesh and Ami Sanghvi at the ceremony

FUENTE DE LA IMAGEN. RUPESH SONAWANE. Los padres de Devanshi, Dhanesh y Ami Sanghvi, guiaron a su hija hacia una vida espiritual.

A él le incomoda la idea de que una niña renuncie al mundo e insistió en que «ninguna religión debería permitir que los niños se conviertan en monjes».

«Es una niña, ¿qué entiende ella de todo esto?», se preguntó.

«Los niños ni siquiera pueden decidir qué curso estudiar en la universidad hasta los 16 años. ¿Cómo pueden tomar una decisión sobre algo que repercutirá en toda su vida?».

Cuando una niña que renuncia al mundo es deificada y la comunidad lo celebra, todo puede parecerle una gran fiesta, pero la profesora Nilima Mehta, consultora de una organización de protección infantil en Bombay, afirma que «las dificultades y privaciones por las que pasará la niña son inmensas».

«La vida de una monja jainista es muy, muy dura», afirma.

Otros miembros de la comunidad también han expresado su malestar por el hecho de que una niña sea separada de su familia a una edad tan temprana.

«Asunto delicado»

Desde que se conoció la noticia, muchos han criticado a la familia en las redes sociales, acusándolos de violar los derechos de la niña.

Para el señor Shah el gobierno debe implicarse y poner fin a esta práctica de que los niños renuncien al mundo.

Pero eso es algo muy poco probable.

Devanshi

FUENTE DE LA IMAGEN – RUPESH SONAWANE. Según algunas personas cercanas a la familia, que citan en medios en India, Devanshi rezaba tres veces al día y ayunaba desde los dos años.

Como ejemplo me puse en contacto con la oficina de Priyank Kanungo, jefe de la Comisión Nacional para la Protección de los Derechos del Niño (NCPCR), para preguntarle si el gobierno iba a hacer algo con respecto al caso de Devanshi.

Su oficina dijo que no quería comentar el tema porque era un «asunto delicado».

Para los activistas que han salido en su defensa la situación es muy clara y afirman que se han violado los derechos de Devanshi.

Y frente a los que dicen que la niña se convirtió «por voluntad propia», la profesora Mehta señala que «el consentimiento de un niño no es consentimiento ante la ley».

«Legalmente, los 18 años es la edad en la que alguien toma una decisión independiente. Hasta entonces, la decisión en su nombre la toma un adulto -como sus padres-, que tiene que considerar si es lo mejor para ella», explicó .

«Y si esa decisión priva a la niña de educación y ocio, entonces es una violación de sus derechos».

Inclinaciones espirituales

Pero el doctor Bipin Doshi, profesor de filosofía jainista en la Universidad de Bombay, considera que «no se pueden aplicar principios jurídicos en el mundo espiritual».

«Algunos dicen que un niño no es lo bastante maduro para tomar esas decisiones, pero hay niños con mejores capacidades intelectuales que pueden lograr mucho más que adultos a una edad temprana», aseguró.

«Del mismo modo, hay niños con inclinaciones espirituales, así que ¿qué hay de malo en que se conviertan en monjes?», se preguntó el doctor Doshi.

Devanshi después de la ceremonia.

FUENTE DE LA IMAGEN. RUPESH SONAWANE. Como monja Devanshi lleva una vida austera, vestida de blanco, descalza y pidiendo limosna.

Bajo su punto de vista a Devanshi no se le está haciendo ningún daño.

«Puede que se la prive de las diversiones tradicionales, pero ¿es eso realmente necesario para todos?», insistió.

«Y no estoy de acuerdo en que se la prive de amor o educación: recibirá amor de su gurú y aprenderá honestidad y desapego. ¿No es eso mejor?».

El doctor Doshi también dice que en caso de que Devanshi cambie de opinión más adelante y piense que «tomó una decisión equivocada bajo los efectos hipnotizadores de su gurú», siempre puede regresar al mundo que dejó.

«Un niño no es tu posesión»

Pero ese es el punto que cuestiona la profesora Mehta, el porqué no dejarla decidir cuando sea adulta.

«Las mentes jóvenes son impresionables y dentro de unos años puede que piense que esa no es la vida que quiere», dice, y añade que ha habido casos de mujeres que han cambiado de opinión una vez que han crecido.

Según recuerda, hace unos años se ocupó del caso de una joven monja jainista que había huido de su centro porque estaba muy traumatizada.

Otra chica que se había hecho asceta a los nueve años causó una especie de escándalo en 2009, después de cumplir 21 y fugarse para casarse con su novio.

En el pasado se ha llegado incluso a presentar peticiones ante los tribunales para evitar este tipo de situaciones, pero la profesora Mehta cree que cualquier reforma social es un reto debido a las sensibilidades de las personas implicadas.

«Es algo que no ocurre sólo entre los jainistas. Las niñas hindúes se casan con seres divinos y se convierten en una devadasi {práctica que se prohibió en 1947}, y hay niños pequeños que ingresan en centros religiosos», resaltó.

«Mientras que el budismo envía a los niños a vivir en monasterios como monjes».

«Los niños sufren en todas las religiones, pero cuestionarlo es una blasfemia», lamentó, y agregó que hay que educar a las familias y las sociedades en que «un niño no es tu posesión».

Imagen de portada: RUPESH SONAWANE. Devanshi Sanghvi creció rodeada de lujo gracias al multimillonario negocio de su padre.

FUENTE RESPONSABLE: BBC News, Delhi. Por Geeta Pandey. 27 de enero 2023.

Sociedad y Cultura/India/Religión/Derechos Humanos/Derechos del niño/Controversias.

Tres niñas wichí fueron separadas de sus padres.

En lo personal; esta noticia da verguenza propia y ajena, demostrando la inacción de los Organismos del Estado Argentino, frente a quienes se encuentran en una situación de extrema pobreza en el norte del país y los reiterados negociados entre algunos funcionarios corruptos con los mercaderes en la trata de personas. Indignante y reprobable, en donde lo federal pasa a último plano, debiendo intervenir las mas máximas autoridades del Ministerio de Desarrollo Social y concurrentes del Gobierno Nacional por sobre la autonomía del provincial.

La mayoría de la familia está indocumentada

Se trata de una familia del paraje victoriano Pozo El Toro, que estaba trabajando en una finca del departamento San Martín. 

Una beba trasladada a Salta en grave estado de salud y dos niñas que quedaron alojadas en una institución estatal, es el resumen de una denuncia que hizo una pareja de personas del Pueblo Wichí con la ayuda del Modesto Rojas, referente originario de Tartagal.

Ni las tres nenas, ni el padre, ni la madre tienen documentos de identidad. Esto pese a que, según pudo constatar Salta/12 en organismos del Poder Ejecutivo y el Judicial, el Estado ya venía interviniendo en relación una cuarta hija adolescente que es madre y que había estado institucionalizada por presentar una situación de extrema vulnerabilidad. “Es la única que tiene un DNI junto a su hijo”, indicaron las fuentes.

La familia es oriunda de Pozo El Toro, paraje ubicado a 40 kilómetros del pueblo de Santa Victoria Este, municipio de Rivadavia, el segundo departamento más pobre de Argentina y que alberga la mayoría de las comunidades originarias.

Según contó Rojas a Salta/12, la familia  (cuyos datos serán resguardados para poder proteger la identidad de las hijas), llegó hace unas dos semanas a Tartagal desde Puesto La Línea, cercano a la comunidad El Traslado en la jurisdicción del municipio de General Ballivián, en el departamento San Martín. 

El matrimonio habría estado trabajando en el corte de madera y de postes. Pero ante la situación de su beba (de entre 9 y 12 meses), que presentaba signos de malestar en su salud, el finquero a cargo los habría llevado en la camioneta hasta Tartagal.

La beba terminó internada en el Hospital Juan Domingo Perón, en donde no permitieron que su padre y su madre la vieran, dijo Rojas. “Ellos quedaron fuera del hospital horas y horas”, contó.

El referente wichí sostuvo que el martes último llamaron agentes de la Secretaría de Niñez y Familia de la provincia preguntando sobre la situación de la familia. En ese momento, buscaban dar con la madre porque la beba debía ser trasladada a Salta Capital ante su situación de salud que, según organismos estatales, era de extrema gravedad, al punto que el traslado fue en avión sanitario por presentar un grado de desnutrición muy elevado.

La institucionalización

“En idioma les avisé que los estaban necesitando”, contó Rojas. La madre fue con sus dos niñas “de 9 y capaz 6 años, (según) ellos calculan, porque como están indocumentados”, relató el referente. 

Dijo que cerca de las 11.30 le dijeron que pasara a la guardia para ver a su beba pero que las niñas debían quedarse afuera. “Pero la madre salió y ya no estaban”, sostuvo Rojas.

“No se institucionaliza de buenas a primeras”, dijeron a Salta/12 fuentes que actuaron en el caso. Afirmaron que la madre no quería viajar a Salta con la beba, por temor de dejar solas a sus niñas con el padre

Añadieron que el matrimonio tendría problemas de adicciones con el alcohol y que para internar a la beba tuvieron que “actuar con la fuerza pública”. No obstante, no se pudo conocer en detalle cómo fue el procedimiento. Rojas dijo que supo del hecho por lo que le comentaron los padres “en idioma”. El referente sostuvo que faltó información. 

Según pudo establecer Salta/12, en la familia habría al menos dos hermanas más grandes. Una de ellas, de 15 años y que es madre de un bebé, es la que se encontraba en situación de vulnerabilidad (que ocurrió cuando estaba sin sus padres), por lo cual fue ingresada al sistema y obtuvo su DNI, al igual que su bebé. Pero en ese momento no vivía con su madre. “Llevó meses poder acceder a la madre, saber dónde vivía, y son comunidades tan aisladas que cada vez que ven gente de los organismos se escapan. Es imposible hablar con ellos”, indicaron las fuentes oficiales.

Añadieron que la internación de la beba trasladada a Salta Capital tuvo que hacerse con la fuerza pública tras el alerta del sistema de Atención Primaria de la Salud (APS). Las fuentes afirmaron que hubo “ausencias prolongadas” de la madre y el padre para ver a la criatura internada. La versión se contrapone con la de Rojas, quien afirmó que el problema fue que no los dejaban ingresar.

Las fuentes reconocieron que se dispuso la prohibición de acercamiento. Pero ante el pedido de los especialistas de que la madre viajara con la beba a Salta Capital, se gestionó el levantamiento de la restricción. “Pero ella (por la madre), no quiso ir” y “no la podemos obligar”, afirmaron. 

Rojas, por su parte, contó que una vez que se dieron con la ausencia de sus hijas, el matrimonio “vino a verme llorando, preguntando afligidos, porque pensaban que les mataban a sus hijos”.

El escape “no es instintivo” 

Frente a las miradas lineales que cargan sobre las familias originarias su destino y la muerte de sus hijos, la docente e investigadora de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), Norma Naharro entendió que es importante “no ir solamente a lo puntual y buscar responsabilidades personales y acusaciones judiciales que es lo que hace el Estado. Sino entender el contexto histórico y social”.

“Pozo el Toro es una comunidad muy chiquita en medio del monte. De 30 familias en condiciones de muchísima precariedad y el mismo hecho de que estén indocumentados habla de que su contacto con el Estado es negativo”, sostuvo la especialista.

Recordó que la figura recurrente que surge de los relatos de agentes estatales que intervienen en los territorios, es que la gente ve la camioneta de la Policía y sale al monte a esconderse. “No es porque son animales que se asustan por el ruido del motor. Tiene una historia y la llegada de la Policía tiene consecuencias negativas y entonces se alejan”, dijo. Y entendió que la representación del relato oficial estigmatiza y fortalece ideas racistas “de que la gente de los pueblos wichí son personas irracionales con las que no se puede tratar y con la cual el Estado no puede hacer más nada que meterlos presos”.

“Cada vez que los funcionarios apelan a esa figura les pregunto ‘¿Y no sabés por qué corren?’». El escapar, añadió “no es instintivo, sino producto de una historia social que está inscripta en esos cuerpos”.

La violación de derechos, sea por acción u omisión del Estado, también se extiende al hecho de que al ser una familia indocumentada, no recibe las prestaciones sociales. “Viven vendiendo su fuerza de trabajo para el corte de postes y actividades de desmontes en situaciones de explotación extrema”, señaló Naharro. 

En cuanto a las explicaciones estatales sobre el consumo de alcohol indicó “el consumo problemático es otro de los motivos que justifica la represión y criminalización”.

Al analizar el relato de Rojas, Naharro entendió que “se ven violaciones de derechos una tras otra”. Entre ellas, que la beba haya ingresado o sido trasladada sin su madre, la aparente falta de intérpretes, pese a que la Ley de Salud Intercultural existe pero no tiene reglamentación, la falta de acceso al DNI, la explotación laboral, e incluso la precariedad para acceder al agua.

“Entiendo que el pozo de agua de esa comunidad (Pozo El Toro) es con energía eléctrica y para tener necesitan un generador que funciona con combustible. O sea que además tienen que comprar combustible”, describió la especialista. De hecho, hace un par de meses, la comunidad de la zona tomó la escuela reclamando la excavación de un nuevo pozo de agua.

Todo esto, concluyó Naharro, ocurre en una zona donde existe una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que exige “al Estado que se haga cargo de estas situaciones que son históricas de explotación de opresión y a las que el Estado no da respuestas”. 

Imagen de portada: Gentileza Página 12.

FUENTE RESPONSABLE: Página 12. Por Laura Urbano. 7 de octubre 2022.

Sociedad y Cultura/Pueblos originarios/Trata de menores/Derechos del Niño/Pobreza extrema/Pensamiento crítico.

 

Las gemelas separadas al nacer como parte de un oscuro experimento que se reencontraron décadas después.

Era el 4 de septiembre de 1977 cuando una amiga le dijo que se parecía a una niña que conocía llamada Lori Pritzl y le preguntó si era adoptada.

El cumpleaños de Seckler era la misma fecha que el de Pritzl y las dos chicas se veían exactamente iguales.

Seckler supo que era adoptada desde muy joven, con una crianza feliz y amorosa. Luego se enteró de que Pritzl había sido dada en adopción por la misma agencia que a ella.

Las adolescentes inmediatamente se hablaron por teléfono y se dieron cuenta de que las sospechas de su amiga debían ser ciertas: eran gemelas.

Seckler recuerda que se echó a llorar cuando conoció a su hermana.

«Vi a Lori cruzando la calle… con una gran sonrisa en su rostro», dice. «Luego nos abrazamos. Fue toda una experiencia… Me sentí menos sola. Siendo una niña adoptada, siempre me sentí diferente… Sentí como ‘vaya, tengo una compañera allí'».

Las dos eran fumadoras, tenían intereses artísticos similares como bailar y dibujar, y a ambas les gustaba la música. «Fue surrealista», dice Pritzl. «Sentí que me miraba en el espejo».

Una mano sostiene una foto de las gemelas Kathy Seckler y Lori Pritzl

FUENTE DE LA IMAGEN – BBC/KATHY SECKLER

Las gemelas Kathy Seckler y Lori Pritzl se conocieron cuando eran adolescentes después de que una amiga en común les hablara a una de la otra.

Podrían haberse enterado antes: su similitud había sido señalada previamente por personas que conocían a ambas familias.

Pritzl le restó importancia: ¿acaso todo el mundo no escucha de vez en cuando que se parece a otra persona?

Objeto de un polémico estudio

Las adolescentes vivían a una distancia de 24 kilómetros una de la otra y tenían amigos en común.

Sin que ellas lo supieran, sus padres sabían de la existencia de la otra gemela desde hacía una década, pero les habían pedido que lo mantuvieran en secreto.

Lo que se supo unos años después fue que Seckler y Pritzl fueron parte de un controvertido estudio.

En la década de 1960, una entonces muy respetada agencia de adopción, Louise Wise Services en Nueva York, dividió deliberadamente al menos 10 conjuntos de bebés gemelos o trillizos y los colocó en familias separadas. Seckler y Pritzl se encontraban entre los hermanos separados.

La agencia se había asociado con un grupo de psiquiatras y psicólogos en un intento de descubrir qué nos hace ser quienes somos. Querían saber cuánto de nuestras identidades están definidas por nuestra naturaleza y nuestra crianza, pero ¿a qué costo?

Dos parejas de gemelos (dos mujeres y dos hombres) en un festival en Ohio, Estados Unidos

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Para un documental de la BBC sobre el estudio, hablé con participantes mellizos y gemelos, así como con uno de los investigadores originales involucrados, para explorar por qué los gemelos todavía están buscando respuestas sobre su participación involuntaria en este experimento.

«Fuimos realmente privadas de ser hermanas, encima gemelas. Y creo que fue simplemente horrible lo que hicieron», me dijo Seckler en una entrevista para el documental.

«Ya era bastante desafiante ser una niña adoptada… privarme de ser gemela y de tener una hermana gemela fue simplemente horrible».

«Cualquier adoptado a través de Louise Wise en los años 60 tiene todo el derecho a pensar que tal vez tenga un gemelo», dice Nancy Segal, genetista, experta en gemelos y autora de Deliberately Divided(«Divididos deliberadamente»).

Segal ha pasado varios años rastreando a muchos de los sujetos originales involucrados en el Estudio de Gemelos del Centro de Desarrollo Infantil de Nueva York, así como a cualquiera que haya estado implicado en él.

Fascinación por los gemelos

La historia de los gemelos y un grupo de trillizos que fueron separados deliberadamente salió a la luz pública por primera vez en 1980 cuando tres jóvenes descubrieron por casualidad a sus 19 años que eran trillizos idénticos.

Su reencuentro fue noticia en todo el mundo. Poco después, quedó claro que había otros que también habían sido separados, tanto gemelos como mellizos.

Las historias de gemelos han llamado la atención de los humanos desde hace tiempo. Desconocidos detienen a gemelos en la calle y regularmente hacen preguntas sobre ese vínculo especial que se dice que tienen, preguntas que todavía le hacen a Seckler si menciona que tiene una hermana gemela.

Para los investigadores, los gemelos brindan una visión única de la compleja interacción entre nuestra genética y los entornos en los que vivimos.

Los gemelos que crecen separados en diferentes familias comparten solo sus genes, no su entorno. Por lo tanto, cualquier similitud descubierta puede atribuirse en gran medida a sus genes, aunque en los últimos años se ha descubierto que la relación entre la naturaleza y la crianza es mucho más complicada que esto.

Se ha descubierto que rasgos como la inteligencia, la altura y el peso, por ejemplo, tienen importantes influencias genéticas. Hallazgos como estos provienen de datos recopilados durante años de estudios retrospectivos de gemelos criados por separado.

«Lo que estamos descubriendo es que muchos más comportamientos de los que jamás hubiéramos pensado tienen un componente genético», dice Segal.

«La genética no lo es todo, pero explica en gran medida por qué somos diferentes entre nosotros».

Una cadena de ADN

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES. La genética puede explicar en gran parte por qué somos diferentes unos de otros.

Aunque rara vez ocurre, los gemelos idénticos que fueron criados por separado lo descubren años más tarde. Por lo tanto, cualquier conocimiento se obtiene retrospectivamente. Debido a su rareza, hay casos limitados para que los científicos los estudien.

Las «razones» del estudio

Los investigadores que trabajaban con la agencia Louise Wise Services creían haber encontrado una forma de evitarlo.

Se dieron cuenta de que podían estudiar hermanos idénticos desde el nacimiento, capturando su desarrollo en tiempo real, que es exactamente lo que se propusieron hacer.

La asesora psiquiátrica de la agencia de adopción, Viola Bernard, justificó la separación de los mellizos porque propuso que les ayudaría a desarrollar su propia identidad, en lugar de competir entre sí en el mismo hogar por el afecto de sus padres.

Afirmó que esto estaba respaldado por estudios científicos de la época.

«Puedo decirle honestamente que no existe tal literatura sobre desarrollo infantil. Nunca nombraron estudios», dice Segal.

Nunca antes en la historia documentada se había separado a gemelos como parte de una política.

Bernard trabajó con un investigador llamado Peter Neubauer, entonces en el Centro de Desarrollo Infantil de la Junta Judía de Guardianes en Nueva York, que durante mucho tiempo había buscado estudiar a los gemelos criados por separado.

A los padres adoptivos no se les informó de que su hijo era un gemelo o un trillizo, solo que estaban participando en un estudio de desarrollo infantil.

«Y era muy obvio que si no aceptaban el estudio ni que los investigadores fueran a su casa periódicamente, probablemente no recibirían a ese niño», dice Segal.

Dos bebés gemelos

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES. Gemelos y trillos fueron separados al nacer por un controvertido estudio que se realizó en los años 60 (foto genérica).

Los gemelos fueron sometidos a numerosas pruebas, en las que se analizó una variedad de rasgos relacionados con la inteligencia y la personalidad. También fueron filmados y fotografiados.

Seckler recuerda cómo se sintió cohibida cuando los investigadores llegaron a su casa. «Mi madre estuvo de acuerdo porque se especializaba en psique y conocía la importancia de los estudios de desarrollo infantil», dice. «Pero el hecho de que fuera un estudio de gemelos…, no les dijeron la verdad».

Problemas en el camino

Desde el principio, el experimento tuvo problemas.

Nos pusimos en contacto con Lawrence Perlman, uno de los pocos investigadores que habló sobre su breve participación en el estudio cuando era estudiante de posgrado.

En su rol, visitaba a los gemelos, les hacía pruebas y los filmaba. Recuerda haberse sorprendido de lo similares que eran los gemelos separados.

«No solo la apariencia física, sino todas sus personalidades. Estaba bastante claro para mí que las influencias genéticas eran muy fuertes», dice.

Un joven par de gemelos, por ejemplo, amaba el ketchup, para el deleite de una madre adoptiva y la frustración de la otra, señala Perlman.

Kathy Seckler y su gemela Lori Pritzl comunicándose por video-llamada.

Kathy Seckler y su gemela Lori Pritzl tienen una relación amorosa, aunque a veces difícil, después de que se separaron al nacer y se reencontraron cuando eran adolescentes.

Los gemelos fueron colocados con familias cuidadosamente seleccionadas en función de varios factores clave, como la edad de sus padres, el nivel socioeconómico, la educación, la religión y sus otros hijos.

«Todos tenían un hermano mayor que había sido adoptado mediante Louise Wise, y ese era el gancho que tenían para lograr que los padres estuvieran de acuerdo», dice Perlman.

Y según Segal, también fue una forma de crear condiciones que fueran constantes entre las familias.

El estudio pronto se topó con problemas. Se acabaron los fondos y hubo preocupaciones éticas en la década de 1970 con respecto al consentimiento informado.

Se pidió retrospectivamente a los padres que firmaran formularios de consentimiento, pero algunos se negaron.

Hablé con Arthur Caplan, profesor de la Universidad de Nueva York y experto en ética médica, quien me dijo que el estudio se llevó a cabo en un momento en que las violaciones éticas en la investigación científica eran demasiado comunes y describió este estudio como un caso claro.

«Realmente podría causar un daño grave, ruptura matrimonial, batallas en el camino entre los niños y sus padres», dice Caplan. «El potencial de daño es real, el potencial de violación de los derechos básicos, absolutamente presente».

La distancia entre los gemelos también fue mal planificada, al igual que la probabilidad de que se conocieran más adelante en la vida.

Todos los niños fueron colocados en familias que vivían en el área metropolitana de Nueva York en un momento en que las comunidades estaban mucho más unidas de lo que están hoy.

Seckler y su hermana fueron adoptadas por familias que vivían en círculos sociales similares.

Viola Bernard aconsejó específicamente a ambos grupos de padres que no se lo dijeran a sus hijas, sugiriendo que podría ser «demasiado dañino», pero ofreció poco más a modo de explicación.

Otros gemelos que fueron separados también se reencontraron por casualidad, a menudo a través de conocidos mutuos, como fue el caso de los trillizos idénticos que se conocieron a los 19 años.

Nancy Segal ha estado investigando las repercusiones del estudio de gemelos del Centro de Desarrollo Infantil de Nueva York.

Nancy Segal ha estado investigando las repercusiones del estudio de gemelos del Centro de Desarrollo Infantil de Nueva York.

Científicamente, la investigación en sí fue fundamentalmente defectuosa. Perlman, mirando hacia atrás, dice que los datos que recopilaron sobre los niños eran «un desastre» y que el estudio no estuvo bien organizado.

Y Neubauer y su equipo nunca publicaron artículos científicos. «Realmente no parecían tener una comprensión de la forma correcta de manejarlo desde un punto de vista científico», dice Perlman. «Fueron amenazados con juicios y no se publicó nada».

Diferencia con los mellizos

El estudio no incluía mellizos, que habrían sido un grupo de control natural.

La comparación de gemelos con mellizos puede ayudar a desentrañar el papel de la genética frente al entorno.

Aun así, la agencia de adopción también colocó mellizos en familias separadas.

Hablamos con Allison Kanter, quien fue separada de su melliza.

Kanter también fue adoptada a través de Louise Wise y descubrió a su hermana recientemente después de ver un documental con la historia de los trillizos idénticos. La curiosidad la llevó a tomar una prueba de ascendencia genética.

«Recuerdo que sentí un escalofrío por todo el cuerpo y pensé: ‘Guau, ¿y si esto fuera real?'».

Hubo una coincidencia con alguien llamada Michelle Mordkoff. Se encontraron tan pronto como pudieron. Aunque breve, su relación fue profunda.

«Era como una parte de mí que siempre me faltaba y de la que nunca supe», dice Kanter.

«Cuanto más nos conocíamos, más nos dábamos cuenta de que éramos similares, ya sabes, emocionalmente y en cómo veíamos la vida y cómo vivíamos nuestra vida».

Solo unos años después, Mordkoff murió de cáncer de páncreas, lo que significa que las mellizas tuvieron menos de tres años juntas.

«Creo que siendo mellizas (…) sentimos que éramos daños colaterales en todo este esquema de Louise Wise. Ya sabes, no éramos idénticas. No iban a averiguar nada de nosotras que fuera igual que en celdas idénticas. Y simplemente nos hicieron a un lado», me dijo Kanter.

¿Fue, como cuestionó Kanter, todo por nada? ¿Qué sucedió con los datos que se recopilaron y por qué los otros participantes involuntarios siguen buscando respuestas reales sobre su participación en este desafortunado estudio?

Lo que vino después

Perlman solo trabajó en el proyecto durante 10 meses antes de que su incomodidad con el estudio lo llevara a buscar otro empleo.

Pero en los años que siguieron se preguntó qué había pasado. Solo aparecieron unos pocos informes de casos muy repetitivos que contenían escasos detalles.

Finalmente en 2004, Segal y Perlman se conocieron después de mantener correspondencia mientras cada uno de ellos buscaba respuestas. Juntos fueron a encontrarse con Neubauer, de 91 años, en su apartamento en la ciudad de Nueva York.

Incluso entonces, Neubauer no expresó ningún arrepentimiento. «Defendió la práctica diciendo que fue idea de Viola Bernard», dice Perlman.

«No iba a reconocer ninguna responsabilidad por haber hecho algo malo. Así que esa era su postura y se mantuvo firme. En nombre de la investigación científica, esencialmente explotaron a estas familias sin usar los datos».

Louise Wise Services, una agencia que alguna vez fue muy respetada, cerró en 2004 y pasó sus registros de adopción e investigación a otra agencia llamada Spence-Chapin.

Sin embargo, el control de los registros relacionados con el estudio pertenece a The Jewish Board of Family and Children ‘s Services. En un comentario que nos envió, la junta judía negó rotundamente cualquier responsabilidad por el estudio de Neubauer.

Un portavoz le dijo a la BBC: «Debido a las leyes de confidencialidad, y considerando la naturaleza extremadamente privada y personal de la información contenida en estos registros de estudio, tenemos acceso limitado a los registros de los propios sujetos del estudio».

Agregó que todos los sujetos vivos del estudio ahora son conscientes de su participación.

Una joven salta sobre su hermana gemela y ambas ríen

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES. Kathy Seckler lamenta no haber podido crecer junto a su hermana gemela (foto genérica).

Con el permiso de Seckler y Pritzl, solicité acceso a imágenes filmadas de ellas cuando eran niñas pequeñas, pero me dijeron que lo tenían que solicitar las gemelas.

Luego se les informó de que si tenían acceso, no podían compartir los archivos con nadie más, ya que pueden contener «información confidencial sobre personas que no sean los propios sujetos del estudio».

Debido al costo emocional de volver a visitar su pasado, las gemelas no quisieron seguir adelante.

Tal como está, los datos recopilados en el estudio permanecen sellados en la Universidad de Yale y no se pueden abrir hasta 2065.

Neubauer dispuso que los registros se bloquearan en Yale en 1990 y alegó que lo hizo para proteger a los gemelos.

«No lo creo ni por un minuto. Creo que lo hicieron para protegerse», dice Segal.

Caplan se pregunta si la razón fue simplemente para ocultar la incompetencia. «¿Por qué mantener los registros de la investigación en secreto? Creo que la única explicación que se me ocurre es la vergüenza».

Pero incluso aunque esos datos existan de alguna manera significativa, las preocupaciones éticas y la naturaleza defectuosa del estudio hacen que sea cuestionable su uso.

Segal, por ejemplo, enfatiza que este es un estudio que nunca debería haberse hecho en primer lugar.

«No sabemos mucho acerca de lo que hay allí. Y si tuviéramos acceso a él y lo publicáramos, ¿qué tipo de mensaje enviaría eso a los futuros investigadores?», plantea.

Una mano sostiene un álbum con fotos de Allison Kanter y Michelle Mordkoff

FUENTE DE LA IMAGEN – ALLISON KANTER/BBC

Allison Kanter pasó menos de tres años con su melliza Michelle Morkoff después de que crecieran en costas opuestas de EE.UU.

Para las familias, las preguntas persisten sin respuestas y el experimento ha arrojado una larga sombra. Nunca se ha hecho responsable a ningún individuo vivo.

Un legado no deseado del experimento es que brinda un ejemplo de cómo no se debe hacer ciencia y cuán importantes son las consideraciones éticas en cada etapa.

Seckler, en un frente personal, espera que contar su historia haga que los dolorosos giros y vueltas de su descubrimiento sean más fáciles de soportar.

Hasta hace poco, cuando la gente se enteraba de que era una gemela, generaba preguntas inevitables como: «Oh, debe haber sido muy divertido crecer juntas, ¿se vestían igual, se veían igual…?».

Seckler dice que a menudo era más fácil no volver a remover la confusión emocional de la historia.

«Mentía y decía ‘oh sí, nos vestimos diferente’. Tenía que continuar con el legado de esta hermana secreta, ha sido difícil», dice.

«Así que estoy un poco contenta de que, con suerte, la gente vea esto y difunda la historia».

Si bien el estudio puede haber intentado desentrañar el papel de los genes y el medio ambiente en sus identidades, tuvo un costo en sus vidas, y en la de sus familias, que es difícil imaginar.

Encontrar a sus hermanos idénticos secretos cambió sus vidas para siempre.

Los trillizos involucrados en el estudio lidiaron con problemas de salud mental durante años después de su descubrimiento (aunque también tuvieron problemas psiquiátricos cuando eran adolescentes) y uno de ellos se suicidó.

Se cree que su madre biológica tenía antecedentes de problemas de salud mental.

También se cree que otra mujer gemela, que fue separada pero no estudiada, se suicidó: su familia biológica también tenía antecedentes de depresión.

Si bien las experiencias estresantes no necesariamente causan problemas de salud mental, el estrés severo puede exacerbar los problemas de salud mental anteriores, especialmente para aquellos que tienen una predisposición genética.

Otros han experimentado ira, tristeza y arrepentimiento por su participación en el experimento. Para algunos, afectó las relaciones con sus padres adoptivos. Y, sobre todo, afectó la relación con su gemelo.

«Nunca pudimos volver hacia atrás porque éramos gemelas, pero no éramos hermanas», agrega Seckler.

«No crecimos juntas e incluso hasta el día de hoy ha sido una parte muy difícil de nuestra relación».

Sobre todo, ha dejado a los involucrados haciéndose una pregunta profunda sobre el tema mismo de la investigación prevista: ¿qué tanto fue impactada su naturaleza por aquellos que los dividieron?

Imagen de portada: Kathy Seckler tenía 16 años cuando descubrió algo inesperado que cambió su vida por completo: tenía una hermana gemela.

FUENTE RESPONSABLE: Melissa Hogenboom; BBC Future. 20 de agosto 2022.

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