Daniel Barenboim, 80 años de un músico que ha puesto a pensar al mundo.

Pianista, director de orquesta y ópera, pedagogo, pensador y activista por la paz. No cabe duda de que Daniel Barenboim, por calidad y cantidad, es un caso excepcional en la historia de la cultura.

Daniel Barenboim, en el Teatro Colón de Buenos Aires.

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Daniel Barenboim es una de las grandes figuras de la música del siglo XX y lo que lleva corrido del XXI, cumple 80 años el próximo 15 de noviembre. Nació en Buenos Aires, hijo de Enrique Barenboim y Aída Schuster, ambos destacados pianista rusos que habían migrado a Argentina. Cuando Barenboim cumplió 10 años la familia se trasladó a Israel y desde 1954 puede decirse que es ciudadano del mundo, pues su actividad musical como estudiante y sobre todo como intérprete lo ha llevado infinidad de veces a todos los continentes. Su nombre es sinónimo de pianista, director de orquesta y ópera, pedagogo y pensador. En varias ocasiones ha estado en el centro de la tormenta por emitir sus opiniones acerca del conflicto entre Israel y Palestina, y también por haber ejecutado óperas de Richard Wagner (incluso en el Festival de Bayreuth) y haberlo presentado en Israel, donde se le acusó de fascista y pro-nazi. Además, junto con el pensador palestino Edouard Said creó a West-Eastern Divan Orchestra, que reúne músicos de Israel, Palestina y otras naciones árabes, lo cual también le ha generado críticas en los dos bandos, hasta el punto de que la sede de la orquesta está en Sevilla, España.

La trayectoria y los grandes aportes de Barenboim como pianista, director de orquesta y ópera, pedagogo, pensador y gestor cultural es tan rica y variada que lo más sensato es compartir aquí el link de su página oficial y el de la Fundación Barenboim-Said.

Para hablar de la trayectoria de Barenboim, CAMBIO contactó a David Feferbaum, miembro de la comunidad judía de Colombia, para conocer no solo su opinión del músico sino también del personaje que ha estado sometido a críticas por sus opiniones acerca del conflicto entre Israel y Palestina. Ingeniero químico de profesión, David Feferbaum es un compositor de música electrónica, melómano y estudioso de la historia de la música, además de haber sido gestor cultural y colaborador de la Radiodifusora Nacional de Colombia (hoy Radio Nacional), donde presentó una muy recordada serie sobre la historia de la música del siglo XX.

David Feferbaum, en una presentación con su sintetizador análogo.

CAMBIO: ¿Cuáles aspectos destaca de la carrera como músico de Daniel Barenboim?

David Feferbaum: La respuesta no es fácil. Barenboim ha estado actuando por más de 70 años. Desde 1950 hasta 2022, cuando anuncia su “retiro por ahora”, ha sido uno de los pianistas y directores de orquesta de mayor relevancia en el entorno internacional. Actividades a las que habría que agregar la de “pensador” de la música (hay quienes lo califican como filósofo), a través de sus numerosas charlas y publicaciones; y la de “docente”, con sus clases magistrales, muchas en los medios masivos, y sus ciclos de programas, como los de 1970 para conmemorar el bicentenario de Beethoven. Sin omitir su significativo aporte a la causa del entendimiento. Cualquiera de estas actividades le asegura a un artista una posición en el devenir musical.

CAMBIO: En su concepto, ¿cuál es el verdadero fuerte de Barenboim? ¿Pianista? ¿Director de orquesta? ¿Sus aportes como gestor cultural y sus posiciones en favor de la paz y el entendimiento?

D. F.: De alguna manera, mi respuesta anterior tiene implícita la de este punto. Hay artistas cuya actividad es difícil de cuantificar. La actividad de Barenboim como pianista sería la de un profesional totalmente dedicado a ello, sin ninguna otra línea complementaria o paralela, aunque sea usual que los intérpretes integren la docencia a su rutina. Sin embargo, su actividad como director de orquesta es igualmente comparable, si no más intensa que la de muchos directores dedicados exclusivamente a ello. Y, en su caso, se suma que también ha sido un importantísimo gestor cultural, un gran docente y un entusiasta promotor del entendimiento y la paz, todo dentro de la vivencia musical. Como dijo alguien al comentar su retiro, “Barenboim es y fue la música, ese es su fuerte”.

CAMBIO: ¿Cómo hizo un músico que nació en Argentina y se trasladó en 1952 a la aún naciente Israel para destacarse en un medio tan competido como la práctica musical en Europa?

D. F.: En el caso de la música, salvo contadas excepciones, el hecho irrefutable es que la calidad, la profundidad y la novedad se imponen y llevan al reconocimiento. A partir de la Segunda Guerra, la “globalización” de los artistas se hizo realidad, mucho antes que los acuerdos de comercio. El desarrollo de innumerables concursos ha facilitado la identificación de grandes talentos. Hacia los años 50, todavía en Argentina, cuando el niño Barenboim comienza a ser reconocido por figuras como Rubinstein o Arrau, o cuando a los 11 años lo audicionan y lo guían maestros como Fürtwangler o Markevitch hace que, antes de cumplir los 20, ya fuera un solicitado pianista y director y que, para 1967, la Orquesta Inglesa de Cámara lo invitara a dirigir una serie de conciertos que lo lanzan a un estrellato que consolidará con todas las grandes orquestas del mundo.

CAMBIO: Usted, como miembro de la comunidad judía en Colombia, ¿cómo ve las posturas que ha adoptado Barenboim con respecto al conflicto entre Israel y Palestina?

D. F.: El conflicto entre Israel y Palestina es muy complejo y la postura de Barenboim al respecto no solo es interesante sino importante. Llama la atención su postura de que, palabras más, palabras menos, “olvidemos los políticos mientras cada uno de nosotros pueda hacer su mayor esfuerzo para apoyar y promover la paz entre los dos pueblos”. Resultado de ello su propuesta de crear, en asocio con el académico palestino Edward Said, la Orquesta West-Eastern Divan, que convoca a músicos de ambas partes y otras nacionalidades como una alternativa de integración.

Daniel Barenboim.

CAMBIO: ¿Cómo analiza usted el hecho de que Barenboim haya llevado a Israel la música de Wagner?

D. F.: Sí, este, como otros aspectos de la cultura alemana asociados con el nazismo, llevan a la pregunta de cómo son aceptados en Israel. En el caso de Wagner, muchos judíos que por razones emocionales muy válidas asocian su música con el nazismo y, en consecuencia, con el Holocausto, encuentran muy difícil su audición. Sin embargo, en mi opinión, Wagner fue usado por el nazismo como un medio musical para demostrar la “supremacía aria”, al tiempo que vetaba y perseguía toda la creación de músicos judíos que, para esos años, había consolidado en buena parte la música germana como líder del desarrollo. Tal es el caso Arnold Schoenberg, el mayor revolucionario de la música, cuyas innovaciones, él mismo decía, le aseguraban la supremacía a la música germana por otros mil años, lo que hasta ahora es válido.

Wagner no es responsable de que su música hubiera sido utilizada como leitmotiv del Nacional Socialismo, aunque sus descendientes sí se aseguraron de ser miembros activos del mismo y gozar de los beneficios que ello les reportaba. Al fin de cuentas y pese a que, humanamente hablando, no es que Wagner fuera un personaje de admirar, su obra no deja de ser una de las manifestaciones más sublimes de la historia de la música. Y es por ello que lo alcanzado por Barenboim, al lograr interpretarlo en Israel merece mi admiración. Su música no podía estar ausente en el repertorio de un país tan musical.

CAMBIO: Como músico, pero también como ciudadano, ¿usted cómo ve el proyecto de la orquesta West-Eastern Divan?

D. F.: Crear, desarrollar y posicionar una orquesta es de por sí un desafío enorme. Y Divan se ha consolidado ya como una orquesta importante dentro del medio. Que su objetivo sea promover el entendimiento entre israelíes y palestinos, además de músicos de otras nacionalidades a través de la expresión musical, es admirable. No obstante, el proyecto ha tenido oposición de uno y otro lado, al punto de que su sede está en Sevilla, España. El propio Barenboim la define: “Diván no es una historia de amor, tampoco una historia de paz. Muy halagadoramente se ha descrito como un proyecto de paz. No lo es. No va a traer paz, así toque bien o no tan bien. Diván fue concebida como un proyecto contra la ignorancia. (…) Estoy tratando de crear una plataforma donde las dos partes puedan estar en desacuerdo sin recurrir a cuchillos”.

La orquesta, que se ha presentado internacionalmente con rotundos éxitos e incluso nos visitó aquí en Bogotá hace unos años, ha tenido compromisos tan serios como el de tocar las nueve sinfonías de Beethoven en los famosísimos Proms de Londres. Creo que es un esfuerzo maravilloso y no tengo palabras para manifestar mi admiración. En 2015 el éxito de la West-Eastern Divan llevó a la fundación de la Academia Barenboim-Said en Berlín, que ofrece diplomas en música y humanidades, pensada especialmente para estudiantes del Medio Oriente.

CAMBIO: ¿Cuál podría ser el legado de Barenboim, en vista de que a comienzos de año anunció su retiro de la música por cuestiones de salud?

D. F.: Lo resumió la revista Gramophone, cuando en octubre de 2022 —al reanudar la adjudicación de los premios anuales, suspendidos desde tres años antes por causa de la pandemia— le otorgó a Daniel Barenboim el Lifetime Achievement Award en reconocimiento a su extraordinario legado como pianista, director de orquesta y de ópera, además de sus escritos y su ejercicio docente. Fue en este evento donde anunció su retiro por razones de salud, aunque dejó entreabierta una pequeña puerta. Algunos optimistas confiamos en que pueda darse su regreso activo a la música.

A raíz de este retiro Simon Rattle, el notable director, lo describió como «la personificación del logro de una vida… No puedo pensar en ningún músico clásico que no haya sido influido, inspirado o no haya aprendido de Daniel durante todos estos años, como músico o como filósofo, por el extraordinario trabajo que ha realizado con la Orquesta Divan [Oeste-Este]. Por supuesto, uno de los más grandes músicos de nuestro tiempo, tanto como pianista como director”.

Imagen de portada:Daniel Barenboim

FUENTE RESPONSABLE: Cambio Colombia. Por Eduardo Arias. 13 de noviembre 2022.

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Día del Lector: claves para leer y disfrutar a Borges.

Se celebra por los 123 años del nacimiento el escritor más célebre de Argentina. Daniel Mecca, periodista y escritor, otorga algunas claves para conocerlo mejor. 

Este martes se celebra el Día del Lector por los 123 años del nacimiento de Jorge Luis Borges, el escritor más célebre de Argentina. No es casualidad, ya que el autor se vanagloriaba de ser un lector antes que un escritor. 

Según Daniel Mecca, periodista, escritor y coordinador del festival #BorgesPalooza, el primer paso para acercarse al emblemático escritor es «sacarse el miedo de leer a Borges». 

«Las alusiones ‘eruditas’ de Borges no direccionan una sola lectura. No es que si uno no entiende las citas eruditas, se queda afuera. Son parte de ese movimiento de fragmentación y de irritación que genera Borges al leerlo», dice en una de sus clases sobre el escritor.

Para Mecca, la obra del autor se puede dividir en dos ramas: la de los cuchilleros y la de la biblioteca. 

“Él expone en sus textos la civilización y la barbarie y es en esa apertura donde Jorge Luis se convierte en Borges”

La parte de la biblioteca incluye obras como «El Aleph», «La biblioteca de Babel», «El libro de Arena» y «Funes el memorioso», entre otros.

Aquí desarrolla algunas de sus ideas más abstractas, de la física cuántica a paradojas filosóficas griegas, y la forma en la que la ficción altera la realidad, con un vasto conocimiento de la cultura universal. 

Por otro lado, según Mecca, la parte de «los cuchilleros» abarca títulos como «Hombre de la esquina rosa», «Biografía de Tadeo Isidoro de la Cruz», «El fin» o «La intrusa» , ligados a la tradición nacional, al compadrito porteño.

Según Daniel Mecca, periodista, escritor y coordinador del festival #BorgesPalooza, el primer paso para acercarse al emblemático escritor es «sacarse el miedo de leer a Borges». 

«Borges explora los movimientos identitarios de la independencia, la época en la que se debatía lo que sería el destino identitario de la patria. Él entendía que la literatura es un factor clave para decir quiénes somos», cuenta el periodista. 

«En esa discusión, él mismo supo decir ‘qué distinto hubiera sido el país si el libro canónico de la patria era el Facundo y no el Martín Fierro’, pero no desde una mirada europeizante. Él expone en sus textos la civilización y la barbarie y es en esa apertura donde Jorge Luis se convierte en Borges», explica. 

Daniel Mecca es periodista, escritor, docente y poeta, organizador del #BorgesPalooza. Administra el newsletter “Poesía por WhatsApp” y “Poesía sin corona”, una comunidad virtual de poetas. También los podcast: “El resto es literatura y “Poesía por WhatsaApp (lectura de poemas)”. Actualmente da seminarios sobre Borges.

Imagen de portada: Jorge Luis Borges

FUENTE RESPONSABLE: Entre Líneas. Por Daniel Mecca. 24 de agosto 2022.

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Las diez obras imprescindibles de Van Gogh.

A la edad de 37 años, Vincent Van Gogh dejó tras de sí un extenso legado con aproximadamente unos 900 cuadros y más de 1.600 dibujos. No obstante, el pintor holandés fue ignorado en su tiempo y obtuvo el reconocimiento de forma póstuma. El aprecio por su arte aumentó de tal manera que hoy las reproducciones de sus obras han inundado la cultura pop.

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Zapatos viejos (1886)

Entre 1885 y 1888, Van Gogh llega a pintar once cuadros con botas o zapatos como protagonistas. En esta ocasión vemos unos zapatos viejos y embarrados, llenos de tierra, tal vez por la labranza, por lo que las primeras interpretaciones comentaban que el artista holandés hacía referencia a alguien del mundo rural, tema principal de sus obras más tempranas, etapa en la que el artista se definía como «un pintor de campesinos». Sin embargo, aquí Van Gogh no hace alusión a nada de lo mencionado, sino que refleja los tumbos que él mismo ha ido dando por la vida para descubrir cuál era su vocación, los miles de pasos que recorrió, sus alegrías y sufrimientos. Según el historiador del arte Miguel Calvo Santos, estos zapatos viejos «son en definitiva entes llenos de vida encarnados en algo inerte y reflejos sinceros del alma del artista».

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Árboles y maleza (1887)

​Si bien es sabido la influencia del arte japonés en alguna de sus obras, existe una palabra en Japón que describe a la perfección este cuadro: Komorebi, la luz del sol que se filtra a través de las hojas de un árbol. Y con la misma precisión de esta palabra, Van Gogh sabe capturar esta escena con colores vivos para reflejar el baile de luces que producen las hojas con pinceladas cortas de tonalidades verdes y amarillas. «A veces son precisamente estos lugares los que uno necesita para conseguir calma», escribió el pintor pelirrojo a su hermano Theo.

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Terraza de Café por la noche (1888)

​Para Vincent el color lo era todo. En este cuadro se puede ver cómo enfatiza el contraste entre el azul frío de la noche y el amarillo cálido de la lámpara de la terraza que brilla con tal fuerza que puede llegar a cegar al espectador. Con el color es capaz de lograr profundidad, texturas, volumen, sensaciones y sentimientos. Todo a la vez logrando unificar los colores. En sus cartas, Van Gogh describe la escena que captura en este cuadro: «Un café por la noche visto desde fuera. En la terraza están sentadas pequeñas figuras bebiendo. Un enorme farol amarillo ilumina la terraza, la fachada de la casa, la acera, e incluso extiende su resplandor hasta la calle adoquinada que adquiere una tonalidad rosa-violeta. Las fachadas de las otras casas de la calle, que se alarga bajo el cielo estrellado, son azul oscuras o violetas; ante ellas se encuentra un árbol verde. Aquí tienes un cuadro nocturno sin negro, sólo con un bello azul, con violeta y verde; y en este ambiente la plaza iluminada se tiñe de un pálido amarillo azufre y verde limón… Sé que lo normal es sacar un boceto de la noche y luego pintarlo durante el día, pero a mí me gusta hacerlo en el momento… lo malo es que al trabajar así, con lo oscuro que está, puedo confundir los tonos de los colores… pero es la única manera de acabar con las escenas convencionales de nocturnos con sus pobres y cetrinas luces blanquecinas».

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La silla de Van Gogh (1888)

​Si nuestro pintor pelirrojo fue capaz de autorretratarse en dos pares de botas, también es capaz de hacerlo a través de esta silla de madera con asiento de mimbre tejido sobre el que reposa una pipa y un montoncito de tabaco; cosas que en cierto modo representaban al artista. Además de utilizar tonos azulados y anaranjados tan característicos suyos. De la misma manera pinta otra silla, la de Gauguin, a quien admiraba e invitó a vivir y trabajar juntos. Con la destreza y astucia para elegir a la perfección cada detalle del cuadro, el pintor holandés refleja toda la sencillez y la humildad con la que vivió su vida así como el vacío y la soledad que sintió a lo largo de su vida. Se podría decir que la silla se encuentra vacía porque no hay nadie sentado en ellas, pero en realidad no lo están: las pertenencias del artista sugieren su viva presencia.

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Dormitorio en Arlés (1888)

​«Te envío un pequeño croquis para darte una idea a lo menos del giro que toma el trabajo. […] Esta vez es simplemente mi dormitorio; sólo que el color debe predominar aquí, dando con su simplificación un estilo más grande a las cosas y llegar a sugerir el reposo o el sueño en general. En fon, con la vista del cuadro debe descansar la cabeza o más bien la imaginación», llega a escribir Van Gogh a su querido hermano sobre su habitación en Arlés. Existen tres versiones de este cuadro donde quiere expresar la tranquilidad y resaltar la sencillez de su dormitorio mediante el simbolismo de los colores.

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La casa amarilla (1888)

​Vincent tenía un sueño: crear una comunidad de artistas en una casa alquilada de Arlés en la que todos vivirían y trabajarían felizmente mientras compartirían sus pensamientos sobre las grandes preguntas de la vida. El primero en ser invitado fue Gauguin, aunque su convivencia no acabó nada bien. Dejando esta parte de la historia a un lado, para Van Gogh, la casa amarilla significó un volver a empezar su carrera artística en la calidez de un hogar representado por el predominante color amarillo del cuadro.

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Autorretrato (1889)

​Van Gogh envió el cuadro a su querido hermano Theo acompañado de una carta que decía lo siguiente: «Necesitarás estudiar el cuadro por un tiempo. Espero que notes que mis expresiones faciales se han vuelto mucho más tranquilas, aunque mis ojos tienen la misma mirada insegura que antes, o eso me parece a mí». Situado en el centro de la composición, frunciendo ligeramente el ceño, pero con una actitud calmada mira fijamente al espectador. El pintor holandés llegó a pintar más de 30 autorretratos. Esto se debe a que había muy pocas personas que quisiesen posar para sus cuadros.

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Noche estrellada (1889)

​Tal vez uno de los cuadros con los que identificamos al pintor pelirrojo. La escena representa el paisaje que miraba Van Gogh por la ventana del sanatorio de Saint-Rémy. Por estas fechas se sentía cada vez más acechado por las alucinaciones. Cuando miraba el cielo estrellado, las estrellas parecían vibrar y lo mismo sucedía cuando observaba los cipreses del jardín que parecían vibrar. Este movimiento consigue plasmarlo en el lienzo a través de las líneas curvas. «Mirar a las estrellas siempre me pone a soñar. ¿Por qué, me pregunto, no deberían los puntos brillantes del cielo ser tan accesibles como los puntos negros del mapa de Francia? Así como tomamos el tren para llegar a Tarascon o Rouen, tomamos la muerte para llegar a una estrella», deja escrito en sus cartas a Theo.

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Almendro en flor (1890)

​«Me he puesto inmediatamente a hacer un cuadro para él, un lienzo para colgar en su dormitorio: unas gruesas ramas de almendro en flor blanco sobre un fondo de cielo azul». Con estas palabras se dirige Van Gogh a su madre en respuesta a la noticia del nacimiento de su sobrino. La primavera llegó a Arles, la ciudad que fue fuente de inspiración para el pintor e influido por los grabados japoneses pinta este elogio al renacer de la Naturaleza, la pureza de una nueva vida y la fragilidad de la misma. Van Gogh pinta con optimismo este cuadro por la nueva vida de su sobrino y la posibilidad de una renovada oportunidad en su futuro artístico, sin embargo, tres meses después de finalizar esta obra, el artista se quitaría la vida.

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Campo de trigo con cuervos (1890)

​Esta obra ha sido considerada como una de las últimas obras de Vincent van Gogh, si no la última, donde refleja a partes iguales su esperanza por el futuro y el vaticinio de su desafortunada muerte. Pintó este lienzo pocos días antes de su suicidio. Forma parte de una serie de cuadros que realizó tras dar largos paseos por la región de Auvers con el fin de reorganizar sus emociones. En sus cartas, el pintor holandés reconoció que pretendía expresar la tristeza y «soledad extrema» que sentía en aquella época.

​Pocos días después de acabar esta pintura, un 27 de Julio de 1890, Vincent salió a un campo similar a este y se pegó un tiro en el estómago.

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Imagen de portada: Campo de Girasoles. Vincent van Gogh

FUENTE RESPONSABLE: El Debate. España. Por Sarah Durwin. 16 de julio 2022.

Sociedad y Cultura/Pintura/Genios virtuosos/Van Gogh

Artes y Letras/Genios Virtuosos/Poliamor

Salvador Dalí

Su personalidad es tan conocida como su arte. Todas sus apariciones públicas eran una constante performance que se condecía con las características de su obra surrealista. Pero su anecdotario más personal resulta igual de interesante: desde sus tendencias voyeristas en la intimidad, su relación con Federico García Lorca, sus ansias por conocer a Freud, el poliamor y su matrimonio con la rusa Gala, su única compañera. Aquí, tres historias que clarifican al hombre detrás del mito surrealista en su cumpleaños número 118.

Vistoso, estrafalario y con tintes narcisistas, Salvador Dalí, artista catalán reconocido por ser uno de los exponentes más populares de la corriente surrealista, supo transformar su imagen en otro elemento más de su extensa obra. Tan importante como sus dibujos a carboncillo, sus cuadros oníricos o las colaboraciones con cineastas de la talla de Alfred Hitchcok y Luis Buñuel.

Su particular personalidad y estética fueron elementos cruciales para convertir su imagen en parte del mito daliniano, algo que Dalí y Gala (su esposa y representante) supieron explotar: desde su particular bigote –que inicialmente fijaba con el jugo de los dátiles– hasta sus extravagantes mascotas, un leopardo llamado Babou y un oso hormiguero bautizado como Don Osito Marquina por el parecido que Dalí le vio con el dramaturgo español Eduardo Marquina.

Todo ello, parte de una gran y rentable marca que construyó sobre su nombre, que le permitió levantar alianzas comerciales con los estudios de Walt Disney y protagonizar publicidades para productos como los chocolates franceses Lanvin.

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SALVADOR DALI -CHOCOLATE

“Solo hay dos cosas malas que pueden pasarte en la vida: ser Pablo Picasso o no ser Salvador Dalí”, condensaba en una de sus entrevistas. Y aunque sus apariciones televisivas y los múltiples registros visuales que dejó en 84 años de vida son fascinantes, las historias que revelan algunos de sus aspectos más íntimos no resultan menos llamativos e importantes para comprender su personalidad más allá del bigote engominado. A continuación, tres episodios fundamentales en la vida del hombre detrás del famoso cuadro de La persistencia de la memoria.

Federico García Lorca, un amor erótico y trágico

Corría el año 1923 cuando un joven Salvador Dalí llegaba a la Residencia de Estudiantes, un centro cultural madrileño que por esos años era la Meca de la modernización científica y artística de España. Allí conoció al cineasta Luis Buñuel y al poeta Federico García Lorca, con quienes trazaría una amistad que fue fundamental para el desarrollo artístico del trío que emergió en medio de los locos años veinte.

García Lorca, proveniente de una familia acomodada de Granada, era un muchacho bastante retraído, una característica que se le achacó a la represión de su orientación sexual. Su estadía en Madrid fue fundamental para que el poeta comenzara a deshacerse de los prejuicios conservadores que recaían sobre la homosexualidad, aunque igualmente fue motivo de conversaciones de pasillo que rumoreaban sobre su “defecto”.

Dalí y García Lorca eran como el agua y el aceite, y como bien dice el dicho, los opuestos se atraen. La timidez del segundo se complementaba con la provocadora y excéntrica imagen que proyectaba el primero. Por esos años, los amigos frecuentaban los alrededores del Hotel Palace y las cafeterías del Paseo Prado, donde presenciaban tertulias de todo tipo.

Federico García Lorca y Salvador Dalí.

Al poco tiempo y como resultado de esas instancias de fraternidad, ambos artistas pronto estuvieron completamente congeniados, influyendo y haciéndose partícipes de la obra del otro. García Lorca le escribió la poesía Oda a Salvador Dalí, y el pintor, por su parte, le dedicó el cuadro Sant Sebastià. En 1925 tenían planeado colaborar en un proyecto en conjunto bautizado como Cuaderno de los Putrefactos, un libro que mezclaba dibujos de Dalí con textos escritos por el poeta que nunca terminaron.

Así, en medio de un encanto basado en la admiración mutua que ambos intelectuales sentían por el otro, García Lorca terminó enamorándose del pintor, aunque Dalí nunca correspondió físicamente a las pretensiones amorosas de su amigo. Sin embargo, el intercambio epistolar que ambos mantuvieron entre 1925 y 1936 revela los juegos de seducción establecidos por Dalí.

En una de las cartas recopiladas por el periodista Víctor Fernández en el libro Querido Salvador, querido Lorquito, Dalí le escribe al poeta: “Tú eres una borrasca cristiana y necesitas de mi paganismo (…) yo iré a buscarte para hacerte una cura de mar. Será invierno y encenderemos lumbre. Las pobres bestias estarán ateridas. Tú te acordarás que eres inventor de cosas maravillosas y viviremos juntos con una máquina de retratar”.

Salvador Dalí y Federico García Lorca

Salvador Dalí y Federico García Lorca

En 1928, en otra de las misivas, el surrealista le envía un texto bastante erótico donde también se refiere a Romancero gitano, un libro de la autoría de García Lorca: “Federiquito, en el libro tuyo (…) te he visto a ti, la bestiecita que eres, bestiecita erótica, con tu sexo y tus pequeños ojos de tu cuerpo (…) tu dedo gordo en estrecha correspondencia con tu pene (sic)”.

A pesar de la constante provocación que subyace a la correspondencia, Dalí afirmó que nunca llegaron a concretar un encuentro sexual.

“Federico, como todo el mundo sabe, estaba muy enamorado de mí, y probó a darme por el culo dos veces, pero como yo no soy maricón (sic) y me hacía un daño terrible, pues lo cancelé en seguida y se quedó en una cosa puramente platónica y en admiración”, dijo en una entrevista con el escritor y dramaturgo Max Aub.

Aunque no se encontraron menciones explícitas del encuentro en las cartas compiladas por Fernández, se cree que Dalí hizo referencia al resultado fallido de una apuesta entre ambos: el pintor le dijo que si accedía a tener relaciones sexuales con la joven Margarita Manso, él aceptaría un encuentro con su amigo.

“Es un juego de seducción: Lorca da lo mejor de sí mismo, tratando de encandilar con su palabra a un Dalí que quiere estar a la altura intelectual del poeta. Uno intenta atrapar al artista en su tela de araña; el otro deja hacer hasta cierto punto”, comentó el autor del libro epistolar al diario El País.

La carta donde Dalí refiere a Romancero gitano fue el motivo de que se caldearan los ánimos entre ambos. Más adelante, el artista le expresa: “Tu poesía está ligada de pies y manos a la poesía vieja. Tú quizá creerás atrevidas ciertas imágenes, o encontrarás una dosis crecida de irracionalidad en tus cosas, pero yo puedo decirte que tu poesía se mueve dentro de la ilustración de los lugares comunes más estereotipados y más conformistas”.

Dicha crítica de Dalí estuvo influenciada por los comentarios de Buñuel, que por esos días fue bastante severo con el trabajo de García Lorca (se cree que el cineasta estaba celoso de la cercanía intelectual que el poeta estableció con Dalí). Sin embargo, la tensión entre ambos fue una cosa temporal.

Luis Buñuel y Salvador Dalí

Luis Buñuel y Salvador Dalí

En los años posteriores, el poeta y el artista plástico continuaron con su amistad y correspondencia hasta agosto de 1936, cuando García Lorca fue fusilado durante los primeros días de la dictadura franquista. Aunque los detalles de su asesinato nunca fueron aclarados por completo, resulta casi obvio afirmar que su homosexualidad y afinidad a las ideas de izquierda fueron algunas de las motivaciones.

Al enterarse la muerte de su amigo, Dalí se limitó a exclamar un “¡Olé!”, equiparando la vida de García Lorca con las corridas de toro que el poeta tanto admiraba. En 1986, el artista envió una carta al diario El País donde acusaba a Ian Gibson, biógrafo de García Lorca, de reducir la relación entre ambos “como si se hubiera tratado de una azucarada novela rosa”.

En palabras de Dalí, fue “un amor erótico y trágico, por el hecho de no poderlo compartir”. Durante sus últimos días, pesando apenas 34 kilos y negándose a comer, una de las enfermeras a cargo de sus cuidados afirmó que el pintor sólo lograba articular una frase: “mi amigo Lorca”.

Voyerismo, poliamor y Gala, la única compañera

Dalí quedó encantado con ella desde el primer momento en que la vio. Por ese entonces, Elena Ivánovna Diákonova, conocida simplemente como Gala, era la esposa del poeta francés Paul Éluard.

Éluard y Dalí fueron presentados en un salón de baile en París. El matrimonio y Dalí llegaron a vacacionar a Cadaqués junto a un grupo de amigos durante el verano de 1929. Ni las nupcias de ella ni los diez años de diferencia fueron suficientes para frenar las pasiones del joven artista, que inició su plan de conquista invitándola a dar largos paseos por la Bahía de Portlligat. Eran citas en plan romántico, aunque sus temas de conversación iban desde los traumas infantiles al surrealismo, pasando incluso por la coprofilia.

Imagen de portada: Gentileza de Pinterest

FUENTE RESPONSABLE: La Tercera PM. Chile. Cultura. Por Catalina Araya.Mayo 2022

Sociedad y Cultura/Artes y Letras/Voyerismo/Poliamor/Genios Virtuosos

 

Sus padres lo abandonaron en una caja y el forjó su destino a puro arte.

Benito Quinquela Martín fue criado como hijo adoptivo por una familia humilde de La Boca. Dueño de un gran talento, este pintor argentino logró fama, riqueza y el honor, en vida, de que sus cuadros se exhibiesen en los principales museos del mundo. 

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Considero que el hombre es muchas veces, artífice de su propio destino. Un artista argentino, uno de nuestros grandes pintores, ni siquiera conoció a sus padres. Apareció abandonado en una cajita, en la puerta del Hogar de Niños, con una esquela que decía: “Este niño fue bautizado como Benito Juan y seguía su apellido: Martín”.

Fue criado como hijo adoptivo por una humilde familia, Chinchella de apellido. En Italiano se pronuncia Quinquela. Se crió en la pobreza de un barrio muy modesto: La Boca. Y recién a los 20 años –y por sí mismo- mérito muy especial aprendió a leer y a escribir correctamente.

Desempeñó durante mucho tiempo un oficio rudo y difícil: estibador de carbón en el puerto.

Su primer lápiz de dibujo fue el mismo carbón que transportaba sobre sus espaldas. Con todas estas desventajas, pero con un gran talento, este pintor argentino logró fama, riqueza y el honor –en vida- que sus cuadros se exhibiesen en los principales museos del mundo: Roma, Madrid, Londres, París.

Quinquela Martín, el Riachuelo y La Boca, casi una sola cosa.

Pero ya para siempre, Quinquela Martín, el Riachuelo y La Boca serán casi una sola cosa.

Porque Quinquela nació en la Boca, a un paso de la Vuelta de Rocha. Allí sufrió, allí encontró su destino y allí fue la gloria a buscarlo con su mejor sonrisa, para llevarlo de la mano por el camino de los triunfadores.

Primero pintó paisajes. Luego Quinquela se dedicó a expresar en sus telas, los cascos heridos de las naves, las cimbreantes planchadas hormigueando de hombres encorvados y las garras siniestras de los guinches.

La autenticidad de sus cuadros surgía del hecho que antes de pintar los regueros humanos de los cargadores de carbón, él había formado parte de ellos. Plasmó en sus obras y murales gigantescos, toda la vida de la ribera, desde el amanecer hasta el ocaso.

Fue un pintor colorista y muy personal. A sus 24 años, el presidente de la República, Marcelo T. de Alvear, le otorgó una beca para perfeccionarse en España e Italia. Luego regresó varias veces a Europa para exponer sus obras. Y en esas giras ganó dinero, prestigio internacional y obtuvo también la sugestiva sonrisa de las mujeres que en un idioma universal la regalan solamente a los hombres que nacen bendecidos por los dioses.

Ya Quinquela Martín, triunfador, regresó a su barrio de la Boca, a su mismo atelier de siempre. No buscó un lugar lujoso de Palermo Chico por ejemplo. Hubiera sido ajeno a su manera de ser. Buscó sí, el viejo rincón de sus antiguos sufrimientos, las mismas calles sureñas de su bohemia adolescente.

Posteriormente fundó de su propio peculio, la Escuela-Museo Pedro de Mendoza, que él mismo dirigió por muchos años y aún existe junto a una escuela primaria que funciona donde tuvo su casa y su atelier. 

Las obras de Quinquela Martín llegaron a los principales museos del mundo.

A los 83 años ganó el gran Premio del Fondo Nacional de las Artes. Dos años antes, a los 81 años, había sido nombrado Profesor Honorario de la Universidad de Buenos Aires.

Con ese motivo, se realizó un acto en su homenaje.

Allí expresó con la sencillez de “los iluminados que saben agregar luz a la luz”: “Tuve muchos halagos en mi vida”, decía. “Pero que un estibador del puerto que a los 19 años casi no sabía leer. Que le costaba escribir bien su propio nombre, lo hubiesen designado profesor de la Universidad, es más de lo que hubiera soñado”.

“Y les digo a los jóvenes estudiantes: luchen, trabajen, busquen, que todos los que llegaron, siempre debieron luchar para llegar. Porque peor que muchos fracasos son pocos intentos…”

Un 28 de enero de 1977 teniendo más de 86 años moría Benito Quinquela Martín. Cultivó la pintura, para la que quizá Dios, lo eligió.

Porque muchos caminaron. Pero pocos dejaron huellas. Fue un ejemplo de tenacidad, de lucha contra las circunstancias adversas, de voluntad férrea, “esa voluntad de triunfar que no otorga el triunfo, pero que lo acerca…”.

Y ese tesón inclaudicable de Quinquela Martín trae a mi mente este aforismo que quiero dedicarlo a este insigne pintor argentino. “Para remontar vuelo, primero hay que caminar”.

Imagen de portada: Gentileza de Crónica

FUENTE RESPONSABLE: Crónica. Por José Narosky.Abril 2022

Sociedad y Cultura/Arte/Pintura/Homenaje/Benito Quinquela Martín/Genios virtuosos.

 

Identifican a 14 descendientes vivos de Leonardo da Vinci.

SEGÚN UNA INVESTIGACIÓN

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Estos hallazgos posibilitan a los historiadores trazar el genoma de Da Vinci, con lo que pueden «explorar científicamente las raíces de su genio».

Un estudio del árbol genealógico de Leonardo da Vinci revela que hoy hay 14 personas vivas en Italia que descienden del genio del Renacimiento.

Alessandro Vezzosi, historiador del Museo Ideale Leonardo da Vinci de Italia, y Agnese Sabato, presidenta de la Asociación del Patrimonio de Leonardo da Vinci, encabezan una investigación para la que han rastreado la genealogía de da Vinci a lo largo de casi 700 años y 21 generaciones. 

Los han analizado desde 1331 hasta la actualidad, utilizando como punto de partida al tatarabuelo de da Vinci, Michele. Estos hallazgos posibilitan a los historiadores trazar el genoma de da Vinci, con lo que pueden «explorar científicamente las raíces de su genio» y otra serie de variables, como que era zurdo y gozaba de percepciones sensoriales únicas, tal y como han escrito los investigadores en su estudio, referido a su vez por NBC.

El artista, un visionario de la ciencia que, además, pintó ‘La última cena’ y ‘La Gioconda’, entre muchas otras obras, no tuvo hijos, pero sí 22 medio hermanos. 

Por otro lado, cabe destacar que el genio del Renacimiento nació fuera del matrimonio el 15 de abril de 1452. Vezzosi y Sabato se han servido de documentos históricos para localizar a los parientes vivos mediante una línea masculina ininterrumpida desde el padre de da Vinci, Ser Piero, y su medio hermano Domenico. Los investigadores señalan que los descendientes vivos tienen una edad comprendida entre el año y los 85 años.

Verificación de sus restos

Ahora, la dupla desea realizar análisis genéticos de los descendientes vivos para estudiar el cromosoma Y, que se transmite a los parientes masculinos, y «en el que se imprime el perfil indeleble de la identidad personal y familiar de Leonardo», señalan los investigadores. Estiman que, al ser una línea masculina ininterrumpida, el cromosoma Y no está alterado.

Estos hallazgos contribuirían además a la verificación de los restos de Da Vinci. Fallecido en 1519, se cree que está enterrado en Amboise (Francia). Sin embargo, la ubicación de los restos es desconocida. La información que arroja la investigación de Vezzosi y Sabato permitiría encontrar y secuenciar el ADN del artista renacentista.

Imagen de portada: Gentileza de iStock

FUENTE RESPONSABLE: El Confidencial. Julio 2021

Sociedad y Cultura/Genios virtuosos/Leonardo Da Vinci

El secreto escondido debajo de una pintura de Leonardo da Vinci.

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Las pinturas del genio florentino siguen despertando el interés de los expertos en Historia del Arte. Recientemente se ha descubierto un boceto borrado en ‘La virgen de las rocas’

RESUELTO OTRO MISTERIO

Leonardo da Vinci es, sin duda, una de las figuras más fascinantes que han existido en la historia. 

El genio florentino dejó para la posteridad cuadros que aún siguen llamando la atención de los hombres modernos, además de pintor fue anatomista (sus extraordinarios dibujos avalan su vena más médica), paleontólogo, botánico, escultor e incluso inventor (realizó esbozos de lo que serían predecesores del helicóptero, el reloj o el mortero). 

Los misterios que envuelven sus cuadros aún no se han desentrañado del todo. ‘La última cena’, por ejemplo, está plagado de pequeños mensajes que el pintor quiso dejar sin resolver para aquellos con suficiente ojo como para encontrarlos. ‘La Gioconda’, por su parte, sigue suscitando un enorme interés por su extraña sonrisa. Durante mucho tiempo se dudó de la identidad de la modelo, y diversas hipótesis sobre ella y su supuesto embarazo llaman aún la atención de los especialistas.

Secretos y misterios

Pero es otro cuadro el que recientemente ha sorprendido, ‘La Virgen de las rocas’. Como sucede con otras obras de Da Vinci, como la mencionada ‘Mona Lisa’, existen varias versiones con el mismo nombre y la misma temática de este cuadro, además de distintos bocetos. 

Las dos más famosas se encuentran en el Museo del Louvre y en la National Gallery de Londres. La pintura muestra a la Virgen junto al niño, Juan Bautista y un ángel. Una obra con un significado fuertemente religioso y de alabanza a María, que, sin embargo, no está exento de polémica. 

Gracias a una técnica llamada macro fluorescencia de rayos X se ha descubierto en la pintura el boceto de un niño Jesús con alas, borrado en el pasado.

Hace unos años, un equipo de expertos italianos en arte lograron descomponer la obra para analizarla hasta el más mínimo detalle.

Descubrieron así que se puede apreciar un perro con una correa entre las hojas y las rocas de la parte superior del cuadro, lo que, presuntamente, representaría para Leonardo la desobediencia y la acusación de corrupción del papado de la época.

Un cane dietro la Vergine delle Rocce? Sarebbe l’accusa di Leonardo contro la corruzione dei Papi http://dlvr.it/NWZJnP

No acaba ahí. Esa no es la primera señal de que ‘La Virgen de las Rocas’ esconde dibujos más antiguos de lo que podría haber sido una obra diferente.

«Fue como buscar una aguja en un pajar, la sensación de descubrir las alas y la cabeza del ángel (Jesus con alas) fue indescriptible» explicó en un comunicado Pier Luigi Dragotti, profesor del Departamento de Ingeniería Electrónica y Electrónica del Imperial College de Londres. 

La técnica funciona utilizando elementos químicos individuales en la pintura, lo que hace que brillen levemente en formas que un escáner sensible puede captar. Se ha utilizado durante más de una década, y el Jesús recién descubierto fue encontrado gracias a un nuevo algoritmo para interpretar los datos. Lo ha desarrollado Dragotti.

‘Los tres niños santos’ de Bernardino de Conti.

El elemento clave que ha sido útil para revelar los bocetos fue el zinc. 

El boceto original de Da Vinci debe haber usado una sustancia que lo contenía. No está claro por qué el pintor cubrió su bosquejo original, pero ‘La Virgen de las Rocas’ sirvió de inspiración para otro de los cuadros más enigmáticos de la Historia del Arte: ‘Los tres niños santos’, de Bernardino De Conti. 

En su obra, utilizó la figura de los niños de Leonardo, pero reemplazó a la Virgen por un tercer niño. Las hipótesis aseguran que ese tercer niño podría ser en realidad el apóstol Tomás, puesto que Tomás significa ‘gemelo’ en arameo (en la Biblia aparece denominado como ‘El mellizo’), y algunas teorías apuntaban a que quizá podría ser el hermano de Jesucristo. 

Según esas mismas teorías, el niño del centro de la pintura sería San Juan (el de mayor edad), el de la derecha sería Jesús y el de izquierda el gemelo Tomás.

Imagen de portada: La Virgen de las rocas. Leonardo Da Vinci. 

FUENTE RESPONSABLE: El Confidencial. Por Ada Nuño. Febrero 2020

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Los inventos más sorprendentes de Leonardo Da Vinci.

EL GENIO FLORENTINO

Su capacidad de observación no solo marcó su obra y le convirtió en una persona excepcional, sino que también le sirvió para patentar algunos objetos… curiosos.

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Si hubiera que establecer una lista de personajes más notables de la historia, es probable que Leonardo Da Vinci acudiera a la cabeza de más de uno. El genio florentino tuvo una vida digna de ser contada, y a día de hoy los misterios que la envolvieron y que dejó plasmados en muchos de sus cuadros, todavía siguen fascinando al hombre actual. 

El verdadero hombre del Renacimiento (pintor, arquitecto, paleontólogo, científico, escultor, escritor y la lista sigue) tuvo una mente y unas manos despiertas y aquello le llevó a teorizar, pensar en proyectos y llevarlos a cabo (en la mayoría de las ocasiones). 

Sus obras están envueltas por ese extraño halo misterioso, como si nos contaran un secreto que no sabemos discernir, y aunque ‘La Gioconda’ o ‘La última cena’ son probablemente los cuadros más famosos del mundo, solo se han conservado unos 20, que a pesar de ello han servido como legado para futuras generaciones. 

Admiraba la naturaleza, a los hombres y a los animales, y esa capacidad de observación no solo marcó su obra y le convirtió en una persona excepcional, sino que también le sirvió para inventar. 

Porque Da Vinci también fue un prolífico inventor. ¿Qué puede hacer, al fin y al cabo, un hombre con una mente adelantada por siglos a la de sus congéneres? Inventar.

Algunas cosas giratorias

Leonardo diseñó varios objetos relacionados con el arte de la guerra, más o menos fantasiosos. 

Un ejemplo de ello es el circum folgore: un cañón giratorio que permitía disparar en múltiples direcciones a la vez y se podía reorientar rápidamente.

Pero no solamente de disparar va el juego, Leonardo también diseñó un puente giratorio para Ludovico Sforza que podía ser transportado por los ejércitos y una grúa giratoria.

El cañón múltiple o giratorio. (Wikimedia commons)

El ornitóptero

Del griego ‘ornitos’ (pájaro) y ‘opteron’ (ala), se trata de un aerodino que obtiene el empuje para que sus alas batan de manera análoga, como las aves. 

La observación del vuelo de estos animales es lo que llevó a diseñar máquinas basadas en ello, aunque a la hora de la verdad estos artilugios son inoperantes debido a que la potencia de los músculos de las aves y su peso son favorables para que emprendan el vuelo, no siendo así en el caso humano.

Que el hombre pudiera alcanzar el cielo volando fue una de las máximas de Leonardo, que patentó bastantes prototipos de máquinas.

De cualquier forma, han quedado para la posteridad los proyectos realizados por Da Vinci hacia 1490 aproximadamente y, como curiosidad, son el transporte insignia de la Casa Atreides en ‘Dune’. Que el hombre pudiera alcanzar el cielo volando fue una de las máximas de Leonardo, que patentó bastantes prototipos de máquinas voladoras (y también un paracaídas).

El primer robot de la historia

Se trata de un autómata de forma humana diseñado alrededor del 1495, bajo (probablemente) el patrocinio de Ludovico Sforza. Es el primer ‘robot’ antropomorfo occidental, y lo construyó basándose en sus investigaciones de anatomía y en el canon de proporciones que le sirvieron para el Hombre de Vitruvio.

El robot estaba formado por un núcleo complejo de dispositivos mecánicos que probablemente eran impulsados ​​por humanos.

El robot en cuestión es un guerrero con armadura medieval germano-italiana, y los ‘robots’ que Juanelo Turriano creó para el emperador V en 1565 se asemejan bastante a él. Estaba formado por un núcleo complejo de dispositivos mecánicos que probablemente eran impulsados ​​por humanos. Da Vinci también construyó un león mecánico programable.

Un traje de buceo

Los primeros trajes de buceo fueron inventados por el genio florentino en 1485. En principio, estaban planteados para invadir naves enemigas.

Fuente: Pixabay

Era un poco excéntrico y daba un pelín de miedo, todo hay que decirlo: un amplio mono de cuero que cubría la cabeza, con dos cristales integrados para facilitar la visión y un equipo de respiración consistente en dos cañas de bambú atadas a ambos lados de la cabeza. Uno trabaja con lo que puede.

El gran órgano continuo

Leonardo tenía imaginación a raudales, y por ello mismo se le ocurrió un instrumento musical magnífico: un órgano musical que podría sonar ininterrumpidamente gracias a un mecanismo que proporcionaba aire a los tubos de manera continua. Quizá lo más sorprendente de todo es que en 2019 recrearon el invento del florentino, como homenaje por los 500 años de su muerte: se escuchó por primera vez en Milán. Se trata de un órgano musical que podría sonar ininterrumpidamente gracias a un mecanismo que proporcionaba aire a los tubos 

No es el único instrumento ideado por Leonardo, también diseñó la viola organista: un instrumento que utiliza ruedas giratorias para hacer vibrar las cuerdas individualmente (similar a como un violín produce sonidos), gracias a un teclado que realiza este movimiento al presionar sus teclas (similar a un órgano o piano). Su idea original era utilizar una o más ruedas, que giraban continuamente, cada una de ellas con un arco de enlace y perpendicular a las cuerdas del instrumento.

El vehículo de combate

La primera referencia a este extraño artefacto está en una carta a Ludovico Sforza, sobre 1483. «Diseñaré vehículos blindados seguros e inexpugnables que penetrarán en las líneas enemigas con su artillería, sin que ninguna compañía pueda detenerlos. La infantería podrá avanzar detrás, protegida de cualquier daño».

Boceto del carro de combate, que probablemente no llegó a construir. (Wikimedia commons)

Como sucedió con tantos otros inventos, aunque plasmó el diseño en un croquis no hay constancia de que llegara a construirlo debido a sus limitaciones técnicas. En 2010 el colectivo de ingenieros YT Engineer recreó el carro de combate de Leonardo a partir de los planos originales del erudito italiano.

Imagen de portada: Gentileza de iStock

FUENTE RESPONSABLE: Alma, Corazón y Vida. El Confidencial. Por A.N. Febrero 2022.

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Rubén Darío: las últimas horas, el sufrimiento, la fe y los malentendidos.

El 6 de febrero se cumplieron 106 años de la muerte del poeta, en la ciudad de León, Nicaragua; una evocación que ilumina datos oscuros, desmiente leyendas y agiganta su figura.

Rubén Dario es considerado el mayor exponente dentro de la poesía en español del siglo XX.

Muchos mitos hay en torno a Rubén Darío y el aniversario es una es una buena oportunidad para aclararlos. 

Avecinando la Primera Guerra Mundial y embarcándose desde España hacia América con en el proyecto de pregonar la PAX en Nueva York, su idea fija era regresar a la Argentina, su patria cultural y espiritual, estar en LA NACIÓN, su fiel empleador durante 26 años y poder ver a su médico Martín Reibel.

Instalado en Buenos Aires, quería mandar a llamar a su compañera española Francisca y al hijo de ambos de 7 años, Guicho, para permanecer en estas tierras hasta finalizar la guerra.

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Darío en Nueva York en 1915- gentileza Martin Katz Dario

Pero por circunstancias misteriosas eso no pudo ser. En Nueva York, en la Navidad del 1914, se enferma por el frío de pulmonía. Abandonado, inexplicablemente parte a Guatemala invitado por el Dictador Estrada Cabrera.

Darío para ese entonces estaba abatido moralmente y siempre con sus achaques de salud fruto de la depresión, la bebida y la inactividad literaria, pero como el Ave Fénix, siempre resurgía.

Permanece unos meses allí y, sin tener noticias de Argentina, antes de viajar a Nicaragua, se encuentra con su primogénito de 24 años Rubén Darío Contreras. Ellos se habían encontrado por primera vez solo 5 años antes, ya que mi abuelo fue criado por sus tíos y él ignoraba que su padre fuera el famoso Rubén Darío. El poeta le dice: “Tu no vas a heredar nada, ya que estás en una buena posición, pero sí te daré los contactos para que vayas a la Argentina a formar tu familia”.

También antes de partir le dijo lo mismo a Máximo Soto Hall, poeta guatemalteco y gran amigo, con la promesa de que se reencontrarían en Buenos Aires en pocos meses.

A fines de noviembre de 1915, Darío acompañado de su segunda esposa, Rosario Murillo, que lo fue a buscar a Guatemala, llegó a Nicaragua, ya cansado y abatido.

Testa en favor de su hijo español de 7 años, Rubén Darío Sánchez, como heredero universal. Rubén ya presentía cerca su final.

Rubén Darío  Contreras _1916_ tenía 24 años  a la muerte de su padre.

Rubén Darío Contreras (1916) tenía 24 años a la muerte de su padre. Gentileza Martin Katz Dario

Rubén Dario Sánchez _7 años 1916

Rubén Dario Sánchez -7 años -1916. Gentileza Martin Katz Dario

Dijo: “Quiero que mis despojos sean para Nicaragua. Ya que mi patria no me guardó vivo, que me conserve muerto”.

El 2 de febrero, y a pesar de su negativa a que los médicos lo tocaran porque les tenía terror, Darío es engañado y su amigo el Doctor Luis Debayle y el Dr. Lara le efectúan dos punciones en el hígado, sin lograr extraer nada. Su cuadro se agrava rápidamente.

Los médicos subestimaron la previa indicación de Darío de que no sentía nada en el hígado y que, en cambio, sentía en el bajo vientre como una placa de fuego. Las punciones resultan fatales para su salud.

Agotadas sus fuerzas pierde el conocimiento y el 6 de febrero, a la hora del crepúsculo, comienza a agonizar. Expiró inconsciente a las 10.18, auxiliado por el presbítero Félix Pereira. No obstante su aspecto avejentado, tenía apenas 49 años. Basta comparar la foto de este artículo de 1915 en Nueva York y la de febrero de 1916. Sobran las palabras.

No murió de cirrosis, sino de mala praxis, como murió 23 años antes su primera esposa, Rafaela Contreras por sobredosis de cloroformo antes de su operación.

Darío estuvo siempre acompañado de un crucifijo que le había regalado muchos años antes Amado Nervo.

Darío en su lecho de muerte con el crucifijo en la mano

Darío en su lecho de muerte con el crucifijo en la mano. Gentileza Martin Katz Dario

Crucifijo obsequio de Amado Nervo a Rubén Darío  .

Crucifijo obsequio de Amado Nervo a Rubén Darío .Gentileza Martin Katz Dario.

Fue embalsamado, y le extrajeron el cerebro para estudiar su genialidad. Darío lo presintió y, días antes de morir, soñó que lo descuartizaban.

El Sepelio duró siete días. Lo visitaron con túnica y laureles y lo vistieron de traje con guantes elegantes.

Entierro apoteòsico 13 de febrero 1916. Rubén Darío  .

Entierro apoteòsico 13 de febrero 1916. Rubén Darío . Gentileza Martin Katz Dario.

Mucho se habló del alcohol. Es cierto que vivió la bohemia de los grandes poetas de su época: Verlaine, Baudelaire, Machado, Oscar Wilde. Pero fue un hombre responsable en sus compromisos como periodista, como diplomático, como poeta; siempre con una imagen impecable.

Nunca supo manejar su dinero. Además de las dificultades y de la mala administración, Nicaragua demoraba los pagos de la Legación en España y en Paris. Es más, tuvo que vender su propio piano Pleyel para pagar esas deudas. Hoy día su patria le quedó debiendo más de 6000 dólares de esa época. Los editores también hicieron de las suyas y se aprovecharon de su mal manejo con el metálico. LA NACIÓN fue su único sueldo seguro y uno de sus prestigios más grandes.

Tuvo tres mujeres, pero no un gran amor. Las tres fueron importantes en su vida.

Rafaela Contreras, considerada la primera cuentista modernista de Centroamérica, murió a los 23 años dejando un hijo de meses. Esta muerte inesperada potenció los temores de Darío.

Rosario Murillo, su primera novia de adolescencia, le despertó la sensualidad y el erotismo. Después de enviudar, Darío se casó con ella. Fue su segunda esposa y quien además en 1916 lo acompañaría hasta su muerte. Rosario le dio un hijo que falleció de tétanos a las pocas semanas. Darío no lo vio nacer ni morir.

Francisca Sánchez fue su compañera, ya que Darío nunca pudo divorciarse de Rosario. Convivió 14 años con ella y le dio tres hijos, que murieron todavía niños. El cuarto es el único que disfrutó como padre durante siete años. Por falta de recursos no pudo viajar a América con el poeta en su último viaje. El resto de sus hijos estuvieron en segundo plano. Su obra y el periodismo eran para él lo primero.

Foto inèdita Capilla ardiente _ Rubén Darío  .

Foto Inèdita Capilla ardiente Rubén Darío. Gentileza Martin Katz Dario

¿Qué logró Darío?

Logró en vida el reconocimiento de sus pares como el iniciador del modernismo en la literatura de lengua castellana. Dejó más de 750 crónicas para LA NACIÓN, el diario en el que trabajó 26 años. Y además 99 cuentos y más de 1300 poemas.

El escritor Vargas Vila afirmaba categóricamente que Rubén Darío tenía en su rostro el signo de todas las razas, corpulento, con manos de marqués, siempre pulcro y elegante. Rubén era callado, tímido, de buen comer y tomar, generoso con los amigos .

Siempre supo bien quién era. La poesía le brotaba y tenía oído musical absoluto, memoria prodigiosa.

Eligió como profesión el periodismo, al que le dio todo y que lo mantuvo hasta el último día. Eso lo obligaba además a estar informado con la actualidad del mundo. En 23 años, de 1892 a 1915, cruzo el Atlántico 13 veces.

Podemos decir muchas cosas da Darío, pero lo que es indiscutible es su obra. Estudió con los Jesuitas, pero también fue contradictorio en el plano espiritual. Así se refleja en dos de sus poemas más famosos:

SPES

Jesús, incomparable perdonador de injurias,

óyeme; Sembrador de trigo, dame el tierno

pan de tus hostias; dame, contra el sañudo infierno,

una gracia lustral de iras y lujurias.

Dime que este espantoso horror de la agonía

que me obsede, es no más de mi culpa nefanda,

que al morir hallaré la luz de un nuevo día

y que entonces oiré mi «¡Levántate y anda!»

LO FATAL

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,

y más la piedra dura porque esa ya no siente,

pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,

ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,

y el temor de haber sido y un futuro terror…

Y el espanto seguro de estar mañana muerto,

y sufrir por la vida y por la sombra

y por lo que no conocemos y apenas sospechamos,

y la carne que tienta con sus frescos racimos,

y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos!…

El autor es uno de los nueve bisnietos de Rubén Darío de la rama centroamericana de Rafaela Contreras.

Imagen de portada: Gentileza de Martín Katz Darío

FUENTE RESPONSABLE: La Nación. Cultura. Por Martín Katz Darío. Febrero 2022

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