Tuviste una vida
en zona de confort,
y por mi amor por ti
se alimentaron otros,
no me importa
se que lo volvería hacer,
ya que si lo hice
fue por lo sublime
y el todo que eras
en ese momento,
dentro de mi ser.
Mis errores
tan evidentes,
siempre conocidos
que utilizaste
a la perfección,
para rezumar
en mi rostro,
sin saberlo traiciones
pequeñas al principio.
Grité a viva voz
mi imperfección divina,
por propios y ajenos
errores que cometí,
en cambio tu
los negaste
y los supiste
guardar
bajo un manto
de hipocresía,
así
sutilmente mudaste
tu piel de víctima,
a diabólica
victimaria
que no dudó
en ser infiel,
tratando
de convertirse
en alguien distinta,
con aires
de libertad
que deseo
obtengas,
sin embargo
por conocerte
con el tiempo
te darás cuenta
que quedaras
prisionera
de tu
propio engaño.
Imagen: Gentileza Pinterest – Reeditado julio 2021