Salvador Dalí, el sionista.

Excepcional colección de litografías de Dalí sobre el resurgimiento de Israel.

Con motivo del vigésimo aniversario de la creación del Estado de Israel, Dalí presentó una serie de 25 litografías llamadas “Aliyah: El Renacimiento de Israel”. 

Dentro de la exhibición, Dalí relata a través del arte, la historia de la diáspora judía y el regreso de los israelitas a su tierra. Dalí fue calificado como loco, de mente privilegiada, surrealista, genial; sin embargo, muy pocos saben que Dalí era sionista también. 

Dalí conocía bien la historia del pueblo judío y su lucha milenaria. Desde los tiempos ancestrales, pasando por el Holocausto y la creación del Estado de Israel y como una forma de demostrarle su cariño, pintó 25 litografías sobre la historia judía. Dalí logró captar la magia que presenta el judaísmo, inmortalizando a través del surrealismo y su arte. Desde situaciones bíblicas, momentos de relevancia histórica judía, algunos Salmos y conceptos judaicos por los que ha pasado el pueblo de Israel, el inigualable artista relata la historia del pueblo judío a través del arte.

Este regalo que Dalí le hizo al Estado de Israel en honor a su vigésimo aniversario, tiene un costo de $60 millones de dólares y se titula: “Aliyah: El Renacimiento de Israel”.

Las imágenes, hechas en técnica mixta, fueron publicadas como reproducciones en un libro cuyo prólogo le pertenece a David Ben Gurión, el célebre líder judío. 

Las obras de Dalí sobre el Holocausto y la emigración del pueblo judío a la Tierra Prometida, sensibilizan, conmueven y para el ojo agudo de un corazón sensible sobre la angustia humana por un lado y la locura de la destrucción por otro. En la litografía el “Muro de los Lamentos”, por ejemplo, todos los orantes están de espaldas al observador, pero con todo, éste puede mirar (sin ver) los rostros angustiados, pero esperanzados; las miradas suplicantes al “Único y Eterno” Dios de Israel.

¿Cómo no emocionarse ante esos “rostros sin rostros” que penden de los alambres de púas de los campos de exterminio? Los seres humanos allí han perdido su identidad, su yo y su nombre. Lo han perdido todo, hasta sus seres amados, y sólo son entes marcados por un número. 

Dalí lo siente, lo percibe, y lo refleja de una manera que sólo puede ser reflejada por un genio. En su pintura flota la angustia, la soledad y la eterna pregunta ante la adversidad entre todas las adversidades: ¿por qué?

En el resto de las obras expresa la esperanza y la lucha el renacimiento de la patria ancestral, incluyendo una con la figura del propio David Ben Gurión.

Fuente: Grupo de Facebook Personalidades judías de todos los tiempos. Compilado por Raúl Voskoboinik.Portrait of Dalí by Allan Warren, 1972

Imagen de portada: Salvador Dalí – Allan Warren, 1972 – Wikipedia – CC BY-SA 3.0

FUENTE RESPONSABLE: Aurora. Israel.

Sociedad y Cultura/Israel/Salvador Dalí

 

 

Nazis, arzobispos y cisnes: la ‘performance’ que Dalí ideó para Vangelis en la Barcelona de Franco.

SE CONOCIERON EN PARÍS

El pintor surrealista catalán conoció a Vangelis en el efervescente París de los 70. Escuchó la completo el álbum ‘666’ del grupo Aphrodite’s Child e ideó un acto de presentación en España.

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Vangelis ha sido el compositor de la banda sonora de “Blade Runner” y “Carros de Fuego”.

Salvador Dalí y Evángelos Odysséas Papathanassíou, el recientemente fallecido Vangelis, se conocieron en París. En 1971, el pionero de la electrónica no había iniciado su carrera en solitario. Componía, tocaba el órgano, el bajo, la flauta, el teclado y lo que se terciara en el grupo griego Aphrodite’s Child. 

El nexo entre la banda y el pintor surrealista fue el álbum que lanzó el nombre de Vangelis a la vanguardia musical electrónica, ‘666’. Se trata de un disco conceptual inspirado en el texto del Apocalipsis según el evangelio de San Juan, que contó con la colaboración del director de cine y escritor Costas Ferris. 

Este conoció a Dalí en el efervescente París de los años 70 y le invitó a la presentación de ‘666’. Dalí acudió al estudio de grabación y escuchó los 80 minutos de aquella obra de culto del rock progresivo en silencio. «Su reacción fue más que entusiasta», contó Costas Ferris. «Dijo que la música era ‘de piedra’ y le recordó a la iglesia de la Sagrada Familia de Gaudí en Barcelona.

En cuanto a las letras, dijo, expresaban a la perfección el movimiento yippie, y le recordaban a Durero (el pintor del Apocalipsis)».

«Dijo entonces que debíamos presentar esta obra al público mediante un gran evento internacional, un gran ‘happening’ apto para la grandeza del ‘666’. Dijo, finalmente, que si fuera músico y letrista, esta podría ser una de sus grandes obras». El divertido encuentro lo contó el propio Ferris hace años, para la web ‘Lyrics of Music by Vangelis’. Según explica a este periódico Henk Engelen, el creador del blog, Costas Ferris conservó el guion escrito por Dalí y lo remitió por email, además de haber colaborado en otros artículos. La obra se llamó ‘666 vs. La Sagrada Familia’, según recoge también el escritor Javier Pérez Andújar en la biografíaDalí: a la conquista de lo irracional’.

Aquel álbum sobre el Apocalipsis dio a conocer a Vangelis como compositor e impulsó su carrera en solitario. ¿Y qué fue lo que Salvador Dalí ideó para la gran presentación del disco en Barcelona, con Franco todavía vivo? Según explicó Ferris en el blog, ‘666’ debía sonar en varios altavoces en las calles, frente a la Sagrada Familia. Después, soldados vestidos con uniformes nazis debían marchar en formación, acompañados por aviones de la Armada que arrojarán «elefantes, hipopótamos y arzobispos con paraguas». Además, la ‘performance’ se completaría con «cientos de cisnes», según explica Andújar, con «dinamita en su vientre», según el guion de Ferris.

Soldados con uniformes nazis debían marchar en formación, acompañados por aviones de la Armada que arrojarán «arzobispos con paraguas» 

Ni ese ‘happening’ surrealista ni ningún otro se llevaron a cabo en Barcelona.

De hecho, Vangelis, Ferris y Dalí se reunieron varias veces en París para discutir el proyecto. Pero un incidente con un amigo de los músicos griegos, que mencionó al pintor Paul Éluard (exmarido de Gala y enemistado con el catalán) durante uno de estos encuentros disolvió la relación. 

El álbum de Aphrodite’s Child fue, según explica Andújar, la obra maestra del grupo y su canto de cisne. Por el contenido de ‘666’, en el que la cantante Irene Papas simula un orgasmo y un parto al mismo tiempo, la discográfica «retrasó al máximo la edición del álbum, lo que ayudó a la disolución del grupo». 

El doble vinilo se censuró en varios países por sus supuestos mensajes satánicos. Desde entonces, Vangelis impulsó sus trabajos en solitario.

Imagen de portada:Dalí y Vangelis en los 70. (Lyrics of Music by Vangelis).

FUENTE RESPONSABLE: El Confidencial. Por Ana Ramirez. Mayo 2022

Sociedad y Cultura/Cataluña/Barcelona/Vangelis/Salvador Dalí

Dalí se encuentra con Alicia en el país de las maravillas

¿Te imaginas a Salvador Dalí recorriendo junto a Alicia el país de las maravillas?

Pues algo así ocurrió en 1969. Un editor de Random House le encargó a Dalí que ilustrara una edición limitada de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas.

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El ejemplar fue único porque unía a Dalí y Lewis Carroll, dos genios que con su obra exploraron los sueños y la mente. Desafortunadamente esa edición solo la consiguieron los coleccionistas.

Edición de aniversario

Pero años después, en el 150 aniversario del nacimiento de Alicia, Princeton University Press lanzó una edición conmemorativa con un precio más accesible. Este ejemplar incluye las ilustraciones que Dalí creó en dicho año.

Las pinturas originales, una para cada capítulo, fueron elaboradas con gouache. La portada es un aguafuerte a cuatro tonos firmado por el artista. 

Las 13 piezas se encuentran actualmente en la Galería William Bennet en Nueva York.

La historia de Alicia de por si es bastante surrealista, pero el encuentro con Dalí la hace mucho más interesante.

Las imágenes seguramente se contraponen a las referencias visuales que tenías del cuento. Los personajes del Dalí son mucho más abstractos y por supuesto aparecen sus icónicos relojes.

Además, esta edición cuenta con material extra: una introducción de Marcos Burstein que explora la relación entre el escritor y el artista, y la investigación de Thomas Banchoff que encuentra matemáticas en las ilustraciones.

Es así que el libro, narración e imagen, logra acercarnos los reinos del inconsciente. Por eso creemos que perseguir al conejo blanco de la mano de Dalí representará una doble aventura.

«No quiero caminar entre locos», dijo Alicia. «Oh, no puedes hacer nada», le respondió el gato, «todos estamos locos aquí».

Imagen  de portada: Gentileza de Pinterest

FUENTE RESPONSABLE: FAHRENHEITmr Magazine. Abril 2022

Sociedad y Cultura/Alicia en el país de las Maravillas/Lewis Carroll/Salvador Dalí

 

 

De Goya a Dalí: el arte perdido durante la Guerra Civil

Algunas obras maestras de la pintura desaparecieron sin dejar rastro entre 1936 y 1939.

Las guerras, además de las pérdidas humanas, conllevan otro tipo de destrucciones, incluso de tipo artístico. Durante la Guerra Civil, pese a los esfuerzos de muchos por salvar el tesoro patrimonial, algunas obras se perdieron para siempre. Estas son algunas de las que se han perdido para siempre entre 1936 y 1939.

La primera obra de Goya. Francisco de Goya dejó una muestra de su talento en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, en su Fuendetodos natal, la misma en la que fue bautizado. 

Fue allí donde estuvo durante décadas guardada la que se ha considerado como la primera obra original de Goya, las únicas que se guardaban en la tierra natal del artista. Por desgracia, durante la Guerra Civil los bombardeos se ocuparon de destruir tanto el templo como lo que había en su interior

Es el caso del conjunto goyesco que contaba con 24 metros cuadrados, un grandioso mural de temática religiosa y que estaba situado en el altar de las reliquias. 

La escena principal era una representación de la venida de la Virgen del Pilar a Zaragoza y su aparición al apóstol Santiago y los convertidos. Lo único que ha llegado del conjunto son fotografías en blanco y negro. Recientemente la Diputación de Zaragoza llevó a cabo una reconstrucción digital de lo destruido.

Retrato de Maria Abadal, por Dalí. Es evidente que Salvador Dalí es célebre por ser uno de los pilares del surrealismo gracias a la creación de un imaginario propio basado en imágenes oníricas. 

Sin embargo, Dalí también fue realista como demostró en muchos retratos. Eso es lo que demostró en una pintura de la que no se sabe nada desde la Guerra Civil. Es el titulado como “Retrato de Maria de Abadal” que Dalí realizó por encargo en 1927, aunque no lo completó hasta el año siguiente

Es una de las grandes obras maestras del Dalí retratista que aprovecha también la ocasión para jugar con el espacio y plasmar un paisaje de masía mironiana. El hecho de que fuera un óleo sobre madera probablemente hizo que fuera más fácil su desaparición. Incluso se desconocen sus medidas.

Rafael Santos Torroella, el gran especialista en el artista ampurdanés, le dijo al autor de estas líneas que era probable que el cuadro hubiera sido víctima del fuego bélico, aunque también añadía que “la esperanza es lo último que se pierde”.

El segador, por Miró. El Pabellón de la República Española en la Exposición Universal de París, en 1937, es especialmente célebre por haber sido el primer hogar del “Guernica” de Picasso. Sin embargo, el conjunto de obras presentes en aquel espacio diseñado por Sert y en apoyo de una República herida de muerte sigue siendo hoy impresionante. 

Además de Picasso, se contaba con Calder, Alberto, Buñuel o Miró. 

Este último fue el responsable de una gran pintura titulada “El segador” y que podía rivalizar en cuanto a tamaño y fuerza con el mismísimo “Guernica”. Una vez concluida la Exposición Universal, la obra de 5,50 por 3,65 metros, viajó a España donde se perdió para siempre su rastro. En la actualidad se desconoce si fue destruida o simplemente extraviada.

Los Bayeu en la Moncloa. Si hay una saga familiar íntimamente ligada con Goya y su tiempo esa es la de los Bayeu. 

El gran pintor aragonés se formó junto a esta familia, una de las más importantes de su tiempo en cuanto a encargos artísticos. Antes del estallido de la Guerra Civil, una sobresaliente muestra de su trabajo se guardaba en el Real Sitio de la Moncloa, un palacete situado en el noreste de Madrid y que en aquel tiempo pertenecía al Ministerio de Fomento. 

Además de pinturas de los Bayeu, un depósito del Museo del Prado, el edificio también albergaba obras de José del Castillo o Antonio González Velázquez. Todo ello despareció para siempre en 1939. 

En la actualidad el espacio ocupado por ese edificio lo ocupa el Palacio de la Moncloa, sede de la presidencia del Gobierno.

Imagen de portada: El desaparecido retrato de Maria de Abadal, por Salvador Dalí FOTO: FUNDACIÓ GALA-SALVADOR DALÍ.

FUENTE RESPONSABLE: La Razón. Cataluña. España. Por Víctor Fernández.

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Federico García Lorca: “¡Es nuestro amor a quien tenemos que buscar!”

La nueva novela de Ana Merino recupera textos desconocidos del poeta granadino a Joaquín Amigo.

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El 27 de agosto de 1936 hacía casi diez días que Federico García Lorca había sido asesinado en algún lugar entre Víznar y Alfacar por orden de las autoridades militares que apoyaban el golpe de Estado contra la República. En esa fecha, en otra población andaluza, uno de los más queridos amigos de Lorca, Joaquín Amigo, era lanzado al vacío en el Tajo de Ronda, la manera que tenían los republicanos radicales de acabar con su vida. Nunca se encontró su cuerpo, al igual que ocurrió con el autor de “Bodas de sangre”.

El tiempo ha hecho que Joaquín Amigo haya sido víctima de un injusto olvido y, en ocasiones, no ha pasado de ser una nota a pie de página dentro de la extensísima bibliografía lorquiana. Puede que también tenga mucho que ver que sus papeles personales han permanecido ocultos durante décadas para los investigadores. La escritora Ana Merino ha logrado el milagro de acceder a ese tesoro documental y lo ha convertido en la base de su nueva novela “Amigo”, publicada por Destino.

Ana Merino es la autora de «Amigo» LA RAZÓN

El libro nos presenta a Inés Sánchez Cruz, una poeta mexicana afincada como profesora de Escritura Creativa en Estados Unidos que se encuentra durante su paso por Madrid con un sorprendente hallazgo: el oculto archivo de Joaquín Amigo. 

Lo que sucede en la ficción con la protagonista de “Amigo” lo vivió en la realidad la misma Ana Merino, según explicó en conversación con este diario.

“Llegué por el azar que es lo que hace que sucedan cosas. Durante el confinamiento, el 8 de marzo, se me cortó la gira por mi obra “El mapa de los afectos”. Fue entonces cuando Rocío Camus, la hija de Mario Camus que había estudiado la carrera conmigo, decidió unir a amigas por skype para hacer sesiones de yoga. Una de ellas, María, era nieta pequeña de Joaquín Amigo. Un día, al final del confinamiento, me llamó y me dijo que sus padres habían fallecido en un accidente muy desgraciado en 2019. Me dijo que su abuelo era un intelectual, muy amigo de Lorca y que conservaba un archivo. ¿Cómo se podían organizar esos papeles?”

Una vez que se abrieron las restricciones de movilidad, Ana Merino pudo consultar un fondo que arroja nuevas luces sobre el periodo que va de 1918 a 1936. Entre los papeles personales de Amigo, aparecieron varias cartas inéditas de Federico García Lorca

Son documentos de primer nivel porque, además de ser cartas extensas, nos demuestran que el poeta granadino tuvo en Amigo a uno de sus principales confidentes. Eso es lo que se constata en una misiva con membrete del Gran Hotel España de Lanjarón, donde la familia del poeta solía pasar temporadas de descanso. Probablemente escrita en 1926, aunque es difícil concretar la fecha, Lorca se hacía eco del envío, a través de Joaquín Amigo, de un cuento escrito por un joven llamado Fernán Gómez de quién no se tienen datos. “Estoy contento de que un muchacho de Granada haya escrito este boceto, tan espiritual y tan raramente medido”. El texto debió gustarle a un Lorca que no dudó en afirmar a Amigo que “el cuentecillo está revestido de suave pelusilla adolescente y a mí me ha sorprendido como una luz de plata y vidrios de Venecia, el talento de esta criatura encantadora a quien yo quiero como él no sabe ni quiero que sepa”. El relato desconocido contenía un pasaje que a Lorca le gustaba: “Él sabía que a los muchachos de ojos verdes, les gustaban los caramelos”. El poeta proclama, tras copiar esas líneas, que “escribir esto en Granada, y a los quince años, en medio de la podredumbre oficial y el empacho arqueológico, me llena de consuelo y suave esperanza”.

Que Lorca confiaba en Joaquín Amigo, que veía en él a quien podía ser el receptor de sus más íntimos pensamientos lo ejemplifica el siguiente pasaje de la misma carta. En él define lo que es el amor: “El amor es nuevo en cada época y estamos aferrados a una falsa y escandalosa teoría amatoria, momificada y sin fuerzas creativas. Creemos en un amor que sirvió a otras gentes y no pensamos adivinar dónde está nuestro amor, nuestro amor vivo y nuevo, que pasa llorando a nuestra vera en las carrozas de caballos y en los últimos paseos de olmos, con un revólver de níquel enemigo de reflejos queridos y de pétalos marchitados. ¡Es nuestro amor a quien tenemos que buscar!”

Federico García Lorca envió esta imagen a Salvador Dalí cuando llegó en 1927 para estrenar «Mariana Pineda». En un extremo de la fotografía de un artista callejero escribió «Urquinaona!»

Federico García Lorca envió esta imagen a Salvador Dalí cuando llegó en 1927 para estrenar «Mariana Pineda». En un extremo de la fotografía de un artista callejero escribió «Urquinaona!»

El 24 de junio de 1927 levantaba el telón en el Teatro Goya de Barcelona “Mariana Pineda”, el primer reconocimiento importante de Lorca como dramaturgo. Sobre el escenario destacaba Margarita Xirgu como protagonista con figurines y decorados de Salvador Dalí. Inmediatamente después del estreno, el poeta escribió a Amigo para decirle que “necesitaba descanso después de los intensísimos días de Barcelona. Pero el éxito ha coronado mis esfuerzos y me siento tranquilo como después de una gran pesca y estoy contento”. En la misiva, Lorca se hacía eco de cómo la obra había conseguido el aplauso de sus compañeros de generación: “Ha sido el primer triunfo público de la juventud actual española (estas son palabras de Salinas). Los autores viejos, me decía el gran arqueólogo catalán Villasegut, están echando “llet” (leche). Aquí en Barcelona hay una gran juventud y una cantidad de mierdas catalanistas tan grande como la juventud”.

La carta está escrita en el momento más importante de la amistad entre Lorca y Dalí. 

El granadino está pasando unos días en Cataluña, entre Cadaqués y Barcelona, invitado por el pintor. Sin embargo, sus padres lo reclaman para que regrese a Granada: “Dalí no quiere que me vaya de ninguna manera, pero mi familia me reclama urgentemente. De todos modos yo estaré algunos días aquí disfrutando de este mar y redactando un manifiesto que vamos a llamar Dalí y yo “Manifiesto antiartístico”, que será el escándalo más grande que se habrá registrado en la vida artística española”. 

El manifiesto es el llamado “Manifest groc” que Dalí redactó junto con Sebastià Gasch y Lluís Montanyà y en el que intervino sin duda Lorca. El documento se dio a conocer en castellano en el número 2 de la revista “Gallo”, la publicación de Lorca y sus compañeros de vanguardia en Granada. Joaquín Amigo fue el encargado de escribir el artículo que acompañaba ese texto en “Gallo”.

«Retrato de Salvador Dalí», de  Lorca

«Retrato de Salvador Dalí», de Lorca

El archivo contiene más documentación inédita, como es el caso de cuadernos con las poesías de un jovencísimo Luis Rosales. 

Fue precisamente Joaquín Amigo el encargado de presentar Rosales a Lorca empezando una amistad que acabaría cuando el autor de “Poeta en Nueva York” fue detenido el 16 de agosto de 1936. 

Estaba tratando de ocultarse de sus enemigos en el domicilio de la familia Rosales y fue allí donde lo arrestó Ramón Ruiz Alonso. Poco después era asesinado como lo sería Joaquín Amigo en Ronda. 

“En ese archivo ha quedado congelada la vida de una persona”, recuerda Ana Merino quien cree que Amigo fue arrojado al Tajo de Ronda “por ser el profesor de filosofía que iba a misa”. Ahora su memoria regresa gracias a esta nueva novela de Ana Merino.

Imagen de portada: Homenaje a Federico García Lorca y Margarita Xirgu con motivo del estreno de «Mariana Pineda» en Granada, 1927. En círculos marcados Joaquín Amigo y Lorca FOTO: LA RAZÓN

FUENTE RESPONSABLE: La Razón. Cultura.

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