Chimamanda Ngozi Adichie: «La escritura es el amor de mi vida».

Desde su casa en Lagos, la capital de su país, la escritora y activista nigeriana dialogó extensamente con Télam vía Zoom. Durante la entrevista abogó por un feminismo que se desmarque de la teoría, abandone las etiquetas y recupere la frescura en las pequeñas historias de mujeres.

Traducida a más de 30 idiomas, candidata al Nobel de Literatura, referente contra el racismo y el colonialismo y catapultada a la categoría de icono pop luego de que su charla “Todos deberíamos ser feministas” se viralizó, la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie (1977) se desmarca de las lógicas simplificadoras de la época y defiende la esfera autónoma de su obra literaria: “Mis libros de ficción no son ideológicamente feministas. Allí hay mujeres que no son fuertes porque el mundo real es así”.

Desde su casa en Lagos, al sudoeste de Nigeria, la activista dialogó con Télam por Zoom y abogó por un feminismo que se desmarque de la teoría, abandone las etiquetas y recupere la frescura en las pequeñas historias de mujeres: “Me interesa escucharlas, hablar con ellas, observar su mundo. No me interesa la teoría feminista y en parte es porque puede achatar la experiencia de la gente”.

Nació en Nigeria, en la aldea de Abba, y es la quinta hija del matrimonio de la etnia igbo entre un profesor de estadística y una secretaria académica; ambos murieron durante la pandemia. Pasó su infancia en la ciudad de Nsukka, sede de la Universidad de Nigeria, y en el seno de esa familia de clase media ilustrada comenzó a leer literatura inglesa y norteamericana a los cinco años.

Si deseas ver la entrevista; pincha en el siguiente link. Muchas gracias.

Entrevista exclusiva: Chimamanda Ngozi Adichie

A los diecinueve, viajó a Estados Unidos becada para estudiar Comunicación y Ciencias Políticas y, desde entonces, como contadora de historias edifica una obra de ficción en la que los personajes nigerianos se desmarcan de los estereotipos, una apuesta por narrar la diversidad.

“La flor púrpura”, la novela que escribió a los veintiséis años, fue seleccionada para el Man Booker Prize en 2004. “Medio sol amarillo”, que narra la lucha del pueblo igbo por la independencia en la guerra de Biafra, ganó el Orange Prize 2007 a la Mejor Ficción. En 2013 publicó “Americanah”, que cuenta las experiencias de una estudiante nigeriana que se muda a Estados Unidos y es el bestseller de largo recorrido que cimentó su éxito literario. Publicó “Querida Ijewels. Cómo educar en el feminismo’” en 2016 y en su último libro, “Sobre el duelo”, da cuenta de cómo llevó la muerte de su padre.

Junto a autores de la talla de Haruki Murakami, Jamaïca Kincaid, Michel Houellebecq y Margaret Atwood, el año pasado sonó entre los candidatos al Nobel.

Pero fue “Todos deberíamos ser feministas”, la charla TED de 2015 que se viralizó como uno de los manifiestos feministas más interesantes de la época y que Beyoncé sampleó en su canción “Flawless”, la que la convirtió en una portavoz didáctica, fresca y refinada que logra que el mensaje de igualdad trascienda las fronteras. En Nigeria, muchos la acusan de traicionar su cultura por autodenominarse “feminista”, algo que consideran parte del imaginario blanco y europeo. Desde entonces, a ella le gusta definirse como una “feminista negra, feliz y africana” y reparte sus días entre la escritura, la vida académica y la crianza de su hija entre los dos continentes.

Una charla de Lagos a Buenos Aires

Exposición de Chimamanda Ngozi Adichie en el Berlin State Museums, Alemania (Foto: AFP)

-Chimamanda, usted vive entre Nigeria y Estados Unidos. ¿Cómo cambió la vida de las mujeres en estos países durante la pandemia?

-La pandemia puso de relieve las líneas que ya sabíamos que existían. La mayoría de los puestos de trabajo que se perdieron, los perdieron las mujeres. Sin importar la clase social, incluso las mujeres que antes tenían ayuda doméstica se encontraron haciendo gran parte del trabajo doméstico. Además, los casos de violencia machista aumentaron exponencialmente. Pasaron muchas cosas en el mundo, todos nos vimos afectados, tanto hombres como mujeres, pero las mujeres sufrieron más porque vivimos en un mundo dominado por hombres y simplemente por eso terminamos sufriendo más.

-¿Deberíamos repensar el feminismo en este contexto?

-¡No! No veo por qué deberíamos repensarlo. Sí creo que es importante hablar de qué es el feminismo y de cuál es su objetivo porque especialmente en Occidente la palabra “feminismo” se ha vuelto pesada, se la malinterpreta y se la carga con todo tipo de estereotipos negativos. Por ejemplo, cuando yo todavía no hablaba de feminismo, era conocida solo como escritora. Soy escritora de ficción porque lo que más me gusta hacer es leer y escribir. Quisiera no tener que hablar de feminismo, preferiría hablar de literatura y de poesía pero hay un problema muy grande en el mundo y soy una persona pública, así que elijo hablar de esto. Ni bien empecé a hablar de feminismo me volví “polémica” en Nigeria. Todavía vivimos en un mundo donde una mujer que alza la voz para hablar de cómo somos excluidas y oprimidas automáticamente pasa a ser “polémica”. La pregunta es por qué. La gente se siente muy incómoda cuando las mujeres hablamos de las formas en que somos oprimidas y excluidas.

-Su padre falleció durante la pandemia, no pudo despedirlo y en “Sobre el Duelo”, su último libro, decidió abordar el tema. ¿Qué rol cumple la escritura en los momentos difíciles?

-La escritura es el amor de mi vida. Nací para escribir. Cuando se murió mi papá, mi vida cambió para siempre: sentí que me convertía en otra persona, me transformó el duelo. Entonces, empecé a escribir para intentar encontrarle un sentido a eso. Cuando se experimenta un duelo, sentís muchas cosas: estás confundida, asustada, enojada, triste, culpable, perdida. Aparecen todos estos sentimientos y te cuestionas lo que sentís. El duelo es una mezcla muy compleja de emociones y yo no estaba preparada. Escribir fue mi forma para encontrar un sentido y también de honrar a mi papá. Cuando amamos a alguien profundamente, y yo amaba a mi papá profundamente, la escritura puede ser una forma de conmemorar ese amor.

-Hace un año, las mujeres en la Argentina ganaron el derecho al aborto, tras años de debates y manifestaciones. ¿Las luchas en el mundo nos unen? ¿Funcionan como espejos?

-Sí. Una cosa que aprendí es que existen diferencias culturales, de clase, raciales, pero también hay una realidad femenina universal. Hablando con mujeres de distintas partes del mundo he notado que las historias son parecidas. Tiene que ver con la forma en que las diferentes culturas manejan el tema del cuerpo de las mujeres. Lo hacen de forma diferente, pero el rasgo común es que todas encuentran formas para controlarlo. Vos me decís esto de Argentina…

En muchos lugares del mundo el aborto sigue siendo ilegal. En Nigeria es ilegal. En muchos países latinoamericanos las mujeres se siguen muriendo. La cuestión de fondo es si se considera a la mujer como un ser humano completo. Respeto a las personas que están en contra del aborto, siempre y cuando esa objeción sea solo para sí mismas. 

Y por otra parte, en todo el mundo son las mujeres las que renuncian a sus sueños y reciben elogios si se sacrifican. Desde chicas, nos enseñan que nuestra capacidad de amar se mide por nuestra capacidad de sacrificar nuestros deseos. El amor debe ser dar y recibir. 

Si dos personas se aman, las dos deberían poder hacer sacrificios. Por otra parte, muchas veces hablamos de que las mujeres no ocupan posiciones de poder político y económico en distintas partes del mundo y eso es verdad, pero hay cuestiones culturales que hacen difícil que las mujeres lleguemos. Una amiga de Lagos me dijo: “No se trata solo de llegar a la sala de reuniones. El dormitorio impacta en la sala de reuniones”.

-Es escritora y suele advertir que las pequeñas historias sobre mujeres dicen más que la teoría feminista. ¿Qué encuentra ahí?

-Me interesa escuchar a las mujeres, hablar con ellas, observar su mundo. No me interesa la teoría feminista y en parte es porque puede achatar la experiencia de la gente. Generalmente son mujeres jóvenes las que quieren estudiar feminismo o lo que en muchos lugares llaman “Estudios de Género” (y que me gustaría que se volvieran a llamar “Estudios de la Mujer”, pero bueno). Quienes estudian mucha teoría después tratan de aplicar esas teorías a las vidas de las mujeres y para mí debería ser al revés: no deberíamos empezar con la teoría, deberíamos empezar con las historias cotidianas sobre cómo se las arreglan las mujeres de distinta clase social, de distintos países y qué aspectos culturales las restringen. 

Por eso, defiendo la idea de escuchar historias de mujeres y es algo que les pido a los hombres porque sabemos que -y esto se ha demostrado en estudios- las mujeres leemos libros escritos por hombres y por mujeres pero los hombres leen solo libros escritos por hombres. 

Y esto es un problema: vivimos en un mundo dominado por el poder masculino en el que muchos hombres no están familiarizados con las historias de las mujeres. Aprendí con el #metoo, un movimiento principalmente occidental que no tuvo mucha presencia en Nigeria, cuántos hombres se sorprendían. Muchos no podían creer que a las mujeres les estaban pasando estas cosas y por supuesto, las mujeres sí lo sabíamos. Contar estas historias es esencial porque no se podrá poner fin a la opresión y a la exclusión sin que esto se conozca.

«Es difícil criar yendo en contra de lo que se considera ‘normal'»

Chimamanda Ngozi Adichie y la exprimera dama estadounidense Michelle Obama en Londres. (Foto AFP).

Con un registro cálido y directo, Chimamanda Ngozi Adichie escribió en 2016 “Querida Ijewels. Cómo educar en el feminismo” una carta a una joven madre a días del nacimiento de su primera hija, en la que a partir de quince consejos que van de la dulzura al pragmatismo la escritora nigeriana le propone a su amiga una pedagogía de la igualdad y el respeto.

“En lugar de enseñarle a tu hija a agradar, enséñale a ser sincera. Y amable. Y valiente. Anímala a decir lo que piensa, lo que opina en realidad, a decir la verdad. 

Dile que si algo la incomoda, se queje, grite”, enumera la autora en uno de los capítulos. Pero va más allá y se distancia explícitamente de toda la literatura sobre sobre crianza con la que Occidente pareciera hacer frente a las contradicciones o desfasajes entre la maternidad y el rol que las mujeres aspiran a jugar en el mundo en el Siglo XXI: “Desearía que criar no se hubiera convertido en un verbo, porque lo considero la raíz de ese fenómeno global de clase media que hace de la crianza una travesía inquietante, interminable, cargada de culpa”.

Un año después de aquel acercamiento afectivo y teórico a la maternidad, la escritora quedó embarazada. Junto a su marido, un médico norteamericano de ascendencia nigeriana llamado Ivara Esege, afrontaron la tarea (ahora real) de “educar en el feminismo” a su pequeña hija.

A través de la pantalla, Chimamanda ofreció la más extensa entrevista con un medio argentino. (Foto: Eliana Obregón)

-¿Cómo fue criar a su hija después de escribir “Querida Ijewels”?

-Cuando escribí Dear I Jeweled no tenía una hija. Es muy fácil dar consejos sobre crianza cuando no tienes hijos, pero cuando sos madre te das cuenta de que no es tan fácil. Todo lo que escribí y todas las sugerencias que le doy a mi amiga en el libro son cosas en las que creo firmemente. Intento seguir esas premisas pero es difícil criar a tu hija yendo en contra de muchas cosas que son consideradas “convencionales” y “normales”.

Cuando algo se ha hecho de una manera durante mucho tiempo, la gente piensa que se tiene que hacer así. Por ejemplo, estoy convencida de que no debemos imponer juguetes específicos según el sexo, pero a alguna gente, eso le parece raro. 

Algunas personas creen que es “natural” que les demos los camiones a los varones. Cuando nació mi hija -y por suerte mi marido y yo coincidimos en esto- queríamos darle los juguetes que le gustaran sin antes decirle “como sos una nena, te tiene que gustar la muñeca”. 

Hasta que empezó a ir a la escuela fue extraordinario: le gustaban los bloques, apilar cosas y los autitos que le traía mi marido. Pero la socialización escolar de alguna forma la cambió y de pronto nos decía cosas como “eso es de nena” y “eso es de nene”, algo que nosotros nunca le dijimos. Es importante entender las diferencias biológicas entre hombres y mujeres y aceptarlas porque básicamente son la base de la opresión a las mujeres

Si no fuéramos las mujeres las que parimos o si las mujeres no fuéramos físicamente más débiles, en términos generales, no habríamos sido tan oprimidas a lo largo de la civilización humana. 

Eso es importante. Pero a veces exageramos esas diferencias y no les permitimos a los niños ser ellos mismos. Es importante que relajemos y ampliemos las expectativas que depositamos en los niños según su sexo biológico.

“Acercarse a la literatura desde lo autoritario es malísimo para la creatividad»

La escritora nacida en Lagos, durante una sesión de fotos en París (Foto: AFP)

“Cuento historias. Y me gustaría contarles algunas historias personales sobre lo que llamo ‘el peligro de la única historia’. Crecí en un campus universitario al este de Nigeria. Mi madre dice que comencé a leer a los dos años, creo que más bien fue a los cuatro, a decir verdad. 

Fui una lectora precoz y lo que leía era literatura infantil inglesa y estadounidense”, recuerda Chimamanda Ngozi Adichie en “El peligro de la única historia”, la primera charla TED que dio y que suma 12 millones de reproducciones.

En aquellos veinte minutos que ensayó en 2009, la autora traza un manifiesto y un llamado a rechazar los relatos únicos.

Cuenta que cuando empezó a escribir sus primeras historias en Nigeria, a los cinco años, sus personajes eran blancos de ojos azules que jugaban en la nieve, comían manzanas y hablaban maravillados de los días en los que sale el sol. Poco podía decir su tierra natal donde se comen mangos y siempre hay un sol brillante. 

Esta paradoja, admite la autora, se daba porque su carrera como escritora empezó copiando aquello que había leído en la literatura europea. “Los relatos nos definen, nos modelan, nos implican”, sostiene tras haber descubierto la riqueza de la literatura africana años después.

-En aquella famosa charla TED advertiste sobre los peligros de la historia única. ¿Existe hoy una historia única en Estados Unidos?

-Es una pregunta interesante. Quizás no haya una historia única, pero está muy presente esta idea de que la gente tiene que opinar lo mismo sobre todo. Eso promueve una historia única porque reprime cualquier diversidad de pensamiento. 

Lo que pasa hoy en Estados Unidos, y cada vez más en otras partes del mundo, es esta insistencia en una única mirada, muy ideológica, que a menudo carece de complejidad y de matices. En ese sentido, creo que es algo peligroso, no sé cómo va a terminar y me preocupa de cara al futuro.

-¿Cómo impactan la censura en internet y la cultura de la cancelación en las universidades en la creatividad de los artistas?

-Internet generó muchas cosas buenas en el mundo, obviamente. En Nigeria, por ejemplo, Twitter le permitió a los jóvenes tener voz propia. Pero lo que creo que está pasando -y esto se originó en Estados Unidos y se está exportando a todo el mundo por su poderío cultural- es esta idea de lo que no se puede decir y qué castigo tiene el decir algo que se considera “incorrecto”. 

Por cierto, esto lo originó la izquierda norteamericana. Hay que ser amable, inclusivo, no herir los sentimientos de nadie, lo cual siempre es una buena idea. El problema es que se abusa y ahora se convirtió en una forma de lograr que todos se ciñan a una ortodoxia particular, a una forma de pensar particular, y si no lo hacés, la gente te persigue, te agrede, son “cancelados”. Pero existen consecuencias reales y no son solo individuales.

La escritora nigeriana en una producción fotográfica para Dior en París. (Foto: AFP)

La persona que es atacada y denigrada es un ser humano y a menudo la gente se olvida de esto. Cada vez que leo de alguien joven que se suicida porque recibió burlas en internet, se me parte el corazón: todos somos emocionalmente frágiles. Y, por otro lado, está el impacto en la creatividad: acercarse a la literatura desde lo autoritario es malísimo para la creatividad. Muchas personas tienen miedo de decir algo incorrecto o de ser “canceladas” y por eso no escriben lo que les gustaría escribir o no abordan cierto temas o lo hacen de formas que son “ideológicamente correctas” y esto es un verdadero desastre para la creación de literatura de verdad.

Imagen de portada: Chimamanda Ngozi Adichie

FUENTE RESPONSABLE: TELAM. Cultura. República Argentina. Por Ana Pérez Cotten. 10 febrero 2022.

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Black Axe: la secta ultraviolenta que se ha convertido en una mafia global. Parte 1/2

Una investigación de la BBC de dos años sobre Black Axe, una fraternidad de estudiantes nigerianos que se convirtió en una temida mafia, ha descubierto nuevas pruebas de su infiltración en la política y operaciones de estafa y asesinato en todo el mundo.

Advertencia: este artículo contiene relatos gráficos y detallados de violencia.

En los momentos de tranquilidad, cuando ha terminado de dar una clase, el doctor John Stone suele tener flashbacks.

No es la sangre o el sonido de los disparos lo que lo persigue. Son los ruegos. La forma en que la gente suplica piedad cuando muere. La forma en la que le rogaban. Le rogaban a Dios.

«Es tan doloroso», dice, sacudiendo la cabeza con un escalofrío. «Las familias de los muertos te maldicen. Una maldición cae sobre tu vida».

Stone enseña Ciencias Políticas en la Universidad de Benín, en el sureste de Nigeria.

Pero durante décadas fue un miembro de alto rango de Black Axe, una mafia nigeriana vinculada a la trata de personas, el fraude en internet y el asesinato.

A nivel local, se hace referencia a Black Axe como una «secta», por sus rituales de iniciación secretos y la intensa lealtad de sus miembros.

También son famosos por la violencia extrema. Las imágenes de quienes se cruzan en su camino, cadáveres mutilados o con signos de tortura, aparecen regularmente en las redes sociales nigerianas.

Stone admite que participó en atrocidades durante sus años como axeman.

En un momento de nuestra entrevista, recordando el medio más eficaz de matar, se inclinó hacia adelante, puso los dedos en forma de pistola y apuntó a la frente de nuestro productor. En la ciudad de Benín, lo conocían como «carnicero».

John Stone

John Stone, exmiembro de Black Axe, es ahora un crítico prominente de la organización.

El horror de esos años le ha dejado cicatrices.

Hoy siente remordimiento por su pasado y es abiertamente crítico con la pandilla a la que una vez sirvió.

Es una de una decena de fuentes de Black Axe que han decidido romper sus juramentos de silencio y revelar sus secretos a la BBC. Es la primera vez que hablan con medios internacionales.

Una de las mayores mafias del mundo

Durante dos años, BBC Africa Eye ha estado investigando a Black Axe, construyendo una red de denunciantes y descubriendo varios miles de documentos secretos, filtrados a partir de las comunicaciones privadas de la pandilla.

Los hallazgos sugieren que durante la última década Black Axe se ha convertido en uno de los grupos de crimen organizado más peligrosos y de mayor alcance del mundo.

Hay axemen en África, Europa, Asia y América del Norte. Incluso puedes tener un correo electrónico de ellos en tu bandeja de entrada.

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Nuestra investigación comenzó con una amenaza de muerte: una carta escrita a mano, entregada a un periodista de la BBC en 2018.

Un motociclista la dejó caer sobre el parabrisas del automóvil del reportero.

Semanas antes, el periodista había estado investigando el comercio ilegal de opioides en Nigeria y se había reunido con varios miembros de Black Axe cara a cara.

Posteriormente, se entregó una segunda carta a la familia del hombre. Alguien lo había estado siguiendo y había encontrado su casa.

¿La amenaza venía de Black Axe? ¿Qué tan poderosa es esta red criminal y quién está detrás de ella?

Nuestra búsqueda de respuestas nos llevó a un hombre que afirmó haber pirateado decenas de miles de documentos secretos de Black Axe, un enorme archivo de comunicaciones privadas de cientos de miembros sospechosos.

Los mensajes, que abarcan de 2009 a 2019, incluyen comunicaciones sobre asesinatos y tráfico de drogas.

Uche Tobias

«Uche Tobias» dice que comenzó a perseguir a Black Axe después de encontrarse con víctimas de sus estafas.

Los correos electrónicos detallan elaborados y lucrativos fraudes en internet. Los mensajes planifican la expansión global. Es el mosaico de la actividad criminal de Black Axe que se extendía por cuatro continentes.

La fuente afirma que Black Axe está desesperado por matarlo. No quiso revelar su nombre real, sino que utilizó un seudónimo: Uche Tobias.

«Será una cacería humana», dice una amenaza de muerte enviada a Tobias en internet. «El hacha te atravesará el cráneo… lameré tu sangre y masticaré tus ojos».

La BBC pasó meses analizando los documentos de Tobias. Pudimos verificar secciones clave de los datos, lo que confirma la existencia de las personas mencionadas y que varios de los delitos mencionados en los documentos tuvieron lugar.

Asesinatos

Gran parte del material pirateado es demasiado espantoso para ser publicado.

Los Axemen usan foros secretos (sitios web protegidos con contraseña) para compartir fotos de asesinatos recientes en grupos de chat internos.

En una publicación titulada Hit, un hombre yace tendido en el suelo de una pequeña habitación. Tiene cuatro cortes en la cabeza. Su camiseta blanca está rodeada por un charco de su propia sangre. La huella de una bota, teñida de rojo, marca su espalda.

En Nigeria, Black Axe está librando una guerra de supremacía con «sectas» rivales, bandas criminales similares con nombres como Eiye, Buccaneers, Pirates y Maphites.

En Nigeria, Black Axe está librando una guerra de supremacía con «sectas» rivales, bandas criminales similares con nombres como Eiye, Buccaneers, Pirates y Maphites.

 John Stone

Las familias de los muertos te maldicen, una maldición cae sobre tu vida» John Stone Ex miembro de alto rango de Black Axe

Los mensajes que la BBC ha traducido del pidgin de África Occidental muestran a los Axemen haciendo un seguimiento de cuántos rivales han asesinado, llevando la contabilidad de cada región como si de un marcador de fútbol se tratara.

«La puntuación es actualmente de 15-2, la guerra es Benín», se lee en un post. «Hit en el estado de Anambra. La puntuación es Aye [Axemen] 4 y Buccaneers 2», dice otro.

Estafas

Pero el fraude en internet, no el asesinato, es la principal fuente de ingresos de la pandilla.

Los documentos entregados a la BBC incluyen recibos, transferencias bancarias y miles de correos electrónicos que muestran a miembros de Black Axe colaborando en estafas en línea en todo el mundo.

Los miembros comparten instrucciones sobre cómo realizarlas entre ellos.

Las opciones incluyen estafas de romance, de herencia, de bienes raíces y de correo electrónico comercial, en las que los perpetradores crean cuentas de correo electrónico que parecen ser las de los abogados o contadores de la víctima para interceptar los pagos.

Estos engaños no son a pequeña escala, realizados por un lobo solitario en una computadora portátil. Son operaciones colaborativas, organizadas y extremadamente lucrativas, que a veces involucran a decenas de personas que trabajan juntas en todos los continentes.

Los correos electrónicos muestran a sospechosos de ser miembros de Black Axe adoptando nombres de «receptores» (nombres e identidades falsos) cuando estafan a personas, o haciendo uso de pasaportes falsificados o robados.

Se refieren a sus víctimas como mugu o maye, como se denomina en el argot regional a los «idiotas».

Es probable que la red internacional de delitos informáticos de Black Axe genere miles de millones de dólares en ingresos para sus miembros.

Las autoridades canadienses dicen que en 2017, rompieron un esquema de lavado de dinero vinculado a la banda por un valor de más de US$5.000 millones. Nadie sabe cuántos esquemas similares de Black Axe existen.

Expansión global

Los documentos filtrados muestran a miembros que se comunican entre Nigeria, Reino Unido, Malasia, los Estados del Golfo y una decena de otros países.

Benin

Ciudad de Benín, el corazón de Black Axe.

«Se ha extendido por todo el mundo», nos dijo la fuente del pirateo de datos. Dice que es un investigador antifraude en su vida privada y que comenzó a perseguir a Black Axe después de encontrarse con varias víctimas de sus estafas.

«Calculo que hay más de 30.000 miembros», dice.

La expansión global de Black Axe ha sido cuidadosamente reconstruida.

La correspondencia muestra a los Axemen dividiendo áreas geográficas en «zonas» y designando a «jefes» locales.

Los jefes de zona cobran «cuotas» —algo parecido a las cuotas de membresía— de aquellos en sus jurisdicciones, antes de enviar el dinero a los líderes en su sede, en Ciudad de Benín, capital del estado de Edo, en Nigeria.

«Se ha extendido por Europa y América, América del Sur y Asia», dice Tobias. «No es un club pequeño, es una organización criminal fantásticamente grande».

La evaluación de Tobias está respaldada por investigaciones internacionales. Según el índice de delincuencia organizada de 2021, basado en el análisis de 120 expertos en África, Nigeria tiene los niveles más altos de criminalidad organizada en el continente, y estas redes se están expandiendo en el extranjero.

En Italia se están reactivando leyes antimafias de décadas de antigüedad para abordar la expansión de Black Axe. En abril de 2021, 30 presuntos miembros fueron arrestados en el país, acusados ​​de trata de personas, prostitución y fraude en internet.

Estados Unidos ha adoptado un enfoque más agresivo. el FBI lanzó sendas operaciones contra Black Axe en noviembre de 2019 y septiembre de 2021, y se acusó a más de 35 personas de fraude multimillonario en internet.

Entre septiembre y diciembre de 2021 el Servicio Secreto de Estados Unidos y la Interpol pusieron en marcha una operación internacional para arrestar a otras nueve personas sospechosas de pertenecer a Black Axe en Sudáfrica.

Scott Augenbaum, exagente especial del FBI y experto en seguridad cibernética, dice que atendió a cientos de víctimas de Black Axe durante sus 30 años de carrera, en casos de fraude similares a los que se encuentran en los documentos filtrados.

«He visto vidas destruidas, empresas quebradas, ahorros perdidos», dijo. «Afecta a todo el mundo».

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Por más global que sea el imperio criminal de Black Axe, sus raíces están firmes en Nigeria. El grupo se fundó hace 40 años en Ciudad de Benín, en el estado de Edo.

La mayoría de los axemen son de esta región, y esta afiliación puede haber jugado un papel en la expansión internacional del grupo.

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el 70% de los nigerianos que emigran al extranjero son del estado de Edo.

Se informa que Black Axe juega un papel fundamental en el tráfico de personas que viajan ilegalmente, trasladándolos entre sus bases en la ciudad de Benín, el norte de África y el sur de Italia.

En su tierra natal, los estudiantes universitarios varones, de entre 16 y 23 años, son los reclutas principales de Black Axe.

El secreto proceso de iniciación de la banda, conocido como bamming, es notoriamente brutal.

Joven miembro de Black Axe.

Joven miembro de Black Axe que la BBC entrevistó en Lagos.

Un examen detalló su iniciación en un foro secreto en 2016.

Dijo que lo llevaron fuera del campus de su universidad, pensando que asistía a una fiesta exclusiva. Lo condujeron a un bosque, donde lo esperaba un grupo de hombres.

Lo desnudaron y lo tumbaron boca abajo en el barro. Luego se turnaron para azotarle la piel con bambú, hasta dejarlo inconsciente.

Alguien le gritó que violarían a su novia, y cuando terminara, que la violaría de nuevo.

«Ese iba a ser el día de mi muerte», escribió.

Pero la agonía finalmente se detuvo. Siguieron una serie de rituales, que incluían arrastrarse entre las piernas de sus torturadores, una tradición conocida como el «pasaje del diablo», antes de beber sangre de un corte en el pulgar y masticar una nuez de cola, un fruto con cafeína originario de África Occidental.

Al eco de canciones, fue abrazado por los hombres que acababan de torturarlo. Había renacido como lo que ellos llaman un aye axeman.

Imagen de portada: Gentileza de BBC World Service

FUENTE RESPONSABLE: Africa Eye.BBC World Service. Investigación de Charlie Northcott, Sam Judah y Peter Macjob. Diciembre 2021.

Sociedad y Cultura/Sociedad/África/Violencia de pandillas/Nigeria

La curiosa (y controvertida) historia de los “judíos nigerianos” que quieren que Israel los reconozca.

Shlomo Ben Yaakov se quiere convertir en el primer rabino nigeriano.

Balanceándose hacia adelante y hacia atrás, Shlomo Ben Yaakov lee un rollo de la Torá en una sinagoga en las afueras de Abuja, la capital de Nigeria.

De manera intermitente, su voz suave se eleva en hebreo y se le unen docenas que recitan después de él.

La mayoría no comprende completamente el idioma, pero esta pequeña comunidad nigeriana afirma que su ascendencia judía se remonta a cientos de años, y se sienten frustrados por la falta de reconocimiento por parte de Israel.

«Me considero judío», dice Yaakov.

Fuera de la Sinagoga Hebrea de Gihon, en el suburbio de Jikwoyi, se coloca una mesa dentro de una carpa construida con hojas de palma para celebrar Sucot, un festival que conmemora los años en que los judíos pasaron por el desierto de camino a la Tierra Prometida.

«Así como estamos haciendo esto ahora, ellos están haciendo lo mismo en Israel», dice Yaakov, mientras la gente comparte el pan tradicional cholla (horneado en la sinagoga) y el vino de pequeñas copas que se reparten.

Él es igbo, uno de los tres grupos étnicos dominantes de Nigeria cuyo origen está en el sureste del país. Su nombre igbo es Nnaemezuo Maduako.

Muchos igbos creen que tienen herencia judía y que son una de las llamadas 10 tribus perdidas de Israel, aunque la mayoría no son judíos practicantes como Yaakov. Ellos constituyen menos del 0,1% de los 35 millones de igbos que se estima hay.

Se dice que estas tribus desaparecieron después de ser llevadas al cautiverio cuando el reino israelita del norte fue conquistado en el siglo VIII a. C. La comunidad judía etíope, por ejemplo, es reconocida como una de ellas.

Las costumbres igbo como la circuncisión masculina, el duelo por los muertos durante siete días, la celebración de la luna nueva y la realización de ceremonias de boda bajo un dosel han reforzado esta creencia sobre su herencia judía.

«No hay pruebas»

Pero Chidi Ugwu, un igbo que es antropólogo de la Universidad de Nigeria en Enugu, dice que esta identificación con el judaísmo surgió sólo después de la guerra civil de Biafra.

Mujeres judías

FUENTE DE LA IMAGEN, – IRUMS

A diferencia de sus padres, la mayoría de los jóvenes judíos nigerianos no han conocido otra religión.

Los igbos habían estado luchando por la secesión de Nigeria, pero perdieron en lo que fue un conflicto brutal entre 1967-1970.

Algunas personas «buscaban algún impulso psicológico al que aferrarse», por lo que comenzaron a establecer la conexión judía, dice.

Se veían a sí mismos como personas perseguidas, al igual que lo han sido los judíos a lo largo de la historia, especialmente durante el Holocausto.

«Es un insulto llamar a los igbos la tribu perdida de cualquiera, no hay evidencia histórica o arqueológica que respalde eso», dijo a la BBC.

Sostiene que, como la evidencia sugiere que los igbo estaban entre los que emigraron de Egipto hace varios miles de años, es posible que los judíos aprendieran las costumbres igbo cuando iban allí.

Grupo de soldados durante el conflicto de Biafran en 1968

FUENTE DE LA IMAGEN – GETTY IMAGES

Expertos dicen que la creencia de que los igbos tienen una herencia judía emergió tras su derrota en la guerra civil, que dejó más de un millón de muertos.

Hace varios años se hicieron esfuerzos controversiales para probar un linaje genético, pero una prueba de ADN no encontró ninguna conexión judía.

El rabino Eliezer Simcha Weisz, presidente del departamento de asuntos exteriores del Consejo del Rabinato de Israel, el organismo que investiga las afirmaciones de ascendencia judía, tampoco tiene dudas.

«Afirman ser uno de los descendientes de Gad, uno de los hijos de nuestro antepasado Jacob, pero no pueden probar que sus abuelos eran judíos», dijo a la BBC.

«Y sobre las costumbres de las que hablan, puedes encontrar personas en todo el mundo que tienen prácticas judías».

Dijo que a menos que los judíos nigerianos se convirtieran al judaísmo, un proceso que implica varios rituales y comparecer ante un tribunal judío (que no está disponible en Nigeria), no serían reconocidos.

Yaakov considera la idea de tener que pasar por una conversión como un insulto.

«Como conversos, seríamos vistos como ciudadanos de segunda clase», dice.

Oleada secesionista

Los feligreses de Gihon se toman en serio sus creencias y tanto ellos como la comunidad de judíos practicantes de Nigeria, que se estima en 12.000 personas, cuentan con el apoyo de otros grupos de judíos ortodoxos de todo el mundo, que les hacen donaciones, realizan visitas de solidaridad y hacen campaña por su reconocimiento.

Men wearing Jewish-style clothes

FUENTE DE LA IMAGEN – IRUMS

Se estima que unos 12.000 nigerianos se consideran judíos.

Un partidario prominente es Dani Limor, un exagente de la Mossad que una vez dirigió una operación para llevar en secreto judíos etíopes a Israel a través de Sudán.

Limor ha estado visitando las comunidades judías en Nigeria desde la década de 1980 y argumenta que la práctica judía en la nación de África Occidental es anterior a la guerra civil.

Cree en una escuela de pensamiento que dice que vinieron de Marruecos hace 500 años, primero se establecieron en Tombuctú antes de viajar más al sur, y espera que eventualmente obtengan el reconocimiento que merecen.

«El judaísmo va más allá del color de la piel, está en el corazón», le dijo a la BBC.

La sinagoga de Gihón, que se dice que es la más antigua de Nigeria, fue fundada en la década de 1980 por Ovadai Avichai y otras dos personas que habían sido criadas como cristianas.

Los amigos decidieron recurrir al judaísmo cuando se dieron cuenta de que el Antiguo Testamento de la Biblia era el fundamento de la religión judía.

Dijo que era como si el judío que había en él se hubiera reavivado y, dadas las similitudes entre las costumbres judías y las tradiciones igbo, estaba convencido de que el judaísmo era el verdadero camino.

La sinagoga Gihon de Abuja ahora tiene una mezcla de diferentes grupos étnicos entre las más de 40 familias que asisten.

En los últimos años, el número de personas que tienen prácticas judías en el sur de Nigeria ha aumentado notablemente, dice Chiagozie Nwonwu, periodista de la BBC que se especializa en esa región.

Esto se debe en gran parte al Pueblo Indígena de Biafra (Ipob), un grupo que inició en 2014 la campaña igbo por la secesión.

Está dirigido por Nnamdi Kanu, quien les ha recordado a sus seguidores su supuesta herencia judía y los ha animado a abrazar la fe.

«Lloré en la sinagoga»

En una ocasión, el líder carismático fue supuestamente fotografiado rezando en el Muro Occidental de Jerusalén.

Pero sus seguidores no son considerados judíos auténticos por las comunidades más establecidas de Nigeria, ya que algunos combinan elementos del judaísmo y el cristianismo en su adoración, más asociados con el judaísmo mesiánico.

Ovadai Avichai

FUENTE DE LA IMAGEN – IRUMS

Ovadai Avichai cree que proviene de un linaje judío.

Kanu se encuentra detenido y se enfrenta a un juicio por traición e Ipob, que recientemente se ha levantado en armas, ha sido prohibido porque las autoridades lo consideran un grupo terrorista.

«La primera vez que apareció Ipob, lloré en la sinagoga. Dije: ‘Este joven ha venido a causarnos problemas porque lo que está haciendo es innecesario», dice Avichai, un veterano de la guerra de Biafra.

Teme que las actividades de Ipob amenacen el culto pacífico de las aproximadamente 70 comunidades judías que se declaran apolíticas.

Esto sucedió a principios de este año cuando una líder de la comunidad judía en el sureste fue encarcelada durante un mes después de que su congregación recibiera a tres visitantes de Israel.

Habían venido a filmar la donación de un rollo de la Torá, a menudo demasiado caro para que lo compren los grupos locales, pero se sospechaba que tenían conexiones con Ipob y fueron deportados.

Un devoto de Gihon me dijo que Kanu había influido en su decisión de unirse a la sinagoga, pero la reciente evolución de la campaña de Ipob hacia una lucha armada iba en contra de los principios del judaísmo.

Yaakov no está interesado en la política en torno a lo qué es ser judío; para él, lo importante es el aspecto espiritual.

El reconocimiento oficial por parte de Israel como judíos a los igbos como él, ayudaría a que la comunidad religiosa se organizara más en Nigeria.

Nnamdi Kanu

FUENTE DE LA IMAGEN – AFP

Muchos judíos nigerianos ven el judaísmo de Nnamdi Kanu como una herramienta política para ganar apoyos en el extranjero para su causa separatista.

Por ejemplo, en este momento no hay un rabino principal y encontrar productos kosher puede ser un desafío. Por lo general, solo se venden en algunas tiendas propiedad de expatriados judíos; la comunidad generalmente come lo que se produce localmente para poder seguir las reglas kosher.

A Yaakov le encantaría capacitarse para convertirse en el primer rabino nigeriano, algo que solo se puede hacer estudiando en una escuela rabínica o con un rabino experimentado.

«Para aquellos de nosotros que conocemos nuestras raíces, tenemos confianza en nuestra identidad», dice.

«Si los cristianos y musulmanes pueden aceptar a los suyos y apoyarlos, creo que los judíos también deberían alentarnos un poco».

Imagen de portada: Gentileza de Irums

FUENTE RESPONSABLE: BBC News, Abuja Por Nduka Orjinmo

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Traficadas por sexo: cómo una mujer consiguió escapar tras ser prostituida en Dinamarca.

Cada año, miles de mujeres son traficadas a ciudades europeas y explotadas sexualmente.

Jewel, una joven nigeriana que esperaba convertirse en cuidadora, finalmente logró escapar gracias a dos encuentros casuales.

«Simplemente vi la luz. Casi siempre está oscuro de donde vengo porque no hay electricidad … Pero todo aquí brillaba. Era muy hermoso».

Jewel, que no es su nombre real, describe así su llegada a Dinamarca.

«Le di las gracias a Dios por la oportunidad de llegar a este país. Tenía muchas ganas de empezar a trabajar».

Jewel tomó un vuelo desde Nigeria pensando que iba a trabajar con personas mayores.

«La gente que es víctima de trata pasa por Libia y normalmente toma autobuses y barcos. Pero esto estaba tan bien organizado que no era nada sospechoso», dice.

La Organización Internacional para las Migraciones estima que el 80% de las mujeres nigerianas que viajan por tierra y luego intentan cruzar el Mediterráneo son objeto de trata para el comercio sexual europeo.

Jewel sabía de mujeres que habían sufrido ese destino después de realizar la peligrosa travesía, por lo que cuando comenzó su viaje en el aeropuerto de Lagos, se sintió tranquila.

Vesterbro

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El barrio de Vesterbro, de la capital danesa, es muy popular.

En Copenhague, la recibió una mujer nigeriana, que la llevó al día siguiente a Vesterbro, el barrio rojo de la ciudad.

«Esperaba ver algún tipo de hospital», recuerda Jewel.

Caminaron por las calles durante un tiempo, y Jewel tomó nota de su entorno, como le habían dicho que hiciera.

Entonces la mujer le lanzó una bomba.

«Ella me dijo: ‘Aquí es donde vas a trabajar’. Miré a mi alrededor para ver si estaba señalando un edificio que yo no había notado. Pero no, se refería a donde habíamos estado caminando. Fue entonces cuando me dijo que iba a ser prostituta, y aquí era donde iba a estar buscando clientes. Entonces toda Dinamarca se me vino encima».

Jewel tuvo una reunión fortuita esa noche que luego sería importante: Michelle Mildwater de Hope Now, una ONG que apoya a las personas traficadas en Dinamarca, vio a la pequeña y tímida mujer de 20 y tantos años y le dio una tarjeta con un número de contacto.

Michelle Mildwater

Michelle Mildwater fundó Hope Now en 2007.

La jefa nigeriana de Jewel, su «madame», le dijo que no confiara en esta mujer inglesa con una bicicleta.

Luego, rápidamente encontró su primer cliente.

«El hombre le dio 4.000 coronas (US$620) por ir a su casa, y luego mi madame se marchó», dice Jewel.

«Estuvimos en el auto durante lo que pareció una eternidad. No hablaba el idioma en ese momento y no tenía ni idea de lo que estaba diciendo; tuvimos que usar Google Translate para comunicarnos. Daba miedo».

En los meses siguientes, el sexo no se volvió más fácil para Jewel.

mujer

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«No era buena en eso. Era muy tímida. Pero siempre tenía trabajo porque los clientes habituales saben cuándo llega una nueva persona y quieren probarla».

Las cifras más recientes publicadas por la Unión Europea sobre la trata de personas reveló que entre 2017 y 2018 hubo más de 14.000 víctimas.

Sin embargo esta cifra es solo la punta del iceberg porque apenas registran los casos identificados. La mitad eran de fuera de la UE, siendo Nigeria una de las cinco principales nacionalidades.

La explotación sexual sigue siendo el principal objetivo de la trata, según la Comisión Europea, y se estima que en un solo año, los ingresos delictivos derivados de ella alcanzan la asombrosa cifra de US$16.000 millones.

Una calle de Vesterbro por la noche

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Una calle de Vesterbro por la noche.

A las mujeres que ganan este dinero se les dice que les deben a sus traficantes grandes sumas por viajes y alojamiento.

«Están vinculados por deudas», dice Sine Plambech, investigadora principal del Departamento de Migración del Instituto Danés de Estudios Internacionales.

«Las nigerianas son uno de los grupos de trabajadoras sexuales migrantes con mayor deuda, que podría oscilar entre 10.000 y 60.000 euros (aproximadamente US$11.600 y US$70.000). Y cuando tienes ese tipo de deuda, necesitas ganar mucho dinero rápido. Y si no tienes papeles que te permiten trabajar, la forma más rápida de ganar dinero es en la industria del sexo».

Los traficantes de Jewel le informaron que tendría que pagarles US$49.000 en cuotas regulares.

Para dejar bien claro este asunto, la convocaron a una reunión aterradora en un cementerio, el día antes de que volara desde Nigeria.

«Me vi obligada a jurar que iba a pagar el dinero sin importar nada, y que no iba a revelar quién me traficaba. Si lo hacía, me iban a pasar muchas cosas malas a mi familia y a mí».

Una vez que Jewel estuvo en Dinamarca, los traficantes amenazaron a su familia en Nigeria.

«Entraron en mi casa y querían que mi abuela me quitara de la cabeza cualquier idea de denunciarlos a la policía o de no pagar el dinero. Así que cada vez que la llamaba, ella siempre lloraba por teléfono y me recordaba que había hecho este trato con estas personas. Tenía que pagar o les pasaría algo».

Jewel estaba bajo una inmensa presión.

Vesterbro

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La calle principal del barrio de Vesterbro es Istedgade.

Sentía que no podía discriminar a los clientes a los que atendía dentro o entre los automóviles estacionados en las calles de Vesterbro, o en sus hogares.

«No puedes decir que no. Tienes que decir que sí, porque hay otras 10 o 15 mujeres mirando al mismo tipo que quieren ganar algo de dinero esa noche», dice.

Pero acompañar a un cliente a su casa podría ser enormemente arriesgado.

«Podría haber muerto la noche en que me obligaron a permanecer en la bañera», recuerda, todavía traumatizada.

«El hombre con el que me fui a casa me pidió que me metiera en la bañera», cuenta.

«Y pensé, ‘Está bien, quiere que me limpie o algo así’. Luego salió y regresó con dos cubos de hielo. Y comenzó a verter este hielo en el baño. Y yo estaba allí desnuda y es en pleno invierno … «.

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‘Impunidad de los perpetradores’

En abril de este año, al anunciar una nueva estrategia para combatir la trata de personas, la Comisión Europea admitió que tras 10 años de esfuerzos para abordar el problema, las políticas puestas en marcha, en gran medida, habían fracasado.

«La impunidad de los perpetradores en la Unión Europea persiste, y el número de enjuiciamientos y condenas de traficantes sigue siendo bajo, haciendo que la trata sea «un delito de bajo riesgo y alto beneficio», dijo el organismo.

Los intentos de reducir la demanda de servicios de víctimas también fracasaron, agregó la Comisión.

El gobierno de Reino Unido dice que hasta marzo de 2020, la policía registró 7.779 delitos de esclavitud moderna (incluida la explotación laboral y la explotación sexual), pero menos de 250 personas fueron acusadas en 2019.

Los servicios de apoyo de Reino Unido para las víctimas de la esclavitud moderna están a cargo del Ejército de Salvación.

Dice que 610 sobrevivientes de explotación sexual no británicos se unieron a su programa en el año hasta junio de 2021.

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La calle principal de Vesterbro, Istedgade, con sus bares, clubes y sex shops, es ruidosa y está muy iluminada los sábados por la noche.

Grupos de hombres, a menudo bajo los efectos del alcohol, merodean de arriba y abajo.

Las mujeres que venden sexo, la mayoría de ellas de Nigeria y Europa del Este, con el cabello y el maquillaje impecables, están vestidas con ropa cómoda de gimnasia.

Tienen zapatillas deportivas con las que puedes correr: hay pocos pares de tacones altos y no hay atuendos «sexys» estereotipados.

Michelle Mildwater, que ha apoyado a las prostitutas extranjeras en Dinamarca durante más de una década, todavía está por aquí, entregando su tarjeta a mujeres como Jewel, ofreciendo ayuda y asesoramiento.

Es consciente de lo peligrosa que es la vida en la calle y recuerda varios incidentes violentos en uno de los hoteles del distrito.

«Tuvimos varias violaciones allí», dice.

«Una vez una mujer salió corriendo cubierta completamente de sangre».

Los fines de semana, las ONG danesas ofrecen servicios a las mujeres que venden sexo. Por ejemplo, Reden International, tiene un café donde pueden descansar, recuperarse y tomar un refrigerio entre clientes.

Y en una de las calles laterales, un grupo de voluntarios organiza una iniciativa para minimizar los daños como ninguna otra.

Se llama Red Van, porque eso es lo que es: un vehículo con una cama en la parte trasera iluminada por luces de colores y un suministro listo de condones y toallitas húmedas.

Es un espacio privado donde las trabajadoras sexuales pueden traer un cliente en lugar de ir a un lugar potencialmente inseguro.

A lo largo de la noche, llega un flujo constante de mujeres y hombres, para usar las instalaciones de la camioneta, mientras que los voluntarios se mantienen a una distancia respetuosa pero lo suficientemente cerca para escuchar si una mujer está en problemas.

En un turno de 4 horas, puede llegar a usarse hasta 28 veces.

Voluntarios de Red Van Pauline Hoffman Schroder, Sine Plambech y Aphinya Jatuparisakul

Voluntarios de Red Van Pauline Hoffman Schroder, Sine Plambech y Aphinya Jatuparisakul.

Uno de los voluntarios de Red Van es Sine Plambech, una investigadora académica.

«Estas mujeres tienen un problema que están tratando de resolver: deudas, pobreza, familia, hijos. Necesitan trabajar. Van a vender sexo, nos guste o no, así que les brindamos un espacio seguro mientras están haciendo lo que harían de todos modos «, dice.

«La mayoría de las mujeres no venderían sexo si no tuvieran que hacerlo. Puedes tener todas estas ideas morales sobre lo que es bueno para ellas, pero necesitan ganar dinero».

Comprar y vender sexo en Dinamarca no es ilegal, pero necesitas un permiso de trabajo.

La precaria situación migratoria de muchas de las mujeres que venden sexo en Copenhague las hace más vulnerables y mucho menos propensas a denunciar cualquier abuso o violencia contra ellas a la policía.

La política de Dinamarca es deportar a los migrantes irregulares.

Incluso aunque las mujeres sean identificadas como víctimas de trata de personas, después de un breve período en una casa segura patrocinada por el gobierno se espera que regresen a sus países de origen.

Después de cuatro meses en las calles, desesperada, deprimida y tentada a quitarse la vida, Jewel también se mostró reacia a hacer una denuncia ante las autoridades.

Todavía tenía una deuda enorme y temía por su seguridad y la de su familia en Nigeria.

Entonces su vida cambió.

Suena cursi, incluso como un cuento de hadas, pero Jewel conoció a un hombre danés y se enamoró.

En su primera cita, después de una cena romántica, ella le contó todo.

«Esa es una carga que ha tenido que llevar», dice ahora sobre el hombre que se convirtió en su marido.

Un dibujo de Jewel, que expresa sus sentimientos como mujer objeto de trata y explotación sexual.

FUENTE DE LA IMAGEN – JEWEL

Un dibujo de Jewel, que expresa sus sentimientos como mujer objeto de trata y explotación sexual.

Jewel dejó de trabajar en las calles y él la ayudó a hacer los pagos semanales a su madame.

Pero la pareja necesitaba consejo.

¿Conocía Jewel a alguien que pudiera ayudarlos?, preguntó su novio.

Jewel se había quedado con la tarjeta que Michelle Mildwater le había dado la primera noche que vendió sexo en Vesterbro.

Michelle aconsejó a Jewel, la ayudó a enfrentarse a sus demonios y le dio la confianza necesaria para dejar de pagarle a su madame.

Y, afortunadamente, no ha habido repercusiones violentas para ella o su familia, tal vez porque su traficante no pertenecía a una de las grandes redes criminales transnacionales.

Ahora Jewel está esperando el resultado de su solicitud para permanecer en Dinamarca.

Mientras tanto, su danés se ha vuelto fluido y ha tenido un bebé.

Jewel interpretando su obra en Copenhague.

FUENTE DE LA IMAGEN – GUADALUPE BASAGOITIA

Jewel interpretando su obra en Copenhague.

Jewel y Michelle se han convertido en amigas.

Y cuando Jewel se casó, la trabajadora de la ONG de Hope Now fue su dama de honor.

«Ese es uno de los momentos de mayor orgullo de mi vida: que ella me acompañara por el pasillo», dice Jewel.

Jewel espera poder acudir algún día a la escuela de negocios.

También quiere hacer trabajo voluntario ayudando a las mujeres en las calles.

Justo antes del confinamiento, Michelle Mild Water, exactriz, animó a Jewel a escribir una obra de teatro que cuenta la historia de una mujer víctima de trata, y presentarla ante una audiencia en Copenhague.

Jewel la llamó «La única manera de escapar».

«Fue terapeútico. Cuando estaba haciendo la obra estaba un poco como fuera de mi cuerpo. Era como si fuera parte de la audiencia, y estaba muy conmovida por lo que vi», dice Jewel.

«Porque esto no es solo una historia, es la realidad de la gente».

Imagen de portada: Gentileza de Guadalupe Basagoitia (Jewel después de escapar el día de su boda).

FUENTE RESPONSABLE: BBC News, Copenhague Por Linda Pressly

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